Una nueva y hambrienta generación española se pone manos a la obra con el Mundial a la vuelta de la esquina. El equipo descarado que alcanzó la final de la última Nations League y las semifinales de la Eurocopa tiene ante sí el reto de seguir creciendo en un torneo que le ha permitido encontrar una base. Luis Enrique ha aprovechado para meter jugadores jóvenes que ahora mismo son indiscutibles: Pedri, Gavi, Ansu Fati, Ferran... El Mundial es el objetivo, pero la Nations League es el mejor termómetro

Estrella: Pedri. Su influencia en el Barça y la Selección es incuestionable, el futbolista que le da sentido a todo y cuya ausencia se nota más que ninguna otra. Ese es el problema: las lesiones. Si consigue volver a encontrar la regularidad, es el faro de La Roja. Mejor jugador joven de la Euro y Golden Boy.

Entrenador: Luis Enrique. Contra viento y marea, Luis Enrique terminó por convencer a todos con sus métodos revolucionarios y sus listas llenas de jugadores imberbes. Es ahora cuando se recogen los frutos de aquellos, gracias a unos futbolistas frescos que ya han hecho de España un equipo reconocible y cercano a los títulos. El modelo agresivo de Lucho es el idóneo.

Sufrió para meterse en el Mundial, pero finalmente estará en Qatar. La Portugal de Cristiano sigue sin encontrar la regularidad. Ganó Eurocopa y Nations League consecutivamente en 2016 y 2017, pero después sufrió decepciones en el Mundial y la última Euro. Aún así, es una selección con mimbres como para poder ganar a cualquier otra del mundo. A los muchos jugadores jóvenes ya consagrados en Europa suma la legendaria presencia de Cristiano, el máximo goleador de selecciones de todos los tiempos. Sin duda un rival durísimo para España en su grupo.

Estrella: Cristiano Ronaldo. Una leyenda absoluta, está en disposición de disputar su quinto Mundial y no deja de meter goles importantes con su país. Aunque físicamente ya no es el jugador de antaño, esa amenaza para el rival que siempre tuvo la sigue manteniendo intacta.

Entrenador: Fernando Santos. Muy criticado en Portugal por los problemas que tuvo para clasificar a los portugueses para el Mundial. Su estilo defensivo tampoco gusta, aunque tiene dos títulos en su haber y eso le da crédito. No tiene buena relación con Cristiano, lo que tampoco ayuda mucho.

No se considera a los suizos un grande de Europa, pero siempre están ahí dando guerra y complicando la vida a selecciones más potentes. Dejaron fuera de la Final Four de la primera Nations League a Bélgica, eliminaron a Francia y complicaron a España en la Euro y mandaron al playoff a Italia rumbo el Mundial, con lo que luego además supuso para los italianos. En el recuerdo está el agónico partido ante España en cuartos de la Euro. Además de los habituales jugadores de la generación previa, con Xhaka como referente, aparecen jóvenes como Okafor que amenazan con algo grande.

Estrella: Xhaka. Mucho carácter, ha cuajado una buena temporada en el Arsenal y está en el momento ideal de experiencia y galones como para comandar a los suizos en el torneo. Su golpeo de zurda y su jerarquía le mantienen como uno de los mediocentros más importantes de Suiza en su historia.

Entrenador: Murat Yakin. No parecía en su mejor momento como técnico cuando lo llamó Suiza, pero ha demostrado que está capacitado para conducir a un país en el que como futbolista dejó muestras de su talento. Gran oportunidad.

Después de varios años de dudas y problemas, los checos vuelven a dar un nivel alto en competiciones internacionales -aunque se hayan quedado fuera del Mundial-. Alcanzaron los cuartos de la Eurocopa eliminando a una grande como Países Bajos y han encontrado en varios jugadores de la Premier y especialmente en su delantero Schick el relevo con el que crecer varios peldaños en el fútbol continental. Lejos, eso sí, de las dos grandes Repúblicas Checas de la historia: las de 1996 y 2004.

Estrella: Patrick Schick. Gran temporada goleadora en el Leverkusen, llegó como un gran joven de futuro hace ya tiempo a la Roma, pero no fue en Italia sino en Alemania donde se ha podido confirmar como un delantero top. Hizo una Eurocopa fabulosa coronada con el mejor gol, el que le logró a Escocia.

