Es la novena Ligue 1 del PSG en los últimos once años, pero el auténtico objetivo, ganar la Champions League, es un reto que parece más lejano que nunca.
París, la ciudad del amor, del auge revolucionario, del espíritu de la modernidad, nunca ha tenido un equipo que pueda mirar a la cara a los grandes trasatlánticos del fútbol europeo. Su club, el Paris Saint Germain, ha cambiado de dueños y empresarios continuamente para intentar ser competitivo fuera de Francia. Ha sido el epicentro del fútbol durante los diez últimos años tras el desembarco de Qatar, pero no precisamente por sus éxitos europeos. Se ha vuelto a proclamar campeón de la Ligue1, pero eso ya no consuela a casi nadie. Es su noveno título en los últimos once años, pero el auténtico objetivo, ganar la Champions League, es un reto que parece más lejano que nunca.
Dos títulos de Ligue 1, ocho de Copa de Francia y una Recopa de Europa es el bagaje del PSG hasta 2011, año en el que entra en escena Qatar. El 23 de noviembre de 2010, Sarkozy comía en el Eliseo con el gobierno de Qatar, Michel Platini y un inversor minoritario del PSG. Aquel almuerzo dio lugar a la compraventa del conjunto parisino por parte del país de la península arábiga. Pero no solo eso. Nueve días después, Qatar era designada organizadora del Mundial de 2022, lo que dio lugar a numerosas críticas y a sospechas sobre la atribución de la Copa del Mundo.
Nueve días después del acuerdo de venta del PSG, Qatar era designada organizadora del Mundial de 2022
Qatar, mediante un fondo de inversión que se presentaba bajo la denominación de “Qatar Sports Investments”, intensificaba meses después la adquisición del club, además de la entrada de BeIN Sports, el canal de deportes que luchaba por el monopolio del Golfo Périsco, para quedarse prácticamente la totalidad de la retransmisión de los deportes en Francia, desbancando a Canal + en casi todas las disciplinas, mediante el previo acuerdo con Sarkozy, hincha feligrés del PSG.
El 31 de mayo de 2011, Colonial Capital, en un comunicado, confirma la venta del 70% de sus acciones a Qatar Sports Investments por 40 millones de euros, convirtiéndose meses después en el titular al 100 % mediante el desembolso de 30 millones adicionales. Comenzaba así una nueva era en París. Los qataríes anunciaron que iban a intentar darle a la capital francesa una nueva dimensión, siendo la prioridad conseguir la primera Champions League de la historia de la ciudad. Antoine Kombouaré, leyenda del club y técnico que había ganado la Copa de Francia un año antes, se mantenía como entrenador y Leonardo fue el primer director deportivo que ficharon los qataríes. Un joven Nasser Al Khelaïfi era designado como gerente principal, pero meses después fue nominado presidente del PSG.
El cambio ya era total. El PSG había pasado del ostracismo al estrellato en apenas meses. La billetera estaba más que preparada para iniciar una inversión colosal, faraónica, desmesurada que, diez años después, el club no ha conseguido coronar con una Champions League. Las grietas internas, provocadas principalmente por la lucha de egos, han mermado completamente el desarrollo de un proyecto que parecía hecho para reinar en Europa durante más de un lustro.
Desde 2011, año en el que se oficializó el trasvase de poderes a Qatar Sports Investments, los dirigentes entendieron que el camino más corto hacia la victoria era reventar el mercado a base de talonario. El fondo de inversión del Emirato ha desembolsado más de 1.500 millones de euros para atraer a grandes estrellas a través un capital externo que es una fuente inagotable de dinero.
El primer golpe de efecto se produjo en 2012. Un año después de haber perdido la Ligue 1 contra el Montpellier, Leonardo no dudó en despedir a Kombouaré para fichar a Ancelotti, el PSG incorporaba a Zlatan Ibrahimovic, Marco Verratti y Thiago Silva, tres futbolistas con los que no se entiende el crecimiento del conjunto parisino. Sin olvidar a la primera semilla en el camino, Javier Pastore, el primer gran desembolso de Qatar y fichado por 42 millones procedente del Palermo.
