Se apagó la voz de Javier Alonso, el 'tambor' del Coliseum que tiene su lugar en la grada y en el cielo
Se apagó la voz de Javier Alonso, el 'tambor' del Coliseum que tiene su lugar en la grada y en el cielo

Un año de COVID-19: Getafe

Se apagó la voz de Javier Alonso, el 'tambor' del Coliseum que tiene su lugar en la grada y en el cielo

Pese a todas las dificultades para visibilizar sus movilizaciones, los seguidores getafenses no han parado en ningún momento de apoyar al equipo.

Getafe y los azulones han sufrido con crudeza las consecuencias de la Covid19. Su equipo de fútbol atraviesa por una crisis de juego y resultados que no ha permitido dar una alegría a sus aficionados. Estos son los que más lamentan la situación actual y tratan de hacerse sentir pese a todas las dificultades. La semana pasada, en la visita del Valencia al Coliseum, pudieron al fin recibir al equipo manteniendo las medidas de seguridad establecidas. Hasta entonces, ni siquiera pudieron acercarse por el estadio, pues Getafe Norte ha sido uno de los barrios cerrado perimetralmente desde el primer día.

Desde el Fondo Azulón nos explican cómo se gestó: “Lo habíamos querido hacer antes, pero no nos dejaron por el cierre de la zona. Una vez que se abrió, incluso desde el club nos animaron a que apoyásemos al equipo en un momento delicado”, nos dice Keko, uno de los miembros más representativos del grupo de animación. Fue una sorpresa para el resto, pues no lo publicitaron en redes sociales como han hecho siempre para evitar aglomeraciones. “En los buenos momentos y en los malos también” gritaron para demostrar su fidelidad.

Los locales están prácticamente inutilizados

Fondo Azulón

Para las peñas, alma del movimiento social de los azulones, también está siendo muy difícil. “Los locales están prácticamente inutilizados”, afirman a As. La imposibilidad de juntarse más de seis personas hace inviable quedar, al menos “para ver los partidos por la televisión”. No hay, por tanto, quedadas en las sedes de las peñas ni en el local de la Federación, epicentro del ambiente en las previas de los partidos cuando el Coliseum podía albergar público. Hoy es también un espacio cerrado.

Se fue "el hombre del bombo"

Si en lo que va de temporada las dificultades han sido insalvables, el final del pasado curso dejó el momento más emotivo para los seguidores getafenses. Javier Alonso, el hombre del bombo, miembro de la Peña Getagenios y uno de los personajes más queridos de la familia azulona, falleció repentinamente. La reacción de sus amigos fue inmediata y le rindieron un homenaje que no se ha apagado desde entonces. “Javi presente”, reza la pancarta que adornó el Fondo Sur del Coliseum junto a su bombo y un ramo de flores. El club mostró también su cariño: “En nombre del Getafe C.F trasladamos nuestro más sentido pésame a familiares y amigos. Desde hoy, el bombo del Coliseum no volverá a sonar igual. DEP”. Desde aquel día han sido innumerables las muestras de cariño, aunque los más cercanos lamentan no poder compartirlo juntos.

"Era muy positivo, iba con el bombo a todos lados a todos, todos los estadios y muchas veces ni le dejaban. Era muy querido por todo el mundo. Fue a Ámsterdam y cuando nos lo encontramos en el aeropuerto ya estaba buscando vuelo para Milán", expresa Dani Gómez, periodista de Hora Azulona, radio dedicada al Getafe CF.

Hubo más pancartas, más trabajo en la sombra y casi invisible de parte de la afición. Las peñas esperan abrir pronto sus locales ahora que la tercera ola parece remitir y que los barrios de Getafe van abriéndose. Los bares cercanos al Coliseum sufren el cerrojo como nadie, pero poco a poco van viendo la luz, como el de la Ciudad Deportiva, que los sábados por la mañana acostumbraba a ser un hervidero con todos los canteranos azulones y sus familias amontonándose en busca de su almuerzo. La ciudad del Sur, una de las más castigadas de la pandemia va desperezándose. En las próximas semanas el equipo de Bordalás se juega muchas de sus opciones de permanecer en Primera División. Seguro que no está solo a pesar de las circunstancias.

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