El fútbol francés vuelve tras haber decretado en abril el fin de la temporada y lo hace con una desigualdad que se ha incrementado en los últimos años.
Tras más de cinco meses de parón, la Ligue 1 reabre sus puertas a partir de hoy con un atractivo Derby del Atlántico entre Nantes y Burdeos. La presente edición del campeonato podría tener un cambio de trono, ya que el PSG está ante la posibilidad de igualar al Saint-Étienne (10) como el equipo con más entorchados de la historia del fútbol francés. Los parisinos podrían llegar con la moral por las nubes si consiguen ganar el domingo al Bayern de Múnich en la final de la Champions.
PSG
Mientras escribimos estas líneas, el PSG disputará el domingo contra el Bayern la final de la Copa de Europa. El conjunto parisino, convertido ya en un gigante imbatible dentro de la Ligue 1, ha conseguido esta temporada alcanzar la última ronda de un torneo que se le estaba resistiendo desde la llegada de Nasser Al-Khelaïfi a la capital francesa. Sin rival desde el Mónaco de 2017, los de Tuchel afrontan otro campeonato con un favoritismo desmedido para revalidar el título.
El técnico alemán cumple su tercera temporada en París con la seguridad de haber cumplido el objetivo que se marcó cuando llegó: llevar al PSG a competir en la Copa de Europa. El baremo en el que hay que medir al equipo es fuera de la Ligue 1, ya que, en Francia, el conjunto de la capital francesa ha agrandado a límites incalculables la distancia respecto al segundo clasificado. Tuchel, al contrario que Emery o Blanc, ha sabido construir un bloque compacto en el que presionan todos los jugadores y en el que prima lo colectivo antes que lo individual, a pesar de la evidente calidad de Neymar, al que el ex del Dortmund ha convertido en un jugador total, capaz de aparecer en cualquier zona del campo.
El PSG tendrá que acudir al mercado, ya que ha perdido a varios jugadores importantes. La baja de Cavani es determinante, pues el uruguayo era el máximo goleador histórico del club y un jugador que le había quitado poco a poco el protagonismo a Icardi la temporada pasada. Meunier salió gratis al Dortmund y Thiago Silva dejará un vacío importante en defensa, por lo que el club necesita 3-4 fichajes para disputar las tres competiciones con profundidad de plantilla.
El único aliciente que tiene el PSG para disputar la Ligue 1 es igualar al Saint-Étienne como equipos con más Ligas de Francia. Les Verts suman 10 entorchados, mientras que los parisinos tienen 9, por lo que podríamos estar ante una temporada en la que el eterno reinado del Saint-Étienne llegue a su fin. Salvo sorpresa mayúscula y por la calidad de la plantilla, todo indica a que el PSG revalidará el título por tercera temporada consecutiva.
Olympique Marsella
En el peor momento del proyecto de Franck McCourt desde que aterrizó en Francia, el Olympique de Marseille realizó una temporada inesperada. Los de Villas-Boas acabaron la Ligue 1 en segunda posición, volviendo a la Champions League tras seis años de ausencia. No fue un equipo espectacular en cuanto a juego se refiere, pero sí fue eficaz y supo sobreponerse a la baja de Florian Thauvin, su jugador franquicia y que no pudo disputar ni un partido durante el curso pasado. A pesar de la salida de Zubizarreta de la dirección deportiva en mayo, amenazando seriamente la continuidad de Villas-Boas, el club ha traído a Pablo Longoria para que le dé a la entidad un salto cualitativo en materia de fichajes.
André Villas-Boas afronta su segunda temporada en Marsella buscando obrar otro milagro. Su llegada al OM se entendió como transitoria, ya que pocos podían imaginar que el portugués, con un sistema pragmático y potenciando al máximo a sus jugadores, podía devolver al club a la Copa de Europa. Se inventó a Boubacar Kamará de centrocampista defensivo para liberar a Rongier y Sanson en el medio, le dio al equipo una competitividad que no se había visto jamás con Rudi García y Payet se erigió como líder tras la baja de Thauvin, respondiendo éste con la mejor temporada de su carrera y asumiendo galones en una situación crítica. El nivel de Álvaro González en defensa junto a Caleta-Car y la intensidad de Benedetto en ataque, fueron también decisivas para que el luso pudiera cosechar grandes resultados.
Aunque todavía no ha terminado el mercado de fichajes, el OM ha realizado dos incorporaciones hasta la fecha. Pape Gueye llegó procedente del Le Havre como una de las mayores promesas del fútbol francés y para darle una variante a Villas-Boas en el centro del campo y Leonardo Balerdi aterrizó en el sur de Francia como cedido para intentar darle un plus a la defensa. Se espera que varios jugadores, entre los que se encuentra Maxime Lopez, salgan para intentar reducir la deuda del club, que ya tuvo bastantes problemas para salir airoso del Fair Play Financiero de la UEFA.
El OM intentará conseguir lo más difícil todavía: ser 2º por segunda temporada consecutiva teniendo que disputar la Copa de Europa. Una de las claves para volver a la Champions fue la de no tener que disputar tres competiciones. Villas-Boas cuenta con una plantilla corta de efectivos que puede pasarle factura esta temporada en la Ligue 1, sobre todo físicamente. No obstante, el conjunto del sur de Francia tiene el aval de que ya tiene un sistema definido y no hay que empezar de cero el proyecto, algo que parecía imposible hace tan solo un año.
Stade Rennais
En apenas un año y medio, el Rennes ha pasado de ser un equipo de mitad de tabla a uno de los más competitivos del fútbol francés. Julien Stephan aterrizó en la Bretaña francesa en un momento crítico para los “Rouge et Noirs” y, en apenas meses, no solo le clasificó por primera vez a octavos de la Europa League, sino que también le dio un título 48 años después y contra el PSG. La temporada pasada, el conjunto bretón volvió a hacer historia, certificando la clasificación por primera vez en su historia para la fase de grupos de la Champions League.
