Quién iba a decir tras un sorteo de Champions que el Sevilla es prácticamente favorito para dominar su grupo, pero así es. La presencia del Chelsea, sobre todo, puede causar problemas al equipo de Lopetegui, pero la realidad es que a día de hoy está más hecho y conjuntado el cuadro hispalense que el de Lampard. Eso sí, el Chelsea ha sido el gran animador del verano y sus fichajes prometen, aunque también necesitan una aclimatación. Los otros dos equipos del grupo no son sencillos. El Rennes de Camavinga es correoso, el Krasnodar ruso es experimentado. Cuidado con ellos. Mejor no confiarse.
Jornada 1
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Jornada 2
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Jornada 3
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Jornada 4
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Jornada 5
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Jornada 6
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No parece que haya partido sencillo en este grupo, pero si hay alguno que debería preocupar al Sevilla es el primero de todos los que va a jugar: en Stamford Bridge ante el Chelsea. Un buen resultado haría ver el grupo de otra manera, aunque no será ni mucho menos definitivo. La fortaleza que puedan tener los de Lopetegui como locales será fundamental. De lo contrario, se jugarán el pase en un último doble duelo ante Chelsea y Rennes que puede ser peligroso.
El Sevilla regresa la máxima competición continental con la intención de hacer ruido en la misma y con la referencia de su última participación como techo que intentar romper. Fue en la 17/18 la última vez que en Nervión se disfrutó del himno de la Liga de Campeones y en el que se disputaron partidos con el balón de las estrellas, llegando a los cuartos de final tras eliminar brillantemente al Manchester United de Mourinho con un partidazo en Old Trafford. El Bayern Munich despertó a los sevillistas de un sueño que este año quieren repetir y, por qué no, mejorar el hito de encontrarse entre los ocho mejores equipos del Viejo Continente. La duda es si un equipo tan acostumbrado a compaginar tres competiciones soportará el grado de dificultad de cambiar la Europa League por la Champions. Para ello, Lopetegui cuenta con un equipo que mezcla experiencia en la competición pero también la ilusión de algún que otro novato con ganas de llamar la atención.
La estrella: Lucas Ocampos
Tras convertirse en el pichichi del equipo en su primer año en España y resultar clave en la consecución de la Europa League, Ocampos busca volver a reclamar los focos en una Champions League en la que jugó únicamente en la temporada 2014/15, cuando militaba en las filas del Mónaco. Gran parte del éxito sevillista pasará por su inspiración. También ha alcanzado la selección argentina e incluso es un fijo para Sampaoli, lo cual quiere decir que sin ninguna duda atarviesa el mejor momento de su carrera.
El entrenador: Julen Lopetegui
El gran artífice, junto a Monchi, del éxito del Sevilla en la anterior temporada. Muchos pensaban que su salida de la Selección y la decepcionante etapa en el Madrid le iban a pasar factura, pero ha dejado claro que se trata de un técnico moderno, metódico y de primer nivel. Tiene carácter y está enfocado al cien por cien en hacer cada día del Sevilla un mejor equipo. Lo está logrando y al mismo tiempo se vuelve a instalar como uno de los mejores técnicos de Europa en estos momentos. Le ha llegado a tiempo la resurrección.
Un Sevilla muy definido, con las ideas claras, un Sevilla que aprieta muy arriba en la presión y que sabe jugar en campo contrario con mucho criterio. Así es el equipo de Lopetegui, sólido por el ensablaje que le da el triángulo Kounde-Diego Carlos-Fernando, afilado por la banda derecha con Navas y Ocampos, y con la única duda del rendimiento ofensivo que pueda dar su delantero centro, bien De Jong o En Nesiry. Un equipazo, sin duda a la altura de su autor.