El proyecto de Qatar alcanzó su culmen en 2021, mediante la incorporación de Leo Messi.
Presentaciones en la Torre Eiffel, ruedas de prensas en hoteles de lujo, business en estado puro, el PSG llevó a la Ligue 1 a otra dimensión. El campeonato francés, mermado por la fuga de talentos y por su débil nivel competitivo, era el epicentro de Europa al haber reunido a varios de los mejores futbolistas del mundo. “La Ligue 1 no era conocida antes de mi llegaba”, se regodeaba Ibrahimovic años después de su presentación por todo lo alto en Trocadero, con la Torre Eiffel de fondo.
Después llegarían los Marquinhos, Thiago Motta, Cavani, máximo goleador histórico del club antes de la irrupción de Mbappé, o David Beckham, fichado como estrategia de marketing en 2013 y cuya retirada, precisamente, se produjo en un Parque de los Príncipes a rebosar a final de temporada. El proyecto de Qatar alcanzó su culmen en 2021, mediante la incorporación de Leo Messi. Antes, en 2017, el club desembolsó más de 300 millones por Neymar y Mbappé. Las estrellas, el glamour, el enseñar al mundo de lo que es uno capaz con dinero fue el eslogan que adoptó Qatar… todo fue insuficiente para ganar la Champions a pesar de todo.
Di María - 63M€
El eterno infravalorado. Siempre a la sombra de Cavani, Ibrahimovic, Messi, Neymar o Mbappé, el Fideo fue una pieza fundamental en los éxitos del PSG. Se erigió como el máximo asistente de su historia mediante un rendimiento extraordinario que no experimentó ningún bache. Se marchó en 2022, incomprensiblemente, sin oferta de renovación.
Edinson Cavani – 64,5M€
El uruguayo fue, durante muchos años, el escudero de Ibrahimovic. Hizo el 'trabajo sucio', pero esperó su oportunidad y ya sin el sueco, se convirtió en el máximo goleador histórico del PSG, antes de la irrupción de Mbappé. Leonardo no quiso renovarle en 2020 cuando lo merecía. Su legado fue imborrable.
Achraf Hakimi – 68 millones
El exjugador del Real Madrid aterrizó en 2021 en París después de haber brillado como carrilero en el Dortmund y en el Inter de Milan. Fiel escudero de Mbappé, con el que forjó una amistad inseparable, su rendimiento no ha terminado de cumplir las expectativas para el precio que desembolsó el PSG por sus servicios.
Mbappé - 180 millones
El PSG fichó a una de las mayores irrupciones del fútbol europeo y le bañó de oro, mediante la intervención de dos estados, Qatar y Francia, en su renovación en 2022. Máximo goleador histórico del club, un líder en el campo, su gran debe sigue siendo el no haber ganado la Champions League en París.
Neymar – 220 millones
El fichaje más caro de la historia, una obsesión de Qatar para acortar el plazo a gana la Champions. En 2020, guio al PSG para a su primera y única final, pero no fue suficiente. Jugador de un talento indiscutible, pero lastrado por sus continuas lesiones y la falta de disciplina en el día a día.
Antoine Kombouaré
01-07-2009 a 31-12-2011Fue el primer técnico de Qatar, pero duró apenas meses. Tras el nombramiento de Leonardo como director deportivo, fue cesado. Había caído en la fase de grupos de la Europa League y dejó al equipo líder, antes de que el italiano perdiera la Ligue 1 en manos del Montpellier.
Carlo Ancelotti
01-01-2012 a 30-06-2013Su bagaje en el PSG se saldó con un título de la Ligue 1. En 2013, cayó contra el Barcelona en los cuartos de final de la Champions y en Copa le eliminó el Évian Thonon Gaillard. Un año después de su llegada ficharía por el Real Madrid.
