Barcelona y Madrid, Madrid y Barcelona, se vuelven a ver las caras en una nueva edición de un Clásico del fútbol español. Los blancos suman 98 victorias por 96 de los azulgrana. En medio, 52 empates… en 246 encuentros oficiales. Sin embargo, fue en un amistoso celebrado en 1906 cuando todo empezó a torcerse, y a convertir este encuentro en un duelo a muerte entre dos colosos del fútbol mundial: un Madrid de gira por tierras barcelonesas se midió a un equipo azulgrana compuesto únicamente por sólo cuatro jugadores de la plantilla barcelonista. El resto del equipo estaba compuesto por jugadores del Espanyol (cinco), más un inglés, Wallace, que después de ese encuentro (ganaron los azulgrana 5-2), firmaría por la entidad barcelonista. El restante militaba en el Catalá. En la cena-banquete posterior al encuentro, los madridistas no dudaron en lanzar pullas, una tras otra, a sus rivales barcelonistas. Y eso que el equipo blanco lo fundó un catalán, Carlos Padrós…
Desde entonces, cada choque es un carrusel de emociones, trasiegos, goles… pero sobre todo polémicas. Líos de todos los tipos, clases y condiciones, que alimenta, año a año, partido a partido, un enfrentamiento que comenzó en 1902, en un partido antecedente de lo que actualmente se conoce como la Copa del Rey. Entonces ganaron los azulgrana (1-3) debido a su mayor veteranía. Pero esa experiencia caló en el orgullo de los jugadores madridistas: en 1933 se pusieron por delante en el ránking de triunfos sobre sus máximos rivales. Llegaron a tener hasta 16 victorias de margen. Sin embargo, en 2019, los azulgrana volvieron a ponerse por delante. De la mano de Zidane, que dirigió a los blancos en los cuatro últimos clásicos, los blancos volvieron a superar a los blaugrana.
Ahora toca una nueva edición con un duelo inédito en el banquillo, Koeman frente a Ancelotti, nuevas defensas (Alaba y Militao frente a Memphis, Ansu, Coutinho, quizá Dembelé), ausencias de ídolos como Ramos y Messi, el momento de Benzema para poder ganar el Balón de Oro, nuevos actores (Gavi, Camavinga), sorprendentes protagonistas (¿puede ser el clásico de Vinicius en el estadio azulgrana?), el momento de dos pilares como son Ter Stegen y Courtois. Todo ello bajo el regreso del público al Camp Nou (nueva vieja normalidad). El domingo 24, a las 16:15 horas, comienza un nuevo Clásico. El número 247. Pasen y lean. Es un gran aperitivo antes de una nueva batalla. Por los siglos de los siglos. Por el Clásico de los Clásicos.
Este Barcelona-Real Madrid será el primer Clásico sin dos futbolistas que han definido en buena medida la gran rivalidad del fútbol español en las dos últimas décadas: Leo Messi y Sergio Ramos. El primero no renovó con el Barcelona a tiempo, y cuando quiso hacerlo las apreturas económicas del club azulgrana le impidieron quedarse en la Ciudad Condal; y el segundo forzó la situación hasta el final pidiendo dos cursos más, y cuando bajó a uno se encontró con que el Madrid ya se había levantado de la mesa de negociación y había planificado sin él y con Alaba, el fichaje llamado a liderar la defensa en los próximos años.
Paradojas del destino, ahora ambos comparten vestuario en el Paris Saint Germain, que se aprovechó de la crisis del Barcelona para llevarse al argentino y de las diferencias entre Ramos y Florentino para agenciarse al de Camas. Aunque de momento el camino de ambos transita por vías distintas: Messi ya ha marcado su primer gol con el PSG, ante el City de Guardiola, y empieza a mostrar su conexión con Neymar y Mbappé, aunque los problemas físicos no le han dejado desplegarse del todo aún; Ramos sigue sin debutar, encadenando lesiones en un 2021 para olvidar, aunque la intención es que se estrene pronto.
