Osasuna cumple el sábado 100 años, diez décadas que han dado para mucho. A lo largo de las mismas el equipo rojillo ha jugado en Tercera, en Segunda y en Primera División. El club ha vivido momentos de luces y sombras, aunque siempre es mejor quedar se con los buenos momentos y más en los tiempos que corren.

A lo largo de estos cien años los aficionados rojillos han disfrutado de momentos como la primera clasificación para competir en Europa, en la temporada 1985-1986, los ocho ascensos del equipo a Primera (28 de abril de 1935, 26 de abril de 1953, 22 de abril de 1956, 23 de abril de 1961, 1 de junio de 1980, 4 de junio de 2000, 18 de junio de 2016 y 20 de mayo de 2019), la final de Copa del Rey en 2005, la clasificación para la previa de la Champions en 2006 o la semifinal de UEFA en 2007. También guardan grabados a fuego los aficionados rojillos victorias históricas, como la del 30 de diciembre de 1990, cuando su equipo ganó por cero a cuatro en el Bernabéu.

La fusión de los clubes Sportiva y New Club dio origen a la nueva entidad que pasó a denominarse Osasuna. Los pamploneses, tras la disolución de varias entidades futbolísticas, se negaron a que este deporte desapareciese de Navarra.

Para ello comenzaron las reuniones entre los miembros de diferentes entidades; primero se fundó la Sociedad Sportiva. Diferencias internas en ésta provocaron una escisión y el nacimiento de una nueva formación, el New Club. Estas dos entidades deportivas crearon dos comisiones para comenzar los trabajos preliminares de fundación de otro conjunto. Todos los encuentros se llevaron sin dificultad hasta concluir con una reunión en el Café Kutz, en la que participaron todos los miembros de las dos entidades.

Por votación de los allí reunidos se constituyó el nuevo club que recibió el nombre de Osasuna. Benjamín Andoian Martínez fue quienlo patentó, palabra que en euskera significa salud, fuerza o vigor.

En 1935 Osasuna logró el primer ascenso a la máxima categoría. Los rojillos estaban obligados a ganar en el último partido ante el Murcia, en San Juan. Ganaron 3-0 y Pamplona vivió el primer ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional. Ese once estuvo formado por: Urreaga; Ilundáin, Recarte, Ruiz, Cuqui Bienzobas, Urdiroz II; Castillo, Iturralde, Vergara, Paco Bienzobas y Catachú, con Emilio Urdiroz como entrenador.

En la década de los 60, Osasuna estrenó campo. Quedaban atrás muchas temporadas en el viejo campo de San Juan. El 2 de septiembre de 1967 se inauguró el estadio de El Sadar, un campo moderno y cómodo con un aforo para 25.000 espectadores. Curiosamente, el estadio no lo estrenó Osasuna. El partido de inauguración del nuevo terreno de juego enfrentó al Real Zaragoza y al Victoria de Setúbal, encuentro que finalizó con empate a un gol. Al día siguiente, los rojillos jugaron ante el Victoria de Setúbal y vencieron 3-0. El primer gol de Osasuna en el estadio de El Sadar lo marcó Osaba. Desgraciadamente, con un campo de Primera División, el equipo pamplonés descendió esta temporada a Tercera.

Uno de los momentos más duros de la historia del club se vivió el 18 de mayo de 2014. Después de 14 temporadas en Primera, récord del equipo en la máxima categoría,, los rojillos consumaban ante el Betis el descenso a Segunda. Pocos días después Miguel Archanco, por entonces presidente del club, dimitía. Llegó entonces la época más dura de la historia del club, que desembocó en un gran juicio por el denominado ‘Caso Osasuna’, celebrado el pasado mes de enero, tras salir a la luz delitos como falsedad documental y amaños de partidos. El juicio se resolvió con penas de cárcel ara Archanco, ex directivos y ex empleados del club. La situación económica era en 2014 tan grave que en noviembre de 2014, El Sadar, patrimonio de los socios de Osasuna al ser el club una Sociedad Deportiva pasaba a manos del Gobierno de Navarra como dación en pago de una deuda inasumible.

