Enfrentarse al campeón de Europa nunca es sencillo y menos ante este Bayern arrollador, pero el Atlético no se arruga ante nadie y lleva tiempo demostrándolo en Europa. Salzburgo y Lokomotiv, pese a tener sus cualidades, bien distintas, por cierto, parecen varios cuerpos por detrás de los dos grandes favoritos a pasar de ronda. Si el Atlético compite como acostumbra a hacerlo últimamente y tiene regularidad, debería ir de la mano del Bayern hacia los octavos. Es más, en ellos no podría enfrentarse a los bávaros, por lo que se pueden sacar conclusiones positivas también al hecho de haber quedado encuadrado con el gran ogro alemán.
Parece un hecho que el Atlético puede poner en apuros al Bayern, pero también es una realidad que si uno puede quitarse de en medio la visita al Allianz cuanto antes, mejor. Y eso es lo que hará el cuadro colchonero, que deberá iniciar su recorrido en el grupo en Múnich. Por lo tanto, tendrá tiempo de enderezar la situación en caso de que salga con un mal resultado, pues no volverá a verse las caras con su máximo rival hasta la quinta jornada. Aprovechar para sacar muchos puntos ante Salzburgo y Lokomotiv entre medias le daría media clasificación.
El Atlético se llevó un tremendo varapalo en Lisboa. Otra vez la ciudad portuguesa. El equipo de Simeone, después de eliminar al Liverpool en el mejor partido de la temporada del conjunto rojiblanco, tuvo una gran oportunidad para hacer algo importante en la Champions. Pero falló. El Atlético es capaz de lo mejor y de lo peor. Capaz de dejar fuera de la competición al campeón y caer luego ante un equipo como el Leipzig que en teoría es inferior al madrileño. La afición pasó otra vez un mal trago. Pero llega otra temporada y el Cholo lo seguirá intentando. Una y otra vez. La Liga de Campeones es el torneo que le falta, la afición sueña con el título y la plantilla también. El Atlético es un equipo respetado en Europa, pero falta dar un paso adelante. Un paso definitivo. Quedar entre los ocho mejores del fútbol europeo es el objetivo del club, pero a Simeone eso no le vale. João Félix, Luis Suárez, Diego Costa, Koke, Saúl, Carrasco, Marcos Llorente… Hay jugadores para intentarlo. Y para soñar. Algún año tendrá que ser. Quizá pueda ser este, en el que la hinchada parece que no está tan ilusionada como en otras ocasiones. Pero eso supone una motivación extra para el técnico y para el grupo de futbolistas. Por intentarlo no va a quedar. Simeone no quiere irse del Atlético sin haber levantado la Champions. Y lo mismo sucede con Koke o Saúl, jugadores de la casa. Y que el equipo no esté entre los máximos favoritos al título juega a favor del equipo.
La estrella: João Félix
En la Europa League de 2019 maravilló al mundo este joven portugués que pasó del juvenil al primer equipo del Benfica en solo un año. Sus exhibiciones fueron premiadas con el Golden Boy. Uno de los partidos que lo mandaron a las portadas deportivas de todo el mundo fue su hat-trick al Eintracht, el entonces equipo de otra joven promesa que estaba en boca de todos, Luka Jovic. El jovencísimo futbolista de Viseu eclipsó al serbio. Ese verano su nombre apareció en las agendas de los grandes equipos europeos. Sin embargo, la salida de Griezmann al FC Barcelona propició que el jugador de 18 años se decantase por el club rojiblanco. João Félix fichó por el Atlético para ser uno de los mejores jugadores del fútbol europeo. Frente al Leipzig, en la pasada Champions, revolucionó el partido y demostró que está preparado para las grandes citas. Ahora tiene un año más de experiencia y es el principal referente del Atlético para pelear por la Champions. Pocos clubes cuentan con un futbolista así.
El entrenador: Simeone
El verdadero artífice de que el Atlético esté año tras año codeándose con los mejores. El club y los aficionados siguen confiando plenamente en él, pero ya hay quienes, impacientes, exigen al técnico la ansiada 'Orejona'. Su carácter ganador ha catapultado al equipo. Le falta dar el paso en Champions, donde ha disputado dos finales, en 2014 y en 2016. Si hay tercera... ¿será la vencida?
