La selección nacional y los equipos españoles han dejado de ser los favoritos en las quinielas. Ni para la Eurocopa. Ni para la Champions. Ni para la Europa League. Sin embargo, el análisis de las causas puede encauzar y revertir este escenario.
El fútbol español, tras años de dominio a nivel de clubes y de selecciones, deja de estar entre los favoritos para alzarse con los grandes títulos. El batacazo de nuestros clubes en octavos de Champions abrió un debate. Llegó más por cómo sucedieron esas eliminaciones, que por la derrota en sí. El estilo de fútbol español vuelva a dar que hablar, pero no de manera tan positiva como en años anteriores, cuando el tiqui-taca, ese fútbol técnico con jugadores inteligentes y habilidosos, trajo tantos éxitos. Ahora se está abriendo en los últimos años uno más táctico y físico, donde las transiciones, los contragolpes, el correr más, ganar las pelotas divididas y las acciones a balón parado cobran más importancia. Sigue habiendo esperanzas y representantes, como es el caso del Madrid, que demostró ante el Liverpool saber adaptarse a distintos planteamientos.
El fútbol europeo ha puesto en jaque al español y para recuperar esa hegemonía hace falta ver qué se ha hecho bien y qué mal. O qué se ha dejado de hacer en España y sí se ha hecho en otros países. Desde la variación de sistemas, hasta la fuga de estrellas, tanto de jugadores como de entrenadores, a otras ligas que son competencia directa. Y los que todavía se pueden marchar (Messi y Ramos). Tampoco hay que olvidar el tema económico. Aunque la salud financiera en España ha mejorado, la Premier sigue ganando más por derechos de televisión. Y, al igual que la Serie A, los ingleses no aflojan en su inversión en fichajes, mientras aquí se frena por la crisis del COVID.
Hay quien apunta que el fútbol español juega "a una cosa" y el fútbol europeo "a otra". Se habla de un ritmo diferente, de un fútbol moderno, del siglo XXI. Lo cierto es que al fútbol español le ha salido competencia para autodenominarse "la mejor Liga del mundo". El debate está abierto y las opiniones son diversas. No obstante, hay verdades por encima de cualquier parecer y causas que explican los motivos del declive o crisis de nuestra Liga.
Se gane o se pierda, la tendencia ha cambiado. Los equipos españoles ya no son los favoritos a levantar títulos europeos a final de temporada. Después de una década gloriosa, donde, incluso, se veían finales europeas con finalistas españoles (Real Madrid - Atlético de Madrid de la final de la Champions League 2014 y 2016 o de la Supercopa de Europa 2018 y, también, el Atlético de Madrid - Athletic Club de la Europa League 2012), los conjuntos de LaLiga ya no son los rivales a batir ni el espejo al que mirar.
Durante diez años, LaLiga ha disfrutado de la generación dorada del fútbol español, campeona de dos Eurocopas consecutivas y un Mundial, más la batalla futbolística entre dos de los jugadores más grandes de la historia del fútbol, Cristiano Ronaldo y Leo Messi. La competición doméstica ha coleccionado estrellas durante diez años que acompañaban al talento nacional. Messi era arropado por Xavi, Puyol e Iniesta, pero también por jugadores como Neymar, Dani Alves y Luis Suárez. Y, por otra parte, Cristiano Ronaldo era arropado por Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso, pero también por jugadores como Bale, Benzema y Luka Modric.
De 2010 a 2020, en la Champions, 6 de los 11 vencedores han sido o Real Madrid, con 4 Champions, o Barcelona, con 2.
Con la suma de todos ellos, LaLiga ha podido presumir de una década exitosa. De 2010 a 2020, 7 de los 11 ganadores de la Europa League han sido equipos españoles, concretamente, repartidos entre el Sevilla y el Atlético de Madrid. Asimismo, en la Champions, 6 de los 11 vencedores han sido o Real Madrid, con 4 Champions, o Barcelona, con 2. En la Supercopa de Europa, los datos son aún más favorecedores. Desde 2009, España ha levantado 9 títulos de 12 posibles, con Atlético de Madrid, Real Madrid y FC Barcelona. El Sevilla ha sido finalista hasta en 4 ocasiones.
