La realidad virtual ha llegado para quedarse. Además, las posibilidades de esta tecnología, que poco a poco ha ido haciéndose un hueco en diferentes actividades de la vida, principalmente del ocio y el entretenimiento, también ha llegado al deporte. Hasta ahora, el uso de la realidad virtual se había circunscrito a diferentes aplicaciones deportivas de carácter lúdico, sin embargo, cada vez son más sus usos prácticos. En el caso del deporte, de hecho, podría llegar a ser una parte importante del entrenamiento tanto a nivel profesional como en las etapas formativas de jugadores.
Cada vez es más habitual escuchar a los entrenadores hablar de que los partidos se deciden en pequeños detalles y aquí es donde entra la realidad virtual. Esta herramienta tecnológica va camino de convertirse en un elemento que ayudará, ya lo está haciendo, a la mejora de esos pequeños detalles que los entrenadores consideran fundamentales en el desarrollo del juego. ¿Se imaginan que un jugador pueda entrenar los lanzamientos de penalti, en un ambiente ruidoso y hostil parecido al del estadio del eterno rival en pleno derbi? Esta circunstancia que no se puede realizar en un entrenamiento real, si puede conseguirse a través de la realidad virtual. Tal y como explica César Quintero, cofundador y responsable de las Relaciones Institucionales de Be Football VR, en Qatar consiguieron hacer una demostración en la Aspire Academy. Los jugadores que participaron en la misma se enfrentaban a un ambiente muy ruidoso y ante un lanzamiento decisivo, la tensión y los nervios que mostraron era muy similar al de una tanda real, tal y como explicaban los propios lanzadores en el país arábigo. Toda una experiencia que permitiría mejorar los resultados cuando se enfrentaran a una situación similar en un partido de máxima tensión. Pero esta es sólo una de las múltiples aplicaciones prácticas que la VR tiene en el mundo deportivo. Estas aplicaciones para mejorar al futbolista, están diseñadas al milímetro, de hecho, las botas que se utiliza un solo sensor, pero mapeado para emular todos los golpeos y permite analizarlos para perfeccionarlos.
Pero si puede ser un elemento importante en los entrenamientos profesionales, sin duda dónde puede tener una amplia importancia es en el fútbol base. Quién no ha visto a un delantero de su equipo favorito fallar un remate de cabeza, en un momento decisivo. Esta empresa por ejemplo ha desarrollado una aplicación que permite practicar este tipo de remate. Gracias a la realidad virtual un delantero podrá mejorar de forma amena, algunos aspectos que tardaría más sin ayuda de la tecnología. César Quintero lo explica de una forma gráfica. “Durante un partido amistoso real, me llegó un balón aéreo y lo rematé de una forma que automáticamente había practicado en la aplicación de realidad virtual. Posiblemente, de no haber tenido ese movimiento mecanizado con ese entrenamiento, seguramente no hubiera conseguido hacerlo”. El caso de los remates de cabeza es una de las situaciones que se pueden mejorar con la realidad virtual, pero el abanico es tan amplio que puede ir desde la colocación del portero ante disparos que se envenenan hasta al típico movimiento defensivo de tirar la línea del fuera de juego.
En Be Football VR, empresa que tiene un acuerdo con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para realizar competiciones de eSports y VR, van más allá. Consideran que la realidad virtual puede ser un apoyo muy importante en los entrenamientos individuales de los jugadores más allá del entrenamiento habitual. A la práctica en el campo de fútbol, los chavales podrían combinar sesiones de realidad virtual en las que mejorar aspectos como los remates de cabeza, o en el caso de un portero a detener balones con diferentes trayectorias y muchos otros aspectos. Esta empresa, centrada en acciones vinculadas al fútbol, lo tiene claro. Así lo explica César Quintero: “El futuro es el desarrollo de una parte de complemento a la formación de la práctica de fútbol, entre los 8 y los 18 años y la realidad virtual es un complemento que puede ayudar al desarrollo de esos futbolistas en el proceso”. Se imaginan que los chavales pudieran combinar su pasión por el balompié con la realidad virtual, esto podría revolucionar en los pequeños detalles que se escapan a los datos y al grupo: la mejora individual. Esta es la línea, de trabajo para que la VR cobre más importancia en la preparación de los futbolistas.
En la actualidad, los drones, Big Data y el análisis de todos los datos han supuesto una revolución a la hora de preparar los entrenamientos y algunas competiciones, aunque estas herramientas permiten mejorar en aspectos colectivos, el siguiente paso de la tecnología para mejorar estos aspectos llegará de la inteligencia artificial (IA). Algunos expertos apuntaban en el pasado World Football Summit que la IA podría indicar a un entrenador que jugadores tienen mejor ‘feeling’ durante los últimos entrenamientos y si eso podría favorecer al juego del equipo en algunas fases del partido.
Pero la realidad virtual no sólo puede mejorar a los futbolistas, también podía llegar a la grada. Be Football VR también ha hecho sus pinitos en ello. Un aficionado podría sentir desde las gafas de realidad virtual la sensación de saltar al Wanda Metropolitano como si de un jugador del Atlético de Madrid. No es descabellado pensar que esta tecnología podría llegar a creación de una ‘grada virtual’. Aficionados que pudieran experimentar desde su propia casa la misma sensación que si estuviera en el propio campo. “Se han hecho pruebas en este campo, aunque todavía no están desarrolladas todas las herramientas, pero llegará”, afirma Quintero.
De momento, no ha llegado ese punto, pero el margen de evolución de la realidad virtual en el mundo futbolístico acaba de empezar. Aunque ya se puede experimentar la sensación de ser Enrique Castro Quini, el histórico delantero del Sporting y el Barcelona, y lanzar un penalti a su hermano Jesús Castro, en El Molinón,
Y en medio de este avance tecnológico que ayuda a mejorar el mundo del deporte, aparece una variable que hay que empezar a tener en cuenta: el metaverso. Esta palabra, sacada de la novela Snow Crash, de Neal Stephenson, se está poniendo de moda, incluso Facebook ha cambiado su nombre por Meta, y define una experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos dispositivos y desarrollos tecnológicos en internet. Hasta ahora hablamos del aporte de la realidad virtual a la práctica ‘real’ del fútbol, pero ¿se podrá jugar al fútbol en el metaverso? Todas las empresas punteras en tecnología están invirtiendo en este nuevo escenario y no es descartable que el deporte rey aparezca en él. Si gracias a la realidad virtual ya se puede mejorar como futbolista, se puede sentir lo mismo que un jugador al saltar al campo y hasta podrás vivir desde casa un partido como si tuvieras un abono, la llegada del fútbol al metaverso no parece descabellada. ¿Quién será el primer equipo en ganar una Champions virtual?