Tres de los cinco países que reinan en el fútbol europeo tienen un claro dominador en su competición doméstica. Son Italia, Alemania y Francia, con la Juventus, el Bayern de Múnich y el PSG, respectivamente. Son ligas cerradas, sin sorpresas, que han perdido atractivo y emoción a pesar de contar con muchos de los mejores futbolistas del mundo y con clubes históricos con millones de seguidores. Esta supremacía incontestable ha provocado una pérdida de interés, con peores números en las audiencias, desde Asia o Estados Unidos, que priorizan el espectáculo y la competitividad antes que el número de cracks.

España se queda cerca, pero el monopolio es esta vez duopolio entre Real Madrid y FC Barcelona. La Liga Santander es una competición en la que cualquier equipo puede ganar y las diferencias entre equipos se han reducido, pero, al final, la copa siempre la levantan los mismos. Y la quinta liga europea, la Premier, tiene la crítica a su favor como la mejor liga del mundo, especialmente, porque es un torneo abierto, donde en los diez últimos años cinco equipos distintos se han hecho con el título. De este modo, Inglaterra, sin un claro favorito, se posiciona como la liga con mayor alcance y seguimiento en países como China y se fortalece su cobertura en el país estadounidense.

Hegemonía en su liga

La Juventus no tiene rival en la Serie A, donde ha levantado su noveno scudetto consecutivo. Solo el Dortmund aprieta al Bayern, que ha ganado la Bundesliga los últimos ocho años. Y en el país galo, el PSG de Neymar y Mbappé es tan superior a sus rivales que ganar es una obligación. Solo el Mónaco hace tres años cortó su dominio aplastante desde 2013. En España, el Real Madrid consiguió la Liga en la penúltima jornada, tras una vuelta espectacular del parón donde no conoció la derrota. El Liverpool, por su parte, fue un ciclón en Inglaterra y culminó la Champions lograda en 2019 con la deseada Premier en 2020. Los subcampeones FC Barcelona y Manchester City, que están en lo más alto del podio en cuanto a títulos domésticos de los últimos diez años, volverán a pelear el curso que viene para continuar su autoridad reciente.

Se pide el 'premio gordo': la Champions

Es un clásico ver a la Juventus, al Bayern o al PSG levantar su liga a final de temporada. Una historia que se repite y se convierte en costumbre. Es por este motivo que ya nadie se conforma con ese título y a los tres se les exige la Champions. Es importante dominar el fútbol en tu país, pero lo es más si lo trasladas a nivel internacional. Sus reinados llevan consigo fichajes millonarios que recalan en los clubes con el objetivo principal de levantar la ‘Orejona’. Real Madrid y FC Barcelona lo han conseguido, también el Liverpool en 2019. El Bayern obtuvo premio en 2013 y parte como gran favorito en esta edición, mientras que la Juventus lo ha acariciado hasta en dos ocasiones, alcanzando la final en 2015 y 2017. Por su parte, el PSG, del que muchos aseguran que cuenta con el mejor tridente atacante de Europa, está estancado en Europa, pero este año ha conseguido pasar a semifinales y cuenta con una oportunidad única para ganar, por fin, la máxima competición continental.

El noveno consecutivo

La Juventus de Turín ha conseguido un nuevo scudetto, el número 36, y nueve de los últimos de forma consecutiva. Esta racha ganadora del mejor equipo italiano es la más larga en activo del fútbol europeo, empatado con el Celtic y el Ludogorets Razgrad. El récord es posesión del Skonto de Letonia y el Lincoln de Gibraltar, que lideran esta particular clasificación con 14 títulos seguidos.

El conjunto de Mauricio Sarri (que ha sido destituido después de la eliminación ante el Lyon) prolonga una dinastía que ningún otro equipo italiano es capaz de discutir. Nadie tenía como objetivo ganar la Serie A a principio de temporada salvo la Juventus. El Inter buscaba estar cerca del equipo ‘bianconnero’ y poder pelear, la Lazio alcanzar una plaza para la Champions… Así, el equipo de Turín es dueño absoluto de una competición sin pretendientes.

Aunque el campeón no ha sido brillante en su juego, su columna vertebral lo ha sostenido. Esta la forman futbolistas como Cristiano Ronaldo, que con 31 goles ha superado su cifra del curso anterior y ha sido, como no podía ser de otra manera, la bala más letal de la Juventus en ataque. Además, ha sido la temporada de Dybala, que se ha consagrado como un jugador diferencial, y ha sido coronado con el MVP de la temporada. También Szczesny ha tenido un papel clave en esta Juventus, donde ha salvado a su equipo en los peores momentos y ha demostrado un alto nivel que le sitúa entre los mejores arqueros de Europa.