En 2019, comenzaron los primeros síntomas de decadencia, los cuales, con el paso de los meses y los años, son más visibles por la ausencia de competencia y títulos. Hace dos años, el Liverpool levantaba la 'Orejona' tras remontar de forma épica, y sin dos de sus estrellas, Salah y Firmino, al Barça en semifinales. Ese mismo curso, el Ajax daba la sorpresa en el Santiago Bernabéu en octavos y Cristiano Ronaldo, ya en la Juventus, remontaba él solo la eliminatoria ante el Atlético de Madrid. El verano pasado, de nuevo el Real Madrid quedaba fuera en octavos, superado por el Manchester City. El conjunto colchonero después de asaltar Anfield en octavos, no pudo con el Leipzig en cuartos. Y el Barça recibió una humillación que hacía saltar todo por los aires al perder 2-8 contra el Bayern, que acabaría siendo el justo ganador de la competición. Los de Hans-Dieter Flick terminarían redondeando el año con un sextete.
La crisis derivada del COVID-19 ha llegado justo cuando los clubes españoles habían logrado sanear sus cuentas con Hacienda y vivían un crecimiento económico, gracias, sobre todo, a la venta de los derechos audiovisuales y al estricto control financiero. Pero, debido a los efectos de la pandemia, Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha ordenado apretarse el cinturón y mirar más a la cantera y menos a la cartera. "Un año de transición", pedía para Madrid y Barcelona en cuanto a fichajes. Estos grandes clubes fueron los más azotados por la coronacrisis, ya que el dinero de las televisiones, en casi su totalidad, se ha salvado, pero los que tenían un gran porcentaje de ingresos por ticketing, explotación del estadio y merchandising son los que más lo han sufrido. Eso les ata en corto para acudir a un mercado que se piden cantidades desorbitadas por futbolistas y en las que se compite contra clubes-estado (PSG y Manchester City) y ligas con leyes fiscales más beneficiosas para los futbolistas (Serie A). Ante esto, deben jugar con la baza de su atractivo histórico como clubes y ante la advertencia de Tebas: "No miremos lo que hacen los otros de Europa, ya veremos sus cuentas dentro de poco".
Cae la inversión en fichajes
En la última década, mientras los equipos españoles dominaban las competiciones europeas, la Premier se iba haciendo con el mercado de fichajes. Su poderío económico ha provocado que irrumpiese cada verano pagando precios desorbitados por jugadores. El atractivo de clubes históricos de España o Alemania pasaban a un segundo plano ante la llamada del dinero desde la Premier. En el último lustro, incluido el último verano condicionado por la crisis del COVID, los clubes ingleses han rondado los 1.500 millones de euros en gasto. Ni con la coronacrisis han bajado el ritmo. En cambio, LaLiga sí lo ha hecho. En España, por orden de Javier Tebas para preservar la viabilidad económica de los clubes, estos han tenido que apretarse el cinturón y bajarse de la ola de derroche por jugadores. No era el momento de fichajes por más de cien millones.
Los equipos españoles, según fueron reduciendo sus deudas con Hacienda e ingresando más por televisión, han logrado gastar más en fichajes. Incluso en el verano de 2019 rompió la barrera de los mil millones y alcanzó los 1.361 para reforzar sus plantillas. Pero no fue la única que vivió ese boom económico. La Serie A, desde antes que los clubes españoles, han acudido al mercado para reforzarse y plantar cara en Europa. Pero, además, han logrado implantar desde 2019 su particular 'Ley Beckham', donde los futbolistas extranjeros tributarán la mitad que en España. Un mayor atractivo para competir con la Premier e intentar adelantar a LaLiga. Una diferencia fiscal por la que en España ya se han quejado y han advertido que, si no se iguala, será complicado traer al talento extranjero.
