Han pasado cincuenta años desde que se levantara la prohibición de fichar jugadores extranjeros para la liga. Desde entonces las mejores estrellas han jugado en España.
Los últimos días del mes de mayo de 1973 no fueron unos días cualquiera. Fueron el pistoletazo de salida a la revolución del fútbol español. Si la ley Bosman cambió muchos años después, y para siempre, el ecosistema del fútbol en Europa. En España, el 26 de mayo del citado 1973 se dio luz verde al regreso de los futbolistas extranjeros. Se reabrieron las fronteras y la liga española cambió como nunca antes. La locura por fichar al mejor extranjero del momento se desató en España. Fue el inicio del verdadero mercado de fichajes estival.
La proliferación de 'falsos oriundos' entre los clubes acabó por precipitar el levantamiento de la prohibición de fichar jugadores extranjeros. Ahora, 50 años después, los equipos españoles son un vergel de infinitas nacionalidades. Un fútbol multicultural, pero por entonces que se levantara el veto no fue nada fácil. La convocatoria por España en el Mundial 1962 de cuatro jugadores internacionales con otras selecciones: Puskas, Santamaría, Di Stéfano y Eulogio Martínez, provocó el enfado de la FIFA y el inicio de cierre de fronteras. Entonces se multiplicaron en España los casos de los oriundos (extranjeros con familiares españoles y que no hubieran sido nunca internacionales).
El Barcelona montó una comisión de abogados para investigar la procedencia de los oriundos de la liga
Hasta que el Barcelona entró en cólera, como cuenta Alfredo Relaño en uno de sus múltiples artículos: 'Roca Junyent, el azote de falsos oriundos'. El Barcelona, enfadado por negarle la inscripción de Severiano Irala, Juan Carlos Heredia, Fernández Cos montó una comisión de abogados, entre los que destacaba un joven Miguel Roca y Junyent, para investigar la procedencia de los oriundos de la liga. Conclusión: un informe demoledor. De 39 oriundos solamente uno lo era de pleno derecho. El informe cae en manos de la Federación y tras varias reuniones con la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, encabezada por Juan Gich, se da el visto bueno a la vuelta de los futbolistas españoles al fútbol español. En principio sólo para la liga, luego se dio el salto a la Copa.
Los clubes reciben la noticia con jolgorio. Menos Real Sociedad: "Una decisión lamentable". Y Athletic: "La decisión perjudica al fútbol español". Las secretarías técnicas echan humo. Y los diarios españoles no dan abasto a publicar los jugadores que quiere cada equipo. "Cruyff, Cubillas o Caszelli, al Madrid"; "Kovacs, al Atlético". Santiago Bernabéu, según recoge el Diario AS de la época, estaba muy a favor de la medida: "Todo lo que ordenen los altos organismos me parece bien, muy bien".
Los equipos españoles comienzan la caza a los jugadores extranjeros: Cruyff y Sotil firman por el Barça; el Atlético hace lo propio con Ayala y Cacho Heredia; el Real Madrid cierra a Netzer y Mas. Al año siguiente, el Real Madrid ficharía a Breitner y el Barcelona juntaría a Neeskens con Cruyff. Una importación de talento extranjero que aumenta cada año y dura hasta hoy. Y que ha permitido que los mejores jugadores del planeta jueguen en equipos españoles.
Johan Cruyff (Barcelona)
El fichaje del líder del Ajax fue todo un acontecimiento y más porque el Real Madrid también estaba al acecho de la estrella neerlandesa. El Barcelona se llevó a un talento único y que cambio para siempre su historia.
Günter Netzer (Real Madrid)
El germano era el motor del M'Gladbach y de la selección alemana. Había sido campeón de la Eurocopa y Bernabéu dio un golpe de efectos con su fichaje. Siendo jugador del Real Madrid conquistó el Mundial de 1974, junto a su amigo y compañero Breitner.
Rubén Ayala (Atlético)
El Ratón Ayala se ganó a la afición rojiblanca a base de goles. El argentino contribuyó en los siete años que estuvo en el Atleti a que los rojiblancos jugarán su primera final de Copa de Europa. Uno de los futbolistas de mejor recuerdo para la hinchada atlética.
Johan Neeskens (Barcelona)
Llegó en 1974 para unirse a su compatriota Cruyff, que había pedido su fichaje. Ambos hicieron una dupla magnífica con la camiseta azulgrana. Muy querido, venía de ganarlo todo con el Ajax. En el Camp Nou pasó cinco temporadas de muchos éxitos.
Paul Breitner (Real Madrid)
El Barcelona miraba a Países Bajos y el Real Madrid, a Alemania. Bernabéu fichaba a Breitner, recién coronado en el Mundial de 1974. Aún muy joven con los blancos realizó estupendas temporadas. A su vuelta al Bayern Múnich brilló todavía más.
Dani Alves (Brasil) 436
El brasileño defendió los colores de Sevilla y Barcelona. Y eso que no se quedó más tiempo en la liga española y quiso probar suerte en la Juventus y el PSG.
Benzema (Francia) 437
Cuando fichó por el Real Madrid no podía imaginar la carrera tan increíble que ha hecho en el equipo blanco. Unos números inmejorables.
Griezmann (Francia) 456
El francés ha logrado tan reseñable cifra vistiendo los colores de Real Sociedad, Atlético y Barcelona.
Donato (Brasil) 466
El hispano-brasileño destacó en las filas de Atlético y Deportivo. Más de 15 temporadas en nuestro fútbol. Difícil que se perdiera un partido.
Messi (Argentina) 520
Pese a su gran número de partidos en el Barça, el argentino es solamente octavo en la clasificación histórica en liga. Manda Zubi, con 622.
Luis Suárez (Uruguay) 179
Barça y Atleti han sido sus equipos en España. Y en ambos rindió a las mil maravillas. La portería contraria, siempre su obsesión.
Hugo Sánchez (México) 234
El mexicano vistió las camisetas de Atlético, Real Madrid y Rayo Vallecano. Nunca se olvidó de hacer goles.
Karim Benzema (Francia) 236
El delantero del Real Madrid sigue a día de hoy marcando goles con la camiseta blanca.
Cristiano Ronaldo (Portugal) 311
El máximo goleador de la historia del Real Madrid anotó goles de todos los colores en la liga.
Lionel Messi (Argentina) 474
Máximo goleador de la liga española. El culé ha roto todos los registros goleadores.
Mario Kempes (Valencia)
Pocos fichajes provocaron mayor expectación que la del argentino. Jugó en Valencia y Hercules. El '10' era un fijo en la Argentina de los Mundiales de 1974 y 1978.
Diego Armando Maradona (Argentina)
Su llegada a Barcelona, con sólo 22 años, fue todo un acontecimiento. Enseñó las pinceladas del jugador que luego fue en el Nápoles. En Sevilla fue de más a menos.
Paolo Futre (Portugal)
Para casi todos, el jugador extranjero más importante de la historia del Atlético de Madrid. Fue colchonero entre 1987 y 1993.
Zinedine Zidane (Francia)
El francés llegó al Real Madrid para ganar la Champions. Leyenda total y considerado como uno de los mejores jugadores que ha dado el fútbol.
Ronaldo (Brasil)
El 'Fenómeno' pisó por primera vez España como fichaje de Núñez en el Barça. Luego fue uno de los Galácticos de Florentino Pérez en la Casa Blanca.