Julien Stephan afronta su segunda temporada completa en el Rennes. El hijo de Guy Stephan, ayudante de Deschamps en la selección francesa, ha hecho de los rojinegros uno de los mejores equipos de Francia, dotándole de un estilo pragmático y consiguiendo que todas las piezas encajen. Fue él quien decidió darle las llaves del centro del campo a Eduardo Camavinga, así como reconvertir a Mbaye Niang en uno de los mejores 9 de la Ligue 1. Sin hacer un fútbol brillante, basándolo todo en la solidez y en la verticalidad, Stephan se ha erigido como un entrenador moderno, valiente y perspicaz, mimando cada detalle y tomando decisiones provechosas para su equipo. Por ello, no es de extrañar que el equipo bretón pueda volver a asentarse entre los mejores equipos de Francia por segundo año consecutivo.
En cuanto a fichajes se refiere, el Rennes se ha reforzado de forma muy concreta. La llegada de Martin Terrier procedente del Olympique de Lyon supone un momento importante para la entidad, ya que hace años, era imposible que un jugador importante del OL pudiera terminar en la Bretaña. Por otra parte, y ante la baja de Joris Gnagnon, los de Stephan se hicieron con el joven Nayef Aguerd, un defensa del Dijon que, si le respetan las lesiones, puede ser una de las revelaciones de la temporada. La clasificación a la Champions League ha permitido que el club mantenga a varios de sus mejores jugadores, tales como Mbaye Niang (relacionado con el Marsella) o Eduardo Camavinga, una de las revelaciones del fútbol europeo que pudo haber fichado por el Real Madrid.
El Rennes buscará repetir la gesta que consiguió durante el curso pasado. El equipo de Julien Stephan es uno de los proyectos más asentados de la Ligue 1 y cuenta con un elenco de jugadores capaces de competir contra cualquier equipo. El 4-4-2 del técnico francés es uno de los más pragmáticos de toda la competición y eso ha permitido al equipo competir para ser uno de los mejores de Francia. Será la primera vez que juegue Champions League, algo que puede afectar físicamente a una plantilla que, como la del Marsella, no es amplia en cuanto a efectivos se refiere.
LOSC Lille
El proyecto del Lille se ha convertido en uno de los más atractivos de Europa durante los últimos años. Gerard López aterrizó en Francia con el objetivo de devolver al conjunto norteño a lo más alto del fútbol francés y lo ha conseguido paulatinamente a través de una política de fichajes centrada en adquirir a promesas del fútbol europeo para venderlas por el triple a corto plazo. A pesar de que no pudo repetir la histórica segunda plaza de hace dos años, la cuarta posición del Lille en la Ligue 1 es el fruto de varios años de gran trabajo de una dirección deportiva liderada por Luis Campos, el mismo que forjó el Mónaco campeón de 2017.
Christope Galtier es el gran artífice de los éxitos recientes del Lille. Se encontró un equipo en puestos de descenso con Marcelo Bielsa y no solo lo salvó, sino que una temporada después, el exentrenador del Saint-Étienne lo clasificó para la Champions League. Su estilo, eminentemente vertical, recuerda a los mejores años del Dortmund de Klopp, siendo el Lille un equipo que contragolpea a una velocidad espectacular y que cuenta con jugadores de mucha calidad en los metros finales. Es un técnico al que quizá le falta ser más ambicioso en las citas importantes, pero que ha hecho del contragolpe una de las señas de identidad de los dogos.
Por segundo año consecutivo, el equipo de Alta Francia ha realizado una de las ventas más importantes del mercado de fichajes. Si en 2019 fue el Arsenal el que desembolsó más de 80 millones por Nicolas Pépé, cifra récord para el club, esta temporada, el Napoli fichó a Osimhen por 60 millones de €. Al tener una estructura de reclutamiento tan bien trabajada, en apenas horas, el Lille encontró en Jonathan David (32 millones, fichaje más caro de la historia del club), un sustituto ideal para el nigeriano. También fichó a Sven Botman, uno de los mejores defensas de la Eredivisie y a Burak Yilmaz, que, aunque llega con 35 años, aportará una experiencia necesaria a un equipo joven que cuenta con jugadores del talento de Jonathan Ikoné o Renato Sanches, al que Galtier devolvió al nivel que había mostrado años atrás en Benfica.
El Lille afronta la presete temporada con el objetivo prioritario de volver a la Champions League. Si hace unos años entrar en Europa era casi un sueño para los aficionados norteños, el hecho de haber forjado un proyecto ambicioso y repleto de grandes jugadores ha permitido a los de Galtier mirar hacia lo más alto de la clasificación. No será fácil, pues suele pasar que ,en este tipo de equipos, que venden cada temporada a su columna vertebral, tienen problemas de adaptación durante los primeros meses de competición, algo que ya le ocurrió el año pasado tras vender a Pepé o Leao.
OGC Nice
La llegada de Ineos al Niza supuso una revolución en la Costa Azul. La compañía petroquímica británica, que también posee el antiguo equipo SKY de ciclismo, se puso como objetivo pelearle la Ligue 1 al PSG en cinco años. En un mercado a contracorriente por haberse formalizado la adquisición el 27 de agosto de 2019, el Niza ha conseguido dar el primer paso de su ambicioso proyecto: clasificarse para la Europa League.
Las Águilas cuentan en su haber con uno de los entrenadores más innovadores de los últimos años del fútbol francés. Patrick Vieira, leyenda del Arsenal, ha comenzado a forjarse como un entrenador ofensivo, caracterizado por cambiar constantemente de sistema a lo largo de los partidos y practicando un juego de posición que hacen romper el estereotipo de entrenador francés, caracterizado por ser defensivo y sin querer tener la posesión de por medio. La presente temporada se prevé para Vieira como la de su consagración definitiva en el fútbol francés. Si el Niza ha podido atraer a Ineos se debe en parte a su gran trabajo en el banquillo, haciendo olvidar la figura de Lucien Favre, que llegó a pelear por la Ligue 1 hace tres temporadas.