Ingresos de televisión
Los clubes de la Premier han logrado romper el mercado de fichajes en las últimas temporadas gracias a la venta de sus derechos audiovisuales. El poder económico entre ingleses y españoles era patente. En el reparto de los ingresos de televisión de la temporada 2018-19 de la Premier, el que más ingresó fue el Liverpool (172,82 millones de euros) y el que menos el Huddersfield (111.38 millones). Cifras muy superiores a las que se repartieron en España por esa misma temporada: el que más recibió fue el Barcelona (166,5 millones) y el que menos el Huesca (44,2). En total, LaLiga repartió 1.420 millones de euros entre los equipos de Primera División en la 18-19, una cifra que ha bajado para la 19-20 por culpa del parón que sufrió la competición por el COVID: a 1.417,7.
Además, el fútbol español se enfrenta a otro reto. Tebas debe afrontar una nueva subasta de los derechos de TV. El último trienio vendido acaba la próxima temporada y LaLiga se va a encontrar un mercado a la baja. La Premier, por ejemplo, ha vendido su paquete audiovisual por un 13% menos que en el anterior periodo. Y con la gran dependencia que existe en la mayoría de clubes españoles de estos ingresos, podría afectar todavía más a su nivel para competir en Europa. Ya sea sobre el césped de un estadio o a la hora de conseguir mejores jugadores en el mercado.
LaLiga ha sufrido una pérdida y caducidad del talento. Hace años, los jugadores que emergían en Europa querían terminar de explotar y hacer carrera en España. Ahora, prefieren coger las maletas destino Inglaterra. La posible llegada de Haaland y Mbappé puede cambiar la dinámica y recuperar el atractivo diluido de la competición española.
Envejecimiento de los jugadores referencia
Los ‘viejos rockeros’ son los que están liderando y dominando esta Liga. Y más si hablamos de la tabla de goleadores. Leo Messi, Luis Suárez, Gerard Moreno, Karim Benzema, Iago Aspas y José Luis Morales son los goleadores de Barca, Atlético de Madrid, Villarreal, Real Madrid, Celta y Levante respectivamente, y también son futbolistas que rondan o superan la treintena de edad. Pero no solo son los delanteros, son las plantillas. Los equipos se han hecho mayores. En LaLiga Santander 2020/21 juegan 24 futbolistas que acabarán la temporada con 35 años o más, el número más alto en este siglo. Además, el campeonato tiene la media de edad más elevada de las grandes ligas europeas con 27,5 años, por 27 de la Serie A, 26,9 de la Premier League, 25,4 de la Bundesliga y 25,3 de la Ligue 1, según datos de Transfermarkt. El top tres de equipos con más media de edad lo copan Osasuna (29), Elche (28,8) y Eibar (28,8). De los tres primeros clasificados provisionalmente, ninguno ha rejuvenecido su equipo, sino todo lo contrario. El Real Madrid 2019-20 tenía una media de edad de 24,9 por los 27,1 de la actualidad. Los culés pasan del 24,1 de la pasada campaña al 25,8 de la 2020/2021. En el Atlético de Madrid el salto es aún mayor, pasando de los 23,9 a los 27. Entre los jugadores más veteranos de la competición hay nombres propios: Joaquín (Betis) y Jorge Molina (Granada), con 39 años, y Nino (Elche) camino de los 41.
La salida de Cristiano y de Neymar y las posibles salidas de Ramos y Messi
Primero fue Neymar. Después fue Cristiano. Y el pasado verano, casi fue Messi. La Liga ha ido perdiendo con el paso de las temporadas a sus estrellas más mediáticas. Los mejores futbolistas de LaLiga están haciendo las maletas y ya no eligen un destino exótico ni se aventuran en el fútbol estadounidense. Ahora, las figuras de La Liga Santander dejan la competición española en busca de nuevos retos y desafíos en otras poderosas ligas europeas. Un cambio de aires, la opción de ser más competitivo en la Champions League o pagar menos impuestos son algunas de las razones que explican el éxodo del talento de nuestra competición doméstica. Y este verano, no se augura un cambio de panorama. El futuro de jugadores como Sergio Ramos y Leo Messi sigue en el aire. Las consecuencias futbolísticas se observan en que, en apenas una década, y reflejado en la lista del Balón de Oro, se ha pasado de 10 futbolistas en una lista de 15, a tan solo 3 jugadores.