Curiosamente, tanto Messi como Ramos debutaron en el Clásico el mismo día, el 19 de noviembre de 2005: fue en un triunfo indiscutible del Barcelona en el Bernabéu, por 0-3, el día en que un Ronaldinho autor de un doblete salió aplaudido del coliseo madridista. Ramos fue titular y disputó todos los minutos; Messi también partió de inicio, aunque fue sustituido en el 69’. Desde entonces, ambos jugaron 45 Clásicos, más que cualquier otro jugador; por detrás de ellos van los Xavi (43), Gento (42), Sanchís (42), Busquets (40), Iniesta (38)…
En comparación, a Messi le ha ido sustancialmente mejor que a Ramos en este cara a cara: ganó 19 veces, empató 11 y perdió 15. Ramos cayó 20 veces, empató 10 y ganó en 15 oportunidades. Además, el argentino se ha distinguido como el gran goleador de los Barça-Madrid, con 26 dianas (si bien no vio puerta en sus siete últimos encuentros, no logró marcar desde que se fue Cristiano, que hizo 18 goles en los Clásicos); Ramos, desde un papel más discreto como central o lateral, anotó cinco veces, una de penalti. Partidos de alta intensidad, como es de esperar: Messi vio 12 amarillas en sus 45 Clásicos; Ramos, nada menos que 22, y fue expulsado cinco veces, tres de ellas de forma directa. En el Barcelona, el testigo lo recoge Busquets, con sus 40 Clásicos; en el Madrid, Benzema pasa al primer puesto, con 36.
Ronald Koeman
Koeman-Ancelotti, el nuevo duelo del Clásico
El Clásico también se vive en los banquillos. Zidane, que en su segunda etapa se vio las caras con Valverde, Setién y Koeman, cede el testigo a Carlo Ancelotti, que se verá las caras con el neerlandés. Será la primera vez que estén frente a frente en el escenario del Clásico, pero no su primer duelo como entrenadores. La Champions les emparejó dos temporadas seguidas y en menos de ocho meses se enfrentaron cuatro veces.
Fue en 2003. Koeman entrenaba al Ajax y Ancelotti al Milan. Dos clásicos de la Copa de Europa. El pulso lo ganó el ‘rossonero’. El italiano se impuso en cuartos de final, con un 0-0 en el entonces Amsterdam Arena y un 3-2 en San Siro, camino de la sexta Copa de Europa para los lombardos. La fase de grupos de la temporada siguiente volvió a hacer que sus caminos se cruzaran, con doble victoria por la mínima (1-0 y 0-1) de los italianos. Como curiosidad, Ibrahimovic, ahora en las filas del Milan con 40 años, defendía entonces la camiseta ‘ajacied’.
Carlo Ancelotti
Pero antes, Koeman y Ancelotti también tuvieron un enfrentamiento como jugadores. Fue en febrero de 1990, en Países Bajos-Italia amistoso de preparación de cara al Mundial que organizó el país transalpino. El partido se celebró en Róterdam, Koeman y Ancelotti fueron titulares con la Oranje y la Azzurra y el encuentro acabó sin goles.
Aunque sea su primer Clásico cara a cara, ambos son duchos en estas lides… aunque con balances desfavorables. Koeman ha perdido los dos Clásicos que ha entrenado: 1-3 en el Camp Nou y 2-1 en el Di Stéfano la temporada pasada (como jugador, en cambio, ganó seis, perdió cinco y empató tres). Y Ancelotti cosechó dos victorias y tres derrotas contra los azulgranas en su anterior etapa en el banquillo madridistas. Eso sí, uno de los triunfos valió un título: la Copa de 2014 contra el Barça en Mestalla.