El Niza ha sido el equipo que más fichajes ha realizado en el presente mercado, en una declaración de intenciones del salto cualitativo que quiere tener Ineos. En defensa se ha reforzado con Daniulic, un central muy prometedor del Bayern y ha reforzado los laterales con Hassane Kamará y Jordan Lotomba, siendo el primero el mejor lateral izquierdo de la pasada Ligue 1 y Lotomba el mejor de la Liga suiza. En el centro del campo, el Niza ha fichado a Schneiderlin, que, a pesar de haber perdido relevancia en los últimos años, aportará una experiencia necesaria a Patrick Vieira. En ataque, el club ha fichado a Rony Lopes, que conoce de primera mano Vieira tras entrenarle en el juvenil del Manchester City y Amine Gouiri, una de las mayores joyas de la cantera del Lyon y que llega al club para intentar formar con Dolberg una de las duplas más estimulantes del campeonato francés. Las bajas de Ounas, Sarr y Cyprien son lo más destacado del mercado estival.
Tras una temporada brillante, consiguiendo acceder a competición europea, el Niza quiere mirar más allá y el objetivo debe ser ahora intentar clasificarse para la Champions League. Aunque Ineos no quiere precipitarse para que la presión no sea tan marcada, la mejoría de juego del equipo, unido al gran nivel de Dolberg en la delantera, son motivos suficientes para ilusionarse. El club deberá prestar atención a su nivel defensivo, que ha sido uno de los condicionantes durante los últimos años para el equipo de la Costa Azul.
Stade Reims
La última vez que el Stade Reims disputó un partido de competición europea, Raymond Kopa seguía vistiendo la camiseta de "Les Champagne". El equipo entrenado por David Guion ascendió a la Ligue 1 hace dos temporadas y ha regresado a competición europea por primera vez desde 1963, gracias a un estilo defensivo y rocoso que le ha permitido volver a codearse con los mejores equipos de Francia. Y no solo eso, sino que la temporada pasada, el Reims fue de los pocos equipos que pudo ganar a los cinco clasificados de la Ligue 1 (PSG, OM, Rennes y Lille), en una clara muestra del gran trabajo de los Rouge et Blanc.
David Guion cumple su séptima temporada en el norte de Francia afianzado como uno de los mejores entrenadores del fútbol galo. Si cuando ascendió al Reims su equipo era de los más ofensivos de la categoría, en primera división se adaptó a sus jugadores y consiguió forjar un bloque compacto y sin fisuras. Sus victorias en los campos del PSG y del Olympique de Marsella ensalzan el trabajo de un entrenador que, independientemente del sistema, sabe encajar a la perfección a todos sus jugadores. Su 1-4-2-3-1, con un doble pivote al que es muy difícil atacar a su espalda, han permitido que el único equipo francés junto al OM con dos finales de Copa de Europa vuelva a competir en lo más alto de la Ligue 1.
Como en cada temporada, el Stade Reims ha realizado un mercado de fichajes acorde sus expectativas y su estilo de juego. El más sorprendente es el de Valon Berisha, por el que han desembolsado 4 millones, además de reforzarse con el prometedor Fraser Hornby. La salida del capitán Romao deja un vacío en el centro del campo importante, aunque el joven Moreto Cassama ya demostró la temporada pasada que está capacitado para suplirle y formar un gran doble pivote con el infravalorado Xavier Chavalerin. La marcha de Disasi, uno de los mejores centrales de la pasada Ligue 1, será suplida con Wout Faes, que ya ha mostrado en pretemporada tener una gran compenetración con Abdelhamid.
Aunque el objetivo del equipo es seguir creciendo, el Reims deberá reinventarse una temporada más. Tal como declaró Guion en pretemporada, la capacidad de sorprender a sus rivales en este curso será menor, ya que los equipos de la Ligue 1 ya saben cómo atacar sus debilidades. No obstante, durante el tramo final de la pasada temporada, el equipo fue cambiando paulatinamente el estilo, pasando a tener más protagonismo con balón con el objetivo de anticipar ese cambio de mentalidad del adversario hacia ellos. Será interesante ver cómo David Guion amolda las piezas y cómo se adapta a equipos que le darán la posesión del balón.
Olympique de Lyon
Por primera vez en los últimos 24 años, el Olympique de Lyon no jugará competición europea. La decisión prematura del gobierno de suspender a Ligue 1 supuso un jarro de agua fría para las aspiraciones de “Les Gones”, que acabaron la Ligue 1 en séptima posición y sin posibilidad de alcanzar los puestos de acceso a Europa. En una temporada complicada, con cambio de entrenador incluido (Sylvinho-Rudi), el OL afronta un año de transición con la incertidumbre de armar un proyecto competitivo.
Rudi García cogió al Lyon en los puestos de descenso en el mes de octubre. El exentrenador del Olympique de Marsella, caracterizado por llevar el resultadismo hasta los extremos, dotó al conjunto del Ródano de carácter y no solo le llevó a la final de la Copa de la Liga, sino que acarició la final de la Champions tras eliminar por el camino a dos colosos de la competición como Juventus y Manchester City. Criticado por su falta de variantes tácticas, Rudi García deberá iniciar de cero un proyecto competitivo y que devuelva al OL a la Copa de Europa.
Mientras escribimos estas líneas, el Olympique de Lyon todavía no ha realizado ningún fichaje ni tampoco ha vendido en el mercado. Tino Kadewere, pichichi de la Ligue 2, fue fichado en enero, aunque terminó la temporada cedido en el Le Havre. El delantero llega para suplir a un Dembelé que saldrá con total seguridad tras no haberse clasificado el Lyon a Europa y la clave estará en cómo se repone de la baja de Aouar, jugador franquicia desde hace varias temporadas y cuya ausencia condicionará la planificación de la temporada. No obstante, el Lyon ha encontrado en Caqueret el heredero perfecto para la joya de la corona de la cantera del Lyon.
