La maldita pandemia y sus correspondientes daños directos y colaterales tampoco han respetado a las competiciones futbolísticas. Tanto a nivel deportivo como económico, los clubes se han visto afectados directamente tanto la temporada pasada como la presente y la reducción de ingresos ha obligado a contener los gastos. La paciencia y la cordura se han instalado en la mayoría de los proyectos y se ha visto reflejada en sus decisiones.
Uno de los colectivos que ha visto alterada su dinámica fluctuante ha sido el de los entrenadores. A menos recursos, más confianza y menos destituciones. La crisis ha suavizado la vocación de los clubes por echar a sus técnicos a las primeras de cambio y así lo confirman las estadísticas. De los once entrenadores destituidos en Primera en la temporada 2019-20, a los seis licenciados en la actual. Casi la mitad.
Un dato que influye directamente en la llamativa continuidad existente en los banquillos de la división de honor en los últimos tiempos. La mitad más uno de sus entrenadores ha llegado a los 100 partidos consecutivos en sus actuales clubes, sumando todas las competiciones. No parece una casualidad sino el fiel reflejo de la realidad. La continuidad afecta a los clubes grandes y a los menos grandes.
El argentino es el líder absoluto en registros de continuidad bajo su filosofía del partido a partido. Desde el 7 de enero de 2012, que debutó en Málaga (0-0), contabiliza 522 encuentros consecutivos (312 ganados, 123 empatados y 87 perdidos). En la Liga alcanza los 359 (220/85/54) con un título, 2013-14, como máximo galardón. En la Champions, dos finales, ha dirigido 79 partidos (41/20/18). En la Copa, 50 (26/13/11). La Europa League encierra sus mejores números: dos títulos en 26 convocatorias (21/1/4). Sus guarismos se redondean con media docena de duelos en la Supercopa de España (2/4/0) y dos en la Supercopa de Europa, ambos saldados con triunfos que supusieron otros dos títulos.
"No sé a lo que me voy a dedicar dentro de unos años, lo único que sé es que no seré entrenador". Estas palabras de Zinedine Zidane, ya retirado, en su biografía "La elegancia del héroe sencillo" han quedado fulminadas por su triunfadora carrera como entrenador. Más allá de sus tres Champions, dos Ligas, dos Mundiales de clubes, dos Supercopas de Europa y dos Supercopas de España, el técnico francés muestra dos tacadas centenarias en el banquillo blanco.
En la primera etapa se plantó en los 149 partidos en dos temporadas y media (Enero 2015/Junio 2018) y en esta segunda experiencia ya ha alcanzado los 107 encuentros desde el mes de marzo de 2019 a la actualidad.
El último en vestirse de centenario. El técnico se mostró emocionado, lágrimas incluidas, cuando escuchó las palabras de su padre el día que cumplía 100 partidos como entrenador en Nervión. "Muchas felicidades por todos los partidos que has jugado con el Sevilla. Estamos contigo", susurró el primogénito desde la distancia.
El último entrenador en redondear la centenaria cifra en el Sevilla
Con sus 103 encuentros como entrenador sevillista en dos temporadas, Julen se ha superado a sí mismo. Nunca había encadenado en su carrera como técnico tal número de partidos consecutivos. Ni en las selecciones inferiores (52), ni en el Oporto (68), ni en la Absoluta (20), ni en el Real Madrid (14).
Su balance actual marca récords en el club: 63 victorias, 21 empates y 19 derrotas. Ningún entrenador del Sevilla había ganado antes 60 encuentros en sus cien primeros partidos. Juande Ramos llegó a los 57 y Manolo Jiménez, 59. Aspirante de pleno derecho al título de Liga, el equipo, a cinco jornadas para el final, se encuentra también a seis puntos de su récord histórico de 76 puntos.
Contra el Eibar fue su primer partido como entrenador de la Real y contra el Eibar fue el último el pasado lunes. Entre uno y otro, 122 encuentros oficiales en dos etapas. La primera experiencia se saldó con nueve partidos a finales de la temporada 2018-19. Regresó al filial por voluntad propia y volvió a ser requerido antes del final del curso siguiente. Ahora ya suma 123 citas consecutivas en todas las competiciones, convirtiéndose en el séptimo técnico en la historia del club guipuzcoano que se convierte en centenario. Ningún otro entrenador en la era Aperribay, que llegó a la presidencia en 2008, había tenido tanta regularidad. Acaba de superar los 112 de Eusebio Sacristán.
Como si no fuese con él. "Me siento orgulloso y feliz, pero el éxito es de los jugadores y de mi equipo de trabajo". Con esas breves palabras zanjó el técnico gallego sus 100 partidos como entrenador del Granada. Ni siquiera concedió importancia al momento de la investidura centenaria con una placa conmemorativa. Diego cumplió la cifra nada menos que en una partido de la Europa League. En Nicosia contra el Omonia en la tercera eliminatoria. Una trayectoria ejemplar. Desde Segunda a Chipre para disfrutar después, a pesar de la eliminación, del mismísimo Old Trafford en cuartos de final tras una soberbia experiencia internacional.
