El 3 de agosto de 1974, hoy hace 50 años, un histórico de la Liga, el Hércules CF, estrenaba un nuevo estadio. Unas semanas después de ascender a Primera, el club blanquiazul inauguraba un nuevo estadio después de muchos años en los que se sucedieron compras, ventas y recompras de unos terrenos donde finalmente se ubicó el estadio. Además, en las negociaciones con el Ayuntamiento de Alicante se consiguió recalificar los terrenos del estadio de La Viña, que sirvió para financiar una obra que acabó costando 60 millones de pesetas, tres veces más de lo presupuestado, debido a la Crisis del Petróleo de 1973.

El caso es que el Hércules inauguró el estadio José Rico Pérez, nombre que adoptó el nuevo campo por decisión unánime de la Junta, el 3 de agosto en un acto multitudinario en el que, además de los múltiples fastos de inauguración, se jugó un amistoso entre el Hércules y el FC Barcelona, en el que debutó en España, Johan Cruyff. El partido acabó con 0-4 y el primer gol marcado en el Rico Pérez lo marcó el barcelonista Charlie Rexach, con una extraordinaria volea desde la frontal

En los primeros años del Rico Pérez, el Hércules se afianzó en su estadio, manteniéndose ocho temporadas consecutivas en Primera División y firmando la mejor de su historia, en 1975-76. acabando quinto clasificado, empatado con la Real Sociedad, y quedándose fuera de la Copa de la UEFA por diferencia de goles. Su granero de puntos fue el Rico Pérez, donde para los rivales era un suplicio jugar.

Sólo seis años después de su inauguración, el Rico Pérez fue elegido como una de las sedes del Mundial de España, celebrado en 1982, lo que obligó a emprender una reforma del estadio y construir una amplia grada (llamada grada del Mundial o grada Tejero) para cumplir el requisito del aforo: mínimo 30.000 espectadores. Esta grada, junto con los focos del estadio, aportan al Rico Pérez sus rasgos característicos.

El estadio alicantino acaparó los focos del todo el mundo en 1982, cuando albergó dos partidos de la campeona del Mundo, Argentina, con Diego Armando Maradona en sus filas, ante Hungría y el Salvador. Además, el Rico Pérez albergó el partido por el tercer y cuarto puesto que enfrentó a Polonia y Francia que se llevó el combinado polaco (3-2).

Deportivamente, el Rico Pérez, ha vivido tres ascensos del Hércules. El primer y único hasta el momento a Primera División, se vivió en 1984, en un partido contra el Castellón. En el curso 2004-05, el estadio vivió el segundo ascenso herculano, en este caso a Segunda, en un partido contra el Alcalá. El último se vivió hace unos meses, cuando se llenó por última vez para presenciar el tercer ascenso de la historia, en este caso a Primera RFEF, ante el Lleida Esportiu.

El Rico Pérez, además, fue la casa del Alicante CF durante diez años, debido a que en 1994 el Ayuntamiento de la ciudad se vio obligado a comprárselo al Hércules por la deuda con Hacienda y Seguridad Social, algo que le impedía convertirse en Sociedad Anónima Deportiva. En 2007, una empresa propiedad del actual dueño del Hércules, Enrique Ortiz, y del vicepresidente, Valentín Botella, recompró el estadio para el Hércules al Ayuntamiento, por 7,8 millones, con un compromiso de reformar el mestadio por 4,1 millones. En 2017, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), banco de la Generalitat Valenciana, se adjudicó una puja del estadio por algo más de 3,7 millones de euros, por lo que actualmente es el dueño del recinto.

El estadio que hoy cumple 50 años ha visto nueve veces a la Selección española, donde nunca ha perdido; el debut en España de Zidane en España, en un amistoso del Real Madrid contra el Montpellier; e incluso fue la casa del Real Madrid, en 1982, en un partido contra Las Palmas, tras ser clausurado el Santiago Bernabéu.

El último partido oficial que se ha celebrado en el Rico Pérez acabó con invasión de campo, tras conseguir el Hércules salir del pozo de Segunda RFEF, con un gol del argentino Agustín Coscia. Ese día también fue la última vez que se llenó un recinto que actualmente puede acoger a 28.000 espectadores y que, sueña, en unos años, en volver a presenciar partidos de la máxima categoría, como sucedió en las temporadas 1996-97 y 2010-11.