El prisionero 20.009 de los nazis que encumbró al Bayern
El prisionero 20.009 de los nazis que encumbró al Bayern

ALEMANIA

El prisionero 20.009 de los nazis que encumbró al Bayern

Kurt Landauer es recordado como el presidente más importante de la historia del club bávaro. Antes del mito, fue una víctima del nazismo.

Cuando entró en el campo de concentración de Dachau le quitaron hasta el nombre. Kurt Landauer pasó a ser el prisionero número 20.009. El terror nazi señaló a una figura clave en los primeros pasos del Bayern de Múnich. El único pecado de Landauer, como el de tantos otros, era ser judío. Su historia predica el amor a unos colores, la capacidad de superación en situaciones extremas y el talante modernista en la administración de un club. Landauer salió vivo de la barbarie del nazismo y lideró como presidente el crecimiento del Bayern.  Fue un visionario. Durante mucho tiempo sus méritos nunca fueron publicitados, en medio de los años de oscurantismo y silencio general que atravesó Alemania tras lo acontecido en el Tercer Reich. Por suerte ya nadie duda en alabar su legado y en reivindicar la herencia judía del Bayern. "Es el padre moderno del club", sostiene hoy Rummenigge. Su vida tiene que ser conocida. El Bayern no sería lo que es hoy sin su contribución.

Su vida atravesó dos guerras mundiales y la barbarie del nazismo, el exilio

y la dolorosa pérdida familiar. Y aun así, Kurt Landauer sobrevivió para sentar

los pilares de uno de los clubes más emblemáticos y poderosos del fútbol

mundial.

El 28 de julio de 1884, en el seno de

una próspera familia de comerciantes

judíos que vivía en la villa de Planegg,

a unos kilómetros al sur de Múnich, en

Baviera, nació Kurt Landauer.

Alemania

Múnich

Planegg

Cuando el pequeño Kurt tenía menos de diez años,

once exjugadores del MTV Múnich se reunieron en

la posada Bäckerhöfl y, unos días después, el 27 de

febrero, fundaron el FC Bayern.

Landauer se había enamorado del nuevo club bávaro

y a los 17 años recaló como portero en el filial. Pero

su carrera sería corta pues su padre lo envió a Suiza

a formarse académicamente.

Cuando regresó no había olvidado al Bayern. Y era

tanta su pasión por él que, a la edad de 29 años, se

convirtió en el octavo presidente en la historia del

club e inició así el primero de sus mandatos.

Su pasión y objetivo eran organizarlo y convertirlo

en un club moderno.

Pero su primera etapa como presidente se vio

interrumpida tan solo un año después. Había

estallado la Primera Guerra Mundial y fue reclutado

por el entonces ejército imperial alemán.

Al acabar la guerra, Landauer reasumió su

cargo y se lanzó de lleno a lo que el conflicto

había postergado. Impulsó el profesionalismo

y fue el responsable de los primeros éxitos

deportivos del club.

El 12 de junio de 1932 Kurt Landauer vería los

primeros frutos de su pasión. El Bayern vencía

al Eintracht Frankfurt por 2-0 y ganaba el

campeonato alemán. Su primer título. Fue una

verdadera fiesta. Pero un año después los héroes

se convertirían en “enemigos del pueblo”.

(Asociación Alemana de Fútbol, 1932)

Los nazis habían llegado al poder y el presidente,

el entrenador y nueve futbolistas que eran judíos

tuvieron que abandonar el club. El 22 de marzo,

Landauer se vio obligado a dejar no solo su cargo,

sino todos los puestos directivos debido a las leyes

de exclusión laboral.

Entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938,

más de 250 sinagogas fueron quemadas

en dos días, cerca de 7.000 comercios judíos

fueron saqueados, docenas de judíos asesinados

y cementerios, hospitales, escuelas y hogares

fueron arrasados mientras la policía

y los bomberos se mantenía al margen.

