Los aciertos y las responsabilidades por las elecciones tácticas o los cambios durante el partido tienen dos nombres propios: Carlo Ancelotti y Hansi Flick. Las decisiones finales son suyas, pero parten de un staff entero que tiene dos ‘cerebros’ más en la sombra: Davide Ancelotti y Marcus Sorg. A horas del primer Clásico frente a frente de ambos staff, en Diario AS analizamos a los dos hombres en la sombra que mueven al Real Madrid y al Barcelona.
Davide Ancelotti es uno de los segundos más mediáticos de LaLiga. El hijo de Carletto ha demostrado su valía y que su puesto no es por su apellido. “Las sospechas por ser quien soy me sirven de motivación”, aseguró a AS en diciembre de 2022 sabedor de que este argumento es el favorito de sus críticos. Dos Ligas de Campeones, un Mundial de Clubes, una Liga alemana, dos Ligas españolas, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey, dos Supercopas de Alemania y dos Supercopas de España también son una notable réplica. Tras una breve carrera en la cantera del Milan y el Borgomanero, el parmesano se preparó y empezó a trabajar en la élite siempre junto a su padre. Fue preparador físico en el PSG y en la primera etapa del Real Madrid de Carletto. En Múnich dio el salto a segundo y no cambió de rol en Nápoles, Goodison Park y en su segunda venida al Santiago Bernabéu.
Actualmente, su incidencia en la planificación diaria y durante los encuentros es alta como él mismo explicó en este diario, pero la decisión final siempre es de Carletto. “Mi padre interviene sólo cuando es necesario, sólo cuando lo ve imprescindible o cuando hay una sesión táctica especial. Al final, mi padre toma las decisiones”. Davide es habitualmente el que prepara las sesiones de entrenamiento junto a Francesco Mauri y quien las dirige.
Jugadores que han disfrutado de sus sesiones aseguran que Carlo se mantiene más alejado dando las indicaciones justas mientras deja a Davide que lleve los entrenamientos más habitualmente. Esa experiencia hace que para los jugadores sea visto casi “como el primer entrenador”. Futbolistas que ha tenido a sus órdenes aseguran que es Davide el que corrige a los jugadores en muchas ocasiones y que trabaja en tándem junto a Mauri. De ambos afirman que son personas muy cercanas.
Bajo esa premisa de debate, de molestia incluso, actúan tanto Davide como Mauri con Carlo. Ellos tienen mucha libertad para ejercer y funcionar. También, para discutir a su padre o su ‘tío’. “Somos el hijo y el sobrino... Le tocamos mucho los huevos a mi padre”, aseguró Davide en zona mixta tras proclamarse campeón de Europa frente al Borussia Dortmund.
Como ejemplo, en esa Champions League fue Davide el que apostó por Joselu para remontar ante el Bayern de Múnich con éxito. El segundo convenció al primer entrenador y el último ‘one season wonder’ blanco reventó el encuentro con dos goles postreros para acercar la Decimoquinta. También lo hizo ‘eligiendo’ la jugada que terminó en gol de Carvajal de córner contra el Dortmund con un remate inesperado del lateral español. Aún así, en esa misma zona mixta defendió que el último responsable siempre es su padre. “Las decisiones las toma Carlo”, sentenció.
Conocedores del importante papel de Davide Ancelotti en este Real Madrid campeón, no son pocos los equipos que están atentos a su situación. El segundo de los blancos rechazó una suculenta oferta del fútbol saudí y recibió el interés del Everton, en el que ya estuvo Carlo antes del Real Madrid, el Sevilla, equipos del Calcio y alguno más de la Premier además de los toffees. Aún así, como ya informó Diario AS, Davide no descuida su futuro.
El preparador italiano está muy centrado en su tarea en el Real Madrid y aplaza su salida hasta finales de esta temporada. El verano de 2025, a una de cumplir su contrato con el Real Madrid junto a su padre, Davide reevaluará la situación de su carrera y valorará las ofertas que lleguen (que se prevé que llegarán) para ver si arranca como primer entrenador. “Un día quiero ir solo, sí. Creo que el Madrid será el último equipo de mi padre. Cuando mi padre no entrene más, si iré solo”, reconoció en Wembley tras ganar la Champions. También demostró que el Real Madrid está marcando su carrera. “Dejar el Madrid para mí es imposible. Hasta que no me echen, no me voy”, sentenció. Su carrera como primer entrenador está a punto de comenzar.
El Real Madrid fue la escuela y la graduación de Zinedine Zidane. El francés arrancó su carrera como entrenador de blanco en las inferiores y el Castilla hasta dar un salto de emergencia al primer equipo que se saldó con una época gloriosa de varias Copas de Europa. Su trayectoria en los banquillos arrancó como segundo entrenador de Carlo Ancelotti. Desde esta posición, el héroe de la Novena blanca, conquistó la Décima en 2014 dejando una icónica foto en el banquillo junto a Carletto haciendo exactamente el mismo gesto. Para muchos, fue premonitoria. Antes, eso sí, fue una estrella del fútbol.
