Petón, alma mater del proyecto, ideó el guión de lo que debería ser el club cuando todavía era jugador a principios de los 90 en un autobús a la vuelta de un partido estando aún en Tercera.
El primer ascenso a Primera (2017-18) pudo ser un milagro, este segundo (2019-20) no se puede considerar una simple casualidad. Sobre todo si se tiene en cuenta lo complejidad de la Segunda y lo que cuesta históricamente recuperar la categoría. Y si no que se lo pregunten al cercano Zaragoza. El Huesca lo ha hecho de inmediato y proclamándose campeón. Ahora afronta su nueva experiencia en la elite con el soporte de una situación societaria y económica solvente y la ilusión de un cuerpo técnico y una plantilla que desde la continuidad busca la permanencia.
Cuatro postes bien determinados sostienen el edificio oscense. Un consejo de Administración que tiene en Manuel Torres, su consejero delegado desde que Agustín Lasaosa fuera imputado en el tumultuoso caso Oikos, -supuesta trama de amaños de partidos y apuestas en la que se vio involucrada la entidad oscense con un cargo de corrupción en el deporte y todavía a falta de sentencia-; José Antonio Martín Petón, alma mater desde su puesto de presidente de la Fundación Alcoraz, máxima accionista del club; Rubén García o Rubén Martín en sus tiempos de portero, como director deportivo y Míchel Sánchez, en la parcela de entrenador. Los cuatro se suben al escenario para explicar su determinante papel en el funcionamiento de la entidad.
Manuel Torres, 49 años. Nacido en Huesca. Abogado opositor cinco años para juez. Siete años en el club donde comenzó como letrado. Procedente del mundo de baloncesto (entrenador superior). Barcelonista de cuna cuando no juega el Huesca toma la palabra. "Para el club me reclutó, como a casi todo el mundo, Petón, que es un hombre del renacimiento. Polifacético. Nunca me contó por qué me llamó. Nuestro funcionamiento es sencillo. El principal accionista es la Fundación Alcoraz con 66 por ciento, la empresa Bahía tiene un 14 y el resto del accionariado está repartido sin ninguna participación significativa que supere el cinco por ciento. Nuestro modelo de gestión es el que rige el nuevo fútbol. Somos una empresa-negocio que tiene un Consejo de Administración detrás y trata de diferenciarse en el elemento sentimental-emocional que atesora. Tenemos un director general, José Luis Ortas, el hombre orquesta en el funcionamiento interno".
"Somos un club-empresa saneado. Nuestra estrategia es gastar un euro menos de lo que se ingresa"
Manuel Torres
"Nuestros principales patrimonios son la afición y nuestro territorio. Queremos ser fuera del campo el tractor de la provincia de Huesca y dentro del campo un equipo todocamino de clase media que se consolide en Primera. Nuestro proyecto tiene tres patas. Queremos aglutinar en torno al fútbol a nuestras empresas, a nuestras instituciones y a nuestra gente. Esa es la filosofía. Hemos conseguido transmitir un sentido de pertenencia a la provincia espectacular. Casi tribal. Somos el fuego, el punto de reunión, sin olvidarnos, por supuesto, que nuestra finalidad principal es el fútbol y estamos vinculados a que el balón entre. Una vez que esté dentro es cuando tratamos de hacer todo lo demás".
"Nuestro presupuesto se acerca a los 47 millones de euros. Nuestra estrategia es gastar un euro menos de lo que se ingresa. Ahora mismo tenemos dinero en caja. Somos rentables y estamos al corriente de pago en todo. Este año con la prima de ascenso a lo mejor no se cumple el superávit previsto, pero encantados por estar en Primera división, claro. La fortaleza de nuestro club a todos los niveles ha quedado respaldada por cómo se ha llevado todo después del caso Oikos, ascenso incluido. Aquella denuncia, aquellas investigaciones que siguen abiertas fueron un shock que nos generó muchas dificultades. Ningún jugador quería venir al principio. El convencimiento de que el club había hecho las cosas bien te da fortaleza y te permite marcar una línea, que es en la que estamos. Es un perdigón que tenemos en el ala. Esperemos que seamos sobreseídos pero no olvidemos que ha afectado a un hombre importante en el club como era el presidente Lasaosa, además de a nuestro médico".