La única “buena” noticia para el club es que no disputará competición europea esta temporada, algo que permitirá a los de Rudi García centrarse única y exclusivamente en la Ligue 1, competición en la que no pudieron alcanzar la regularidad esperada el curso pasado debido a los problemas que tuvo con Sylvinho.
Montpellier Hérault
Es difícil encontrar en Europa un equipo con la regularidad y la fiabilidad defensiva del Montpellier. Desde que consiguiera la Ligue 1 en 2012 con Giroud o Belhanda, el equipo de la Mosson no ha vuelto a Europa, pero tampoco ha tenido problemas para asentarse en la parte alta de la clasificación. No obstante, son muchos los aficionados que le piden a Der Zakarian un cambio de estilo para intentar optar a los puestos de acceso a competición europea.
El exentrenador de Nantes (le devolvió a la Ligue 1) o Stade Reims es muy ortodoxo con un sistema de 5 defensas que prioriza la defensa al ataque. Precisamente, Der Zakarian ha hecho del Montpellier uno de los equipos que menos goles encajan del último lustro en el fútbol francés, pero también de los que menos marcan. La dependencia en los goles de Delort y la calidad de Mollet ha provocado que el equipo del sur de Francia llegue al tramo final de temporada en una posición asentada, pero incapaz de acercarse a la Europa League.
En cuanto a fichajes se refiere, el Montpellier apenas ha realizado dos incorporaciones. El hecho de tener al equipo tan asentado en un sistema tan poco habitual en la Ligue 1 ha evitado que los fichajes de las últimas temporadas puedan brillar en un contexto tan marcado defensivamente. El talentoso Mavididi, que brilló en el Dijon la temporada pasada, ha sido el más destacado, buscando el club en el inglés un jugador que marque las diferencias al contragolpe. Ante la baja (importante) de Rulli, el club ha desembolsado 6 millones en el portero Jonas Omlim, tras varias temporadas a un gran nivel en el Basilea.
Cada temporada, el Montpellier afronta la Ligue 1 como uno de los equipos aspirantes a colarse en una de las tres posiciones que da acceso a Europa League. Sin embargo, es un equipo que suele llegar al mes de marzo con los deberes hechos, pero en tierra de nadie. Por ello, Der Zakarian deberá buscar un sistema que busque ser más ambicioso para intentar ser más regular en el día a día.
AS Mónaco
El Mónaco se ha convertido en uno de los equipos más inestables de los últimos años. Tras haber ganado la Ligue 1 en 2017, el conjunto del Principado tiró por la borda el gran trabajo de la dirección deportiva y comenzó una reestructuración que no dio sus frutos. El giro radical de la política de fichajes, centrado en adquirir grandes estrellas durante los primeros años del proyecto para después buscar jugadores jóvenes sin experiencia en la élite, terminó por romper la estabilidad que había primado en El Principado. Es por ello que el club decidió cesar a Robert Moreno para buscar con Niko Kovac un proyecto a largo plazo.
El exentrenador del Bayern no fue la única cara nueva del Mónaco en verano. Paul Mitchell, uno de los mejores directores deportivos de los últimos años y que forjó los éxitos del Southampton y sobre todo del Tottenham, fue fichado para darle al equipo una seguridad en materia de gestión que ha adolecido el conjunto monegasco en las últimas temporadas. La decisión de destituir a Robert Moreno su primera ficha de ajedrez para buscar la compenetración director deportivo-entrenador con Niko Kovac.
El Mónaco no se ha movido apenas en el mercado, pero sí ha reforzado la defensa, su asignatura pendiente durante las dos últimas temporadas. Axel Disasi, uno de los centrales con más proyección de la Ligue 1 y revelación el curso pasado en el Reims, llega al Principado para intentar darle un salto cualitativo a los de Kovac. El club ha tenido que liberar a muchos jugadores en las últimas semanas para aligerar masa salarial, ya que, si tenemos en cuenta a los jugadores del filial, el Mónaco tenía hasta 70 fichas al principio del mercado.
Deportivamente hablando, el AS Mónaco buscará volver a competición europea. Desde El Principado no contemplan otra posibilidad que no sea esa y para ello Kovac deberá asentar un sistema en las primeras jornadas. La mordiente ofensiva de Ben Yedder, unido al talento de Golovin o el liderazgo defensivo de Axel Disasi se anticipan como varias de las claves para que el campeón de la Ligue 1 hace tres años enderece el rumbo en la Ligue 1.
RC Estrasburgo
El Estrasburgo afronta su tercera temporada consecutiva en la Ligue 1 con la mirada puesta en los puestos europeos. Tras varios años en los que se ha salvado con solvencia, llegando a disputar la previa de la Europa League la temporada pasada tras ganar la Copa de la Liga, los alsacianos quieren dar un paso hacia adelante y acercarse a Europa. El guión de las dos últimas campañas ha sido siempre el mismo: equipo salvado en el mes de febrero, lejos de posiciones europeas y que pierde su ambición por estar en tierra de nadie.
Thierry Laurey, el hombre milagro del fútbol francés, ha implantado en el Estrasburgo un estilo defensivo, pero muy competitivo. El técnico, que ascendió también por primera vez en su historia al Gazélec Ajaccio a la Ligue 1, es un entrenador pragmático y quizá algo conservador, ya que su equipo pasa mucho más tiempo en campo propio que en rival. No obstante, su apuesta por los jóvenes, dando a conocer a jugadores como Simakan, Youssouf Fofana o Bellegarde, le han permitido mostrarse como uno de los mejores entrenadores de la Ligue 1.