John Doe / FOTO: John Doe/Getty ImagesCasi como Davide, Carlo Ancelotti también fue segundo entrenador después de una carrera de gloria. El italiano fue asistente de Arrigo Sacchi durante 33 encuentros en la selección italiana antes de comenzar su carrera en la Reggiana. De ahí al Parma y luego su primer gigante, la Juventus. Los grandes se sucedieron en su carrera igual que los títulos ganando ligas en Francia, Italia, España e Inglaterra además de ser campeón de Europa con el Milan y también con el Madrid.
John Doe / FOTO: John Doe/Getty ImagesRafa Benítez es otro de los grandes que lleva el sello de ‘Made in Real Madrid’, pero sin una gran carrera como jugador. El entrenador dio el salto desde el juvenil B hasta ser segundo de Benito Floro y Vicente del Bosque. En julio del 93 comenzó su carrera como primer entrenador en el Castilla y triunfó en Valencia y Liverpool ganando Liga y Champions después de pasar por Valladolid, Osasuna, Extremadura o Tenerife. Su carrera siguió en el Inter, Chelsea, Nápoles, una breve etapa de vuelta en el Real Madrid, su querido Newcastle, China, el Everton y el Celta. Ahora, busca un nuevo destino.
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Enfrente de la familia Ancelotti estará la dupla formada por Hansi Flick y Marcus Sorg. Nacido en Ulm, Marcus Sorg se formó futbolísticamente en esta misma ciudad. El germano jugó en la cantera del SSV Ulm y llegó hasta el primer equipo jugando como delantero. Este pasó por el filial del Stuttgart, el Mannheim y tuvo dos etapas en el Ditzingen, donde colgó las botas. Sorg conoció de cerca el barro de la Regionalliga y la segunda alemana fue su techo como jugador con el Ulm. Antes del nuevo milenio, en 1999, colgó las botas, pero su 'jubilación' fue efímera. En julio empezó en el Stuttgart Kickers y levantó una carrera en la que ha sido primero de este club, el TSF Ditzingen, el Heidenheimer o el Ulm, scout y entrenador del Friburgo y ‘DT’ del filial del Bayern hasta llegar a la Federación Alemana.
En julio de 2013, Sorg se hizo cargo de la selección sub-19 y conquistó Europa. El de Ulm se convirtió en campeón de Europa de la categoría y destacó como detector del talento joven del país. Joshua Kimmich es la gran joya de su currículum. El centrocampista del Bayern, ahora pretendido por el Barcelona, se confirmó como uno de los mejores ‘proyectos’ de Alemania en el torneo de 2014 en el que le acompañaron jugadores de contrastada trayectoria una década después como Gnabry, Süle, Brandt o Weigl. Sorg también formó la base de la posterior plata olímpica que ganó como segundo de Horst Hrubesch. Se sumaron, entre otros, Goretzka o Ginter. Hrubesch atendió a AS para analizar su figura. “Marcus siempre está muy concentrado. Analiza meticulosamente a cada rival y siempre sabe lo que tiene que hacer. Es un excelente entrenador y sabe muy bien cómo comunicarse con sus jugadores”, esgrime como argumentos a favor de Sorg el ahora director de cantera del Hamburgo.
En la DFB, Sorg también fue ayudante de Löw. Cuando Flick aún estaba en ese cargo, ambos coincidieron en la federación y tenían una estrecha relación que les acabó convirtiendo en dupla. Flick, de hecho, visitó a Sorg durante en el torneo en el que fue campeón tras la conquista del mundo por parte de la absoluta. Así lo recuerda Axel Torres, colaborador de Diario AS, que cubrió la victoria continental de la inferior alemana dirigida por Sorg. "Flick estuvo en Brasil como asistente de Löw y el campeonato sub-19 comenzó pocos días después de la final que coronó a Alemania. Flick viajó a ver la final y habló un largo rato con Sorg justo delante de mí", recuerda sobre la relación que une a ambos.
Cuando Flick volvió como primero a la selección nacional tras una etapa de éxitos en el Bayern sin Sorg, el actual entrenador del Barcelona lo incorporó a su staff. “Era un paso lógico que fuera en su staff tanto en Alemania como en el Barcelona”, explica Torres. Aunque la etapa de Alemania no fue excesivamente fructífera, Flick no sacó a Sorg de su grupo para su segunda intentona en el fútbol de clubes en el Barça. “Marcus y Hansi Flick combinan muy bien. Marcus aportará mucho al Barcelona. Creo que Marcus y Hansi desarrollarán ideas juntos y trabajarán por igual. Forman un gran equipo”, añade Hrubesch en declaraciones a este periódico.
Además de sus tareas habituales en el primer equipo, Marcus Sorg vigila la cantera que el club ha puesto de nuevo en el centro de este proyecto. Ambos han acudido a ver los partidos del Barça Atletic y han hecho debutar en el primer equipo a Andrés Cuenca, Sergi Domínguez, Gerard Martín, Pau Víctor o Marc Bernal. También ha incluido en disciplina del primer equipo de manera habitual a Marc Casadó o Héctor Fort además de recuperar a una de las últimas promesas firmadas: Pablo Torre. Todo, en busca de un nuevo talento generacional como fue Kimmich.