Entrenador: Jaroslav Šilhavý. Tipo metódico, aprovechó el buen tirón de equipos destacados como el Slavia de Praga para hacer crecer a la selección con varios de estos jugadores más otros que han ido asomando -caso de Hlozek, del Sparta-. Un técnico que conoce el fútbol local y sus entresijos. Fundamental esto.

Una de las mejores generaciones francesas de siempre, conquistó el Mundial y la Nations League aunque entre medias se la pegó en la Eurocopa. Aún así, es el equipo más poderoso de Europa ahora mismo. La presencia de Deschamps es lo que parece poder restar poderío al equipo, pues no ha sido capaz de sacar más de lo que el propio talento de sus jugadores le otorga. Con Mbappé y Benzema entre ellos, eso es mucho. Muchísimo.

Estrella: Mbappé. Junto a Benzema, el mejor jugador del mundo en estos momentos. Ambos son compañeros en la selección en lo que supone una delantera ya casi mítica. Kylian ya estaba en el Mundial y de ahí que tenga más galones. Debe olvidar el mal trago que le supuso fallar aquel penalti en la Euro.

Entrenador: Deschamps. Pese a ser campeón del mundo en 2018, algunas de sus tácticas no convencen y ha recibido críticas. Un emblema en el país y un tipo con carácter, quizá la combinación perfecta para dirigir a esta Francia galáctica.

Probablemente la selección que más ha crecido en Europa en los últimos años, semifinalista de la Euro, gran dominador de su grupo rumbo a Qatar y verdadero peligro para Francia ahora en la Nations League. El sistema de tres centrales le disparó como un equipo compacto y muy eficaz gracias a sus carrileros. Fue la gran revelación de la Eurocopa, en la que aquel episodio de Eriksen les reforzó la moral en vez de hacerles venirse abajo. Una vez recuperado, el capitán está de vuelta con su país. Maravillosa noticia.

Estrella: Kjaer. El bastión defensivo y capitán del equipo, sus gestos de jerarquía con Eriksen cuando se desplomó en la Euro hablan de su liderazgo. Buena temporada en el Milan, está prolongando su presencia en la élite.

Entrenador: Hjulmand. Cambió el sistema a tres defensas con carrileros largos durante la Euro y dio claramente con la tecla. Ha sido espectacular el rendimiento que ha ofrecido Dinamarca desde entonces. Su gestión del caso Eriksen también fue fabulosa. Líder silencioso de los daneses.

Se retiraron algunos jugadores importantes de la selección como Rakitic o Mandzukic, pero ahí sigue Modric liderando el relevo generacional de un grupo que sigue siendo competitivo. La subcampeona del mundo ha conseguido rehacerse y logró el billete al Mundial de manera meritori. Quizá nunca la veamos tan arriba en otro gran torneo, pero esta Nations League -con Francia en su mismo grupo- es una oportunidad inmejorable para que vayan haciéndose hueco los jóvenes que vienen por detrás.

Estrella: Modric. Balón de Oro en su momento, merecido además, para un jugador que ha vuelto a completar una temporada sobresaliente en el Madrid. Lejos de retirarse de la selección para poder estar más fresco, ha continuado ejerciendo de líder y llegar a otro Mundial.

Entrenador: Dalic. Verdadera leyenda en su país tras el subcampeonato en el Mundial de 2018, le está costando ofrecer ese nivel de nuevo porque se fueron jugadores y han llegado otros que están aún por hacer. En cualquier caso, pasó a la historia por su papel en Rusia. Leyenda.

Muy condicionada por la escuela alemana, tanto en técnicos como en jugadores, Austria sigue sin poder salirse de la irregularidad y de las generaciones intrascendentes. Ni siquiera esta, con Alaba como gran líder, ha derribado la puerta abajo. A punto estuvo de dar un susto a Inglaterra en la pasada Euro, pero sucumbió en la fase de clasificación para el Mundial y no estará en Qatar. Los buenos jugadores de ataque no han terminado de romper el cascarón, y Alaba no puede hacer todo.