La no llegada de los sucesores
Los aficionados del fútbol y La Liga, con Javier Tebas a la cabeza, esperan la llegada del mercado de fichajes de verano con impaciencia. Los rumores, el tour de Raiola y las declaraciones de Mbappé presagian un nuevo corrillo de estrellas llegando a los clubes españoles. El Real Madrid y el FC Barcelona son los mejores colocados para representar la competición española en el movimiento de cartas en el próximo mercado. A pesar de la crisis económica que atraviesa el fútbol español, las dos grandes potencias de La Liga esperan reunir los necesarios recursos económicos para poder hacerse con los servicios de jugadores que puedan suponer un empujón deportivo, y económico, a la competición española. Por un lado, Laporta pretende construir un proyecto ambicioso que seduzca a Leo Messi, y sobre el que se cimienten los últimos años futbolísticos del argentino. Por otro lado, Florentino Pérez lleva más de una década sin alterar el verano y este año podría materializarse una nueva revolución. Haaland, Mbappé, Agüero, Salah o Lautaro son algunos de los galácticos que han sido relacionados con las dos entidades.
Cracks que han llegado y no han funcionado
Aunque el resto de ligas europeas, salvo la Bundesliga, desembolsaron más dinero que LaLiga el pasado verano, no significa que en el último lustro no hayan llegado grandes fichajes a España. Courtois, Dembélé, Coutinho, Hazard y Joao Félix llegaron con el cartel de estrellas. Sin embargo, solo el primero ha amortizado su precio, y el segundo no ha despegado hasta esta temporada por culpa de las lesiones. El nivel físico de los dos siguientes también ha sido un quebradero de cabeza para sus clubes. Coutinho tuvo que buscar una oportunidad en forma de cesión y fue protagonista en el 2-8 del Bayern ante el Barça al anotar un doblete al conjunto culé. A su vuelta, y aunque en un primer momento contaba con la confianza de Koeman, una lesión le ha situado de nuevo en la lista de transferibles. Por su parte, Hazard está viviendo una pesadilla desde que aterrizara en la capital de España y, 2 años después de su fichaje, todavía se espera al jugador desequilibrante y determinante que lideraba al Chelsea y enamoraba a Europa. Joao Félix tampoco ha cumplido con lo esperado. Suplir a Antoine Griezmann no iba a ser una tarea sencilla. Después de pagar al Benfica 120 millones, el conjunto colchonero quiere ser paciente con la promesa portuguesa y confía en que el joven delantero explote en el equipo del Wanda Metropolitano.
La calidad de los entrenadores de los banquillos españoles es incuestionable. La Liga se nutre de entrenadores con un largo recorrido a sus espaldas, sumado a entrenadores revelación en los últimos años, como Imanol Alguacil (Real Sociedad) o Diego Martínez (Granada). Sin embargo, a pesar del indudable talento de los entrenadores de LaLiga, los considerados “mejores” emigraron a otras ligas europeas, especialmente la Premier.
La Premier tiene a Mourinho, Guardiola, Klopp y Ancelotti
Pep Guardiola, José Mourinho, Carlo Ancelotti o Marcelo Bielsa son algunos de los entrenadores que hace unos años dirigían conjuntos españoles y ahora están en Inglaterra. Les acompañan en la liga inglesa entrenadores de la talla de Jürgen Klopp, campeón de la Champions en 2019, y Thomas Tuchel, finalista de la misma competición en 2020. Pero no solo es la Premier, en Alemania se han revalorizado los banquillos con técnicos que habían permanecido en la sombra hasta estos últimos años, como el entrenador del actual campeón de la Champions, Hans-Dieter Flick, el jovencísimo Julian Nagelsmann y el entrenador del Borussia Mönchengladbach, Marco Rose, que dirigirá al Borussia Dortmund, con Haaland o sin él, la próxima campaña.
