Quedan menos de 100 días para que comience la cita mundialista en Oceanía y varias selecciones han pasado por problemas. Poco a poco se coge forma...
El fútbol femenino está en plena expansión. El auge es ya una realidad. Las ligas de todo el mundo cada día son mejores, llegando a ser profesionales. Las jugadoras tienen todos los servicios a su alcance para desarrollarse en la élite. Su fútbol traspasa fronteras. Ya no solo se conoce a las Morgan o Rapinoe. Jugadoras como Alexia, Mead, Popp, Hegerberg, Aitana, Bonansea, Miedema, Hansen y compañía hacen disfrutar al mundo entero.
Ante este salto cualitativo y cuantitativo del fútbol femenino también han llegado las reivindicaciones y las polémicas. No es oro todo lo que reluce. Este verano se disputa el Mundial en Australia y Nueva Zelanda (20 de julio al 20 de agosto) y son varias las selecciones que han vivido 'guerras' en los últimos tiempos. Algunas estrellas han alzado la voz. Por suerte, a menos de 100 días para que dé comienzo la cita mundialista, la paz va cogiendo forma...
Triunfo de Canadá
Uno de los últimos casos es el de Canadá. Las internacionales se pusieron en huelga antes de disputar la SheBelieves Cup para reclamar igualdad en la Federación. Finalmente, las jugadoras se vieron obligadas a dar un paso atrás y acudir a la cita. Antes de enfrentarse a Estados Unidos, se vio a las futbolistas de ambos equipos unidas en el centro del campo para hacer pública su protesta. Una de ellas, Christine Sinclair, capitana y referencia, aseguró que "se veían forzadas a acudir". Finalmente, se salieron con la suya: equiparación económica y de financiación de la selección femenina de fútbol con respecto a la masculina.
Alzar la voz por la igualdad
No son la única selección que está en la lucha por la igualdad de condiciones. Hace unos meses se vivió una protesta en la Selección colombiana. Fue en el momento de los himnos en un partido ante Paraguay. Las jugadoras colombianas levantaron los brazos de modo de protesta. "Nos unimos por el cambio. Aunque nos falten garantías, nos sobra amor a esta camiseta, por eso nos unimos con la ilusión del trabajo en equipo, de la equidad en las condiciones de trabajo y competencia, de las decisiones concertadas y de un futuro brillante para todos los que hacemos parte del FutFem”, afirmó Carolina Arias, lateral cafetera.
El tiempo y los actos han hecho que las protestas den sus frutos. Así pasó con selecciones como Estados Unidos, Noruega, Gales, Dinamarca, Australia, Brasil o Francia. La última en anunciar los avances fue la Federación galesa, a principios de este 2023. “Juntos, más fuertes”. Noel Mooney, director general de la Asociación de Fútbol de Gales, se mostró orgulloso del acuerdo: “La Federación es un ente moderno y progresista que busca mejorar cada día. Esperemos que las futuras generaciones de niños y niñas vean que hay igualdad en el fútbol internacional galés, algo que es bueno para la sociedad”. Se hará efectivo a partir de 2026.
Ada, la pionera
La precursora de la igualdad entre selecciones fue Noruega. Con Ada Hegerberg a la cabeza, fue la primera Federación en el mundo en lograr equiparar a las selecciones masculinas y femeninas. Eso sí, fueron años de duros enfrentamientos, incluso con la delantera del Lyon renunciando a jugar un Mundial. La más conocida y dura negociación fue la de Estados Unidos. Finalmente se firmó en septiembre y ante los ojos de mundo. Fue en el césped tras un partido disputado ante Nigeria en Washington. "Quiero dar las gracias a todos por el apoyo, por los mensajes en las redes sociales, por los cánticos de 'igualdad de pago'. Vosotros marcáis la diferencia y sois de verdad los mejores aficionados del mundo", afirmó Becky Sauerbrunn, capitana de la selección. A pesar de tener 4 Mundiales y 4 medallas de oro en Juegos Olímpicos, ganaban menos que sus compañeros.
España, tiempos convulsos
La Selección también tuvo hace meses que presionar para mejorar las condiciones que tienen las internacionales cada vez que son convocadas por España. Días antes de partir a la Eurocopa de Inglaterra, la RFEF anunció la igualdad en los porcentajes de la primas de la femenina y la masculina. Fue una mejora considerable, eso sí, lo que no es todavía factible es que cobren lo mismo. Hasta ese histórico 14 de junio, las españolas no gozaban de derechos de imagen.
Sin duda, España está viviendo una de las 'guerras' más duras en su Selección. La crisis por la que está pasando el equipo tras el motín declarado en septiembre por parte de sus internacionales, todavía sigue coleando. No ha habido reconciliación entre las partes. Y algunas de sus mejores jugadoras siguen renunciando a vestir la camiseta de La Roja ante sus discrepancias con el staff. A menos de 100 días para el comienzo del Mundial, el tema está más encallado que nunca.
Motín en Francia
A la vuelta de la esquina está el Mundial y Francia acaba de vivir una 'guerra'. Hace tiempo fue el 'caso Hamraoui', que acabó salpicando a la selección. Muchas de las internacionales y líderes (Katoto, Diani) se posicionaron en su contra por ser amigas de la otra parte implicada, Diallo. El foco de conflicto se centró en la seleccionadora Corinne Diacre, que fue sacada de su puesto a la fuerza. Todo saltó por los aires cuando la capitana y gran líder del fútbol francés, Wendie Renard, mostró su renuncia a la selección por desacuerdos con la técnica. No fue la única: Diani y Katoto se unieron a la 'Revolución francesa'. Ya al mando con Hervé Renard en esta ventana de abril, ha regresado la paz por el momento...
Inglaterra, imagen de la felicidad
El caso contrario es el de Inglaterra. Las lionesses, que acaban de coronarse por primera vez campeonas de Europa, pasan por un momento muy dulce a las órdenes de Sarina Wiegman. Atrás quedaron los fantasmas de Phil Neville, sus comentarios machistas y su rechazo a Beth Mead, la mejor jugadora inglesa en la actualidad.
El 20 de julio el balón echa a rodar en Australia y Nueva Zelanda. Las mejores 32 selecciones del planeta querrán estar ese 20 de agosto en Sidney disputando la final. Hay que dejar los fantasmas a un lado. Hay que dejar las 'guerras' apartadas. Un Mundial está en juego.