Vuelta a la supuesta normalidad
El Camp Nou vuelve a acoger un partido ante el Real Madrid con la posibilidad de ver el estadio lleno. Una vuelta a la normalidad que aún arrastrará algunas secuelas de la pandemia. Habitualmente, sólo con los abonados, el Barcelona tenía asegurado el lleno para el partido más grande de la temporada, pero en esta temporada no será así y habrá que llenar las gradas con la venta de entradas. 26.238 abonados del Barcelona se han acogido esta temporada a la excedencia que ofrecía el club. Muchos de ellos, tras la crisis provocada por la COVID no pueden abonar el carnet y han dejado su asiento libre. Por lo que los abonados con asiento asegurado para el Clásico superan escasamente las 50.000 personas. Por tanto, el estadio podría llenarse -de hecho así lo esperan desde la junta de Laporta- en base a las entradas vendidas, que tampoco es que acompañen demasiado en tiempos de crisis. Siguen siendo tan caras como antes de la pandemia.
Dejemos a un lado las localidades prohibitivas, que curiosamente son las que primero se han acabado. Ya no quedan entradas para los Bussines Seats ni para las Box Premium, destinadas a empresas. Sólo quedan entradas de la franja más cara de 2750 euros (las llamadas VIP premium) y las de 750 euros (que son sólo VIP, a secas). Estas entradas incorporan catering, venta privada en la tienda del club y, en el caso de las Premium, asiento confort en la zona de jugadores, para estar cerca de Dembélé, por ejemplo. Pero si nos centramos en las entradas normales, los precios tampoco es que sean económicos: 99 euros la más barata (en el gallinero del tercer anillo del estadio) hasta los 249 euros de tribuna. En ese abanico, con más entradas cercanas a los 200 que a los 100, están las entradas a la venta, que a la postre serán las que permitan llenar el Camp Nou. Sin duda, una oportunidad única para los madridistas (con dinero, claro está) que quieran ver a su equipo en el campo del Barcelona, algo que antes era muy difícil porque no había entradas disponibles.
Ansu Fati
Al tridente del Barça le faltará todavía una pieza en el Clásico. Ansu y Memphis son indiscutibles, pero hasta que regrese Dembélé, que no está para ser titular, la plaza de teórico extremo derecho baila. En los últimos días ha hecho oposiciones hasta Sergiño Dest, que ocupó esa posición en las categorías inferiores del Ajax.
Memphis
Por cuestiones tácticas, Koeman no cree que quepan en el mismo once Ansu, Memphis y Agüero o Luuk de Jong, así que está obligado a articular soluciones en la derecha. Dest o Gavi pueden ser las opciones. No es de extrañar, siquiera, que el Barça acabe jugando 4-4-2...
El tercer acompañante
Ansu llega en hora al Clásico. Aún no ha alcanzado el cien por cien después de más de diez meses fuera de los terrenos de juego, pero en LaLiga ya ha marcado al Levante y al Valencia y ha provocado un penalti. A una semana de cumplir 19 años, el futuro es suyo. Memphis, por su parte, empezó como un trueno pero en las últimas cinco jornadas sólo ha hecho dos goles de penalti. Su conexión con Ansu, sin embargo, es buena. Jugará su primer Clásico. Ansu ya lo hizo. Y con gol.
Benzema
El tridente del Real Madrid, hasta el momento, tiene un líder indiscutible (Benzema), otro acompañante fijo (Vinicius) y una tercera plaza que cambia en función del rival, de las rotaciones y que en algunos partidos, incluso, ha sido ocupada por un cuarto centrocampista.
Ancelotti empezó la temporada con el trío ofensivo formado por Hazard, Benzema y Bale, pero el belga terminó cayéndose de las alineaciones por el empuje de Vinicius, mientras que el galés volvió a lesionarse después de ser titular en los tres primeros encuentros de Liga (un gol).
Vinicius
De momento, Benzema es el único que ha alcanzado un nivel sobresaliente. El francés sale a gol por partido (lleva diez) y ha repartido siete asistencias. Sólo Vinicius le ha acompañado con garantías, aunque en el último mes volvió a fallar en la definición, algo que parecía resuelto tras marcar cinco tantos en el tramo inicial de curso.