En el apartado de fichajes, el Estrasburgo no contempla hacer ninguna incorporación. El equipo de Thierry Laurey se ha asentado como un equipo de pocas variaciones y eso potenciado por un 4-4-2 muy ortodoxo en el que prima lo colectivo a lo individual. No obstante, el club ha ejercido la opción de compra por Majeed Waris, un delantero que aprovecha muy bien su velocidad al espacio y que ha supuesto un complemento de lujo para Ludovic Ajorque, un 9 alto, pero con un dominio extraordinario de la técnica.
La principal fortaleza del equipo de Alsacia es la solidez defensiva que ha mostrado en los últimos años. Djiku, pretendido hace dos años por el Sevilla, se ha erigido como un jerarca en el eje de la zaga. La explosión del joven Simakan (que apunta a venta récord del club), unido a la calidad de Sissoko en el medio y la mordiente de Ajorque en ataque, han permitido al club asentarse en una posición muy cómoda dentro de la primera división del fútbol francés.
SCO Angers
En un verano marcado por lo extradeportivo, tras las acusaciones de abuso sexual a Saïd Chabanne, expresidente del club y la salida de Olivier Pickeau, uno de los mejores directores deportivos del fútbol francés, el Angers afronta una de las temporadas más complicadas de los últimos años. El equipo del Loira nunca sufre para no bajar, pero los aficionados le piden a Stephane Moulin un salto cualitativo en cuanto a ambición se refiere, para intentar soñar por pelear por los puestos europeos.
Stéphane Moulin es, tras Diego Simeone, el entrenador que más tiempo lleva en un banquillo de las cinco grandes ligas. Aterrizó en 2011 en Angers y no solo lo ascendió a la Ligue 1, sino que implantó un juego vertical y aguerrido que ha permitido a “Les Angevins” codearse con los mejores equipos del fútbol francés. Su estilo de jugar con extremos muy abiertos para contragolpear permitieron al conjunto blanquinegro sacar a relucir a talentos del nivel de Karl Toko-Ekambi, Nicolas Pépé, Flavien Tait o Jeff-Reine Adelaïde. Esta temporada, Moulin buscará superar la décima posición que no ha conseguido alcanzar el Angers desde que volvió a la Ligue 1.
Durante el mercado, el Angers realizó el fichaje más caro de su historia. Paul Bernardoni, internacional sub21 con Francia, aterrizó en el Loira por 7.5 millones de €. Su incorporación se entendió como una declaración de intenciones del club, buscando en el exjugador del Burdeos una garantía defensiva de la que había adolecido durante varias temporadas, ya que Butelle, recordado en España por su efímero paso en Valencia y Valladolid, realizó una temporada muy irregular que condicionó las aspiraciones de los de Moulin. Aunque podría perder a Santamaria y Aït-Nouri, dos de sus mejores jugadores, el hecho de poder contar con ellos supondrá un plus para el equipo en los compases iniciales de la Ligue 1.
¿Será esta la temporada en la que el Angers no se conforme con salvarse? Es complicado pensar que sí, ya que la tónica habitual de los últimos años ha sido la de desgastarse a medida que pasan las jornadas y, aunque tiene talento suficiente como para cambiar la situación (Alioui, Mathias-Pereira Lage, Fulgini), Moulin sigue empeñado en no cambiar el estilo de repliegue y contragolpe que tanto éxito le ha dado para no sufrir con las posiciones de descenso.
Girondins Burdeos
El histórico Girondins de Burdeos se ha convertido en una entidad rota por la mala gestión de los dirigentes durante los últimos años. El fondo de inversión americano King Street ha elevado la deuda y no solo eso, sino que forzó la salida de Paulo Sousa, incapaz de darle un proyecto ambicioso con el que poder pelear por posiciones europeas. Aunque resulte sorprendente, la única aspiración actual del club es la de intentar quedar entre los diez primeros.
Tras la destitución de Paulo Sousa, Jean-Louis Gasset, segundo de Blanc en 2008, año en el que el Burdeos ganó la Ligue 1, se convirtió en el entrenador elegido por la directiva para intentar darle estabilidad a un equipo lleno de problemas extradeportivos. El exentrenador del Montpellier es una apuesta segura, ya que sabe adaptarse de maravilla a sus jugadores y prueba de ello es que, en su último trabajo, consiguió guiar al Saint-Étienne a la cuarta posición. Entrenador muy disciplinado, que hace juego de posición con tres centrales y que quizá ha sido la única buena noticia del verano de los ultramarines.
El Burdeos no ha realizado ninguna incorporación ni tampoco se espera que haya alguna. La crisis provocada por el coronavirus ha perjudicado económicamente a un equipo que ya estaba en números rojos por la gestión de King Street. Las ventas de Kamano y Benrahou podrían darle un pequeño margen de maniobra para intentar acometer algún fichaje, pero a priori no hay esperanza de que ello suceda.
La temporada del Burdeos se presenta como algo impredecible. Si bien la plantilla cuenta con varios jugadores de mucho talento como Nicolas De Préville, Samuel Kalu, Josh Maja o Rubén Pardo, el hecho de empezar un proyecto de cero con Jean-Louis Gasset y sin apenas contar con variantes, hacen presagiar que esta temporada tampoco será la de ver al histórico club francés entre los seis mejores de la clasificación.
FC Nantes
A pesar de su gran inicio, la temporada pasada del Nantes fue irregular y no estuvo acorde las expectativas. La acusada falta de gol de “Les Canaris” le impidió competir por intentar entrar en posiciones europeas (llegó a ir 2º en la jornada 10) en la primera temporada de Christian Gourcuff en el conjunto del Loira. En un verano en el que apenas se esperan fichajes, el club intentará mejorar la 13ª posición del curso pasado.