Solo el Real Madrid, dirigido por Zinedine Zidane, rema en Europa. Barcelona y Atleti fueron eliminados en octavos.
En la Liga Santander, solo el Real Madrid, dirigido por Zinedine Zidane, rema en Europa y da la cara por una Liga golpeada económica y futbolísticamente. No solo es la ‘flor’ de Zidane en la competición fetiche del Real Madrid. El técnico francés ha callado a más de uno en este 2021 con grandes repasos tácticos, como demostró en la ida de la Champions ante el Liverpool, pasando por encima en la pizarra a Jurgen Klopp. No obstante, a pesar de la excepción del Real Madrid, que ha ido superando obstáculos y rachas negativas y se ha colocado en cuartos de final, la Champions ha dejado de ser territorio nacional. El FC Barcelona y el Atlético de Madrid cayeron en octavos de final, dejando en solo un equipo la representación española en cuartos. El Villarreal y el Granada también continúan en la Europa League, aunque el Manchester United es que el parte como gran favorito para levantar el título en Polonia.
La poca paciencia con los entrenadores
Ligado a las críticas del fútbol español por su ritmo bajo y lento, están las propuestas de entrenadores nuevos y diferentes. Desde algunos sectores del fútbol, hay un manifiesto interés en la llegada de nuevas caras con ideas más revolucionarias en el fútbol español. A LaLiga y a sus entrenadores se les “tacha” de no haber evolucionado tácticamente y de forma paralela al fútbol europeo. Ese fútbol conservador, pausado y sin grandes cambios tácticos en los últimos tiempos se asocia a la durabilidad y al éxito de la última década. Ser los mejores repercute en que no se reinventen las tendencias y se opte por la continuidad y, por tanto, repetir los mismos ingredientes que te llevaron a la gloria. Pero también se asocia a la escasa paciencia que hay en un cuerpo técnico, un proyecto y una plantilla cuando no se consigue revertir la situación en una racha negativa de partidos. En otras ligas, hay más paciencia y confianza en el entrenador y en su idea. Es por este motivo que, muchos entrenadores, temen traer modelos novedosos o impartir dibujos diferentes, porque sus contratos tienen cerca una fecha de caducidad si no hay un efecto positivo inmediato.
El fútbol evoluciona y los estilos dominantes van cambiando. La pasada década fue la del tiqui-taca, pero poco a poco han ido irrumpiendo otros en los que destaca lo táctico y lo físico. A la crisis del estilo español se une la caída del olfato goleador en LaLiga. Año tras año la cifra anotadora disminuye en España, una tendencia relacionada con l marcha de delanteros referencia.
El debate del estilo: el tiqui-taca frente al poderío físico
De nada sirve dominar en tu liga, si luego sales a Europa y caes a la primera de cambio ante un grande. Que se lo digan a PSG y Juventus. Intratables en sus competiciones domésticas, pero que se les ha resistido la Champions en los últimos años. El Bayern, que ha estado en una situación casi idéntica, logró conquistarla el año pasado tras casi una década de intentos. Una situación en la que se encuentran ahora los equipos españoles. Madrid, Barcelona y Atlético, son los claros dominadores de LaLiga Santander, mientras otros equipos celebran sumar un punto, para ellos es un tropiezo. E incluso, en Champions, donde se han acostumbrado a llegar fácilmente a semifinales y finales en los últimos años. Cuya situación ha vivido el Sevilla en la Europa League. Pero de esa superioridad que demostraban los clubes españoles por cualquier rincón del Viejo Continente, en las últimas temporadas se ha vuelto más complicado. El fútbol técnico, que sirvió al fútbol español para dominar Europa, se está viendo superado por el táctico y físico. Así se demostró en la ida de octavos de Champions: Barça 1- PSG 4, Sevilla 2 - Dortmund 3 y Atlético 0 - Chelsea 1. Resultados que fueron determinantes para que estos tres equipos españoles quedaran fuera de la Copa de Europa en la primera eliminatoria.
