En un año de silencios indeseados, se multiplicó la solidaridad en el Benito Villamarín
En un año de silencios indeseados, se multiplicó la solidaridad en el Benito Villamarín

Un año de COVID-19: Betis

En un año de silencios indeseados, se multiplicó la solidaridad en el Benito Villamarín

El equipo verdiblanco, que ha perdido en este fatídico año grandes personalidades dentro del club, ha tenido un comportamiento sobresaliente con campañas activas de solidaridad.

El estadio heliopolitano echará de menos a muchos de sus hinchas incondicionales cuando el público regrese a escena. Desde que hace un año la grada se quedara vacía, el club bético ha ido perdiendo a muchas personalidades. Fue un año de despedir a Hugo Galera, el que fuera presidente del Betis desde 1989 hasta 1992 y que deja un imborrable legado en el club verdiblanco por todo lo que impulsó en los últimos años. También se marchó Manuel Morillo 'El Rubio', histórico utillero de la cantera del Betis que había sido homenajeado tiempo atrás por su gran labor en el club. Ninguno de los dos se fue por el COVID, pero el virus sí que les privó de llevarse el reconocimiento de un Villamarín que estaba orgulloso de ellos y al que habían acudido desde hace muchos años para apoyar al equipo. "Rubio, haremos todo lo posible para que te sientas orgulloso de tu Betis desde el cuarto anillo. Una vida dedicada a las Trece Barras, mi más sentido pésame a familiares y amigos”, lanzó a través de las redes sociales el jugador bético Juan Miranda al tiempo que muchos aficionados lanzaban sus mensajes de ánimo.

Tampoco Atila Ladinsky y Aurelio Campa, exjugadores de la entidad, tuvieron el homenaje de la afición verdiblanca en la grada, aunque en su caso un minuto de silencio de un Betis-Granada, en junio, sirvió para honrarles en silencio, pero sin acompañamiento pese a que todo el beticismo envió sus condolencias desde la distancia. Fueron algunas de las muchas despedidas en silencio desde el Villamarín. Si los aficionados verdiblancos hubieran podido entrar en el campo, el minuto de silencio habría sido impresionante. Porque el Benito Villamarín lleno y en silencio es tan impresionante como el aplauso después de esos 60 segundos. Cuando el público vuelva al estadio bético, los aplausos de despedida y agradecimiento tendrán muchos destinatarios y una sola dirección: los seguidores verdiblancos caídos durante esta pandemia.

Campañas solidarias

Aunque el Benito Villamarín, prácticamente vacío durante los partidos del Betis, ha tenido momentos para reinventarse como improvisado centro logístico para la distribución de material. El Betis fue uno de los equipos más activos en sus gestos de solidaridad durante la pandemia y eso ha quedado patente en los minutos de silencio que se sucedieron en Heliópolis, tras la vuelta del fútbol a puerta cerrada. En las redes hubo gestos constantes hacia los afectados por la pandemia mientras el estadio heliopolitano seguía vacío de personas, pero repleto de sentimientos.

También hubo guiños a la pandemia con propuestas de diseño de camisetas a los aficionados y la elección de una equipación especial que se estrenó en julio en una cita de Liga con dedicatoria a los sanitarios. "Esta camiseta nace como homenaje a todos los héroes béticos que lucharon, luchan y lucharán para mantenernos a salvo, ahora y siempre. Gracias a todos", esbozó el club verdiblanco. Fue un año de silencios indeseados. Pero también de solidaridad multiplicada desde Heliópolis. Y hubo despedidas. Muchas. Y todas ellas llegaron bajo el indeseado silencio del Villamarín.

Esta camiseta nace como homenaje a todos los héroes béticos que lucharon, luchan y lucharán para mantenernos a salvo, ahora y siempre. Gracias a todos

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