Christian Gourcuff llegó a Nantes en una etapa difícil para la entidad. El mítico exentrenador del Lorient, por el que pasó más de dos décadas, aterrizó en el equipo a tan solo una semana del inicio de la pasada Ligue 1, sin tener casi tiempo para implantar su idea de juego de posición. Reconocido como un técnico innovador, que potencia a los jóvenes, el padre de Yoann Gourcuff hizo soñar a los aficionados canarios con una hipotética clasificación a competición europea. El Nantes llegó a ir 2º durante muchas jornadas, pero la falta de gol del equipo y la falta de profundidad de plantilla lo devolvieron a la realidad. No obstante, la reconversión del joven Louza en mediocentro, la verticalidad por banda con Moses Simon y Bamba y el sello de un equipo que prioriza la posesión del balón, hicieron recordar la mejor época de Gourcuff en Lorient en la Ligue 1.
Como la mayoría de los equipos de la Ligue 1, el Nantes no ha podido reforzarse en el mercado debido a la evidente falta de liquidez en las arcas del club. Sin embargo, “Les Canaris” consiguieron a coste cero la incorporación del prometedor Pedro Chirivella. El español, una de las mayores promesas de la Premier League, es el prototipo de mediocentro que encaja como anillo al dedo en el estilo de Gourcuff: destaca por su buena salida de balón y es un perfil de jugador del que adolecía el Nantes. Su asociación con Louza en el centro del campo podría darle un salto cualitativo importante al equipo, aunque todavía sigue faltando un delantero de 10 goles por temporada, pues ni Edmon ni Coulibaly han conseguido hacer olvidar la eterna figura del fallecido Emiliano Sala. Mantener a Ludovic Blas en el equipo ha sido una de las grandes noticias del mercado.
Por plantilla, el Nantes no puede aspirar a más que no sea estar entre los 10 primeros clasificados. Aún así, si el club consigue fichar a un delantero que tenga gol el objetivo podría ser rozar los puestos de acceso a Europa League. Tiene el aval de que esta temporada, Christian Gourcuff sí ha podido empezar a trabajar desde cero y los conceptos tácticos del técnico francés están mucho más asimilados que la temporada pasada.
Brest
El Brest, recién ascendido la temporada pasada, se convirtió en uno de los equipos que mejor fútbol practicaron de toda la Ligue 1. El conjunto bretón se caracterizó por hacer un juego ofensivo, lleno de automatismos para atacar los espacios y con un estilo de juego poco común dentro del fútbol francés. Este curso será decisivo para confirmar las buenas sensaciones que dejaron los de Dall’Oglio.
Precisamente, el técnico de Alés es uno de los más infravalorados de la Ligue 1. Destituido del Dijon por una mala racha de resultados hace dos años (el equipo acabó notando su ausencia tras salvarse en un playoff de infarto), Dall’Oglio es de los pocos entrenadores del fútbol francés que no renuncia nunca a su estilo. Poco le importa si enfrente está el PSG o el Dijon, ya que su prioridad es iniciar la jugada desde el portero para intentar llegar a ras de suelo a la portería rival. Aunque la 14º posición del Brest puede invitar a lo contrario, la temporada de los bretones fue extraordinaria, llegando salvado con solvencia al tramo final del campeonato.
El Brest no se ha reforzado en exceso, pero los jugadores que ha incorporado le darán un salto cualitativo. El talentoso Franck Honorat, que no pudo tener regularidad en el Saint-Étienne, ha llegado a la Bretaña para intentar solventar la falta de gol del equipo. Por otra parte, el fichaje de Herelle, consolidado como uno de los mejores centrales del Niza durante las últimas dos temporadas, se entiende cómo un plus para fortalecer una defensa en la que destaca Jean-Kevin Duverne, pretendido por el Liverpool hace no mucho tiempo y que se consolidó como una de las revelaciones de la pasada Ligue 1. El hecho de haber mantenido a varias piezas de su columna vertebral, tales como Ibrahima Diallo (mediocentro muy completo que está en la agenda de Monchi), el citado Duverne o Larsonneur, presagian que el Brest volverá a vivir una temporada tranquila en cuanto a resultados se refiere.
El segundo año consecutivo del Brest en la Ligue 1 se presagia como uno de transición para aumentar las aspiraciones del club. El proyecto ya está consolidado como uno de los más atractivos del fútbol francés y al equipo solo le falta dar un paso adelante contra los equipos de la parte alta de la clasificación.
Metz
Tras varios años ascendiendo y descendiendo de manera continuada, el Metz ha conseguido por fin consolidarse dos años en la primera división del fútbol francés. El parón definitivo de la Ligue 1 por culpa del coronavirus les benefició a medias, ya que su salvación llegó durante las últimas jornadas, aunque no llegó a pasar serios apuros con un hipotético descenso.
Vincent Hognon se encontró el banquillo del Metz por circunstancias de la vida. Frederic Antonetti dejó el club hace un año por problemas de salud y el de Nancy aprovechó la oportunidad de forma brillante. No solo implantó un sistema de juego muy competitivo caracterizado por intensos marcajes individuales en todas las zonas del campo, sino que también supo combinar el músculo con el contragolpe. En el medio, Hognon implantó un trivote formado por jugadores eminentemente físicos (Angban, Fofana y N’Doram) para después aprovechar en ataque la velocidad de Diallo y Nguette. Un técnico muy pragmático, pero que consiguió asentar al Metz en la Ligue 1.
Aunque antes del arranque de la temporada el Metz ha podido retener a Habib Diallo, lo normal es que el delantero parta a la Premier League. Su baja supondría un jarro de agua fría para las aspiraciones de los granates, aunque Hognon cuenta con delanteros de perfil parecido, como el explosivo Ibrahima Niané para suplirle y así no variar su estilo de juego vertical. La incorporación de Vágner, una de las mayores promesas de la Ligue 2 y un jugador muy eléctrico, evidencian que el Metz seguirá siendo un equipo contragolpeador durante la presente temporada.
Por plantilla, el Metz tiene como objetivo principal la salvación. No dispone de jugadores de calidad como para mirar más allá, aunque y sería una sorpresa verle por encima de la 10ª posición. Si consigue mejorar la efectividad en los metros finales con jugadores como Nguette, Ambrose o el citado Niané, quizá los de Hognon puedan tener una temporada mucho más tranquila de la que vivieron en 2020.
