Copa Libertadores, territorio Palestino
El equipo chileno paseará la bandera de Palestina por un torneo que comienza el 2 de abril y conocerá a su nuevo campeón el 30 de noviembre en Buenos Aires.
Desplazamientos de miles de kilómetros que llevan de Buenos Aires, que acogerá la final, al desierto de Atacama; de la playa de Copacabana en Río de Janeiro, sede del campeón Fluminense, hasta los 3.640 metros de La Paz. Así es la Copa Libertadores.
Chile acoge la comunidad palestina más numerosa lejos de Oriente Medio. Miembros de esa colonia fundaron en 1920, en la ciudad de Santiago, el Club Deportivo Palestino. Será su séptima participación. Solo una vez, en 1979, superó la fase de grupos.
Patrocinado por el Bank of Palestine, se distingue por sus muestras de apoyo al pueblo palestino. Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, visitó en 2018 el estadio de Palestino, que dos años antes jugó tres partidos en Cisjordania.
En 2014, el club reemplazó en tres partidos el dorsal 1 de sus camisetas por un mapa del territorio histórico de Palestina. La comunidad judía lo consideró una provocación y el club fue multado. El equipo luce ahora el mapa en la manga izquierda.
La exigencia física a la que se enfrentarán Palestino y sus rivales será máxima. Tan complicado puede ser jugar en un clima tropical como el de Río, con una humedad que puede superar el 80%, como adaptarse en pocas horas a los 3.640 metros de La Paz, sede de Bolívar y The Strongest. Otros cuatro equipos tienen su estadio por encima de los 2.000 metros: LDU (Quito, 2.850 metros), Millonarios (Bogotá, 2.625 metros), Independiente del Valle (Sangolquí 2.500 metros) y Cobresal (El Salvador, en el desierto chileno de Atacama, 2.200 metros).
El dominio brasileño y argentino es abrumador. De las últimas 32 ediciones, solo en una no hubo al menos un representante de Brasil o Argentina en la final. Fue en 2016, cuando Atlético Nacional (Colombia) superó a Independiente del Valle (Ecuador).
Desde que en 2019 la final se disputa a un partido, solo ha habido campeones brasileños. Argentina es el país con más títulos, con 25, seguido de Brasil, con 23, y Uruguay, con ocho. Los argentinos de Independiente dominan el palmarés con siete títulos.
Fluminense defenderá el título y otros como Flamengo, Palmeiras, Atlético Mineiro o Grêmio intentarán repetir éxitos pasados. Una amplia variedad de clubes y, cada uno de ellos, capaz de superar a cualquier rival del exterior con garantías.
River soportará la presión de ser el principal candidato a conquistar el título más allá de tierras brasileñas. Para alcanzar el éxito el equipo cuenta con jugadores de experiencia como Borja o Nacho Fernández y una hornada joven comandada por Echeverri.
El torneo presenta mucho joven que apunta a estrella, pero también deslumbran otros con su experiencia y palmarés, como Marcelo en Fluminense. Diego Costa liderará la ofensiva de Grêmio, así como Hulk la de Atlético Mineiro. David Luiz se mantiene en Flamengo y James, por el momento, defiende los colores de São Paulo. Un campeón del mundo como Armani tapa el arco de River, Tacuara Cardozo permanece en Libertad junto a Roque Santa Cruz. Abel Hernández ha llegado a Rosario Central, que sueña con añadir a Di María en julio...
El camino hacia la final, que se disputará el 30 de noviembre en Buenos Aires, arranca con los 32 equipos divididos en ocho grupos.
Grupo A:
Fluminense, Cerro Porteño, Alianza Lima y Colo Colo.
Grupo B:
São Paulo, Barcelona, Talleres y Cobresal.
Grupo C:
Grêmio, Estudiantes, The Strongest y Huachipato.
Grupo D:
LDU Quito, Junior, Universitario y Botafogo.
Grupo E:
Flamengo, Bolívar, Millonarios y Palestino.
Grupo F:
Palmeiras, Independiente del Valle, San Lorenzo y Liverpool.
Grupo G:
Peñarol, Atlético Mineiro, Rosario Central y Caracas.
Grupo H:
River Plate, Libertad, Deportivo Táchira y Nacional.
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