En diciembre de 2014, tras ser gestionado durante varios meses por una junta gestora, Osasuna estrenaba al actual presidente, Luis Sabalza. Él y su junta directiva se hacían cargo de un club en una situación económica complicadísima y en una temporada agónica deportivamente. Los rojillos se salvaron de descender a Segunda B, lo que pudo suponer la desaparición del club, en Sabadell, tras lograr Javier Flaño el empate a dos que les daba la salvación en el tiempo de descuento. El 7 de junio de 2015 más de 3.000 aficionados acompañaron a los rojillos en el que posiblemente fue el encuentro más angustioso de su historia.

Por suerte, Osasuna llega a su centenario con el club saneado económicamente y en Primera División. Fermín Ezcurra fue el presidente que más años estuvo a cargo del club y Pedro Mari Zabalza el entrenador que más años dirigió al equipo rojillo. Patxi Puñal es el jugador que más veces ha vestido la camiseta del conjunto pamplonés, en 513 ocasiones. Le sigue Castañeda con 395 y Cruchaga con 386.

Osasuna cumple 100 años cargados de sentimiento, de pasión. Porque ser de Osasuna es mucho más que ser de un equipo de fútbol, es un sentimiento. El rojillo vuelve a ser el club respetado de gente humilde y trabajadora, que defiende el escudo dejándolo todo en el campo acompañado por miles de gargantas que hasta que la pandemia lo impidió eran capaces de llevar al equipo en volandas. Esperemos que vuelvan pronto al ya reformado estadio. Sólo queda me queda desearle a Osasuna un feliz centenario y darle las gracias, una vez más, a quien me inculcó el amor por el equipo que era su pasión.

 

 

Nunca imaginó llegar a ser presidente de Osasuna y mucho menos celebrar el centenario del equipo de sus amores siendo el máximo mandatario de la entidad rojilla. Socio del club pamplonés desde hace décadas y presidente desde diciembre de 2014, Luis Sabalza analiza para AS todo lo que rodea al centenario y la actualidad del club navarro.

Llega el centenario de Osasuna con el equipo donde usted quería que estuviera.

Mi máximo deseo era doble. Por un lado estaba la posibilidad de ser presidente pero por encima de todo quería que Osasuna viviera el centenario en Primera. El 10 de diciembre de 2014, cuando me hice cargo de la presidencia, expresé que me gustaría que el Osasuna celebrase el centenario en Primera y se ha cumplido el deseo.

¿Qué supone para usted ser el presidente de Osasuna en el momento del centenario del club?

Es algo muy bonito. A nivel personal es una satisfacción porque después de los años tan malos que hemos vivido Osasuna vuelve a ser un club querido y todo el mundo está deseoso de ser parte de Osasuna.

Y además vuelve a ser un club saneado, honrado, de garra y lucha…

Desde que llegamos al club nuestro lema era volver a las raíces, que es lo que creo que hemos hecho. Pienso que volver a lo que era Osasuna se ha logrado a base de mucho trabajo y estamos muy contentos.

Usted siempre ha sido osasunista, es socio desde hace muchos años y fue defensor del socio. ¿Alguna vez imaginó que viviría el centenario del club como presidente?

La respuesta es muy corta. No. Jamás se me pasó por la imaginación. Si que cuando fui defensor del socio decía que no me hubiera importado ser directivo pero nunca presidente. No tenía ese afán, pero aquí estoy y uno tiene que cumplir con aquello a lo que se compromete.

La pena es que el centenario de Osasuna haya llegado en plena pandemia

Se han quedado muchas cosas en el tintero. Pero uno tiene 100 años hasta que cumple 101, así que intentaremos aprovechar todo el año que nos queda por delante para celebrar el centenario. Confío en que a lo largo de este año podamos celebrar todos los actos que teníamos previstos.

La situación provocada por el COVID en Navarra es muy complicada. ¿Tienen diseñado el plan por si llegaran a no poder entrenar o jugar en Navarra?