Revalorizado y cotizado, está a tres pasos de redondear también los 100 partidos en Primera. A esos 97 encuentros en los dos últimos cursos hay que sumar los 42 en Segunda de la 2018-19, los que sirvieron para el ascenso a la élite. En el Granada, el anterior mejor registro en el banquillo estaba en poder del siempre bien ponderado Joseíto que, entre 1974 y 75, había dirigido 68 partidos en la máxima categoría. Cuando concluya la presente temporada, Diego se convertirá en el primer técnico que complete tres campañas consecutivas en el banquillo en los 90 años de historia del club.
El técnico vizcaíno, con el equipo salvado y un año más de contrato firmado, está preparado para superar en el banquillo de Osasuna su racha más longeva como entrenador en un mismo club. Centenario ya en el Numancia en Segunda (138 partidos) ha coleccionado ya 121 apariciones con el cuadro rojillo: 42 en la división de plata y 79 en Primera. Su nombre ya está inscrito en la historia del centenario club. Ya ha superado a técnicos que habían hecho historia como Udiroz (101), Mendilibar (102), Camacho (105) y Ziganda (106)... pero todavía resulta inalcanzable Pedro Mari Zabalza que llegó a los 340 encuentros. Arrasate sustituyó en el banquillo a Diego Martínez.
Paco López está recogiendo en el banquillo del Levante todo el trabajo acumulado en su larga experiencia como técnico en divisiones inferiores: Benidorm, Alcoyano, Cartagena, Mestalla, Valencia B... Cuando el 10 de marzo de 2018 se hizo cargo del equipo con once jornadas por delante, sustituyendo a Muñiz, pocos podían apostar que completaría ese curso con la salvación del equipo -ocho victorias, un empate y dos derrotas- y los tres siguientes para redondear 134 partidos y convertirse en el primer técnico en la historia del club en llegar a los 100 encuentros en Primera.
El día que cumplió los 100, el técnico de Silla, se mostró emocionado. "En un futuro miraré hacia atrás y me daré cuenta de lo difícil que es llegar a estas cifras en el fútbol actual, además en mi casa, en mi club. Ahora mismo estoy tan metido en el presente que no soy consciente de lo que esto supone. El partido que marcó un antes y un después en mi carrera fue el del debut contra el Getafe. Ganamos 0-1. Además, me quedo con momentos, como los triunfos ante los grandes, el 5-4 ante el Barcelona en el Ciutat, la victoria del Bernabéu 1-2..."
La tradición de entrenadores en el Carranza ha quedado hecha añicos. El técnico nacido en Fernando Poo pulveriza todos los registros históricos: Ramón Blanco (142), Víctor Espárrago (153 partidos), Milosevic (159), José González (192)... y Álvaro Cervera (229) todos consecutivos y los que puede seguir sumando porque tiene contrato en vigor hasta 2024.
Desde Segunda B, 10 encuentros y ascenso a Segunda en la temporada 2015-16, a los 36 de este curso en Primera, prácticamente salvado, pasando por los 183 en las cuatro campañas en la categoría de plata que acabaron también con la vuelta a la elite.
"No me considero el mejor entrenador de la historia del club. Puede que esté pasando una buena época, pero no soy el mejor. Lo que sí tengo claro es que el Cádiz me lo ha dado todo. Antes era entrenador y ahora soy entrenador del Cádiz y así quiero que se me recuerde". Palabras recientes de un entrenador diferente.
Otro caso de un técnico que llega a un club en Segunda, el Getafe, en situación crítica, lo asciende a Primera y prolonga su estancia hasta conseguir resultados que no entraban en el guion preestablecido. Esta es la quinta temporada del técnico alicantino en el Coliseum donde alcanza los 207 partidos. Los 36 primeros en Segunda y el resto ya en Primera (168), nueve de ellos en la Europa League. Sus cifras le convierten en el técnico con más partidos en la historia del club, superando los 188 de Fernando Sierra, los 113 de Luis García Plaza y los 101 de Míchel. En su prolongada carrera en los banquillos, Bordalás suma 756 encuentros entre Segunda B, Segunda y Primera.
"Quién nos iba a decir cuando vinimos para ocho partidos que íbamos a estar otras tres temporadas completas". Las palabras de Sergio González cuando cumplió sus 100 encuentros en Primera y se fotografió junto a su presidente Ronaldo, resumen la incredulidad que en muchas ocasiones viven los entrenadores cuando su futuro está en juego. En la historia del club de Pucela solo Vicente Cantatore (199), José Luis Saso (161), Pep Moré y Mendilibar (159) superan los 131 encuentros, los 12 primeros en Segunda con ascenso incluido, que el técnico catalán ha encadenado desde que supliera a César Luis Sampedro en abril de 2018.