El Huesca actual no se podría entender sin él. José Antonio Martín Otín, "Petón". Madrileño de nacimiento pero ciudadano de su Castillo de Leres (Aragón). Veterano que no aparenta la edad que tiene. Futbolista, periodista y diseñador de un proyecto de futuro entonces que hoy vive en Primera división. Cuenta la leyenda que todo comenzó en el autobús del equipo cuando todavía era jugador. "Debía tener 36 años y sería mi último año en el Huesca. Sí, es verdad que un día volviendo de un viaje muy largo les empecé a contar a los compañeros lo que tenía en la cabeza que se podía hacer con nuestro club. Más adelante lo expuse públicamente como periodista y lo escribí en una revista, cuatro esquinas".
"Todo lo hemos hecho con moderación, pero con la ambición de seguir creciendo dentro y fuera del campo"
Petón
"Yo había llegado a ese club quince años antes, conocía la situación y sabía que el Huesca tenía capacidad suficiente para gestionarse bien en lugar de gestionarse mal. Lo primero que tenía que hacer era distanciarse dos categorías de los demás clubes de la provincia. El Huesca del futuro no se podía entender sin ser el equipo de toda la provincia y en aquel momento el Binefar, el Barbastro, el Sabiñánigo… jugaban en las mismas categorías que nosotros. Fue lo que sucedió dos años después de llegar al club. El primero ya se jugó la promoción a Segunda y el segundo se ascendió".
"Los compañeros me miraban impresionados, aunque les contara gilipolleces. Más que nada porque les hablaba el capitán. Pero lo que les contaba no era una quimera. Siempre digo que soy jugador del Huesca hasta la muerte y seguidor del Atlético de Madrid a muerte. Hace 16 años en una asamblea de veteranos expuse el proyecto de entrar en el club. Lo había hablado mucho con Agustín Lasaosa, que vivía en Huesca, tenía una gran trayectoria como secretario técnico y tenía y tiene una capacidad de ver el fútbol que pocas veces he visto. Se sumaron unos poquitos veteranos, muy pocos. Aquello estaba lleno de escepticismo. Incluso me llamaron amigos íntimos recordándome lo inhóspito y desagradecido que era el territorio de Huesca en el fútbol. Me dijeron que solo iba a ser sufrimiento, que no me metiera, pero les dije que no había marcha atrás. Decisión tomada".
"A partir de ahí fue fundamental la ayuda de Bahía. Aprovechaba su experiencia, sus contactos y al principio muchos jugadores eran representados por Bahía, eran aragoneses o habían jugado en el Huesca. Aprovechamos un momento clave en la historia del deporte de Aragón. Se había quedado sin deporte profesional: el Zaragoza había bajado a Segunda; el CAI había desaparecido; el Peñas había vendido la licencia al Fuenlabrada; no había balonmano. Se hizo un equipo de waterpolo porque si una capital de provincia tenía uno te ponían en división de honor. No había deporte de elite. Hubo ayudas al deporte profesional y el Huesca las aprovechó muy bien".
"Cuando llegamos acabábamos de superar una promoción de descenso a Tercera contra el Castillo canario. Y subimos al segundo año, después de quedarnos en las puertas el primero ante el Córdoba. Tendríamos un presupuesto de 800.000 euros que nos permitía pagar la deuda anterior, ordenar el club desde la moderación, que ha sido nuestro santo y seña y buscar horizontes nuevos. Entonces para los jugadores ir al Huesca era algo insólito. ¿El Huesca?, me decían. Los hubo que dieron un paso al frente, como Rodri, Sorrribas, Camacho… un entrenador como Manolo Villanova ya curtido. Hicimos un buen equipo para Segunda B. Así surge todo".