Hay dos planes. Por un lado, si no se pudiera viajar a Navarra iríamos a jugar a Mendizorroza. En caso de no poder entrenar en Navarra nos trasladaríamos a San Pedro del Pinatar, en Murcia que es una de las tres ‘burbujas’ designadas por la Liga. Los requisitos son poder contar con un campo en el que entrenar y que haya un aeropuerto cerca.

El día del centenario reciben en casa al Athletic, un partido siempre atractivo para los aficionados y este año todavía más…

Va a ser un partido especial. Me gustaría mucho que ganásemos ese partido, no por el rival, sino para celebrar bien el centenario. Me hubiera encantado que el campo pudiera estar lleno porque habría sido la celebración ideal. También tenía la ilusión de que hubieran podido asistir una pequeña representación de socios y premiar a los socios más veteranos y que hubieran sido los primeros en disfrutar el campo del centenario, pero tampoco va a poder ser.

Finalmente el partido se jugará el día del centenario, pero en principio LaLiga lo señaló para el lunes pese a la petición expresa que habían hecho…

Nosotros hicimos dos peticiones. Una, jugar en casa en la jornada que coincide con el día del centenario y jugar ese mismo día. Lo que pasa es que Gol eligió ese partido para darlo en abierto y estaba previsto para el lunes. Llamé a LaLiga y les dije que 100 años sólo se cumplen una vez. Era complicado porque es la semana del Clásico y la semana siguiente hay competiciones europeas y había muchos partidos para el sábado. Al final lo logramos cambiar. Jugamos a la 1 y si ganamos, de haberse podido, lo hubiéramos celebrado muy bien.

¿Tienen previsto algún acto previo al partido?

Lo que vamos a estrenar es la canción del centenario. Hablamos con Serafín Zubiri, que es quien la va a cantar y con Carlos Lázaro, que es el autor. Hemos editado un vídeo que se estrenará el día 24. Si queremos que ese día Pamplona esté adornada y que los Ayuntamientos de las localidades navarras que pongan la bandera de Osasuna.

Las obras del campo están muy avanzadas pero finalizadas del todo para el día del centenario no estarán…

Nosotros desde el principio teníamos la idea de que el día del centenario los aficionados pudieran ir al campo y de no estar en la situación en la que nos encontramos, la gente podría ir. Realmente está terminado. Está puesta la cubierta y lo único que falta es el revestimiento. Calculamos que estará en un mes o mes y medio.

Durante las obras se han encontrado con algunos imprevistos que han incrementado algo el presupuesto inicial de 16 millones de euros…

La remodelación del campo estaba presupuestada en 16 millones, pero una vez comenzaron las obras nos encontramos, por ejemplo con que la cubierta estaba muy dañada. Eso no lo habíamos incluido en el proyecto. Tampoco estaba previsto cambiar los asientos, pero no es lo mismo un campo nuevo con asientos viejos. No nos hemos desviado más que en lo de la cubierta pero es algo lógico. Tenemos una empresa que controla que la obra vaya acorde al presupuesto y nos aconsejaron cambiar la cubierta, que además va a dar más uniformidad al estadio.

De todos los años de historia de Osasuna que lleva vividos, ¿cuál es su mejor recuerdo?

No me puedo quedar con un recuerdo en especial. Ha habido muchos momentos, desde que soy socio de Osasuna, que me han dejado muy satisfecho. Disfrute muchísimo el ascenso del 2000, que fue en El Sadar contra el Recreativo, con el gol de Trzeciak. También disfruté mucho cuando eliminamos al Girondins, con el gol de Puñal al Valencia que no clasificó para previa de Champions… Pero si me preguntas por lo mejor y lo peor, te digo que el partido en Sabadell. Fue lo mejor porque nos salvamos y lo peor porque lo pasamos muy mal. Tuvo mucho mérito Javier Flaño, pero también Riesgo que hizo dos paradones.

De lo que han pasado durante sus años de mandato, ¿qué es lo que más le enorgullece?

