El portero, tradicionalmente, tiene un rol muy claro: evitar los goles. Es el único que puede tocar legalmente el balón con la mano para evitar que la pelota entre en su meta. Sin embargo, en los últimos tiempos el portero cada vez está más implicado en el manejo del balón con los pies y cada vez aparecen más guardametas que juegan y definen como auténticos killers en el área rival. En LaLiga, en los últimos tiempos, rara es la temporada en que algún portero no consiga un gol. En lo que va de temporada, dos porteros de LaLiga Santander y otro de LaLiga SmartBank han marcado gol.
Cristian Álvarez, portero argentino del Zaragoza, se erigió protagonista del partido de su equipo ante el Lugo por conseguir un gol, esta temporada, en Segunda. A sus 35 años, el portero rosarino se colaba en la lista de guardametas que han conseguido un gol en la competición liguera española. Con un buen cabezazo, en el último suspiro del partido rescataba un punto para el equipo aragonés. Un portero más con gol, pero no el único.
En el caso de Primera, Bounou, portero del Sevilla, y el portero serbio del Eibar, Dmitrovic, saben lo que es marcar a un compañero de posición en lo que va de campaña. En el caso del marroquí del equipo sevillista le permitió a su equipo empatar ante el Valladolid con un zurdazo, en el último suspiro del partido. Por su parte, Dmitrovic acertó a anotar desde el punto de penalti. Santamaría, Fenoy, Chilavert, Prats, Nacho González y Aranzubia también saben lo que es marcar en Primera.
Pero el Anxo Carro de Lugo parece un campo de Segunda propicio para que los guardametas prueben suerte y consigan anotar. Antes que Christian Álvarez otro portero se inspiró. En esta ocasión del equipo local, Juan Carlos marcó un gol espectacular. Hace tres temporadas Juan Carlos, portero del equipo lucense, probaba suerte desde su propio campo, y lanzó un potente disparo que tras atravesar 75 metros se colaba en la meta de Mariño, portero del Sporting. Una parábola perfecta.
Pero un portero español que ha conseguido entrar en la historia europea por un gol fue Andrés Palop. El 15 de marzo de 2007, subió a rematar un saque de esquina en la última jugada ante el Shaktar Donetsk. El pase de Dani Alves fue rematado con un perfecto cabezazo, que hubiera firmado Santillana, por Palop y forzó la prórroga. Ese año el título se lo llevo el Sevilla, su equipo. El guardameta español hacía historia por marcar un gol en una competición continental.
Estos guardametas han conseguido marcar, pero no han sido los más realizadores de la historia, aunque en la Primera española si han jugado dos de los cinco porteros más goleadores de la historia futbolística: Higuita y Chilavert.
El guardameta internacional paraguayo consiguió un gol con el Zaragoza en la Liga española. Pero su capacidad realizadora está fuera de toda duda. 62 goles en sus más de 20 años de carrera futbolística le acreditan a Chilavert como un certero lanzador de faltas.
René Higuita también militó durante unos meses en el Valladolid, aunque no consiguió marcar. El portero colombiano consiguió 43 goles, tres de ellos con la Selección. Aunque Higuita no sólo destaca como goleador, también comenzó a jugar fuera del área con cierta soltura. También fue capaz de parar una pelota con su famoso ‘escorpión’, en lugar de pararlo con las manos. Posiblemente fue el primer portero con tan buen manejo de balón con los pies que sorprendía a sus contrarios con jugadas inesperadas.
Pero al hablar de porteros goleadores es imposible no citar a Rogerio Ceni. El portero brasileño anotó en toda su carrera 132 tantos. El meta del Sao Paulo es un auténtico One Club Man y llegó a ser internacional con Brasil. Ceni comenzó entrenando los lanzamientos de falta y uno de sus entrenadores vio su habilidad para anotar que le permitió que lanzara durante un partido oficial y dio resultado. De esta forma, llegó a tirar faltas con la Canarinha por delante de Roberto Carlos y Rivaldo. De momento, sus 132 goles son el récord a batir. El Top-6 de porteros con olfato de gol lo completan Jorge Campos (41) Ivankov (42) y Jonny Vegas (45).
Mención especial tiene Osacrine Masuluke. El portero sudafricano militaba en el Baroka cuando FIFA seleccionó un un gol suyo de chilena, en el tiempo de descuento a Orlando Pirates. El gol suponía el empate de su equipo, pero sin duda se mereció ser uno de los tres finalistas del Trofeo Puskas en 2017.