"Tengo que recordar ahora esos primeros hombres que se subieron al barco, además de Agustín Lasaosa, estaban Luismi, Pedro Ibaigarriaga, Cuco Lanau, Fernando Lospablos, que luego fue presidente y el fallecido Armando Borras, que fue el primer presidente. Nuestra idea era entrar en el fútbol y convertir el fútbol en un fenómeno y referente social. Estamos hablando de la temporada 2004-05. Meses después nace la Fundación Alcoraz, que se convierte en el máximo accionista del club con el beneplácito del Consejo Superior de Deportes. Tratábamos de evitar que cualquier persona o grupo ajeno a Huesca se quedara con el club, como está pasando continuamente desde Piterman en el Racing a Lim en el Valencia. Huesca era y es muy goloso. Es uno de los pocos clubes de España propietario de su estadio y ahora además no tiene ninguna deuda. Llega un listo, te paga los 2.600.000 del capital social y se queda con todo y listo de papeles. Por estatutos es inamovible. El club siempre estará en Huesca. Desde el primer minuto estuvieron en la Fundación haciendo un trabajo muy duro José Luis Ortas y Luis Sanclemente, director y gerente. Hoy son director general y gerente del Huesca. Piezas básicas e indispensables".
"Nosotros con un once sobre el campo y un once en los despachos hemos conseguido que el Huesca sea el equipo de la provincia y la metáfora de lo que el Altoaragón puede ser. Y no nos detenemos. Hay planes estratégicos que nos lanzan hacia el futuro, empezando por una Escuela aragonesa de fútbol, una Ciudad deportiva con una residencia. El fútbol es la cantera, clarísimamente y queremos desarrollar todo desde aquí. Y todo esto tiene que repercutir en agrandar la provincia".
De futbolista (portero) era Rubén Martin. Como director deportivo del Huesca es Rubén García pero responde a las dos identidades como si fueran solo una. Nacido en Talavera de la Reina (Toledo). 40 años. Un loco del futbol que busca en las nuevas tecnologías su fórmula medicinal y que ha aterrizado en LaLiga después de un peregrinaje personal e intransferible. "Odio más perder que me gusta ganar" es su lema. "Llegué al Huesca la temporada pasada y sin pretenderlo me convertí en el director deportivo que más jugadores fichó en todo el fútbol español: 23. Una plantilla entera más el cuerpo técnico con Míchel a la cabeza. Todo lo que venga a partir de ahora me va a parecer una bendición y aún así tenemos que seguir firmando. El caso Oikos me pillo nada más aterrizar en Huesca y había jugadores que no querían venir y representantes que ni querían hablar. Tenían miedo de la posible inestabilidad del club. Podían venir y al mes estar en Segunda B por un descenso administrativo. Entonces había mucha confusión. Costó mucho formar la plantilla. Habíamos bajado y teníamos que mantener una plantilla competitiva para Segunda y tener mucho cuidado en no caer abajo, como le pasó al Deportivo. Con calma y horas y horas fuimos sacando operaciones. Los fichajes de Juan Carlos Real y Mosquera me cambian el mercado. La gente vio que el proyecto Huesca se iba formando".
"No son la panacea, pero nos basamos bastante en las nuevas tecnologías, no se les puede dar la espalda."
Rubén García
"Fui 14 años futbolista profesional. Jugué en el Atlético, Albacete, Ciudad de Murcia… Cuando me retiró me fui a Estados Unidos. Quería seguir en el fútbol y aprender el idioma. Yo estudié Criminología. Con mi currículum, me llegó una oferta para trabajar con la selección de EEUU. Estuve de director de scouting de toda la zona norte, desde Boston hacia abajo. Captaba futbolistas para las selecciones Sub-17 y Sub-20. Luego pasé al New York City, que es la franquicia del Grupo City. Estuve de director de porteros de la Academia y seguía con las selecciones. Después me llama el mítico portero Friedel, que fichó por un equipo de la MLS, el New England Revolution, la franquicia de fútbol de los Patriots. Era como ir a trabajar al Real Madrid. El club más ganador del fútbol americano. Y allí estoy hasta que me llama Petón para que fiche por el Huesca".