Laurent Blanc
01-07-2013 a 27-06-2016El mejor entrenador, por números, que ha tenido el PSG. Bajo su mandato, el club desplegó un fútbol ofensivo, valiente y brillante, ganando prácticamente todos los años los títulos nacionales, pero sucumbiendo siempre en los cuartos de final de la Champions.
Unai Emery
01-07-2016 a 30-06-2018La lucha de egos en el vestuario, primero con Ibrahimovic y Cavani y después con Mbappé y Cavani, le impidieron rendir al máximo nivel. Ganó todos los títulos nacionales, pero en la Champions protagonizó la Remontada por 6-1 ante el Barcelona y un año después le eliminó el Real Madrid.
Thomas Tuchel
01-07-2018 a 29-12-2020El único entrenador de todos los que han pasado por París que llevó al club a la final de la Champions. Fue, eso sí, en la final a ocho de Lisboa con eliminatorias a partido único. También se encontró con problemas de ego y su rendimiento fue de más a menos.
Mauricio Pochettino
02-01-2021 a 04-07-2022Perdió la Ligue 1 en manos del Lille y, a pesar de ello, alcanzó las semifinales de Champions en 2021. En su segunda temporada, después de que el club destrozara el mercado con Messi, Achraf, Ramos o Donnarumma, ganó la liga, pero sucumbió en Europa contra el Real Madrid.
Christophe Galtier
05-07-2022 a ¿?Su primera temporada estuvo marcada por continuos episodios extradeportivos y por no sacar el máximo rendimiento de la plantilla. Cayó en octavos ante el Bayern en Champions y el Marsella le dejó sin la Copa. Será recordado, no obstante, como el técnico que ganó el decimoprimer título de la Ligue 1 de la historia del PSG.
La fuerza geopolítica de Qatar, convirtiéndose en uno de los países con mayor peso en la exportación de gas licuado de la última década, además de exponer el fútbol como un medio para lavar la dictadura de su régimen, vivió su culmen en el PSG durante la renovación de Kylian Mbappé, el hijo prodigo de Bondy por el que Al Khelaïfi se desvivió en 2017 para convencerle de que París era el mejor sitio para crecer y no en otro lugar.
En seis años de Kylian Mbappé con el PSG, el futbolista ha conseguido ser el mejor jugador francés, superar a Cavani como el máximo goleador histórico, ser uno de los máximos asistentes del club y, además, ayudar a los parisinos a acercarse a su primera Champions League. En 2020, llegó a la final de la máxima competición continental, pero más allá de ello, la sensación sigue siendo agridulce.
Fue tal la presión a la que se sometió el delantero, que acabó estampando una firma de renovación por dos años
En 2022, después de un verano, el de 2021, en el que quiso fichar por el Real Madrid, Qatar se entrometió en las negociaciones por su renovación y le suplicó a Emmanuel Macron, presidente de la República, que intercediera. Fue tal la presión a la que se sometió el delantero, que acabó estampando una firma de renovación por dos años y que, a su vez, incluía 150 millones, repartidos en dos años, de prima de fichaje y un bono de fidelidad que le convertía prácticamente en uno de los jugadores mejor pagados de la historia del fútbol.
El PSG le dio plenos poderes a Mbappé. Fichó a Luis Campos, amigo de la familia, para que fuera el consejero deportivo del club, le rodeó de personal muy cercano a su figura, pero falló a la hora de confeccionar la plantilla, pues volvió a estrellarse, contra el Bayern, en los octavos de final de la Copa de Europa. El internacional francés, después de brindarle al club su decimoprimer título, récord en Francia, afronta un verano trascendental en el que se volverá a vivir una situación parecida a la de 2021, ya que en 2024 acaba contrato y todavía no está garantizado que vaya a ejecutar la cláusula unilateral que le permitiría seguir ligado a la institución francesa hasta 2025.