Vamos a empezar por lo que me entristeció, que fue ver a Osasuna en los tribunales. Lo que más me enorgullece es que hemos vuelto a ser un club respetado, querido y creo que ya nadie se acuerda de aquellas vicisitudes. Esa sí que ha sido una labor que hemos hecho concienzudamente.

Se suele decir que ser de Osasuna es un sentimiento y el contar dadas las circunstancias con más de 20.000 socios para esta temporada y tener que cerrar antes de tiempo la campaña así lo demuestra…

Es algo que me ha emocionado mucho. Como bien dices, cuando me preguntan qué es Osasuna para mí siempre respondo que un sentimiento, es algo más que un equipo de fútbol. Además es un sentimiento de todos los navarros. No me gusta que digan Osasuna de Pamplona. Hemos trabajado mucho las escuelas, la calle, los niños… Todo eso hace que el sentimiento siga. Antes el padre era el que empezaba a llevar al hijo al fútbol y le transmitía el sentimiento por el equipo. Aquí ahora sucede al revés. Son los hijos los que llevan al padre al partido. Tenemos una masa social muy importante de gente joven y eso quiere decir que Osasuna estará muy vivo mucho tiempo.

Con motivo del centenario, ¿quiere mandar algún mensaje a la afición?

El mensaje que quiero mandar es que vamos a tener tiempo. Tenemos un año para disfrutar del centenario. Vamos a intentar mantenernos en Primera y si lo logramos y entre todos logramos vencer esta pandemia, será un centenario muy bonito. Y sobre todo espero, que no tengamos 'centenariazo', que el sábado ganemos.

A sólo unos días del centenario de Osasuna, AS reunió a seis históricos del conjunto rojillo, Luquin, Iriguibel, Castañeda, Puñal, Miguel Flaño y Javier Flaño, quienes, en todo momento ataviados por mascarillas como marca el protocolo sanitario y sin ellas solo para la foto, compartieron sus vivencias con el conjunto navarro y el sentimiento que les produce que el equipo de sus vidas cumpla cien años.

Lucrecio Luquin vistió la camiseta rojilla en la década de los sesenta, durante ocho temporada, en Primera y Segunda División. Patxi Iriguibel jugó en Osasuna en la década de los 70 y 80, con un paréntesis de tres años en los que jugó en el Tudelano. Destacaba por su faceta goleadora y fue máximo goleador de la Segunda División Española en dos ocasiones. Javier Castañeda, central contundente, llegó a Osasuna en 1980, procedente del Real Madrid Castilla y permaneció en el conjunto navarro once temporadas que le permitieron convertirse en el jugador con más partidos de la historia del club, record que le arrebató otro de los jugadores que acudió a nuestra cita, Patxi Puñal. El de Huarte desarrolló toda su carrera profesional en Osasuna, a excepción de una temporada en la que fue cedido en el Leganés. Jugó 513 encuentros con la camiseta rojilla.

Los gemelos Miguel y Javier Flaño se formaron como futbolistas en las categorías inferiores de Osasuna. Miguel ocupaba la posición de central y formó parte de la primera plantilla 15 temporadas. Se retiró en el Córdoba donde jugó la última temporada de su carrera. Su hermano Javier, lateral derecho, jugó en Osasuna entre 205 y 2009. Pasó después por Numancia, Elche y Mirandés, para regresar al conjunto pamplonés en 2014. Fue el autor del gol que salvó a Osasuna de descender a Segunda B en Sabadell.

Nos reunimos con ellos, siempre respetando las medidas de seguridad establecidas en Navarra por el COVID, en la sede de los Veteranos del Club. Según van llegando se saludan entre ellos en tono afectuoso y comienzan a desgranar sus recuerdos. Curiosamente, todos coinciden en señalar que ser de Osasuna es un sentimiento.

