Nuevas competiciones como el Mundial de youtubers, La Velada del Año o la Kings League están modificando la forma de entender, de consumir, y también de comunicar, el deporte convencional.
Año 2006. Es un fin de semana cualquiera para Mario Alonso Gallardo, un estudiante de bachillerato de Móstoles que, a las siete de la mañana, mando en mano y ‘mute’ activado para no despertar a sus padres, ya está jugando a la consola y simplemente por gusto, decide publicar sus gameplays de Pro Evolution y Call of Duty en una plataforma todavía en pañales llamada Youtube. Nadie, ni él mismo en sus mejores sueños podría imaginar que 17 años, miles de horas con los ojos puestos sobre la pantalla y un sinfín de pataletas captadas en cámara después, fuera a formar parte del imperio del entretenimiento más prolífico de la actualidad: el streaming. Este es el caso particular de DjMaRiiO, que por supuesto, se puede aplicar a otras personalidades de Internet como Ibai, TheGrefg, Spursito o los hermanos Buyer. Además de contar con millones de seguidores, todos ellos tienen algo más en común: su poder está influyendo enormemente en el mundo del deporte. Y es que los niños ya no sueñan con ser futbolistas, tampoco periodistas, sino con ser ‘streamers’, tiktokers o creadores de contenido.
Los ‘streamers’ de hoy son los ‘youtubers’ de antes, pero a una escala mayor. Sus audiencias se han disparado y su creación de contenidos también. Aunque algunos mantienen sus nichos, la categoría de deportes ha ido absorbiendo a algunos de los más populares y famosos en la plataforma morada. Y estos, a cambio, están alcanzando la capacidad de poder influenciar en el deporte convencional que conocíamos.
El nivel de importancia de estos se ve reflejado en que muchos jóvenes empiezan a sentirse atraídos por determinados deportes porque su ‘streamer’ de confianza ha comenzado a hablar y dar valor a un deporte. Dicho de otra manera, al contar con un gran número de seguidores, los ‘streamers’ han asumido un rol crucial para popularizar desde deportes a eventos deportivos. Pueden cambiar tendencias e influir en la cultura y moda deportiva. ¿Un Mundial de globos? Se ha hecho realidad. ¿Un fútbol con goles dobles y penaltis desde el centro del campo? Se llama Kings League y Queens League. ¿Una Velada con famosos?
Ofrecen otras formas de consumir los deportes tradicionales: narran de una forma no convencional, aportan comentarios humorísticos o añaden análisis y perspectivas diferentes.
Hemos visto a Bustamante o a Abraham Mateo dentro de un rin en un estadio con miles de espectadores. Y no es solo ofrecer alternativas con nuevos deportes, sino de ofrecer otras formas de consumir los deportes tradicionales: narrar de una forma no convencional, aportar comentarios humorísticos o añadir análisis y perspectivas diferentes.
Aunque podrían mantenerse de forma paralela al deporte que tradicionalmente visualizábamos, han hecho el suficiente “ruido” como para que exista el debate sobre su influencia real en este. Uno de los ejemplos más claros es el impulso significativo que han dado los ‘streamers’ a los eSports. Ahora, contamos con clubes de fútbol y otras entidades deportivas incursionando en el mundo virtual. Pero de forma opuesta, también hemos visto al presidente de LaLiga, Javier Tebas, hablar sobre las nuevas competiciones emitidas en la plataforma de Twitch y dudar sobre su éxito y durabilidad.
¿Cuántos quisieron ser periodistas deportivos para estar cerca de sus referentes deportivos? A esos mismos les costó comprender cómo esos deportistas ahora preferían una entrevista con un ‘streamer’ que con un periodista. Uno de los casos más sonados fue la entrevista de Ibai a Leo Messi en su fichaje por el PSG. Comenzaba así una “pelea” entre periodistas y ‘streamers’ por defender su espacio, que terminó en un aprendizaje para muchos profesionales de tratar la información.
De partir de posturas tan diferentes, a llegar la transformación y el salto definitivo al juntar caminos. Así hemos visto cómo muchos profesionales de diferentes sectores en el periodismo han comenzado un éxodo a una plataforma como Twitch. Entre las razones principales se encuentran las tendencias actuales de consumo de contenido. Las nuevas generaciones tienen unas rutinas de mayor consumo ‘on-demand’ y de plataformas interactivas. Así, los periodistas ven en Twitch una oportunidad de hacerse hueco ante un público joven que se aleja de los medios tradicionales. Además, la construcción de una marca personal, con una comunidad fiel, y apartados de una línea editorial detrás, les da una mayor libertad para innovar en su forma de comunicar y tener un control total sobre su contenido, ganando autonomía.
Muchos profesionales de diferentes sectores en el periodismo han comenzado un éxodo a una plataforma como Twitch
Aunque todos vean el streaming como un espacio atractivo y prometedor para los periodistas deportivos en la era digital, no todos los periodistas siguen el mismo camino, Algunos lo siguen viendo como algo complementario a su trabajo fijo, mientras otros han optado por la apuesta total, siendo Twitch su ingreso principal. Y es que la diversificación de contenido en Twitch, que ha permitido combinar análisis, reacciones, tertulias y entrevistas, así como compaginarlo con videojuegos deportivos, ha creado un nexo entre la cultura del videojuego y el deporte tradicional, y ha aumentado las posibilidades de los periodistas deportivos, desde los jóvenes universitarios hasta los que ya tenían un nombre en la profesión.
Los ‘streamers’ han sido el espejo dónde han ido a mirarse los deportistas que se han iniciado en la plataforma de Twitch. La relación directa que tienen con sus seguidores ha sido acogida por los atletas para comunicarse de forma más personalizada con sus fans. Así, muchos deportistas se han abierto un canal propio o han comenzado a colaborar con otros streamers más populares para que sus seguidores conozcan la verdadera cara del personaje que ven a través de sus pantallas o que ven de forma más fría en otras redes sociales.
¿Cómo exploran y aprovechan los deportistas una plataforma como Twitch? Además de una conexión más directa y auténtica con los aficionados o fans, existe detrás también una oportunidad comercial y una diversificación de los ingresos. Twitch te da visibilidad y te puede ofrecer posibilidades con patrocinadores y marcas. Además, la carrera de un deportista es, normalmente, corta, y el streaming, arropado por los seguidores que vas a arrastrar solo con empezar, es una fuente de ingresos una vez que llega la retirada.
Twitch te da visibilidad y te puede ofrecer posibilidades con patrocinadores y marcas
Además, los deportistas también ven en Twitch una forma de normalizar que tienen otros hobbies y pasiones más allá del fútbol y que pueden transformar la imagen que se tiene de ellos. Ahora ellos tienen el control de su propia vida, de informar o de desmentir informaciones asociadas a ellos. De esta manera tienen voz y pueden expresarse y ser más allá de su conocida profesión.
A modo de resumen y con la incertidumbre del futuro más inmediato, las líneas entre el entretenimiento digital y el deporte tradicional continúan difuminándose. Y por ahora, aunque los hay reticentes, la industria del deporte se muestra flexible y abierto a descubrir nuevas fórmulas para reinventarse y no agotar su producto, desde cambios de formatos en las competiciones hasta la introducción de recursos tecnológicos extraídos del streaming. Así, mientras el streaming siga creciendo, crecen también las probabilidades de que la influencia en el mundo del deporte siga intensificándose.