La proeza del Saarbrücken: un Tercera en semis de la Copa alemana
El conjunto del Sarre, convertido en matagigantes, está a un paso de alcanzar la final de la DFB Pokal por segunda vez en cuatro años.
El FC Saarbrücken ha logrado una gesta inigualable. Tras eliminar al Bayern Múnich, al Eintracht de Frankfurt y al Borussia Mönchengladbach casi sobre la bocina, se ha convertido en el único equipo de Tercera División de todo el siglo XXI en alcanzar las semifinales de la Copa de Alemania derrotando a tres equipos de la Bundesliga.
En la 2019-20 ya consiguió otro imposible, al llegar a semifinales militando en Cuarta División, aunque sin dejar una lista de cadáveres tan ilustre. Por entonces, el equipo cayó goleado ante el Bayer Leverkusen, pero en esta ocasión se las verán con un rival más asequible; el Kaiserlautern.
Fundado en 1903, el Saarbrücken tiene una historia muy curiosa. Participó en la primera edición de la Copa de Europa, llegó a jugar en la Ligue 2 francesa y la región en la que se encuentra, el Sarre, estuvo cerca de disputar el Mundial de 1954.
Todo comenzó al término de la Segunda Guerra Mundial. Las potencias del Eje cayeron derrotadas en 1945. Alemania sufrió un proceso de desnazificación y fue dividida en cuatro zonas ocupadas por Gran Bretaña, EE.UU, la URSS y Francia.
El Sarre, situado en el suroeste, pasó a ser un protectorado francés, y el Saarbrücken, equipo de su capital, fue repudiado por la Federación Alemana de Fútbol. Por ello, pidió participar en Ligue 1, pero finalmente se tuvo que conformar con la Ligue 2.
Aquella temporada, la 1948-49, el conjunto bávaro arrasó en Segunda francesa y se proclamó campeón con seis puntos de ventaja sobre el segundo, protagonizando goleadas como un 9-0 al Valenciennes o un 7-1 al Troyes. En total, anotó 148 tantos.
El Saarbrücken recibió el beneplácito de Jules Rimet, presidente de la FIFA, para ascender a Ligue 1. Sin embargo, el Estrasburgo y otros clubes, protestaron ante esta posibilidad y acabó siendo expulsado de toda competición francesa.
Tras recibir el desprecio de ambas federaciones, la directiva fundó un torneo al que bautizó como Copa Internacional del Sarre y al que asistieron 16 equipos de seis países diferentes. Lo ganó holgadamente endosando un 4-0 al Stade de Rennes en la final, lo que llamó la atención de los grandes de Europa.
Al no estar federado en ninguna competición, el Saarbrücken se dedicó a jugar amistosos durante los años siguientes, destacando un 0-4 al Madrid en el Bernabéu en 1951. “Si nos metieron cuatro, es como para no acordarse de nada”, confesó Manuel Fernández, ex jugador del club blanco.
Aquella victoria no pasaría desapercibida. En 1955, el Real Madrid decidió invitar al Saarbrücken a la primera edición de la Copa de Europa. Fue encuadrado contra el Milan y aunque vencieron en San Siro 3-4, los italianos acabaron remontando.
Tan solo un año antes, ocurrió algo insólito. El Sarre, al ser una región independiente, presentó su candidatura al Mundial de Suiza 1954. La FIFA aceptó y fue admitido en la ronda clasificatoria. Sus rivales, Noruega y la República Federal Alemana.
En la última jornada, la RFA y el Sarre (con 10 futbolistas del Saarbrücken) se jugaron la clasificación. Alemania acabó venciendo con varias decisiones arbitrales polémicas. “En el fondo, todos nos sentíamos alemanes”, admitió el seleccionador.
En los Acuerdos de París de 1954 se planteó que el Sarre pasara a depender de Francia económicamente, pero con independencia política. La propuesta se rechazó en un referéndum popular. Alemania recuperó el Sarre y el Saarbrücken regresó al fútbol alemán.
En la temporada 1963-64, el conjunto del suroeste de Alemania fue uno de los elegidos para conformar la primera edición de la Bundesliga moderna. No obstante, su paso por el fútbol de élite, se reduce solo a cinco campañas en Primera. La última de ellas, hace más de tres décadas.
Hoy en día, su situación no es mucho mejor. Se encuentran en la zona media de la tabla y su objetivo está más enfocado en mantener la categoría que en acercarse a puestos de promoción para intentar ascender. La esperanza de convertirse en el único equipo de Tercera en ganar la DFB Pokal es todo lo que les queda este año.
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