Lucrecio Luquin, el más veterano, apunta: “Yo jugué en Osasuna antes de que se cumplieran los 50 años, con lo que para mí celebrar el centenario y hacerlo con el equipo en Primera, es el no va a más”. El ex jugador jugó en el campo de San Juan durante cinco temporadas para hacerlo después en el recién inaugurado El Sadar. Tal y como recuerda, no fueron años fáciles: “Fue una época mala, tanto económica como deportivamente. Económicamente andábamos justos. Se reestructuró la Segunda División y bajamos a Tercera. Nos costó, pero en un año subimos a Segunda de nuevo. Fue muy importante. Casi tanto como ahora subir a Primera”. Luquin se lamente de que Osasuna, debido a la pandemia, no vaya a poder celebrar el centenario como es debido: “Me da pena. Son tiempos difíciles. Aunque quede toda la temporada por delante tengo la sensación de que este año no se podrá ir al campo”, comenta.

Patxi Iriguibel llegó a Osasuna en el 71, estuvo 3 años y regresó en el 76 para quedarse hasta el 85: “Jugar en Osasuna era mi ilusión desde niño, algo lógico siendo de Pamplona. Mis ídolos de aquellos tiempos eran Sabino, Zoco… esa ilusión se plasmó en que llegué al equipo y fue una satisfacción enorme”. En cuanto al centenario: “Que una institución cumpla cien años y que llegue fuerte, sana y en la máxima categoría es maravilloso. Quiere decir que se han hecho bien las cosas. Algún granito de arena he puesto para que Osasuna se mantenga así”. Puesto a quedarse con un momento, se queda con el ascenso del 80: “Fue lo máximo. Yo he jugado con Osasuna en Tercera, Segunda y Primera y llegar hasta ahí con el equipo de tu tierra es enorme. También recuerdo el primer partido que nos televisaron, ante el Barcelona que ganamos en el último minuto. La gente iba hora y media antes al campo. Viví momentos muy gratos”. Como comenta Iriguibel: “A lo largo de la historia del club ha habido momentos duros pero hoy en día Osasuna está sano. La directiva y el cuerpo técnico lo están haciendo muy bien. Cumplimos 100 años y estamos en un momento álgido, así que vamos a por los 200”.

Javier Castañeda y Patxi Puñal bromean entre ellos con aquello de que el último le arrebató al madrileño el récord de jugador con más partidos con la camiseta de Osasuna. Respecto al centenario, Castañeda comenta: “Al final eres un complemento más de esos cien años. Tuve una trayectoria de once temporadas en Osasuna y eres como un engranaje. Viví la época del 80 al 81 y es una satisfacción enorme formar parte de este centenario”. El ex central rojillo tuvo la suerte de vivir la primera andadura de Osasuna en Europa: “Hubo tres fases; mantenernos en Primera, consolidarnos y luego se aspiró a cosas más importantes. El último año que jugué quedamos cuartos en Primera. Tuve la suerte de jugar las once temporadas en la máxima categoría”. Cuando llegó del Castilla no imaginaba que permanecería tanto tiempo en Osasuna y que Pamplona se convertiría en su casa: “Vine con otros objetivos, que era hacer una buena campaña y no sé si volver al Madrid o consolidarme en Osasuna. Se fue dando todo y me quedé aquí”.

Para Puñal el centenario “me produce todos los sentimientos del mundo porque para mí Osasuna lo ha sido todo. Entre en la casa con 9 años y salí con 38. Para mí ha sido educación, valores, dedicación. Me alegra muchísimo que el club llegue al centenario en este momento tan bueno. En lo institucional y en lo deportivo ha llegado con muy buena salud, a pesar de todos los obstáculos que ha habido por el camino”. El navarro tuvo la suerte de disfrutar como profesional de la época dorada del club, aunque no faltaron los momentos complicados: “La memoria es bastante selectiva y uno se queda sólo con lo bueno. Por suerte viví grandes años en Primera y disfruté muchísimo. No hubiera imaginado jugar una final de Copa o una previa de Champions”. No esconde sentirse orgulloso de ser el jugador que más veces ha vestido la camiseta de Osasuna: “Es una satisfacción enorme. Cuando estás a gusto todo pasa muy rápido. No tengo la sensación de haber jugado tantos partidos ni de haber pasado tantas mañanas entrenando. Se pasa todo muy rápido”. Como al resto de ex rojillos le produce tristeza las circunstancias en las que se vivirá el centenario: “Es una pena para los que queremos mucho a Osasuna. Pero con lo que está pasando la gente con esto de la pandemia puede sonar hasta frívolo’.