Estrella: David Alaba. Central en el Madrid, lateral en su día en el Bayern, mediocentro con Austria en sus inicios... Vale para tantas cosas el austriaco que con su selección se le pide que haga un poco de todo. Ha sido central en línea de tres, aunque con mucha influencia en el juego onfensivo porque tiene libertad para subir y prácticamente organizar. Demasiada dependencia en torno a él.

Entrenador: Ralf Rangnick.Llega después de una experiencia bastante pobre en el United, es el ideólogo de una corriente de entrenadores alemanes que han triunfado después. Sin embargo, él se ha caracterizado más por poner la metodología que por llevarla luego a la práctica. Su paso por Old Trafford es tan mediocre que hay gente en Austria que pone en duda ahora su llegada a la selección

Fuera del Mundial por segunda vez consecutiva, incluso habiendo ganado entre medias la Eurocopa parece poco como para contrarrestar semejante varapalo en la historia del fútbol italiano. La realidad es que con Mancini se han juntado las mayores certezas con las mayores dudas. El técnico recuperó a un equipo muerto hasta el punto de llevarlo a levantar la Euro en Wembley, pero después volvió a caer en la depresión con una fase de clasificación para Qatar que tuvo su punto máximo de desgracia con la derrota ante Montenegro en la repesca jugada en Palermo. Historia negra.

Estrella: Gianluigi Donnarumma. Mejor jugador de la Eurocopa, parecía que todo iba sobre ruedas para él para ser considerado uno de los mejores porteros del mundo pero aquel error en el Bernabeú ante Benzema y al debacle rumbo a Qatar le dejan ahora en una situación complicada. Es espectacular bajo palos, de eso no hay duda. Eso sí, los errores le pueden marcar para siempre

Entrenador: Roberto Mancini. Un clásico del fútbol italiano, se llevó los elogios al convertir a Italia en campeona de Europa para sorpresa de la mayoría y después las críticas por ser incapaz de clasificarla para el Mundial. Sus vaivenes de jugadores y sistemas terminaron por confundir a todos, también a los propios italianos.

Ya en el Bayern dejó su impronta Flick y lo mismo está haciendo con Alemania. Después de varios años de decepciones, se marchó Löw y llegó él. El cambio revitalizó a la Mannschaft. A partir de una agresividad sin balón y del asentamiento de jugadores jóvenes, los alemanes fueron adaptando un estilo mucho más actual que el de estos últimos años. Incluso recuperó a Müller para la causa. Se paseó en la fase de clasificación.

Estrella: Joshua Kimmich.Sin Kroos (ya retirado de la selección), él asume los galones en mediocampo junto a Goretzka. Pasó su época de lateral derecho, ahora es un consumado líder de la construcción. Para muchos el mejor mediocentro del mundo.

Entrenador: Hansi Flick. La llegada a Alemania le devuelve al foco mundial. Ha reconstruido al equipo en poco tiempo y a su estilo. Lo ganó absolutamente todo con el Bayern, y aún así no fue nunca lo suficientemente valorado ni en el club ni fuera.

Siguen saliendo jugadores jóvenes muy interesantes, además de los que hay ya se van consolidando. Es el momento de corroborar todo ello con un título. De momento, sólo ha podido rozarlo con los dedos. Decepcionó en la final de la Eurocopa ante Italia, se quedó con la miel en los labios y las críticas a Southgate fueron muy fuertes porque se consideraba el gran favorito a hacerse con el torneo continental. Sin embargo, el bagaje y el crecimiento de los ingleses es bueno.

Estrella: Harry Kane. Mucho más que un delantero, ha hecho una gran temporada en el Tottenham desde que llegó Antonio Conte al cargo. Además de sus cifras goleadoras, aporta un conocimiento del juego que es francamente interesante para sus compañeros. Todo un emblema.

Entrenador: Southgate. Buenos papeles en Mundial y Eurocopa, aunque para muchos estaba en disposición de lograr algo más. El gran gestor de la actual selección inglesa, maneja a estos talentos desde su época Sub-21. Bastante criticado después de la Eurocopa, eso sí.