El tercer acompañante
Más allá de Vinicius, Rodrygo es el que mejor está rindiendo, aunque todavía no se ha asentado en el once de manera definitiva. El resto, bastante decepcionante: Hazard sigue sin acercarse a su nivel, Bale se lesionó, Jovic no encuentra su sitio y Mariano no cuenta. Además, hay dos futbolistas que en otras temporadas formaban parte de la nómina de extremos que ahora han cambiado su posición: Ancelotti utiliza a Asensio como centrocampista, mientras que Lucas está actuando como lateral derecho.
Marc-André Ter Stegen
Ahora el crack está en la portería
El Clásico se disputa en las áreas y los dueños de las mismas son Marc André Ter Stegen y Thibaut Courtois. Dos de los mejores porteros del mundo frente a frente en un duelo que ha tomado el relevo de los ya míticos Casillas vs. Valdés o Buyo vs. Zubizarreta. Será el séptimo enfrentamiento desde que Courtois fichó por el Madrid en 2018 (Ter Stegen llegó al Barça en 2014), todos ellos de Liga. En el cara a cara, el belga sale vencedor: tres victorias para él (las tres últimas) por dos del alemán (las dos primeras), además de un empate.
Thibaut Courtois
La seguridad que tanto demandaba el equipo merengue
Respecto a los goles encajados por cada uno, el duelo está igualado, aunque Courtois también está por delante. Ha recibido siete por nueve de su rival. Muchos de ellos llegaron en el primer Clásico que disputó, que acabó con victoria blaugrana por 5-1. Después estuvo tres sin recibir y ha encajado dos en los dos últimos Clásicos, uno en cada uno. Ter Stegen ha recibido dos goles o más en los tres Clásicos previos al del domingo y de sus cinco duelos con Tibu solo ha dejado su portería a cero en uno.
Ambos jugadores llegan en dinámicas parecidas. Perjudicados por las dudas en defensa de sus respectivos equipos, han recibido más goles de los deseados en estos primeros dos meses de competición. En Liga, Ter Stegen tiene mejor coeficiente: ha recibido cinco tantos en seis partidos (0’83). Courtois ha disputado cuatro más, pero su media se va a los 1,25 (10 goles en 8 encuentros). Estas estadísticas invitan a pensar que, el equipo y portero que consiga cerrar su portería con más acierto tendrá muchas opciones de llevarse el partido. Ese será el gran reto de dos guardametas que son bastiones para Barça y Madrid. Por sus guantes pasará el Clásico.
Pablo Martin Páez "Gavi"
Duelo de promesas
Una de las caras nuevas de este Clásico recaerá en la figura de Gavi. Desconocido para la inmensa mayoría de los aficionados al fútbol, su debut hace menos de dos meses con la elástica azulgrana ha provocado que su carrera coja un impulso sideral. Su juego, carácter, personalidad le han llevado a debutar con la Selección absoluta sin pasar por las inferiores. Y es que en Pablo Martín Páez Gavira, Gavi (Los Palacios y Villafranca, 5-8-2004), el Barça ha encontrado un ángel. Con Ilaix vendido al Leipzig después de un desencuentro para su renovación, el Barça empezó la temporada cortísimo de centrocampistas. Koeman apenas confiaba en Busquets, De Jong y Pedri, y utiliza a Sergi Roberto esporádicamente. No cree en Riqui Puig y no tenía más. Ahí es donde han entrado Nico y, sobre todo, Gavi. El sevillano, que ya apuntó grandes cosas en el Juvenil la temporada pasada, se ha saltado el paso del filial. Ha convencido en los entrenamientos a Koeman y desde que debutó ante el Bayern, también se lo ha ganado en el campo.
Después de dar una asistencia de gol contra el Granada, ya apareció en el once contra Cádiz, Levante y Atlético. Y de ahí ha saltado a la Selección, Gavi es un jugador completo: tiene toque, recorrido, trabajo, lucha y buena toma decisiones. Debe controlarse con las tarjetas. Ha visto tres amarillas en los últimos tres partidos de Liga. Apunta a titularísimo y será, después de Ansu Fati, el segundo futbolista más joven en jugar un Clásico en el siglo XXI.