Gran atracción del verano en Inglaterra, el Chelsea de Roman Abramovich ha vuelto a subir un escalón en Europa. Los londinenses se han gastado casi 250 millones de euros este verano para reforzar todas y cada una de sus líneas y esperan resultados prácticamente inmediatos, aunque la lógica dice que deberá pasar un periodo de aclimatación hasta que se instalen los automatismos dentro de un vestuario cargado de talento, pero también muy joven. En portería, Mendy llega para sustituir a un Kepa al que no puede haberle ido peor su aventura en Inglaterra, y está por ver cómo rinde el francés en un equipo de la máxima exigencia y que tiene la lupa puesta en su portería. En defensa, la llegada de Thiago Silva no tranquiliza, mientras que Chilwell todavía tiene que incorporarse a la dinámica del equipo tras convertirse en uno de los fichajes más cotizados de la Premier. Arriba, sin embargo, es donde llegan todas las buenas noticias para los de Lampard, que va a tener un profundo fondo de armario para cualquier situación. Por el momento el joven Havertz, quien tiene que quitarse la vergüenza para brillar todo lo que puede, ya ha destacado, mientras que Ziyech también deslumbró cuando tuvo la ocasión. Werner ya sabe lo que es golear con su nueva camiseta, aunque no hay que perder de vista a Abraham, máximo goleador del Chelsea la temporada pasada. Mount, por su parte, parece muy del gusto del entrenador, y su implicación, y calidad, le hacen ganar muchos enteros para ser titular. La clave para ellos estará en lograr la regularidad y la solidez defensiva como primer punto de apoyo de cara sus objetivos tanto en Inglaterra como en Europa.
La estrella: Havertz
Por precio, 80 millones de euros, y por potencial, la joven perla de Alemania tiene que convertirse en el faro del equipo. A sus 21 años ya tiene ante sí la responsabilidad de echarse un grande a las espaldas. Mejor por detrás de un nueve que como referencia, aunque es ahí donde le han puesto en muchos partidos en el Leverkusen y donde también Lampard le puede usar. Zurdo, finísimo, con planta, es un jugador que puede marcar una época en el Chelsea y en el fútbol europeo si mantiene esta progresión.
El entrenador: Frank Lampard
Leyenda como jugador 'blue', no lo está teniendo tan fácil como técnico. Algunos problemas con jugadores le han perseguido. Pidió fichajes y llegaron, por lo que llega el momento de que demuestre su valía. Apenas un paso previo por la segunda división inglesa antes de que el Chelsea le diera la posibilidad de dirigirlo. Lo metió entre los cuatro primeros de la Premier en su año de debut, aunque se le va a exigir mucho más a partir de ahora. Algunas de sus decisiones han sembrado algunas dudas como para que responda a dicha exigencia.
Lampard tiene demasiadas piezas nuevas que encajar, pero todo apunta a que ninguno de los fichajes, salvo quizás Thiago Silva, llega para ser suplente. En ataque, el Chelsea promete mucha diversión, pero en defensa sigue flaqueando. Si Mendy no mejora a Kepa y arriba la pólvora se moja en algún partido, los blues van a tener serias dificultades para convertirse en un equipo regular.
El Rennes ha vivido en los últimos años una expansión sin precedentes en el fútbol francés. El conjunto bretón ha pasado de ser un equipo de mitad de tabla a uno de los mejores de Francia. Su reconstrucción, comenzando desde el banquillo con Stephan y terminando por la llegada de Florian Maurice a la dirección deportiva (ex Lyon), le han dado un salto cualitativo enorme a la entidad, consiguiendo una Copa de Francia en 2019 y disputando la Champions por primera vez. El equipo lo lidera Camavinga en el medio con 17 años y su mercado de fichajes ha sido perfecto, trayendo a grandes talentos como Doku, Rugani, Dalbert, Terrier o el portero Gomis para suplir la baja de Edouard Mendy. A pesar de su inexperiencia en la Champions League, el Rennes tiene un equipo muy ofensivo y atractivo de ver. Será un duro hueso de roer para Sevilla y Chelsea y cuenta con uno de los mejores entrenadores de Francia, Julien Stephan, capaz de cambiar los partidos a través de sus decisiones.