Ya le tocó el grupo de la muerte en la Eurocopa y repite nuevamente en la Nations League con ganas de dar guerra aunque con la difícil misión de poder clasificarse. Aún así, en la Euro plantó cara a selecciones como Francia y Alemania, por lo que se ve un claro progreso con respecto a años anteriores. No tiene excesivos jugadores en las grandes ligas, y eso sin duda es un hándicap. Por ello, lo basa todo en la solidez defensiva y en tratar de encajar los mínimos goles posibles. Difícil sacar más partido de lo que tiene, aunque no le vaya a servir para estar en Qatar

Estrella: Dominik Szoboszlai. El francotirador húngaro, una lesión le pasó factura cuando llegó al Leipzig procedente del Salzburgo y después no ha sido capaz de alcanzar verdaderamente su máximo nivel. Con Tedesco acabó incluso en el banquillo la temporada. Tiene uno de los mejores golpeos de balón de Europa

Entrenador: Marco Rossi. El hombre milagro de los húngaros, los hizo competir bien en la Euro pese a caer eliminados en la primera fase y ahora tiene ante sí otro reto mayúsculo en el grupo de la muerte de la Nations League: no salir demasiado malparado de partidos ante rivales de enjundia. Su librillo está claro.

Parece agotársele el tiempo a la Bélgica de Roberto Martínez, que ha pasado de tener a Hazard y Lukaku como grandes referentes a contar con Courtois y De Bruyne como auténticos líderes en la actualidad. El equipo se vino abajo en los últimos años y no pudo pelear por el título en la Eurocopa ni en la Nations League. Aún está fresco su gran papel en el Mundial de Rusia, en el que fue tercero, pero poco a poco se va apagando una generación maravillosa, la mejor de siempre, sin que haya conseguido el objetivo de lograr un título. Lo tuvo todo para hacerlo, ahora las cosas parecen mucho más complicadas.

Estrella: De Bruyne. Es ya incuestionablemente el líder futbolístico de los belgas, por encima incluso de Hazard, y se ha convertido en el centrocampista total, capaz de crear el juego y de dar últimos pases o llegar al área. Junto a Courtois, el jugador más determinante de los belgas.

Entrenador: Roberto Martínez. Estilo Premier, lo que ha casado mucho con los jugadores belgas que por allí han pasado, sus métodos han llevado a Bélgica a la élite del fútbol mundial, aunque le ha faltado la guinda de conseguir algún título. Muchísimo cartel como para salir después del Mundial a un grande.

Recuperado ya para la élite después de un Mundial y una Eurocopa sin estar presentes, los neerlandeses se reencontraron con la Vieja Europa en la última cita continental en la que además dejaron buenas sensaciones. Aquel equipo llevaba el sello de Koeman, que lo dejó para irse al Barça, y después tomó las riendas Van Gaal, aunque una enfermedad le ha retirado del cargo para volver a dárselo a... Koeman. Una viaje de ida y vuelta que vuelve a reencontrar al extécnico del Barça con el que fue su equipo como creación.

Estrella: De Jong. Muy discutido en el Barça por momentos, no ha encontrado del todo su rol y eso le ha hecho desnortarse. Por cualidades es mucho más que un interior, no es descartable que se acabe marchando en este verano. Sería un fracaso tanto suyo como del Barça.

Entrenador: Koeman. Clasificó a Países Bajos para la Euro y sin embargo optó por fichar por el Barça. Pasado un tiempo y fuera ya del conjunto catalán, la enfermedad de Van Gaal le permitió regresar a una selección que él mismo fue capaz de levantar. Métodos muy particulares, aunque en Países Bajos han funcionado.

Polonia ha aprovechado muy bien la era Lewandowski para colarse en todos los últimos grandes torneos de selecciones. La suspensión a Rusia les hizo pasar directamente a la final de la repesca del Mundial, a la que llegaron más descansados y superaron a Suecia. Con el futuro de Lewandowski en el aire, quizá estos partidos iniciales de la Nations League sean los últimos como jugador del Bayern. Todos los focos están pendientes de su próximo equipo.

Estrella: Lewandowski. Se ha hinchado a marcar goles con el Bayern en los últimos años, incluso estuvo a las puertas de conquistar el Balón de Oro, pero le parece insuficiente al delantero polaco y por esa ha forzado para tratar de salir del club bávaro. Un portento goleador como hubo pocos.