Eduardo Camavinga
Duelo de promesas
Camavinga y Gavi, Gavi y Camavinga… Es el duelo de jóvenes promesas más atractivo del Clásico. Los dos acaban de irrumpir. El barcelonista, nacido en 2002, es el jugador más valioso de su generación (Transfermarkt le da un valor de 25 millones a pesar de su juventud). Camavinga es el tercero de los nacidos en 2002 (55 millones por los 60 en los que está tasado Ansu Fati o los 80 del recién renovado Pedri). Los últimos resultados del Real Madrid, con el empate ante el Villarreal y las derrotas frente a Espanyol y Sheriff, han desinflado en cierto modo la burbuja de Camavinga. Su aterrizaje en el equipo fue espectacular, marcando en su debut ante el Celta y siendo decisivo cada vez que entraba al campo para cambiar la tendencia d ellos partidos. “Tiene mucha personalidad”, ha dicho Ancelotti de él. La misma que ha demostrado Gavi en los partidos que ha jugado con el Barça, pero también con la selección. El barcelonista sí está en total ascensión después de sus partidos con La Roja de la mano de Luis Enrique. La absoluta de Francia es la asignatura pendiente de Camavinga. Aunque ya debutó con Deschamps (le convirtió en el futbolista más joven en vestir la camiseta absoluta de Les Bleus con 17 años y 9 meses), no termina de dar el paso y sigue yendo con la Sub-21. De cualquier manera, irrupción del futbolista de origen congoleño fue tan meteórica que en su país se le conoce como el hombre récord. Es también el jugador más joven de los nacidos en 2002 (como Ansu Fati o Pedri) en debutar en las cinco grandes ligas. Pero gavi no le va a la zaga, ante Italia, con 17 años y 62 días, superó a Ángel Zubieta (17 años y 284 días) como debutante más joven de la historia de la Selección española.
Comparativa Gavi-Camavinga
6
5
Partidos Jugados
Partidos Jugados
4
2
Partidos titular
Partidos titular
347
197
Minutos Jugados
Minutos Jugados
0
1
Goles
Goles
219
120
Pases Buenos
Pases Buenos
(89,02%)
(87,59%)
21
11
Recuperaciones
Recuperaciones
1
3
Interceptaciones
Interceptaciones
6
6
Regates
Regates
6
5
Partidos Jugados
Partidos Jugados
4
2
Partidos titular
Partidos titular
347
197
Minutos Jugados
Minutos Jugados
0
1
Goles
Goles
219
120
Pases Buenos
Pases Buenos
(89,02%)
(87,59%)
21
11
Recuperaciones
Recuperaciones
1
3
Interceptaciones
Interceptaciones
6
6
Regates
Regates
6
5
Partidos
Jugados
4
2
Partidos
titular
347
197
Minutos
Jugados
0
1
Goles
219
120
Pases
Buenos
(89,02%)
(87,59%)
21
11
Recuperaciones
1
3
Interceptaciones
6
6
Regates
¿’Cantera versus Cartera’?
En las últimas décadas se ha venido usando el mantra de que en el Barcelona se vive de La Masía y en el Madrid, de asaltar el mercado. Puede que quizá fuera acertado para el Barça de los Messi, Xavi, Piqué, Busquets, Iniesta y por contraposición ese Madrid de los nuevos galácticos, el de aquella tacada conformada por Cristiano, Kaká, Benzema y reminiscencias también millonarias como James y Bale. Sin embargo en los últimos años el Barcelona ha gastado más en fichajes y el Madrid llega a este Clásico tras dos veranos austeros en contrataciones y con cuatro canteranos con opciones de ser titulares para Ancelotti (Nacho, Carvajal, Valverde y Miguel Gutiérrez).