Miguel Flaño trabaja actualmente en la Secretaría Técnica de Osasuna y para él, que el club navarro cumpla cien años: “Es muy bonito y emocionante para todos los osasunistas, pero también lo serán todos los años que quedan por venir. Osasuna es un sentimiento, algo que llevamos dentro desde pequeños y que nunca para. Pasaremos épocas mejores y peores, pero Osasuna va mucho más allá de eso. Es también Tajonar, categorías inferiores. Vivir esa pasión y ese día a día es lo que nos emociona a todos. Eso nunca va a parar”. Puesto a elegir el mejor y peor momento: “Se me hace complicado. Tengo muchos recuerdos de antes de ser profesional, de Tajonar, del vestuario con los compañeros, de campos de tierra… Recuerdo aquella época con mucho cariño. Sin la tensión del resultado. Era todo como más auténtico, más de fútbol. En el fútbol profesional he vivido momentos muy bonitos y experiencias increíbles. A mí me han marcado mucho las salvaciones en el último partido. Somos un club acostumbrado a sufrir y se ha dado varias veces estar ahí hasta la última jornada. También fue muy bonito el ascenso con Martín, las competiciones europeas…”. Miguel también se lamenta de que el día del centenario El Sadar no vaya a poder acoger aficionados: “Es una pena porque Osasuna tiene sentido gracias a su afición. Lo que nos suma a todos es compartir el sentimiento con los demás y sentir esa atmósfera que crea la afición. Hubiera sido muy bonito, además con el equipo asentado y en buena dinámica, con el campo nuevo. Hubiera sido espectacular. Pero llegarán momentos en los que podamos compartir las cosas y lo haremos”.

Su hermano Javier apunta al hablar del centenario: “Es un momento emotivo, de echar la vista atrás, de recuerdos muy buenos en general, aunque con momentos complicados, Trato de recordar cómo ha sido todo a nivel individual. El aficionado rojillo debe saber que buena parte del mérito de que Osasuna cumpla 100 años es suya porque este club sin su afición no tendría sentido. El aficionado rojillo debe sentirse muy orgulloso de alcanzar esta cifra. Yo, como protagonista, me siento muy orgulloso de todo lo que he vivido”. Javier también vivió en sus inicios profesionales la época más dulce de la historia del club, como la clasificación para la previa de Champions, la final de Copa o la semifinal de UEFA: “Fueron momentos muy bonitos que no son fáciles de alcanzar para un club como Osasuna”. En su segunda etapa en el primer equipo, vivió la cruz: “Vivimos momentos muy complicados en el año de mi regreso pero logramos esa salvación en Sabadell que para Osasuna fue un punto de inflexión. A raíz de ahí vinieron años muy buenos”. Y es que siempre será recordado por ser el autor del gol que salvó a Osasuna, en Sabadell, del descenso a Segunda B en un momento crítico deportiva e institucionalmente. En cuanto a si ha pensado qué hubiera pasado de no haber marcado aquel gol: “Lo pensé antes de que llegara el momento porque las cosas no iban bien. Si hubiéramos descendido las consecuencias podrían haber sido muy negativas. Después de marcar el gol no lo he pensado mucho. Me siento muy orgulloso de haber formado parte de un momento tan importante para el club. Lo importante es que ahora Osasuna vive un momento muy bonito y de mucha ilusión”. También le entristece que el centenario, de momento, no vaya a poder tener una mejor celebración: “Es una pena. Nos hubiera encantado poder estar en la grada con el equipo, pero hay que afrontar las cosas como viene. Pero habrá momento de volver al campo, disfrutar del centenario y sentirlo como Osasuna se merece”.