Entrenador: Czesław Michniewicz. Paulo Sousa dejó a Polonia tirada a pocos meses del Mundial por irse a Flamengo y ahí apareció la figura de este técnico con experiencia en el equipo Sub-21 y en el Legia. Una medida de urgencia que funcionó.

Ha tocado la cima Gales en los últimos torneos gracias a Gareth Bale, el jugador del Madrid que definitivamente ha destinado sus esfuerzos finales en poder ayudar a su país más que su club. Alcanzó así dos Eurocopas y peleó por el Mundial, algo difícilmente explicable si no fuera por el futbolista del Madrid. Además de él, el resto de jugadores tampoco ha sido lo suficientemente potente. Hay alguna cosa destacada, pero Gales fue, es y será Gareth Bale.

Estrella: Gareth Bale. El ídolo histórico de Gales, no tanto del madridismo, aunque sus números en uno y otro contexto son sensacionales. Llevó casi él solo a su país a las fases finales de los últimos torneos y definitivamente antepuso Gales a cualquier esfuerzo a realizar con el Madrid.

Entrenador: Rob Page. Técnico interino de Gales por la ausencia de Giggs hasta que se resuelvan sus asuntos legales. El inesperado entrenador galés se ha llevado la gloria al poder dirigir a su país en algunos de los partidos más importantes de la historia.

Escocia y Ucrania, que además fueron rivales en el playoff por el Mundial, parten como favoritos por el ascenso en su grupo de la segunda división. Los ucranianos están devastados por lo sucedido en su país como consecuencia de la guerra, auqnue tienen talento como para recuperarse rápidamente; los escoceses lograron disputar la pasada Eurocopa y es un pequeño logro dentro de una época bastante dura.

Por su parte, la cenicienta Armenia, dirigida por el ídolo nacional Joaquín Caparrós, debuta en esta categoría con la ilusión por bandera y tratando de no descender de categoría. Junto a ella está Irlanda, sumida en una profunda crisis después de haber jugado la Euro 2016 aunque sea como episodio esporádico.

Con Rusia eliminada y por lo tanto última de grupo y descendida, el resto tiene una oportunidad buenísimas de buscar el ascenso y alcanzar la primera división. En ella estuvo Islandia, aunque parece lejos de su mejor nivel y no lo va a tener fácil para poder regresar a la élite. De hecho, se quedó fuera del Mundial y de la pasada Eurocopa una vez hecha historia clasificándose para las dos anteriores.

Es decir, Albania e Israel pueden pelearle el primer puesto y colarse entre las 16 mejores selecciones de Europa. Su problema es que tampoco atraviesan un momento especialmente boyante. No fueron capaces de pelear ni siquiera por ir al Mundial y, aunque los albaneses estuvieron en la Euro 2016, cualquier tiempo pasado fue mejor. Israel, por su parte, está esperando dar el gran salto. Ya lleva mucho tiempo así.

Grupo igualadísimo y con opciones de ascenso para cualquiera de las cuatro. Ni siquiera Finalndia, que de todas ellas fue la que participó en la última Euro, tiene seguro poder liderar el grupo y ascender de categoría. Rumanía tiene jugadores jóvenes interesantes, pero se ha quedado lejos de los mejores desde que asomara por la Euro 2016

Por supuesto, Bosnia está también a años luz de aquella que disputó el Mundial de Brasil y puso las cosas complicadas a algunas selecciones potentes como Argentina o Nigeria. La duda está también en Montenegro, cuyo mejor momento vino también hace unos años pero está tratando de recuperarse como pueda. Un grupo muy igualado y difícil de pronosticar.

El grupo de la muerta de la segunda división. Serbia, clasificada para el Mundial, Suecia -pese a quedarse fuera- y Noruega, que tiene a Haaland, están perfectamente capacitadas para llevarse el gato al agua y subir al primer escalón del fútbol continental. Mucho más difícil lo tiene Eslovenia, a pesar de contar con Oblak bajo palos.

Todos esperan el crecimiento de la Noruega de Odegaard y Haaland, y este debe ser el momento del crecimiento. Sin embargo, la presencia de dos selecciones experimentadas y con jugadores top como Suecia y Serbia complica mucho el asunto. Los suecos descendieron de categoría, pero son rocosos; los serbios tienen a Kostic, Tadic, Jovic, Vlahovic...