Abismo económico con sus rivales

La Juventus no tiene rival en el terreno de juego y tampoco en el terreno económico. Su presidente Andrea Agnelli es el artífice de la solidez financiera del club. El máximo mandatario del conjunto italiano se hizo con el club en 2010, después del ‘Calciopoli’ (escándalo deportivo de amaño de partidos, con el fin de obtener beneficios económicos, donde la Juventus estuvo implicada). Bajo el mandato del empresario italiano, el club multiplicó por dos sus ingresos en los cinco primeros años, pasando de 156 millones de euros en 2010-2011 a 350 millones en 2015-2016, según estimaciones realizadas por La Gazzetta dello Sport. En el último lustro han ampliado más la diferencia que les separa con sus rivales. Al poder económico van asociados los éxitos deportivos, que han hecho aumentar los ingresos del club, especialmente por las ambiciones en competición europea.

Una estrategia infalible

Si un jugador destaca en la Bundesliga, muy probablemente estará en la agenda del Bayern de Múnich, que intentará su fichaje aplicando una estrategia que les funciona cada temporada. Esta consiste en debilitar a los rivales haciéndose con los servicios de los mejores futbolistas de la competición. Su receta del éxito en los fichajes es fruto de un gran poder financiero y una gestión excepcional que combina veteranía y juventud. Su eficiente fórmula ha hecho que el conjunto bávaro sea uno de los equipos que menos gasto ha tenido en llegadas en los últimos cinco años (con 441 millones invertidos, lejos de los 952 del Barça o los 996 de la Juventus), beneficiándose de cesiones como James o Coutinho. En esta particular política de fichajes destaca el que es hoy uno de los mejores delanteros del mundo, Robert Lewandowski, fichaje en 2014 procedente del máximo opositor, el Borussia Dortmund. El último “robo” en la liga alemana que quieren cometer es el fichaje de la joven estrella del Bayern Leverkusen, Kai Havertz.

Sin competencia

Con ocho títulos ligueros de manera consecutiva, el Bayern de Múnich busca rival cada temporada. El interés de la Bundesliga no radica en qué equipo saldrá vencedor, sino en qué conjunto ocupará la segunda plaza y quiénes terminarán en puestos de Champions League. La liga alemana necesita soluciones, ya que se ha convertido en una competición sin alicientes y sin ninguna disputa por el título. Una mayor rivalidad beneficiaría al Bayern, pues su dominio claro en Alemania le resta la competitividad necesaria que luego le pasa factura en Europa.

En el curso anterior, el Dortmund acortó distancia con el Bayern y se quedó a solo tres puntos de superarles en la tabla y levantar el trofeo doméstico. Sin embargo, la temporada 2018/2019 solo ha sido una excepción en los últimos años, donde el conjunto de Neuer y compañía ha pasado por encima del resto con aplastantes diferencias de más de 10 puntos al final de la competición.

El PSG, un dominio reciente

El club parisino ha certificado su abrumador dominio en Francia un año más. Esta temporada ha conseguido el triplete (Ligue 1, Copa de Francia y Copa de la Liga). La Ligue 1 fue la única de las cinco grandes ligas europeas que no se reanudó tras la crisis del coronavirus. Así, el PSG salió vencedor con solo 27 jornadas disputadas. A pesar de faltar 11 partidos, el PSG ha ganado su liga con 12 puntos de diferencia con el segundo clasificado, el Marsella, con 68 puntos frente a 56.

El origen de esta superioridad está en el aterrizaje en París del jeque Nasser Al-Khelaïfi. El catarí llegó con el objetivo principal de convertir al PSG en un gigante de Europa. Para ello, llevó a París a base de billetes, muchos billetes, a jugadores de primerísimo nivel. En Francia lo ha conseguido, pues es un rodillo invencible desde su llegada, con siete títulos de Liga de ocho posibles. En total, nueve veces ha conseguido ser el ganador de la Primera División francesa, empatado con el Marsella y muy cerca del equipo más laureado, el Saint-Étienne, con 10.

El talonario fracasa en Europa

El PSG es una máquina de ganar y golear, pero cuando sale de Francia no es capaz de trasladar su dominio y acumula ya varios fracasos que siguen poniendo en duda la solidez del proyecto del jeque. La multimillonaria inversión en fichajes del equipo francés le ha servido para coronarse como el mejor equipo de su país temporada tras temporada, pero no ha sido suficiente para “rascar” premio en Europa. De la temporada 2012-13 a la 2015-16 cayó las cuatro veces en cuartos de final de la Champions (Barcelona, Chelsea, Barcelona de nuevo y Manchester City) y desde la 2016-17 su camino ha terminado en octavos (Barcelona, Real Madrid y Manchester United) hasta este año, que remontó al Atalanta en los últimos minutos de encuentro en cuartos y ha pasado a la penúltima ronda de la Champions, donde espera al RB Leipzig. Los 1168 millones de euros gastados en estrellas de la talla de Neymar o Mbappé obligan a que la Champions sea algo más que un sueño para el PSG. A este equipo se le exige mínimo estar en semifinales.