"Creo que los clubes están teniendo más paciencia y creen en los proyectos"
Sergio es consciente de que la crisis económica ha influido en que los clubes, en los momentos críticos, estén concediendo una segunda oportunidad a sus entrenadores, pero también cree que, en este sentido, algo puede estar cambiando en el fútbol español. "Prefiero también tirar de romanticismo y pensar que los clubes creen en las personas y en su trabajo a largo plazo. Antes los contratos eran más cortos. Ahora te ofrecen dos y tres años cuando creen en el proyecto que representas. Yo hablo por mi caso y por mi club. Lo más fácil hubiera sido destituirme, pero sin embargo en los momentos más complicados, Ronaldo me ha ratificado su confianza y además a la cara. Es muy importante en esos momentos que estás jodido escuchar de viva voz cómo se te da el mensaje".
Aliviado por el punto de San Mamés, el técnico pucelano valora que 11 de los 20 entrenadores de Primera hayan llegado a los 100 partidos en sus respectivos clubes. "Eso significa que entre los que mandan existe una mayor estabilidad emocional y que se estudian mejor las situaciones en cada caso. Bien porque no tengan un euro o porque han ganado en paciencia, la realidad es distinta a otros años. En los equipos que luchamos por no descender es más difícil mantener una continuidad, pero ahí está el caso de Mendilibar en el Eibar o el mío, en el que a pesar de que hemos pasado muchas semanas en posiciones de descenso, se nos ha mantenido. Paco López y Arrasate también lo pasaron mal a principios de temporada, ahí están y han revertido la situación".
Genuino. Entrañable. Campechano. Directo. Defensor del fútbol de toda la vida. Alérgico al VAR y a las nuevas tecnologías y defensor a ultranza de sus atrevidas ideas balompédicas, José Luis Mendilibar Etxebarria (Zaldibar, 1961) atraviesa por uno de los momentos más delicados de su extensa experiencia en los banquillos. Su Eibar cabalga último en la clasificación y las posibilidades de salvación son escasas.
"Lo único que nos queda es ganar mañana al Alavés para seguir teniendo alguna ilusión. Aun ganando es casi imposible, pero si lo hacemos renovaremos la ilusión para el partido siguiente. Si empatamos o perdemos, las cuatro últimas jornadas se nos harán muy duras". Su voz suena resignada al otro lado del teléfono. Para un ganador empedernido como él no es fácil enarbolar la bandera de la frustración después de 14 años consecutivos entre la élite del fútbol español.
En el club de los entrenadores de Primera que han llegado a los 100 partidos consecutivos, Mendilibar es el presidente. Ningún otro técnico ha cumplido con el requisito en tres ocasiones: Valladolid, Osasuna y Eibar. Tras el resbalón en el banquillo del Athletic del que le desalojaron tras 13 partidos, 'Mendi' hizo las maletas. Segunda. Valladolid. A falta de ocho jornadas para el final ya tiene asegurado el ascenso. Una racha de 29 partidos sin perder, 21 victorias del tirón. En Primera dos temporadas cumpliendo con el objetivo de la salvación (15º y 16º) y una tercera en la que fue destituido en la jornada 20. Un total de 156 partidos consumió en el banquillo pucelano: 50 en Segunda y 106 en Primera.
Siguiente etapa. Pamplona. Osasuna. Primera división. Sustituye a José Antonio Camacho. Se salva con 24 puntos en 15 partidos y acaba noveno. Enlaza otras dos temporadas completas, en la primera queda séptimo, antes de ser destituido al comienzo de la cuarta. Segundo centenario: 102 partidos.
"A lo largo de mi carrera en los clubes en los que he estado bien no he sabido marcharme. Otros técnicos a lo mejor no aguantaban tanto porque eran más ambiciosos o porque cuando veían las cosas mal se iban antes de tiempo. Siempre me ha gustado quedarme donde me han querido. Nunca le dije a mi representante que me buscara un equipo. Si estaba bien, para qué irme. Ser tres veces centenario es un orgullo. Tanto en Valladolid como en Pamplona estuve bien, la gente me quería y yo a ellos".
Lo que sí tiene claro es que al entrenador siempre le acaban echando. "Es imposible una continuidad eterna. Ni en Inglaterra te aguantan cinco o seis años. Lo de Guardiola ya es una excepción. Me imagino que ahora exista esta continuidad en la Liga porque influyen las economías de los clubes. Cien partidos seguidos son tres temporadas completas buenas. No es fácil. Además, normalmente, los contratos suelen ser anuales".
En el Eibar, Mendilibar, en seis temporadas consecutivas ha mejorado todos sus registros: 243 partidos. El 30 de junio acaba contrato. El presumible final no entraba en sus planes.