Turquía se la pegó en la anterior edición y arranca la Nations League en la tercera división, un nivel bastante bajo para lo que es su nivel actual. El batacazo en la Eurocopa tampoco ayuda a ser excesivamente optimista. Aún así, parte como gran favorito al ascenso ante el escaso nivel de Lituania, Luxemburgo e Islas Feroe.

Lo de los luxemburgueses y feroenses es especialmente llamativo. Disputar esta edición de la Nations League en tercera división es un premio a su mejora de los últimos años. Es más, si están bien pueden mandar a cuarta a Lituania, una selección que no ha progresado últimamente y está teniendo problemas para encontrar talentos.

Grupo bastante igualado, ni siquiera Grecia puede estar segura del ascenso ante la presencia de Irlanda del Norte y hasta de Kosovo. Los griegos pusieron en aprietos a España y Suecia en la fase de clasificación para el Mundial. Aún así, a la hora de la verdad casi siempre fallan. Lejos quedan las épocas de vino y rosas coronadas con la consecución de la Euro en 2004.

Irlanda del Norte alcanzó la Euro 2016 y se llevó una alegría que hacía tiempo que no vivía. Aún así, los dos equipos que más han mejorado últimamente del grupo son Chipre y Kosovo, que pueden complicar a cualquier selección como vienen haciendo en los último años. Lo hizo Kosovo con España, por ejemplo.

Varias selección en apuros, algunas de ellas ancladas en momentos difíciles de su historia como Eslovaquia, que ha pasado de jugar la última Eurocopa y ser un rival duro para España, Suecia y Polonia a verse sumida en esta tercera división que no motiva a nadie. Son favoritos al ascenso los eslovacos, en cualquier caso.

Del resto, Bielorrusia también vivió momentos mucho más álgidos que este y es difícil presagiar hacia dónde va su futuro. Las lejandas Kazajistán y Azerbaiyán se encuentran en momentos parecidos. Han invertido dinero, tienen posibilidades de crecimientos, pero no terminan de dar el paso al frente que muchos esperaban.

Gibraltar se estrena en tercera división con la ilusión por bandera, aunque complicaciones reales por poder mantener la categoría. De hecho, Georgia, Bulgaria y Macedonia pelearán de tú a tú por poder ascender a segunda. Es difícil hacer un pronóstico, aunque los macedonios llegan con un bagaje reciente más positivo tras haber eliminado del Mundial a Italia y haber realizado una última Eurocopa muy interesante.

De Bulgaria habría que decir que no es ni por asomo la que llegó a maravillar en el Mundial del 94. Desde entonces se ha visto sumida en una crisis deportiva e institucional que no se ha logrado quitar de encima. Debe usar la Nations League para dar pequeños pasos. Justo lo que está haciendo Georgia, que ya ha sabido competir con selecciones grandes como hizo con España en aquel encuentro en Tiflis que resolvió La Roja con un gol muy a última hora de Dani Olmo.

Andorra quiere dar la gran sorpresa en el grupo y aprovechar la buena aureola que en los últimos tiempos se vive con el fútbol en el pequeño Principado. Lo tendrá difícil. Moldavia quizá tenga los jugadores más determinantes, bastante más que las débiles Letonia y Liechtenstein.

Es una buena oportunidad para que los andorranos puedan al menos pelear por el ascenso, lo que sería sin duda una noticia espectacular en comparación con la trayectoria y la historia del resto de países. Letonia, aunque muchos no lo recuerden, llegó a jugar una Eurocopa, la de 2004.

El único grupo con tres equipos es además el que tiene a la selección más débil de Europa: San Marino. Eso abre de par en par las posibilidades de ascenso a Estonia y Malta, que se la jugarán por tratar de estar en tercera en lo que se supone que puede ser un duelo entre ambos.

Los estonios han tenido dificultades, pero su campo de césped artificial y algún futbolista incipiente interesante les deja en bastante buen lugar. Malta es la otra alternativa. Irregular, bastante mejor que lo que su pasado histórico indica, se encuentra en disposición de poder darse una alegría y dejar el pozo de la última división de Europa.