Vuelve la Champions. Suena la música celestial del mejor torneo de clubes del mundo. Lo hace en un escenario y en unas circunstancias inesperadas, casi de emergencia. La pandemia del coronavirus modificó por completo la competición cuando estaban en juego los octavos de final. El virus partió por el medio la Champions y la solución de la UEFA tuvo que alterar calendarios y planes.

Lisboa, y no Estambul, será el escenario de una final a ocho y pisando el mes de agosto, algo inaudito. Antes, deberán decidirse las eliminatorias de octavos que restan por dirimirse en sus partidos de vuelta: Manchester City-Real Madrid, Juventus-Lyon, Barcelona-Nápoles y Bayern-Chelsea. Estos encuentros sí serán cada uno en el estadio del equipo local.

El Madrid, a remontar en el Etihad (7 de agosto)

Parece una empresa complicada, pero el Madrid viene de remontar y ser campeón en la Liga. Si hay algún equipo capaz de semejante proeza, es el conjunto blanco. El 1-2 de la ida es una losa muy importante, más aún sin Sergio Ramos, sancionado, entre los que persigan ese sueño. El City es poderoso en el aspecto ofensivo, aunque deja dudas atrás. Así perdió la semifinal de la FA Cup recientemente ante el Arsenal en Wembley. Además, el Kun Agüero puede perderse el encuentro. El choque servirá para poner frente a frente a Zidane y a Guardiola, dos de los mejores técnicos del mundo. Zizou ha conquistado tres Champions con el Madrid, mientras que Pep persigue ganar el título con otro equipo que no sea el Barça. No lo logró con el Bayern, ¿lo hará con el City?

Cuidado con el Nápoles en el Camp Nou (8 de agosto)

Campeón de la Coppa Italia tras derrotar a la Juve en la final, el Nápoles ha cambiado de cara desde que llegó Gattuso al banquillo. Es un equipo mucho más vistoso y los resultados también han acompañado. Es por eso que el Barça no se puede fiar un ápice, a pesar de tener el 1-1 de la ida en San Paolo. El gol de Griezmann entonces es la mejor de las noticias para los culés, deprimidos tras perder la liga a base de empates y con el triste colofón de la derrota en casa ante Osasuna. Partido trampa, sin duda. El gran problema del Barça estará en las ausencias. Busquets y Vidal están sancionados y Griezmann viene de una lesión. Pero la solución del Barça no pasa ni por ellos ni por nadie más salvo Messi. Si Leo es Leo, el Barça estará en Lisboa.

El Bayern lo tiene, la Juve aún no (7 y 8 de agosto)

El campeón alemán y el campeón italiano aún no tienen asegurados sus billetes para Lisboa. El Bayern lo acaricia, después del 0-3 con el que concluyó el partido de ida en Stamford Bridge. Los bávaros han ido de exhibición en exhibición hasta ganar la Bundesliga y la Pozal. Más sufrirá la Juventus, que ha dejado dudas pese a conquistar la Serie A. Con Cristiano y Dybala a un gran nivel debería bastarles para superar a un Lyon que sólo ha jugado un partido oficial, la final de la Copa de la Liga, en los últimos cinco meses, y la perdió. Pensar en que Bayern y Juventus puedan estar en cuartos de final es añadir a dos colosos e históricos del clubes europeos a la terna de favoritos. Si están entre los ocho finalistas, son candidatos como el que más.

La UEFA prescindió de Estambul -acogerá la gran final del año que viene- y apostó por Portugal porque el país luso es uno de los menos afectados por la pandemia y porque Lisboa su capital, reúne dos estadios del máximo nivel de prestaciones en apenas unos kilómetros a la redonda. Se trata de Da Luz, que pertenece al Benfica, y del José Alvalade, cuyo dueño es el Sporting de Portugal. Entre ambos recintos se disputarán todos los partidos, con el colofón de la gran final que se llevará a cabo en el mítico estadio Da Luz. El formato será una final a ocho con eliminatorias a partido único. En caso de empate, habrá prórroga y penaltis. La solución de emergencia de la UEFA dará un extra de emoción a la Champions. No habrá margen para el error y un mal día puede dejar fuera a cualquiera. Prohibido fallar para los favoritos.