Dijon
Todos los años, el Dijon aparece en las quinielas como uno de los favoritos para descender a la Ligue 2. Sin embargo, el buen hacer de la dirección deportiva y de Jobard en el banquillo han permitido al equipo de la Borgoña continuar otra campaña más en la Ligue 1. Por plantilla, es candidato al descenso, pero el Dijon cuenta con un elenco de jugadores de mucho talento en ataque que le ha permitido solventar situaciones límite.
Stéphane Jobard se convirtió la temporada pasada en un técnico de transición para el Dijon. La destitución de Kombouaré, que salvó de forma milagrosa al equipo en el playoff de descenso, le puso en el compromiso de liderar un proyecto que no parecía del todo horneado. Sin embargo, Jobard le dio al club una competitividad que no se había visto años atrás en el Gaston Gérard. Combinó el talento de Chouiar, Mavididi con la velocidad al espacio de Baldé, sacó el máximo rendimiento del veterano Julio Tavares y el equipo dio la cara durante todo el curso, sacando una victoria de prestigio contra el PSG y empatando ante el Olympique de Marsella o el Olympique de Lyon.
En materia de fichajes, el Dijon perdió a Mavididi en ataque (Montpellier). El inglés fue uno de los jugadores más destacados en la Borgoña, siendo un complemento ideal para Chouiar, al que de momento el Dijon ha mantenido gracias a la llegada del exjugador del PSG, Péguy Luyindula, a la dirección deportiva. La baja de Nayef Aguerd al Rennes por 5 millones es una pérdida muy sensible, aunque el equipo ha sabido sobrevivir a nivel defensivo gracias a la experiencia de Lautoa. El fichaje de Embimbe, una de las mayores joyas de la cantera del PSG y que la temporada pasada brilló en el Le Havre de la Ligue 2, podría darle ese salto cualitativo en el medio que tanto adolecieron los de Jobard el último curso.
El Dijon tiene la ventaja de que pocos confían en que pueda salvarse, pero lo cierto es que, si analizamos uno a uno las individualidades de las que dispone, el equipo tiene mimbres para no sufrir esta temporada. Si Chouiar no se lesiona y mantiene el nivel que mostró durante el tramo final de la temporada pasada y el equipo consigue encajar a las nuevas incorporaciones, el Dijon seguirá un año más en la primera división del fútbol francés.
Saint-Étienne
Tras una temporada histórica en la que rozó clasificarse para la Champions League, el Saint-Étienne sufrió las consecuencias del conformismo. La salida de Jean-Louis Gasset del banquillo supuso un jarro de agua fría para un proyecto que por fin estaba asentado tras la irreparable marcha de Christophe Galtier. Printant, su 2º, cogió el testigo, pero el nivel del equipo decayó a tal punto de ir colista en la jornada 7. El elegido para enmendar la situación fue Claude Puel, un técnico avalado por los resultados, pero al que también le costó iniciar una revolución en el vestuario.
El exentrenador del Olympique de Lyon cumple su primera temporada completa en el conjunto del Ródano. A pesar de no haber tenido tiempo para armar un proyecto sólido, Puel demostró el buen entrenador que es, clasificando al Saint-Étienne a su primera final de Copa de Francia tras 38 años. El técnico francés se caracterizó por ser el máximo valedor de la cantera del club, encontrando en Wesley Fofana el relevo perfecto para William Saliba y siendo el Saint-Étienne el equipo que más canteranos utilizó en la Ligue 1 durante la temporada pasada.
Puel ha iniciado una revolución a través de las vacas sagradas. Stephane Ruffier, con el que tuvo un rifirrafe y al que suspendieron de empleo y sueldo, Yann M’Vila, Wahbi Khazri y Loïc Perrin abandonaron la disciplina del club para iniciar una nueva era protagonizada por los jóvenes. El fichaje de Adil Aouciche, la mayor joya de la cantera del PSG, es una declaración de intenciones de Claude Puel para asentar las bases del equipo en torno a la cantera del club.
Será una temporada de transición en Saint-Étienne. El proyecto de Claude Puel necesita tiempo para moldearse y los aficionados son conscientes de que, en condiciones normales, la plantilla no podrá pelear salvo milagro por acabar entre los seis primeros. No obstante, en la final de Copa ante el PSG (1-0), la imagen que mostraron Les Verts presagiaron que el proyecto va por buen camino y que pueden competirle a cualquiera.
Nîmes Olympique
El Nîmes Olympique tiene que dar gracias a dos factores para jugar un año más en la Ligue 1: la primera es el coronavirus, ya que cuando el gobierno decidió dar por concluida la temporada, el equipo marchaba en puestos de promoción de descenso y la segunda es al mercado de invierno. En enero, jugadores como Nolan Roux o Yassine Benrahou (este sobre todo) le dieron al equipo dirigido por el ya exentrenador Blaquart un salto cualitativo que le permitió salvarse de forma milagrosa. La marcha del técnico, que fue el gran artífice del retorno de los cocodrilos a la Ligue 1, además de hacerle el equipo revelación hace dos años, supone una pérdida importante dentro de las aspiraciones de los sureños.
El elegido para suceder a Blaquart en el banquillo ha sido Jerôme Arpinon, el hasta ahora segundo del ya exentrenador del conjunto del sur de Francia. Arpinon, que vivirá su primera experiencia como entrenador de un equipo de Ligue 1, ha dejado claro en reiteradas ocasiones (hay pocas referencias suyas más allá de los amistosos de pretemporada) que no va a variar el estilo de su predecesor. Es decir, el Nîmes va a ser un equipo agresivo, que juegue directo y que priorice el vértigo y la verticalidad a los ritmos pausados con la pelota.