La estrella: Camavinga
El mediocentro de 17 años ha sido una de las mayores apariciones de los últimos años. Tiene gran dominio de balón y sin él es un jugador que no para de correr. Zurdo, con mucha clase, completísimo y muy maduro, ha hecho historia con Francia jugando y marcando a tan tierna edad, y es el jugador de mediocampo por el que más fuerte van a pujar los clubes europeos en los próximos años. Zidane tiene puestos los ojos en él, pero no es el único. Ha nacido un todoterreno que ya está deslumbrando siendo aún un adolescente.
El entrenador: Julien Stéphan
El técnico milagro en el Rennes, ha conseguido llevar al conjunto bretón tan arriba como nunca antes había llegado. Muy reputado en Francia, dará que hablar en la Champions. De familia de futbolistas y técnicos, pues su padre y su hermano lo han sido, no tuvo una carrera como jugador especialmente prolífica, pero su buen hacer con el filial del Rennes y la destitución en el momento justo de Lamouchi en el primer equipo le abrieron la posibilidad de dirigirlo. Su respuesta ha sido de entrenador grande metiéndolo en Champions.
Un equipo con mucho sentido, tanto en lo táctico como en lo futbolístico. Se ha movido bien en el mercado y han llegado jugadores interesantes como Aguerd, Doku o Terrier que deben ser titulares y piezas importantes cada uno en su posición. El centro del campo es de mucho nivel, con N'Zonzi y Camavinga sobresaliendo por encima del resto y repartiéndose las funciones. Está por ver cómo responden los jugadores de ataque, pero es un once ilusionante.
Fundado en 2008, la corta historia del novato Krasnodar remite al nuevo contexto en el que el apoyo financiero de multimillonarios o grandes fondos elevan a clubes de escasa trayectoria. Incluso atendiendo a esta evidencia, es un oponente más que abordable. Dirigido por Murad Musaev, de apenas 36 años, posee cierto brillo ofensivo. La disposición táctica que utiliza normalmente es 1-4-2-3-1 y reúne futbolistas de buenas condiciones técnicas en zona de tres cuartos como Wanderson, Cabella y Claesson. El veterano Berg no ha perdido gol.
La estrella: Wanderson
El brasileño, de 25 años, fichó por el Krasnodar en 2017 y está para dar el salto a ligas más competitivas. Extremo diestro, destaca por su desequilibrio, decisión y buen centro. Quizá alguno lo recuerde de su paso por el Getafe, uno más dentro de una carrera de sobresaltos que le hizo formarse en Holanda en el Ajax y pasar luego por Bélgica, España, Austria y ahora definitivamente Rusia. Su padre, Wamberto, jugó en Standard de Lieja y Ajax, de ahí que su carrera haya discurrido en Europa y nunca en Brasil.
El entrenador: Murad Musayev
Jovencísimo, ha terminado en el banquillo del Krasnodar en busca del salto de calidad que busca el club. Lo dirige con autoridad, pero le falta demostrarlo en Europa. Conoce a la perfección el organigrama de la entidad pues fue técnico de las categorías inferiores durante muchos años. En el recuerdo está la eliminatoria de Youth League ante el Real Madrid en la que los blancos sólo pudieron eliminar a su equipo en la tanda de penaltis. Aquello le hizo merecedor de una oportunidad en el primer equipo que llegó tras la marcha de Shalimov.
Como casi todos los equipos rusos, ha reforzado durante estos años su ataque con jugadores brasileños o internacionales de otros países que le permiten ser un conjunto potente en ataque aunque no tanto atrás. Basta con ver a los futbolistas de tres cuartos de campo (Wanderson, Claesson, Cabella, Berg...) para darse cuenta de que hay nivel de sobra como para ser codicioso en la Champions. Eso sí, su rendimiento dependerá en gran medida del papel que pueda ofrecer en conjunto. Ahí es donde ha dejado dudas y donde aún puede crecer.