Fue ‘La noche de los cristales rotos’.

Al día siguiente, la mañana del 11 de noviembre, Kurt

Landauer fue apresado y enviado al campo de

concentración de Dachau. El presidente del Bayern

pasó a ser conocido como el prisionero número 20009.

Landauer resultó liberado después

de 33 días al comprobarse que había

combatido en la I Guerra Mundial al

servicio del imperio alemán. Según

los registros del club, el Bayern

perdió a 56 de sus miembros en el

campo de batalla y a siete asesinados

por los nazis por sus diferencias raciales.

Dachau fue un infierno en la tierra. Fue el primer

campo de concentración nazi abierto. Estaba

a 13 km al noroeste de Múnich. Funcionó hasta

1945 cuando fue liberado. Más de 200.000

personas fueron internadas y más de 41.000

fueron asesinadas.

Berlín

Alemania

Múnich

Dachau

Landauer huyó de Alemania y se exilió en Lausana

durante ocho años. De sus cinco hermanos solo

sobreviviría Henny. Se había ido a

Palestina. Paul, Franz y Leo murieron en

campos de concentración y su hermana

Gabriele desapareció después de su deportación.

Mientras estaba en Ginebra presenció un

amistoso entre el Bayern y la selección suiza.

Los jugadores del club alemán lo reconocieron

y fueron a la grada para saludarlo, pero

las amenazas de los miembros de la Gestapo

los apartaron. Estaban saludando a un judío.

Berlín

Alemania

Múnich

Suiza

Ginebra

Lausana

Finalizada la guerra, Landauer volvió

a Múnich y la directiva del Bayern le

convenció para que reasumiera la

presidencia. Tenía 63 años.

Ayudó a reconstruir el estadio

destruido y entregó su propio dinero,

la cantidad que había recibido como

perseguido por los nazis para ayudar

a que el club, quebrado, se recuperara.

Permaneció al frente hasta 1951 cuando

finalizó su mandato. Fue el último de los

cuatro en los que presidió el Bayern.

Falleció el 21 de diciembre en el hospital

Schwabing de Múnich, a los 77 años.

El 7 de noviembre de 2017, se realizó una lectura pública de un total

de 34 cartas y 77 páginas autobiográficas que no habían sido publicadas

y que Kurt Landauer y Maria Baumann se escribieron mientras él estaba

en el exilio. Fueron encontradas por el archivero del Bayern Andreas

Wittner, y el club las cedió a la familia y al Museo Judío de Múnich.

Kurt Landauer

Maria Baumann

Landauer dejó su exilio para regresar al gran amor de su vida: Maria

Baumann, la que fuera ama de llaves de su familia. Su relación se

interrumpió cuando los nazis llegaron al poder y aprobaron las Leyes

Raciales de Núremberg en 1935. Kurt temió por María ya que esta era

“aria” y se consideraba una deshonra racial tener una relación con

una familia judía. Se casaron en 1955 y estuvieron juntos seis años

hasta la muerte de Landauer en 1961.

Kurt Landauer

El Bayern Múnich ha ganado 31 Ligas, 20 Copas, 6 Copas de

la Liga y 10 Supercopas de Alemania. A nivel europeo y mundial,

ha conquistado 6 Copas de Europas, 2 Copas Intercontinentales,

2 Mundiales de Clubes, 1 Copa de la UEFA, 1 Recopa y

2 Supercopas de Europa. Actualmente es el club más laureado

de Alemania y uno de los más grandes del mundo.

Su vida atravesó dos guerras mundiales y la barbarie del nazismo, el exilio

y la dolorosa pérdida familiar. Y aun así, Kurt Landauer sobrevivió para sentar

los pilares de uno de los clubes más emblemáticos y poderosos del fútbol

mundial.

El 28 de julio de 1884, en el seno de

una próspera familia de comerciantes

judíos que vivía en la villa de Planegg,

a unos kilómetros al sur de Múnich, en

Baviera, nació Kurt Landauer.