Muy significativo el 4-4-2 de Simeone, con las líneas muy juntas siempre y una enorme capacidad de trabajo por parte de todos sus futbolistas. La llegada de Luis Suárez, además, le da gol para momentos determinantes, algo que le ha faltado temporada tras temporada al conjunto colchonero. Cimentado todo sobre un gran Oblak y una línea defensiva de mucho nivel, la duda estriba en dónde colocar a Joao Félix para que rinda mejor. O bien en un costado con lo que ello desgasta para un jugador como él o bien como segundo punta.
El equipo a batir en esta edición de la Champions. Defiende título el gigante alemán tras una temporada en la que barrió a rivales de la talla del Barça y se coronó con el segundo triplete de su historia. Sané es el complemento ideal para un equipo que se dedica a ejercer una presión asfixiante sobre sus rivales. Acumula el mayor número de jugadores posible en campo contrario, lo que le permite ver puerta con facilidad y recuperar de manera instantánea tras pérdida. Neuer bajo palos y Lewandowski arriba son dos garantías más para un equipo que, como todos, también tiene su talón de Aquiles. Se sitúa en los espacios que suele ofrecer a la espalda de la defensa como consecuencia de jugar con las líneas tan adelantadas. Su escaso fondo de armario tras las marchas de Thiago y Coutinho tampoco es el más apto para los objetivos que persigue. Flick pide refuerzos a voces, a sabiendas de que la revalidación del título pasa por un plantel compensado.
La estrella: Lewandowski
Uno de los mejores, sino el mejor nueve del mundo. La temporada pasada marcó un total de 55 goles, pero también es clave abriendo espacios para Gnabry y compañía. A pesar de que el año que viene cumple 33 años, está en el mejor momento de su carrera. La Champions fue la competición que le puso en el escaparate del fútbol europeo, con su póker al Real Madrid cuando vestía la amarilla del Borussia Dortmund. Maravilló al mundo y, por supuesto, a Florentino Pérez. Sin embargo, el futbolista polaco ya le había dado el "sí" al Bayern y, desde entonces, es el jugador referente del club alemán. Esta temporada le han "robado" el Balón de Oro, al no entregarse el galardón. Delantero total.
El entrenador: Hans-Dieter Flick
Llegó como técnico interino tras la destitución de Kovac y sin hacer mucho ruido, pero sí con decisiones importantes, cambió por completo al Bayern. Fue el salvador de un equipo escaso de confianza. Estupendo gestor. Con él, el Bayern levantó la Champions de 2020 sin conocer la derrota, con 11 victorias, 43 goles a favor y solo 8 en contra. Además, el trabajo del míster con algunos de sus jugadores ha sido clave. Kimmich se ha convertido en un jugador total, Alphonso Davies adquirió mayor importancia y es uno de los favoritos del Golden Boy. También fue vital para Müller, cuestionado con el anterior técnico.
Pocos equipos en el mundo, quizá sólo el Liverpool, capaces de jugar con el ritmo que propone el Bayern, un conjunto tremendamente agresivo en la presión, casi hasta el área contraria, que asfixia por completo a sus rivales. Para la historia quedó el 2-8 al Barça con el que definitivamente se cerró una página y se abrió otra en cuanto a estilos futbolísticos. Este Bayern de Flick encontró los matices idóneos para funcionar como una máquina. Alaba de central, Davies reconvertido a lateral, Goretzka como llegador, Kimmich como cerebro, Müller recuperado para la causa, Lewandowski infalible... Eso sí, se fue Thiago y puede afectar.
Sin oposición dentro de sus fronteras (Austria), al Red Bull Salzburgo le distingue la modernidad de su modelo de juego. El aire kloppista de su propuesta, con el gegenpressing como bandera, coarta a sus rivales tanto en la victoria como en la derrota. Es un equipo de ritmo elevadísimo y de ataques explosivos. El técnico estadounidense Jesse Marsch acopla normalmente el bloque en 1-4-2-2-2 con balón. Szoboszlai y el zambiano Daka (21 años), el heredero de Haaland, son sus futbolistas de más cartel.