La sensación de estos partidos fue que los rivales de los equipos españoles eran claramente superiores. Llegaban a todos los balones divididos, ganaban todas las carreras, hacían transiciones rápidas y encontraban huecos que los españoles no. El fútbol del tiqui-taca se veía superado. Como evidenció la imagen de Piqué intentando agarrar la camiseta de Mbappé para frenarle. "Estamos corriendo como locos. Una puta posesión larga", gritaba el central azulgrana a sus compañeros ante la hecatombe del Camp Nou.
Estamos corriendo como locos. Una puta posesión larga
Gerard Piqué
Ante estos resultados e imagen surgió un debate nacional. ¿Existe fin de ciclo? ¿Se debe dejar a un lado el estilo del tiqui-taca para abrazar uno más físico y táctico como triunfa ahora en el resto de Europa? Una postura que no comparte Luis Milla, entrenador español y exseleccionador de las categorías inferiores de La Roja. "No hay que ser tan alarmista. Creo que no. Aquí tenemos una filosofía y una idea y que es muy buena. Hay que intentar perfeccionarlo. Es cierto que cuando juegas con otros equipos de máximo nivel se junta lo físico, con lo técnico, lo táctico y con muy buenos jugadores. Tenemos que intentar ponernos a ese nivel, pero nunca perder nuestra esencia". Para mantener la fe en nuestro fútbol, recuerda la reciente victoria del Real Madrid al Liverpool: "El otro día el Madrid fue capaz de adaptarse al juego que le proponía el Liverpool, pero luego con el balón fue capaz de minimizarlos. Esas son las armas y lo que el fútbol español tiene que dar a entender. Que técnicamente y bajándole el ritmo a un equipo inglés, que quiere transitar y jugar con mucho físico, pues con el balón contrarrestarlo. Por ahí tenemos que seguir, con nuestra esencia y mejorar lo que hacen bien en otros países". Y advierte sobre el cambio de estilo y dar más valor al físico: "No puedes volver a empezar otro camino cuando el estilo actual se ha demostrado que ha funcionado muy bien. Puedes correr mucho y robar muchos balones, pero tienes que darle sentido al balón. Si robas cinco, pero luego pierdes diez, no vale para nada. Es mejor que corran dos kilómetros menos, pero que su acierto en el pase sea del 80 o 90%. No me vale que corran mucho, pero les falta inteligencia para jugar".
Caída de los goles en LaLiga
El gol es lo más preciado y cotizado en el fútbol. De ahí que se hablen de cantidades galácticas por Mbappé y Haaland. Y que a estos jugadores se les relacione con la liga española. Aquí la tendencia de goles es a la baja. El global de dianas logradas por temporada lleva bajando tres años seguidos y esta apunta a ser la cuarta. Haciendo una proyección de la media de goles por partido (2,47), la cifra final de esta campaña rondará los 939, inferior a la del curso anterior (942) y la anotada en la 2016-17 (1.118) cuando se logró el pico y comenzó la crisis del gol. Gran parte del problema residía en la marcha de grandes artilleros (Cristiano y Neymar) y que Messi ha ido perdiendo gol con el paso de los años. Cosas de la edad... Eso sí, sigue siendo el pichichi de LaLiga casi año tras año.
