El coronavirus ha cambiado el escenario de unas elecciones en el Camp Nou. Mascarillas, gel hidroalcohólico, medidas de seguridad y socios que se quedan en casa.
Las elecciones a la presidencia del Barcelona siempre han sido una jornada de celebración para los socios del club, que aprovechaban el día de las votaciones para hacer del Camp Nou un foro en el que se debatía, se pasaba el día con la familia y se podía curiosear por los alrededores del estadio para poder encontrarse con algún famoso que acudía a ejercer su derecho a voto. Desde políticos a cantantes, pasando por los propios jugadores o ex jugadores de la entidad, se acercaban al estadio y no tenían problema en fotografiarse con el resto de consocios. Y con los candidatos, por supuesto, que aprovechaban el día para tratar de lograr algún voto de los indecisos.
Estoy operado y me someto desde hace tiempo a un proceso de quimioterapia y la familia no me deja ir a votar. Así que he tenido que votar por correo
José Luis Guerra
No obstante, en estas elecciones, la pandemia ha variado el paisaje de manera absoluta. Esta vez, las mascarillas, el gel hidroalcohólico y las medidas de seguridad mediatizaron la fiesta de las elecciones culés. Muchos socios, como es el caso de José Luis Guerra, jubilado de Barcelona, no tuvo más remedio que perderse por primera vez un proceso electoral de manera presencial. “Estoy operado y me someto desde hace tiempo a un proceso de quimioterapia y la familia no me deja ir a votar. Así que he tenido que votar por correo”, explica. Para votar por correo tuvo que inscribirse en la web del club: "Bueno, lo hicieron mis nietos, que yo con estas cosas no me entero”. Una semana después un cartero se presentó en su casa con las tres papeletas para que le confiara su voto. Al ser persona de riesgo, el club y Correos le ahorraron el trámite de tener que desplazarse a la oficina postal más cercana como sí hicieron otros socios que no están en grupos de riesgo sanitario.
El Camp Nou, que lleva un año cerrado al público, recuperó levemente la vida durante la jornada electoral. Algo que agradecieron los bares de las cercanías del estadio. Yosvany, cocinero del restaurante ‘El Cargolet’ que en los días de partido está lleno hasta la bandera antes, durante y después de los partidos, reconocía que la jornada electoral le daba al local “un cierto respiro". "Lo estamos pasando muy mal. Sólo abrimos por la mañana y el mediodía y la mitad de la plantila está de ERTE porque no hay trabajo para todos”, manifiesta.
Lo estamos pasando muy mal. No hay trabajo para todos
Yosvany, cocinero del restaurante ‘El Cargolet’