El mercado de fichajes ha sido quizá una de las notas más destacadas del Nïmes Olympique. El club ha desembolsado 3 millones de € por Andrés Cubas, uno de los centrocampistas con más talento del fútbol argentino y un perfil de jugador que adolecían los de Arpinon desde la venta de Téji Savanier al Montpellier. Por su parte, el gran trabajo de la dirección deportiva se ha materializado con la llegada de de Birger Meling, lateral que lleva varias temporadas brillando en el Rosenborg. Sin duda, la mejor noticia para los cocodrilos ha sido la de ejercer la opción de compra por Yassine Benrahou. El marroquí ha aterrizado por tan solo 1 millón de €, siendo el curso pasado una de las razones por las que el equipo pueda seguir un año más en la Ligue 1.
El Nîmes necesita recuperar la esencia que le valió para ser el equipo revelación de la Ligue 1 hace dos temporadas. La salida de Blaquart es una baja capital para sus aspiraciones, ya que el técnico había dotado a la entidad de una estructura y unos mimbres necesarios para la supervivencia dentro del fútbol francés. No obstante, la calidad individual, liderada por Benrahou, secundada por Nolan Roux y rubricada por el argentino Andrés Cubas pueden ser motivos suficientes para pensar en ver otra temporada más a los occitanos en la primera división del fútbol galo.
RC Lens
El histórico RC Lens ha conseguido volver a la Ligue 1 tras cinco años de ausencia. Los norteños se beneficiaron ampliamente de la decisión de Ejecutivo de dar por concluida la temporada en Francia, ya que estaba a dos puntos de salir de los puestos de ascenso directo y había destituido a Phillipe Montanier tras una mala racha de resultados. El ascenso ha permitido que Jouseph Oughourlian, dueño del grupo Amber Capital que también posee el Millonarios, haga una inversión sin precedentes para intentar devolver al club a competir con los mejores equipos de Francia.
Como Arpinon en Nîmes, Franck Haise cogió en febrero el testigo de Montanier tras ser su segundo durante varias temporadas. El de Mont-Saint Agnan cumplirá en el norte de Francia su primera experiencia en los banquillos de Ligue 1, recogiendo el testigo de Montanier y sin prácticamente modificar el sistema con el que venía actuando el ex de la Real Sociedad. En un equipo con falta de talento en el centro del campo (a pesar de Doucorué) y en línea de tres cuartos, Haise buscará continuar con un sistema de 3 centrales que busca principalmente la profundidad de los carrileros y el juego directo a través de Sotoca o Robail. Es un equipo pragmático, pero muy eficaz ante la falta de calidad.
Para intentar darle un salto cualitativo al club, Joseph Ourghourlian ha puesto toda la carne en el asador y ha realizado la inversión más importante de la historia del Lens. En defensa, Wuilker Faríñez, asentado como uno de los mejores porteros de Sudamérica, cumplirá en Francia su primera experiencia en Europa; también ha fichado a Facundo Medina, central argentino que aportará jerarquía y liderazgo a la defensa. Pero sin duda, la joya de la corona ha sido Seko Fofana. El mediocentro vuelve al fútbol francés tras una temporada espectacular en el Udinese, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del Felix Bollaert, tras desembolsar el Lens 12 millones. En ataque, y en busca de un complemento para el talentoso Tony Mauricio, el Lens ha fichado al exjugador del Rayo, Gaél Kakuta y a Ignatius Ganago procedente del Niza. La baja de Gillet, capitán del equipo y jugador capital en el centro del campo, ha sido la pérdida más destacada.
Tras una inversión millonaria y buscando evitar los errores del pasado, el Lens se postula como uno de los candidatos a ser la revelación de la presente edición del fútbol francés. Ha sido de los pocos equipos (junto con el Niza) antes del final de mercado que ha conseguido reforzar cada línea añadiendo un salto cualitativo. Haise tendrá que buscar la compenetración del talento con el físico (una de las señas de identidad de Montanier) para que el proyecto más ambicioso de los últimos 20 años del Lens no suponga un fracaso.
FC Lorient
Al igual que el Lens (aunque en menor medida), el Lorient ascendió de forma directa a la Ligue 1 tras beneficiarse de la suspensión de la Ligue 1. El equipo ocupó el liderato desde la jornada 3 de Ligue 2, pero en las últimas jornadas, Les Merlus habían perdido muchos puntos y los perseguidores ya amenazaban con quitarle el liderato. No obstante, hay que acentuar el trabajo de Christophe Pélissier en el banquillo, el mismo que obró el milagro con el Amiens hace tres temporadas al conseguir su primer ascenso a la primera división del fútbol francés.
Pélissier cumple su segunda temporada en el Lorient tras conseguir su segundo ascenso a Ligue 1 (Amiens). El técnico de 54 años se ha caracterizado por ser defensivo, pragmático, rocoso y por imprimir a sus equipos ritmos muy lentos que rentabilizan al máximo las ocasiones que generan. Prueba de ello es que los bretones fueron de los equipos con más victorias por la mínima en la Ligue 2 la temporada pasada, siendo un rodillo con resultado a favor y priorizando el repliegue al dominio. A pesar de ello, el talentoso Enzo Le Fée fue una de sus grandes apuestas, dándole al Lorient calidad entre líneas que solventaron partidos complicados.
El equipo de la Bretaña ha realizado el fichaje más caro de su historia en el presente mercado. Adrian Grbic, segundo máximo goleador de la pasada Ligue 2, fue la incorporación estrella del club y aterrizó por 9 millones de €. Sin apenas movimientos, la plantilla es la misma que la de la temporada pasada, por lo que se anticipa que Pélissier vuelva a utilizar el doble pivote aguerrido belicoso formado por Lemoine y Abergel para después potenciar la verticalidad por banda con Cabot y Wissa y darle libertad a Le Fée entre líneas. La llegada de Grbic supone un golpe de autoridad para el Lorient, que acusó durante el tramo final de temporada el no contar con jugadores de mordiente ofensiva, a pesar del buen trabajo de Hamel.