Esta crisis del gol estaba ligada directamente a la crisis de los delanteros, sus registros se han ido reduciendo a la par (casi 100 dianas menos de la 17-18 a la 19-20). Pero todo apunta a que esta campaña podrían surgir brotes verdes. La proyección indica que se lograrían 541 tantos por los 'nueves' de LaLiga, 42 más que los logrados la pasada campaña. Gran parte de esta recuperación se debe a que Messi ha aumentado su apetito de cara a portería (lleva 23, dos menos que hace un año y le quedan ocho jornadas), al igual que Benzema (lleva 19 en comparación a los 21 logrados las dos últimas temporadas) y Luis Suárez (acumula 19 con la camiseta del Atlético por los 16 logrados hace un año con el Barça). Pero también, porque un delantero español se pelea contra los grandes 'nueves' extranjeros por ser el pichichi de LaLiga. Atrás quedó la campaña 18-19 de Gerard Moreno donde solo consiguió ocho goles. Ya la pasada demostró su hambre de gol logrando 18 y en esta demuestra su valía y candidatura a ser el nueve titular de la Selección con las 19 dianas que acumula (las mismas que Benzema y Suárez) y eso que ha sufrido varias lesiones a lo largo de la temporada. Hay crisis de gol en el fútbol español, pero también brotes verdes para mantener la esperanza y más si Haaland o Mbappé desembarcan en España.
En España el número de aspirantes al título no suele variar. Barcelona y Madrid son los principales candidatos, a los que se ha unido el Atlético en las últimas temporadas. Al acecho también está el Sevilla, que todavía no ha logrado meterse entre los tres primeros en los últimos años.
Más aspirantes al título en el resto de ligas
El palmarés de LaLiga es a grandes rasgos una cosa de dos equipos: Real Madrid y Barcelona. Los dos equipos españoles que se han repartido la gran mayoría de las Ligas, sobre todo en los últimos años. Apenas hay equipos que les puedan hacer sombra, aunque esta temporada el Atlético de Madrid se ha propuesto desde el principio a hacerlo. Aunque las Ligas, son una carrera de fondo y todavía quedan varias jornadas por delante. Lo que queda claro es que el Atlético ha logrado romper el binomio de aspirantes al título y hacerse un fijo entre los tres primeros. Dejando a Sevilla y Valencia relegados al reparto de la cuarta posición.
En la Premier el abanico de aspirantes y campeones en las últimas cinco temporadas es mucho más amplio: Manchester City, Liverpool y Chelsea han cantado el alirón en dicho periodo de tiempo. Mientras que United, Tottenham y Leicester presentaron pelea en esa pugna. En cambio, en la Serie A el título tiene un nombre grabado a fuego en la última década: Juventus. La vecchia signora ha sido indomable en las últimas temporadas y ni Rona, Nápoles, Inter y Atalanta pudieron destronarle. Aunque este año podría llegar la vencida. El Inter lidera la tabla con once puntos más que el Milan, segundo, y 12 que la Juve, tercera. Situación parecida a la italiana es la que se vive en Francia. El PSG, salvo el título logrado en 2017 por el Mónaco, es campeón año sí y año también. Le han plantado cara Marsella, Lille y el conjunto monegasco en temporadas pasadas; en la presente edición es el Lille el que lo está haciendo, que ocupa la cabeza de la clasificación con tres puntos de ventaja sobre el club de Mbappé y Neymar.
Uno de los termómetros que tiene el fútbol europeo para indicar el nivel de las ligas europeas es el ránking UEFA. Una clasificación que se basa en el rendimiento de los clubes de cada liga en las competiciones continentales de las últimas cinco temporadas. Desde los títulos hasta las rondas que han ido superando los equipos de cada país. Dicho ránking lo ha liderado España desde la 2012-13, gracias a los entorchados que lograron durante ese tiempo Real Madrid, Sevilla, Barcelona y Atlético. Épocas en las que incluso se dieron finales entre españoles (Real Madrid-Atlético, en las de la Copa de Europa de 2014 y 2016, y el Atlético-Athletic de 2012 en la Europa League). Pero las tempranas eliminaciones de equipos españoles en las últimas temporadas y, sobre todo, en esta, han llevado a que, tras la disputa de octavos de Champions, en la actualización de esta clasificación España pierda el trono cediéndoselo a Inglaterra. La gran rival.