Y así se van despidiendo estos seis osasunistas de corazón, que se sienten orgullosos de formar parte de la historia del club centenario. No puede haber cumpleaños sin tarta y no dudaron en soplar las velas para desearle a Osasuna un feliz aniversario y que sean muchos años más de sentimiento y pasión rojilla

La entidad apuesta por la cultura en una celebración condicionada por la pandemia. Un himno con la voz de Serafín Zubiri, una escultura a los pies del estadio o el regalo de un libro conmemorativo a los socios, los principales proyectos.

Osasuna soplará las velas en tres días. Un siglo después de que en el Café Kutz se dieran cita un grupo de entusiastas y creasen una institución que ha logrado aunar los sentimientos de toda una tierra, la entidad conmemora su fundación. No lo hará en las circunstancias soñadas. La pandemia impedirá que los socios y aficionados puedan participar en los actos de un modo presencial. Y esto ha obligado a replantear los proyectos para adecuarlos a la situación actual.

“Todos habíamos imaginado un Centenario con el estadio lleno y actos multitudinarios en las calles. Es lo que nos hubiera gustado. Pero eso es lo de menos ahora mismo. En este momento, debe primar la responsabilidad. Osasuna es una de las instituciones más importantes de Navarra y ahora lo que toca es ser ejemplo y ponernos al servicio de la sociedad. Hemos trabajado mucho para rediseñar los actos que estaban previstos y ajustarlos a la realidad que tenemos. Aunque los osasunistas tengan que estar en sus casas, intentaremos que el próximo sábado vivan un día especial. Además, presentamos proyectos que no sólo están ligados a la actualidad, a lo efímero, sino que podrán ser disfrutados en el tiempo. Y aquellos actos que la afición ha esperado con entusiasmo como un partido de fútbol ante un equipo internacional o el concierto, los desarrollaremos sólo cuando podamos contar con todos nuestros aficionados”, explica el presidente de Osasuna, Luis Sabalza.

Uno de estos proyectos en los que ha trabajado la junta directiva es la creación de un museo; el primero que tendrá Osasuna. Se ha optado por un museo permanente, en lugar de una exposición itinerante o de carácter temporal. Y, además, este museo estará en el corazón del osasunismo, en El Sadar. Para su desarrollo se ha habilitado un espacio de 310 metros cuadrados en el nivel cero del estadio, el cual ha sido generado con la reforma a la que ha sido sometido el feudo navarro. A este centro expositivo podrá accederse desde la calle Sadar. El museo estará en un espacio anexo a la tienda oficial.

El club también había trabajado en el desarrollo de una serie de actos para el día central del Centenario, que tendrá lugar el próximo sábado. Sin embargo, ha tenido que suspender todos aquellos que podían suponer una concentración de personas en espacios públicos; así como adecuarse a la celebración del partido ante el Athletic Club a puerta cerrada. Uno de los actos que sí se mantendrá es la presentación del himno del Centenario, la cual tendrá lugar con una actuación en directo de Serafín Zubiri en los prolegómenos de partido ante el conjunto vizcaíno. Los aficionados podrán seguir la presentación de “La voz de una afición” el sábado. En los próximos días, la entidad ofrecerá más detalles al respecto.

El rojo engalanará Navarra

Desde que la noche comience a ganar la batalla al sol, el sábado serán iluminados en color rojo diferentes puntos de la Comunidad foral. Entre ellos, el Palacio de Navarra, el Ayuntamiento de Pamplona, el Acueducto de Noáin, El Cerco de Artajona o el Navarra Arena. Asimismo, también han confirmado que se sumarán a esta cita varios municipios forales iluminando su casa consistorial. Es el caso de Lodosa, Larraga, Mendavia, Etxarri Aranatz o Sangüesa. La entidad anima a adherirse a esta iniciativa al mayor número de localidades posible y ha convocado a todo su Club de Empresas y patrocinadores para sumarse a la iniciativa. El patrocinador principal del club, Verleal, iluminará en rojo su sede en Fustiñana.

