
Si Ramsey levantara la cabeza…
Inglaterra se decantó por Thomas Tuchel como seleccionador. El alemán provoca un nuevo capítulo en la tensa relación entre ambos países, dentro y fuera del fútbol.

Con Alf Ramsey en el banquillo, Inglaterra ganó su única Copa del Mundo en 1966. Frente a Alemania, con un polémico gol de Hurst. Ahora un alemán dirigirá a los ingleses. Un nuevo cisma en una relación que se remonta a los orígenes de ambos países.

Los primeros pobladores de las Islas Británicas fueron tribus germánicas, como los Anglos y los Sajones. Sus lenguas dieron origen al inglés, que abandonó su raíz alemana en favor de la influencia francesa y latina en un ámbito más culto y formal.

Históricamente los matrimonios entre monarcas de ambos países fueron comunes. Especialmente en el siglo XX, aunque el sentimiento antialemán tras la Primera Guerra Mundial hizo que la familia real británica cambiase su apellido por el inglés Windsor.

“Me veo señalado por la prensa de Goebbels como enemigo de Alemania”, escribió Churchill en el 'Evening Standard' en 1937. “Eso es mentira. Antes de la guerra propuse unas vacaciones navales a Von Tirpitz que habrían relajado la tensión en Europa de haber sido aceptadas. Durante el armisticio propuse enviar embarcaciones llenas de comida a Hamburgo en un gesto humanitario, tomé la responsabilidad personal de enviar a casa a unos 100.000 presos alemanes y me opuse a la invasión francesa del Ruhr. Así pues, nadie tiene el derecho de describirme como enemigo de Alemania salvo en tiempos de guerra”.

El 4 de diciembre de 1935, el campo del Tottenham, cuyo club contaba ya entonces con una significante representación judía en su afición, acogió un amistoso entre Inglaterra y Alemania que, como los JJ OO de Múnich del 36, sirvió de propaganda nazi.

El antagonismo entre ambas naciones creció durante la Segunda Guerra Mundial. Bert Trautmann, prisionero de guerra, rechazó ser repatriado tras el conflicto y permaneció en Inglaterra. Se hizo un nombre defendiendo la portería del Manchester City.

Inglaterra inició su trauma con los penaltis en el Mundial de Italia 90. Alemania Occidental fue su verdugo. “El fútbol es simple. 22 tipos persiguen la pelota durante 90 minutos y al final siempre ganan los alemanes”, dejó Lineker para la posteridad tras el encuentro.

Seis años más tarde, y 30 después de la final de 1966, Alemania regresó a Wembley para dejar a Inglaterra fuera de la Eurocopa 96. El error de Southgate condenó a los suyos y los teutones, liderados por Klinsmann, conquistaron Europa en suelo inglés.

Con Eriksson en el banquillo, Inglaterra humilló a Alemania ganando 1-5 en un clasificatorio para el Mundial 2002. Fue el último partido de la selección alemana en el Olímpico de Munich. Solo la segunda victoria de Inglaterra contra Alemania desde 1966.

Un gol que no entró pero que subió al marcador en 1966, y un balón que rebasó la línea, pero que no se dio por bueno en 2010. Alemania apeó a Inglaterra en el Mundial de Sudáfrica en un partido frustrante para los ingleses, y de justicia poética para Alemania.

Inglaterra se tomó la revancha de la Euro 96 en 2021, venciendo a Alemania en octavos en Wembley con goles de Sterling y Kane. Fue el tercer triunfo inglés en partido oficial desde 1966, aunque Italia continuó con la maldición 'Three Lions'.

Las relaciones balompédicas entre ambos países han mejorado en años recientes, con intercambio de cromos. Klopp en el Liverpool, Bellingham y Sancho en el Dortmund, Kane en el Bayern… aunque Musiala optó por representar a Alemania, y no a Inglaterra.

Tuchel será el tercer seleccionador en la historia del fútbol inglés que no nació en las Islas, después de que Sven-Göran Eriksson (Suecia) y Fabio Capello (Italia) dirigieran a Inglaterra durante la primera década del siglo XXI. ¡God save Tuchel!

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