Batacazo de los españoles en octavos
El panorama del fútbol español en Europa esta campaña está siendo negativo. En la Champions solo sobrevive el Real Madrid, que irá a Anfield con ventaja tras ganar 3-1 al Liverpool en el Di Stéfano. Atrás se quedaron Barcelona, Sevilla y Atlético, eliminados por PSG, Dortmund y Chelsea respectivamente. El mismo desenlace sufrió la Real Sociedad en los dieciseisavos de la Europa League ante el Manchester United, quien está poniendo al Granada contra las cuerdas en los cuartos de dicha competición. El Villarreal, por su parte, logró una importante victoria ante el Dinamo en la ida.
Una curiosidad para comparar el nivel de LaLiga y la Premier son los enfrentamientos directos entre equipos de ambas competiciones esta temporada en Europa. De los ocho duelos, cinco se han saldado con triunfo inglés, dos en empate y uno solo en victoria española. Como mínimo quedan dos más y decisivos para el fútbol español: el Madrid visita Anfield para ser el único representante de LaLiga en semis y el Granada buscará hacer historia y darle la vuelta a la eliminatoria para meterse en semis de la Europa League.
Menos jugadores de LaLiga en La Roja
Otra de las maneras de calibrar el talento de una Liga es viendo los internacionales que hay en ella. Respecto a los españoles, el número de convocados que han acudido con La Roja ha ido decreciendo. En la última lista de Luis Enrique casi la mitad de los futbolistas están jugando fuera de nuestras fronteras. Once de los veinticuatro pertenecen a otras ligas, principalmente a la Premier (De Gea, Robert Sánchez, Eric García, Diego Llorente, Rodrigo, Thiago, Ferrán), seguido de la Serie A (Fabián y Morata), Bundesliga (Dani Olmo) y Portugal (Porro).
Una tendencia totalmente contraria a las convocatorias realizadas en la edad de oro de la Selección. En la lista de Luis Aragonés para la Eurocopa de 2008 solo llevó a cuatro jugadores que no pertenecían a LaLiga: Reina, Xabi Alonso, Torres y Fábregas (todos de la Premier). En 2010, Del Bosque llevó a Sudáfrica a tres (Torres, Reina y Fábregas), y en 2012 a cuatro (Reina, Silva, Torres y Mata). LaLiga está perdiendo cuota en las convocatorias de la Selección, de dominar sus listas a ser solo la mitad.
¿Qué pasará en la Eurocopa?
La Eurocopa será una de las grandes citas de la temporada y este tipo de torneo, al igual que el Mundial, suele mostrar el estilo dominante de juego en el fútbol. Así se demostró con el tiqui-taca de la Selección española o el fútbol más de estrategia y balón parado en el Mundial de Rusia. La dos últimas ediciones de la Champions se están decidiendo más por el poderío físico que por lo táctico. Prueba de ello fue el estallido de Marcos Llorente con el Atlético ante el Liverpool. Su papel en dicha eliminatoria del año pasado fue clave y a partir de ese momento se consolidó en el once de Simeone y creció todavía más como futbolista. Ahora con esa tendencia de primar lo físico a lo técnico en el fútbol europeo, la duda es sí Luis Enrique debe priorizar a futbolistas como Marcos Llorente en su convocatoria para la Eurocopa o jugadores más técnicos como pueden ser los Thiago o Isco.
"El fútbol es el equilibrio. Tienes que buscar que unos aporten trabajo, otros talento, otros centros… La Selección española tiene que mantener la esencia en la que se ha movido en los últimos diez años y le ha dado éxito. Si no puedes controlar el juego como antes, tendrás que buscar un componente más vertical y físico. Pero, repito, sin perder la esencia. Hay que intentar que el equipo compita bien y controlar distintas situaciones. Intentar variar, combinar y no ser previsibles, pero con nuestra esencia", apunta Luis Milla. Y añade, sobre el papel que puede realizar en La Roja en la Eurocopa: "Seguro que vamos a seguir dando guerra, que es lo importante, pero otra cosa es ganar un campeonato que es muy difícil. Solo gana uno y hay muchos países que trabajan muy bien. No solo es cuestión de trabajo, también de hornadas, de jugadores que te puedan salir. Inglaterra, Alemania y Francia están trabajando bien. Los países de toda la vida que han trabajado bien siguen mejorando también".