Desde el comienzo de esta semana, también se están tematizando con los colores de Osasuna diferentes puntos de Pamplona. Cinco autobuses urbanos vinilados con temática del Centenario recorren las calles de la ciudad. También se han instalado banderolas en la Plaza del Castillo, lugar donde nació el club, y se habilitarán más de 40 soportes públicos con esta temática.

Osasuna regalará el libro oficial a sus socios

Osasuna realizará una clara apuesta por la cultura en el Centenario. Además de la creación del museo, la entidad ha trabajado en otros proyectos que tienen como intención acercar el sentimiento osasunista a los aficionados a través de la cultura. En estos momentos, se está desarrollando el libro oficial del Centenario, el cual estará escrito por uno de los mejores estudiosos de la historia del club, el periodista Félix Monreal, y que estará acompañado en este proyecto por Errea Comunicación, un estudio que tiene como director al prestigioso diseñador navarro Javier Errea. Esta publicación, sobre la que en futuras fechas se ofrecerán más detalles, será regalada a los socios adultos del Club Atlético Osasuna. Un auténtico artículo de colección que podrá disfrutarse próximamente.

La entidad también desarrollará una publicación de carácter infantil de la mano de la agencia BrandOK, con el objetivo de que los niños conozcan la historia, los hitos deportivos, los jugadores emblemáticos, los estadios en los que ha jugado el equipo y, en definitiva, la filosofía y los valores que han permanecido a lo largo del siglo de vida de la entidad.

Una escultura plena de sentimiento, a los pies de El Sadar

El arte también estará presente en el Centenario de Osasuna. En concreto, a través de una escultura. El escultor navarro y ex jugador rojillo Carlos Purroy será el autor de la obra “Sentimiento- Sentimendua”, la cual estará ubicada a los pies de El Sadar, en la calle Fermín Ezcurra. La escultura tendrá una altura aproximada de 8 metros y estará formada por acero cortén y acero inoxidable. Con ella, el artista pretende “reflejar el sentimiento de los navarros por el club”.

Por otro lado, la entidad, en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona, ha trabajado para la instalación de placas informativas en los lugares más relevantes de su historia centenaria. La ciudad tendrá placas en las antiguas ubicaciones del Café Kutz, en la que fue sede social de la entidad en la Plaza del Castillo, donde se levantaba en estadio de San Juan y en El Sadar. Además, la entidad también ha alcanzado un acuerdo con la ONCE para que el cupón del próximo lunes 26 de octubre sea en homenaje al Centenario de la entidad navarra.

Dos eventos que sólo se celebrarán con público

La celebración del Centenario en las circunstancias actuales ha supuesto un reto mayúsculo para Osasuna. En plena pandemia, la junta directiva y los empleados han tenido que hacer frente a los efectos económicos de la misma, a la implementación de un estricto protocolo sanitario, al desarrollo de la reforma más importante a la que se ha sometido El Sadar en sus 53 años de vida y a la campaña de socios más compleja de la historia; la cual ha tenido que hacer frente a una situación de incertidumbre sobre la posibilidad de que los aficionados acudan a los estadios, al alto número de reubicaciones inherente de la reforma y ampliación del estadio y dotar a la campaña de un sistema tecnológico eficiente que evite la atención presencial para salvaguardar la salud de los socios y empleados. Retos a los que se ha sumado un Centenario cuyo programa ha tenido que ser rediseñado en profundidad.

Antes de la pandemia, la junta directiva había planeado que dos de los actos centrales de la conmemoración fuesen un gran partido de fútbol ante un equipo internacional y un concierto con un grupo de reconocido prestigio. El espectáculo musical se había previsto como puesta de largo de la temporada 2020-21, la del Centenario de la entidad. Sin embargo, la pandemia provocó que el concierto tuviera que cancelarse. Asimismo, las gestiones que el club tenía avanzadas con un equipo de relevancia internacional se frenaron en seco ante las incertidumbres que presentaba la Covid-19 y sus efectos en el calendario futbolístico. No obstante, la junta directiva no renuncia a la celebración de estos dos eventos, los cuales retomará cuando la situación sanitaria mejore y la totalidad de sus socios y aficionados puedan disfrutarlos de forma presencial.

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