En la 2017-18, en Can Barça se palió la salida de Neymar gastando lo ingresado por él y 143 millones más en acercar al Camp Nou a jugadores de cuestionable rendimiento como Coutinho (135M€) y Dembelé (135M€), entre otros. Esos dos futbolistas supusieron batir el récord del fichaje más caro realizado nunca por el Real Madrid, compartido por Bale en 2013 y Hazard en 2019, 100 millones de euros. Es más, el Barcelona volvió a superar ese listón en 2019 con Griezmann, que costó 120M€. Incluso acercarse al estilo holandés que tanto gusta por herencia de Cruyff ha supuesto abrir la chequera: de los 86 millones por Frenkie de Jong a los 21M€ por Sergiño Dest.
Mientras, el Madrid ha contenido más durante el último lustro. Quitando la 2019-20 en la que gastó 220 millones más de los recibidos por venta, en nombres como los del citado Hazard, Jovic (60M€) y Militao (50M€) entre otros, ha habido veranos de poca actividad compradora como el de 2016 (sólo 30M€ en repescar a Morata) o el siguiente, apenas 40,5M€.
¿Y quién le está sacando más rendimiento a sus canteranos en el mercado? Ahí hay poco debate. El canterano azulgrana que ha generado más dinero con su traspaso es Cesc, 33M€ al Chelsea en 2014. Los productos de La Fábrica están siendo cotizados. Morata fue vendido por 66M€ en 2017, pero no hay que irse tan atrás. Achraf dejó en las arcas blancas 43M€ hace dos veranos, junto a los 30M€ de Reguilón, y Odegaard, 35M€ en este. En canteranos en el primer equipo, gana el Barça por once a ocho. El debate entre qué cantera es mejor, que podría haberse acalorado tras el reciente MiniClásico, quedó en tablas por ese 0-0. Habrá que esperar a la revancha en ciudad condal…
Por nostalgia
Ya no son tiempos de dominio absoluto del equipo culé, que está regalando a sus socios de mediana edad (Boomers, que les llaman ahora) la sensación esa tan familiar en los años 70 y 80: ganar al Madrid para justificar una temporada.
Por ayuda divina
Hay que apelar a cualquier cuestión y después de que Laporta fuera esta semana a Montserrat a la bendición del padre Manel Gasch como nuevo abad del monasterio no se puede descartar nada. Además, el día del partido es San Antonio Abad, nacido en Barcelona.
Porque todo parece perdido
El Madrid llega al Camp Nou crecido y favorito, eso es innegable y el Barça anda hecho unos zorros. El escenario ideal para que pase todo lo contrario de lo que manda la lógica más clara. Si el fútbol es imprevisible, el Clásico lo es más.
Por la suerte de Laporta
De Laporta se pueden decir muchas cosas, pero es innegable que es un tipo con suerte al que la campana le acaba salvando cuando parece arrinconado. Pasó con los avales, salió ileso de la salida de Messi y de la primera asamblea. Con el Madrid puede pasar lo mismo.
Por el público
Regresa el público al Camp Nou en el partido más grande que puede verse. Si con razón se ha cuestionado al público del Camp Nou que asiste al estadio como el que va a la ópera, esta temporada los que van son pocos pero militantes. Y contra el Madrid pondrán lo que le falta al equipo. Tendrán trabajo.
Efecto Benzema
El Madrid tiene a Benzema, el futuro Balón de Oro y mejor jugador del Mundo sin discusión en un año increíble del francés.
El Barça sin Messi
El Barça no tiene a Messi, que era el 85% del equipo. Sin Messi, no hay Paraiso
Vini, Vidi, Vinci
El Madrid tiene a Vini, que es mejor que Ansu Fati y encima ahora las mete de todos los colores.
Grandeza merengue
El Camp Nou tiembla cuando ve la camiseta blanca. Hace un año ganamos 1-3 con Zidane y un golazo de Modric con el exterior.
Peso de la historia
El Madrid es la historia del fútbol y el Barça solo un buen alumno que aprende como puede con sus 1,400 millones de deuda.