Analizar el éxito pasado de Sorg explica bastante las nuevas ideas que Hansi Flick quiere instalar en el Barcelona y que ya están funcionando. “Su sub 19 era muy dominadora. Sorg tenía todos los conceptos del nuevo fútbol alemán de ser protagonistas con el balón, de someter a los rivales con la posesión…”, asegura Axel Torres. Un fútbol que sufrió a España y su estilo, adaptó y evolucionó su modelo.
En este torneo, y posteriormente en el Bayern de Flick, fue clave Joshua Kimmich. Que sea uno de los jugadores pretendidos para este proyecto no es algo que tenga que extrañar. “Kimmich estaba por encima de todos los demás en ese torneo. Hasta qué punto jugaba tan bien por Kimmich o por la idea de Sorg es difícil de discernir. El del Bayern era un jugador que ejecutaba perfectamente su idea. Me fui con la sensación de que Kimmich era un fenómeno y que Sorg era un entrenador muy interesante”, afirma el periodista de Sabadell.
Además del juego, la claridad en los conceptos aplicados por Sorg sorprendió al columnista de este diario y experto en fútbol internacional. “A mí la sensación que me dio al entrevistar a Sorg después de todos partidos es que él tenía muy metidos los conceptos del nuevo fútbol alemán hacia donde querían ir”, recuerda. Esa claridad de ideas en el tándem entre Flick y Sorg es necesaria para un Barça que aún busca su rumbo al éxito.
Antes de dirigir junto a Flick en la cima del fútbol, Marcus Sorg diversificó esfuerzos durante su carrera en el fútbol humilde. Además de dedicarse al balompié, Sorg estudió ingeniería civil. En una entrevista en la prensa alemana en 2011 después de saltar al primer equipo del Friburgo explicó que la apuesta por los banquillos fue total por su parte aún estudiando esta carrera universitaria.
“En el mundo de los entrenadores, muchos tienen la filosofía de tener dos ocupaciones para protegerse. Yo no lo necesitaba. Me gusta concentrarme en una cosa sola y para mí, era el fútbol. Tienes que creer en ti, incluso cuando estás en una fase difícil. Mi objetivo no era ser entrenador en la Bundesliga, era conseguir un trabajo a tiempo completo en el fútbol”, explicó llegando a renunciar a un puesto en una empresa.
El segundo del Barcelona comparte oficios con uno de sus rivales de esta temporada, Manuel Pellegrini. El entrenador chileno del Real Betis también está diplomado en esta misma ingeniería. De momento, no tendrán su primer cruce hasta el 8 de diciembre. No será puentes o carreteras, pero sí conseguir con éxito la estabilidad de un proyecto lo que tiene que llevar a cabo Sorg junto a Flick en este Barcelona que se juega mucho en este primer Clásico.
Sus detractores culés aún le llaman ‘traductor’ de manera despectiva, pero Jose Mourinho fue mucho más en Barcelona. El segundo de Bobby Robson llegó a dirigir partidos en el Camp Nou bajo la supervisión del míster inglés. Antes empezó a construir su carrera en el fútbol portugues siendo entrenador del sub-19 del Setúbal, asistente en el Estrela, scout para el Ovarense y asistente de Robson en su periplo portugués en Sporting y Oporto. Tras Barcelona arrancó su carrera en el Benfica y el Leiria hasta coronarse con el Oporto como campeón de UEFA y de Europa. Repitió entorchado en el Inter tras una larga etapa en el Chelsea y llegó al Real Madrid donde hizo una Liga de récord, una Copa sufrida y devolvió la competitividad a los blancos con tres semifinales de Copa de Europa tras años y años cayendo en octavos. Seguramente, la carrera más fulgurante de un segundo que nunca fue un futbolista de éxito. Ahora, entrena al Fenerbahce.
John Doe / FOTO: John Doe/Getty ImagesDe Tito Vilanova todos decían que era tan importante en el Barça de Guardiola como el propio Pep. El de Bellcaire d’ Empordà fue segundo entrenador de Guardiola durante 247 partidos y se hizo cargo del primer equipo consiguiendo una Liga de récord en la 12/13 llegando a los 100 puntos y los 115 goles. La enfermedad y su prematura muerte cortó una carrera de éxito.
John Doe / FOTO: John Doe/Getty ImagesLouis Van Gaal también arrancó su carrera como segundo. El icónico entrenador neerlandés empezó como asistente en el AZ Alkmaar hasta entrar en el Ajax, el club de su vida. En Amsterdam entrenó en la cantera además de ser asistente de Leo Beenhakker. Después arrancó una carrera en la que empezó entrenando a un Ajax que fue campeón de Europa y de la UEFA, ganó Ligas casi donde fue (Ajax, Bayern y Barcelona) con la excepción prácticamente del United y también dirigió a la selección de su país.
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