Duopolio entre Real Madrid y FC Barcelona

Se habla de monopolio cuando una empresa tiene el control en el mercado de un determinado producto. En España este control es repartido por dos clubes, Real Madrid y FC Barcelona, por lo que se convierte en un duopolio. Dicho de otra manera, los equipos merengue y culé dominan el torneo nacional año tras año. El poder económico y los derechos televisivos han afianzado los ingresos de estos dos equipos y ha desequilibrado la balanza respecto al resto de clubes de La Liga.

En la temporada 2018/2019, el Barcelona con 166,5 millones fue el que más cobró por delante del Real Madrid (155,3) y Atlético (119,2), los tres únicos clubes que superaron los 100 millones. El Sevilla (80,1) y el Valencia (78,7) completaron el top 5. Aunque Real Madrid y Barça siguen siendo líderes en los ingresos, la diferencia respecto al resto de equipos se ha reducido dos tercios en cinco años, gracias al Real Decreto Ley que cambió el sistema de venta individual por el centralizado, regulando así el reparto de los beneficios televisivos.

Además del porcentaje del reparto que obtienen de las retransmisiones, son una máquina de ganar dinero con las entradas en su estadio o la venta de camisetas. De este modo, Real Madrid y FC Barcelona son dos superpotencias a nivel deportivo, pero también económico, que compiten cada temporada por reinar en España y en Europa. En los últimos diez años, el Barça ha ganado la “tostada” al equipo madrileño en la competición doméstica, con 6 títulos frente a 3. Sin embargo, el Real Madrid ha ampliado su terreno en competición europea, donde se ha hecho con 4 Champions (2014, 2016, 2017 y 2018), por 2 de los culés (2011 y 2015). La última debacle del Barça en Champions, tras la demoledora derrota frente al Bayern en Lisboa por 2-8, ha abierto una crisis en Can Barça en la que se tambalea hasta la continuidad de Leo Messi. Ganar una Champions en nueve años es insuficiente para el club blaugrana, lo que demuestra que ganar el "premio gordo" determina el éxito o no de los grandes equipos europeos.

El 'Cholo' acercó al Atleti

Ahora en la mesa ya no “comen” solo dos equipos, sino que a Real Madrid y FC Barcelona se le ha sumado el Atlético de Madrid. Después de 10 años de duopolio absoluto, el Atlético de Madrid ganó la Liga por delante del club blanco y el blaugrana. Fue en 2014. Toca retroceder otros 10 años para encontrar el otro precedente, el Valencia de Benítez en 2004. Diego Pablo Simeone ha convertido al Atleti en un equipo capacitado para pelear la Liga cada año, un equipo sólido, consistente, con una identidad y filosofía propia y también con estrellas reconocibles que ya no buscan una salida, porque en la casa rojiblanca ya se puede aspirar a cualquier título. Hoy, el objetivo de la Champions es un sueño y, a la vez, una posible realidad, aunque no será este año.

Sin dinastía duradera

A pesar de que seguramente La Liga en cuanto al nivel futbolístico sea la mejor liga del mundo, para muchos, sobre todo fuera de España, la Premier es la más atractiva. Liverpool, Manchester City, Chelsea, Arsenal, Tottenham, Manchester United o incluso Leicester son equipos con diversos estilos y filosofías de juego, pero que llenan sus estadios cada jornada y son una opción real para ganar la Premier, o lucharla, cada curso.

Uno de los motivos de la ausencia de un único favorito cada temporada es el reparto equitativo del dinero de las retransmisiones deportivas. Este equilibrio permite que clubes de mitad de la tabla puedan afrontar fichajes que ningún equipo en España, salvo Real Madrid, FC Barcelona o Atlético de Madrid, pueden permitirse. Mientras que en Inglaterra la gestión de los ingresos para los equipos se hace en favor de hacer una liga competitiva, en España todavía hoy los equipos más modestos dependen de otros ingresos, como la importancia de recalar en Europa. Así, hoy la Premier League es la segunda liga deportiva del mundo en ingresos, solo por detrás de la NFL.

Además, no solo es a nivel nacional, Inglaterra ha llevado su nivel competitivo a Europa. En el año 2019 la final de la Champions enfrentó al Liverpool y al Tottenham, y en la Europa League se vivió un derbi entre Chelsea y Arsenal.

El Liverpool, campeón 30 años después

Con cinco campeones distintos en 10 años, el Manchester City, con cuatro títulos ligueros, ha sido el equipo que en más ocasiones ha terminado campeón. Chelsea y Manchester United siguen al City con dos, y Leicester en 2016 y Liverpool en 2020 han sido los otros campeones. El conjunto ‘red’, con Jürgen Klopp al mando del barco, ha levantado el título de Liga y ha roto la sequía de 30 años sin proclamarse el mejor equipo de Inglaterra.

Además, el Liverpool ha ganado sobradamente la Premier, dejándose ir en las últimas jornadas con el título deslumbrando en las vitrinas. Ha terminado con 99 puntos, muy lejos del segundo competidor, el Manchester City con 81. A 33 puntos del campeón ha quedado el Manchester United.