Alemania

Múnich

Planegg

Cuando el pequeño Kurt tenía menos de diez años,

once exjugadores del MTV Múnich se reunieron en

la posada Bäckerhöfl y, unos días después, el 27 de

febrero, fundaron el FC Bayern.

Landauer se había enamorado del nuevo club bávaro

y a los 17 años recaló como portero en el filial. Pero

su carrera sería corta pues su padre lo envió a Suiza

a formarse académicamente.

Cuando regresó no había olvidado al Bayern. Y era

tanta su pasión por él que, a la edad de 29 años, se

convirtió en el octavo presidente en la historia del

club e inició así el primero de sus mandatos.

Su pasión y objetivo eran organizarlo y convertirlo

en un club moderno.

Pero su primera etapa como presidente se vio

interrumpida tan solo un año después. Había

estallado la Primera Guerra Mundial y fue reclutado

por el entonces ejército imperial alemán.

Al acabar la guerra, Landauer reasumió su

cargo y se lanzó de lleno a lo que el conflicto

había postergado. Impulsó el profesionalismo

y fue el responsable de los primeros éxitos

deportivos del club.

El 12 de junio de 1932 Kurt Landauer vería los

primeros frutos de su pasión. El Bayern vencía

al Eintracht Frankfurt por 2-0 y ganaba el

campeonato alemán. Su primer título. Fue una

verdadera fiesta. Pero un año después los héroes

se convertirían en “enemigos del pueblo”.

(Asociación Alemana de Fútbol, 1932)

Los nazis habían llegado al poder y el presidente,

el entrenador y nueve futbolistas que eran judíos

tuvieron que abandonar el club. El 22 de marzo,

Landauer se vio obligado a dejar no solo su cargo,

sino todos los puestos directivos debido a las leyes

de exclusión laboral.

Entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938,

más de 250 sinagogas fueron quemadas

en dos días, cerca de 7.000 comercios judíos

fueron saqueados, docenas de judíos asesinados

y cementerios, hospitales, escuelas y hogares

fueron arrasados mientras la policía

y los bomberos se mantenía al margen.

Fue ‘La noche de los cristales rotos’.

Al día siguiente, la mañana del 11 de noviembre, Kurt

Landauer fue apresado y enviado al campo de

concentración de Dachau. El presidente del Bayern

pasó a ser conocido como el prisionero número 20009.

Landauer resultó liberado después

de 33 días al comprobarse que había

combatido en la I Guerra Mundial al

servicio del imperio alemán. Según

los registros del club, el Bayern

perdió a 56 de sus miembros en el

campo de batalla y a siete asesinados

por los nazis por sus diferencias raciales.

Dachau fue un infierno en la tierra. Fue el primer

campo de concentración nazi abierto. Estaba

a 13 km al noroeste de Múnich. Funcionó hasta

1945 cuando fue liberado. Más de 200.000

personas fueron internadas y más de 41.000

fueron asesinadas.

Berlín

Alemania

Múnich

Dachau

Landauer huyó de Alemania y se exilió en Lausana

durante ocho años. De sus cinco hermanos solo

sobreviviría Henny. Se había ido a

Palestina. Paul, Franz y Leo murieron en

campos de concentración y su hermana

Gabriele desapareció después de su deportación.

Mientras estaba en Ginebra presenció un

amistoso entre el Bayern y la selección suiza.

Los jugadores del club alemán lo reconocieron

y fueron a la grada para saludarlo, pero

las amenazas de los miembros de la Gestapo

los apartaron. Estaban saludando a un judío.

Berlín

Alemania

Múnich

Suiza

Ginebra

Lausana

Finalizada la guerra, Landauer volvió

a Múnich y la directiva del Bayern le

convenció para que reasumiera la

presidencia. Tenía 63 años.