"Me dice que quiere modernizar el club en todos los terrenos y él sabía que yo manejaba las nuevas tecnologías aplicadas al fútbol. Me decido y ficho. Organizo la dirección deportiva con seis ayudantes y tenemos una herramienta, el big data, que utilizo más para filtrar fichajes que para hacerlos como tal. Me ayuda para la decisión final. Yo intento transportar el futbolista que quiero a nuestra idea de juego y ahí entra en juego la comparativa con otros jugadores. Busco y filtro lo que necesito para nosotros. Yo sé que muchos no terminan de ver esta aplicación de los datos al fútbol pero no se puede dar la espalda. Nos da muchos datos. Por ejemplo el año pasado el Huesca fue el equipo que más corrió. No es por casualidad. La velocidad la compras, los kilómetros los compras… y si puedes aprovecharte de los datos para fichar por qué no lo vas a hacer".
"Desde el punto de vista del director deportivo sí cambia la vida tener que hacer un equipo para Primera que para Segunda. La exigencia en Primera es máxima. LaLiga es una de los dos mejores campeonatos del mundo. La Segunda puede ser la quinta, la sexta… El salto de calidad es como si subes cinco peldaños. No vas paso a paso. Luchas contra transatlánticos. Tienes que fijar bien el objetivo y el presupuesto. Saber contra quién es mi Liga y haces el equipo sabiendo que vas a estar entre los diez de abajo si todo va bien. En Segunda hay 14 equipos que pueden subir y diez que luchan por no bajar. Todo está muy parejo. Nosotros somos los únicos que hemos subido después de bajar".
Con su experiencia en el banquillo del Rayo, en Segunda y en Primera, Míchel Sánchez, madrileño, 44 años, dudó lo justo cuando el Huesca recién descendido de categoría llamó a su puerta. "Cuando fiché por el Huesca la temporada pasada tenía otra oferta, pero me llamó la atención la insistencia que tuvieron tanto Rubén como Petón. Demostraron total confianza en mí, en mi forma de entender el fútbol. Yo veía al Huesca, aunque hubiera descendido, como un proyecto de futuro, un club con proyección, con una buena estructura. Me veía reflejado. Yo también soy un entrenador joven, que acaba de empezar hace cuatro años y quiere seguir creciendo. Pensé que aquí se daban las circunstancias y que los dos saldríamos beneficiados y de momento así ha sido. Subimos a Primera y estoy feliz".
"Soy feliz aquí. Me llamaron porque voy con mi estilo hasta las últimas consecuencias. No doy bandazos."
Michel
"Nada más llegar surge el caso Oikos. Al día siguiente. No había ni firmado. No me eché para atrás. Me explicaron que el club estaba dentro de la legalidad, que no había hecho nada y se iba a demostrar. Tuve miedo al momento, pero me tranquilizaron y tiré para adelante aunque pudiéramos estar en boca de todos. Según me dijeron se fijaron en mí por el estilo de juego por el que apostaba y porque lo llevaba a las últimas consecuencias. Ellos querían un entrenador de este perfil. Estaban convencidos de mi filosofía y les gustaba que no cambiaba nunca, que no daba bandazos".
"Con nuestro estilo bien definido el club intenta fichar jugadores que entren en ese modelo. Todos los futbolistas que traemos se basan en esa idea de juego. Pueden salir bien o mal, pero todos tienen que entrar en el estilo marcado. No vamos a cambiar en Primera, pero tenemos que saber que en Segunda estábamos más cerca de nuestra forma de entender el juego, de ser protagonistas y que en Primera vamos a depender más del rival porque hay muchos equipos capacitados para realizar lo mismo que nosotros queremos, pero lo vamos a intentar".
"En Primera se puede jugar mejor, pero en las áreas está la verdad. Y ahí los equipos son muy fuertes en las dos. Ahí es donde nosotros tenemos que llegar a ser fuertes. De nada nos servirá jugar bien si no conseguimos buenos resultados. Es la pescadilla que se muerde la cola. Tendremos que ser muy competitivos y para serlo tenemos que dominar las áreas. En Primera las ocasiones no se perdonan. El nivel de los jugadores en Primera es mayor porque los clubes tienen presupuestos mayores, nosotros incluidos. Podemos llegar a jugadores de un perfil más alto que el pasado. Intentaremos ser protagonistas dentro de nuestro estilo, pero tendremos que buscar soluciones".