La estrella: Dominik Szoboszlai
Desde la izquierda, haciendo uso de su pierna derecha y aceleración, el húngaro Dominik Szoboszlai (19 años) es un talento absoluto. No solo es el líder de su equipo, también de su selección. Su potencial no ha sido pasado por alto por equipos de primera línea en el fútbol europeo y todo apunta a que en un futuro cercano dejará su equipo para dar un paso más en su carrera. Es un futbolista especial al que muchos han llegado a comparar por su golpeo de balón con Cristiano Ronaldo. El balón parado es, sin duda, una de sus especialidades. Firmó 12 goles y 18 asistencias la temporada anterior.
El entrenador: Jesse Marsch
El técnico estadounidense ya sorprendió con New York RB y ha dado el salto a su 'hermano' europeo, el RB Salzburgo. En su primera temporada como técnico del equipo ha cosechado el doblete, con Liga y Copa y, además, se ha convertido en el primer entrenador estadounidense en ganar un título grande en Europa. Su equipo alcanzó los 100 goles, a falta de dos partidos, en la Bundesliga austriaca. Tiene la filosofía atacante y atrevida que tanto gusta. Uno de sus objetivos es afianzar al equipo austriaco en la máxima competición europea.
Las transiciones en velocidad y la colocación en las segundas jugadas generan dificultades en sus rivales, hasta el punto de haberse convertido en un conjunto de gran riqueza táctica todos estos años en Europa. Hay mucha calidad, descaro y nombres a seguir entre sus futbolistas, por ejemplo Mwepu, Camara, Koita... Más por supuesto sus estrellas Szoboszlai y Patson Daka. Eso sí, la agresividad posicional tiene sus contraindicaciones. Atrás ofrece dudas.
Respecto al curso pasado, donde el Atleti ya le sometió con autoridad, la principal novedad en el Lokomotiv es la ausencia de Yuri Semin. El veterano técnico abandonó el club en junio y fue reemplazado por el serbio Marko Nikolic. Sexto actualmente en la liga rusa, el Lokomotiv se mueve con brío por las bandas en el 1-4-2-3-1 o 1-4-4-2 que utiliza. Las miradas se focalizan en lo que puedan ofrecer Miranchuk, el exceltiña Smolov y Kamano, que todavía no se ha adaptado. El doble pivote Magkeev-Krychowiak y los centrales Corluka-Murilo componen el eje del Lokomotiv.
La estrella: Miranchuk
El jugador de más calidad del Lokomotiv es Anton Miranchuk (24 años). Se mueve en cualquier posición de ataque y tiene buen pie. Sue desenvuelve mejor cuando arranca desde atrás y se asocia con la zona atacante. Su hermano gemelo Aleksei ha fichado por el Atalanta. Cuando el cuadro rojiblanco se midió con el Lokomotiv en Europa League en 2018, ya avisó Simeone de los gemelos: "Me gustan muchos. Juegan muy bien los dos. Se mueven bien, buen físico, llegada de segunda línea, visión de juego..."
El entrenador: Marko Nikolic
El fichaje del serbio para el banquillo del Lokomotiv fue toda una sorpresa. Viene de dirigir en Hungría, pero se sabe poco de él. Difícil misión sustituir a Yuri Semin. En 11 jornadas de campeonato, su equipo aún no conoce la derrota y es tercero en la clasificación, a solo tres puntos del Zenit, dejando muy buenas sensaciones.
Si el Lokomotiv mantiene la idea de estos años será un conjunto cuya primera premisa será defender, sobre todo ante los equipos poderosos de la Champions. Desde que llegaron jugadores como Çorluka o Krichowiak, el cuadro ruso ha sido poderoso en ese sentido y ha complicado la vida a sus rivales en partidos en los que se ha encerrado atrás. No está exento de calidad arriba, en todo caso. Smolov es un delantero con gol y ya curtido en mil batallas, mientras que Anton Miranchuk se queda como jugador más creativo ahora que su hermano se ha ido.