Ayudó a reconstruir el estadio

destruido y entregó su propio dinero,

la cantidad que había recibido como

perseguido por los nazis para ayudar

a que el club, quebrado, se recuperara.

Permaneció al frente hasta 1951 cuando

finalizó su mandato. Fue el último de los

cuatro en los que presidió el Bayern.

Falleció el 21 de diciembre en el hospital

Schwabing de Múnich, a los 77 años.

El 7 de noviembre de 2017, se realizó una lectura pública de un total

de 34 cartas y 77 páginas autobiográficas que no habían sido publicadas

y que Kurt Landauer y Maria Baumann se escribieron mientras él estaba

en el exilio. Fueron encontradas por el archivero del Bayern Andreas

Wittner, y el club las cedió a la familia y al Museo Judío de Múnich.

Kurt Landauer

Maria Baumann

Landauer dejó su exilio para regresar al gran amor de su vida: Maria

Baumann, la que fuera ama de llaves de su familia. Su relación se

interrumpió cuando los nazis llegaron al poder y aprobaron las Leyes

Raciales de Núremberg en 1935. Kurt temió por María ya que esta era

“aria” y se consideraba una deshonra racial tener una relación con

una familia judía. Se casaron en 1955 y estuvieron juntos seis años

hasta la muerte de Landauer en 1961.

Kurt Landauer

El Bayern Múnich ha ganado 31 Ligas, 20 Copas, 6 Copas de

la Liga y 10 Supercopas de Alemania. A nivel europeo y mundial,

ha conquistado 6 Copas de Europas, 2 Copas Intercontinentales,

2 Mundiales de Clubes, 1 Copa de la UEFA, 1 Recopa y

2 Supercopas de Europa. Actualmente es el club más laureado

de Alemania y uno de los más grandes del mundo.

Su vida atravesó dos guerras mundiales y la

barbarie del nazismo, el exilio y la dolorosa

pérdida familiar. Y aun así, Kurt Landauer

sobrevivió para sentar los pilares de uno de

los clubes más emblemáticos y poderosos

del fútbol mundial.

Alemania

Múnich

Planegg

El 28 de julio de 1884, en el seno de una

próspera familia de comerciantes judíos que

vivía en la villa de Planegg, a unos kilómetros

al sur de Múnich, en Baviera, nació

Kurt Landauer.

Cuando el pequeño Kurt tenía menos de diez

años, once exjugadores del MTV Múnich se

reunieron en la posada Bäckerhöfl y, unos días

después, el 27 de febrero, fundaron el FC Bayern.

Landauer se había enamorado del nuevo club

bávaro y a los 17 años recaló como portero en

el filial. Pero su carrera sería corta pues su padre

lo envió a Suiza a formarse académicamente.

Cuando regresó no había olvidado al Bayern.

Y era tanta su pasión por él que, a la edad de

29 años, se convirtió en el octavo presidente en

la historia del club e inició así el primero de sus

mandatos. Su pasión y objetivo eran organizarlo

y convertirlo en un club moderno.

Pero su primera etapa como presidente se vio

interrumpida tan solo un año después. Había

estallado la Primera Guerra Mundial y fue

reclutado por el entonces ejército imperial

alemán.

Al acabar la guerra, Landauer reasumió su

cargo y se lanzó de lleno a lo que el conflicto

había postergado. Impulsó el profesionalismo

y fue el responsable de los primeros éxitos

deportivos del club.

El 12 de junio de 1932 Kurt Landauer vería los

primeros frutos de su pasión. El Bayern vencía

al Eintracht Frankfurt por 2-0 y ganaba el

campeonato alemán. Su primer título. Fue una

verdadera fiesta. Pero un año después los héroes

se convertirían en “enemigos del pueblo”.

(Asociación Alemana de Fútbol, 1932)

Los nazis habían llegado al poder y el presidente,

el entrenador y nueve futbolistas que eran judíos

tuvieron que abandonar el club. El 22 de marzo,

Landauer se vio obligado a dejar no solo su cargo,

sino todos los puestos directivos debido a las

leyes de exclusión laboral.

Entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938,

más de 250 sinagogas fueron quemadas

en dos días, cerca de 7.000 comercios judíos

fueron saqueados, docenas de judíos asesinados

y cementerios, hospitales, escuelas y hogares

fueron arrasados mientras la policía

y los bomberos se mantenían al margen.

Fue ‘La noche de los cristales rotos’.

Al día siguiente, la mañana del 11 de noviembre,

Kurt Landauer fue apresado y enviado al campo

de concentración de Dachau. El presidente del

Bayern pasó a ser conocido como el prisionero

número 20009.

Berlín

Alemania

Múnich

Dachau

Dachau fue un infierno en la tierra. Fue el primer

campo de concentración nazi abierto. Estaba

a 13 km al noroeste de Múnich. Funcionó hasta

1945 cuando fue liberado. Más de 200.000

personas fueron internadas y más de 41.000

fueron asesinadas.

Landauer resultó liberado después de 33 días al

comprobarse que había combatido en la

I Guerra Mundial al servicio del imperio alemán.

Según los registros del club, el Bayern perdió a

56 de sus miembros en el campo de batalla y a

siete asesinados por los nazis por sus diferencias

raciales.

Landauer huyó de Alemania y se exilió en

Lausana durante ocho años. De sus cinco

hermanos solo sobreviviría Henny. Se había ido a

Palestina. Paul, Franz y Leo murieron en campos

de concentración y su hermana Gabriele

desapareció después de su deportación.

Berlín

Alemania

Múnich

Suiza

Ginebra

Lausana

Mientras estaba en Ginebra presenció un

amistoso entre el Bayern y la selección suiza.

Los jugadores del club alemán lo reconocieron

y fueron a la grada para saludarlo, pero

las amenazas de los miembros de la Gestapo

los apartaron. Estaban saludando a un judío.

Finalizada la guerra, Landauer volvió a Múnich

y la directiva del Bayern le convenció para que

reasumiera la presidencia. Tenía 63 años.

Ayudó a reconstruir el estadio destruido y

entregó su propio dinero, la cantidad que había

recibido como perseguido por los nazis para

ayudar a que el club, quebrado, se recuperara.

Permaneció al frente hasta 1951 cuando finalizó

su mandato. Fue el último de los cuatro en los

que presidió el Bayern. Falleció el 21 de

diciembre en el hospital Schwabing de Múnich,

a los 77 años.

El 7 de noviembre de 2017, se realizó una

lectura pública de un total de 34 cartas y

77 páginas autobiográficas que no habían sido

publicadas y que Kurt Landauer y Maria

Baumann se escribieron mientras él estaba

en el exilio. Fueron encontradas por el archivero

del Bayern Andreas Wittner, y el club las cedió

a la familia y al Museo Judío de Múnich.

Landauer dejó su exilio para regresar al gran

amor de su vida: Maria Baumann, la que fuera

ama de llaves de su familia. Su relación se

interrumpió cuando los nazis llegaron al poder

y aprobaron las Leyes Raciales de Núremberg

en 1935. Kurt temió por María ya que esta era

“aria” y se consideraba una deshonra racial

tener una relación con una familia judía.

Se casaron en 1955 y estuvieron juntos seis años

hasta la muerte de Landauer en 1961.

Kurt Landauer

El Bayern Múnich ha ganado 31 Ligas, 20 Copas,

6 Copas de la Liga y 10 Supercopas de Alemania.

A nivel europeo y mundial, ha conquistado

6 Copas de Europas, 2 Copas Intercontinentales,

2 Mundiales de Clubes, 1 Copa de la UEFA,

1 Recopa y 2 Supercopas de Europa.

Actualmente es el club más laureado de

Alemania y uno de los más grandes del mundo.

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