La final a ocho discurrirá del 12 al 23 de agosto y ya se saben dos cruces: Atlético-RB Leipzig y Atalanta- PSG. En los cuartos de final esperan esos equipos ya clasificados en su momento, entre ellos el Atleti tras apear al campeón Liverpool y el PSG, que hizo lo propio ante el Dortmund. Igualmente, las revelaciones RB Leipzig y Atalanta vivirán partidos históricos gracias a que superaron en la ronda previa a Tottenham y Valencia, respectivamente.

Curiosamente, el lado del cuadro que conforman Atlético, PSG, RB Leipzig y Atalanta no tiene a ningún campeón de Europa. Uno de ellos estará en la final y podrá pelear por levantar la Copa por primera vez en la historia. Sólo el Atlético, que ha perdido tres finales, sabe lo que es estar cerca de ello. El equipo de Simeone viaja a Lisboa como uno de los grandes tapados. Ya demostró de lo que es capaz eliminando al Liverpool en Anfield con un Marcos Llorente excelso y amenaza con hacer lo mismo con el RB Leipzig. Además de en Llorente, la atención estará puesta en Joao Félix. El crack portugués, el fichaje más caro del pasado verano, tendrá la oportunidad de ganar la Champions en su país y en el estadio en el que hasta hace bien poco jugaba. No ha sido su mejor temporada la del estreno en LaLiga, pero todo puede cambiar si hace una buena Champions y consigue dar al Atleti el título que tanto ansía.

Si el club colchonero se clasifica, puede encontrarse con el PSG de Neymar y Mbappé en semifinales. Por cierto, está por ver la participación del atacante francés frente al Atalanta, después del fuerte esguince que se hizo en la final de la Copa de Francia ante el Saint-Etienne. La DEA de Gasperini es dos equipos osado, ofensivo y sin nada que perder. Cuidado con él, especialmente si no juega Mbappé. En ese contexto, el líder incuestionable de los parisinos deberá ser Neymar. Al brasileño le han pedido desde que llegó al club que logre la Champions y es esta una gran oportunidad de poder responder a esa responsabilidad. El PSG siempre se ha topado con grandes equipos a estas alturas de la competición, pero esta vez se encuentra con el tercer clasificado de la Serie A y un club sin apenas experiencia europea. Es una oportunidad pintiparada para poder estar en semifinales. Neymar lo sabe y tratará de constatarlo.

Por la otra parte del cuadro, mientras tanto, se pueden cruzar varios de los clubes con mayor palmarés en la competición. Juventus, Bayern, Real Madrid o Barcelona, en caso de clasificarse todos, acumularían 26 títulos por una parte del cuadro, por los 0 de la otra.

El estadio del Benfica, Da Luz, acogerá la final de la Champions el 23 de agosto a las 21:00 (CET). Será la segunda final de la competición que se juegue en dicho estadio. La anterior fue la de 2014 conquistada por el Real Madrid ante el Atlético por 4-1 con el imborrable recuerdo del gol de Sergio Ramos en el minuto 93 que forzó la prórroga y evitó que el Atléti se proclamara campeón por primera vez.

Antes de eso, Da Luz ya fue sede también de la final de la Eurocopa de 2004 entre Portugal y Grecia, saldada con victoria de los helenos por 0-1 en una de las mayores sorpresas de la historia del fútbol reciente.

La Catedral, como le llaman a Da Luz, se construyó en 2003 por el grupo HOK Sport, ahora Populous, y tuvo un coste de 162 millones de euros. Cuenta con una capacidad de 64.642 espectadores y una superficie de 105X68.

Al igual que ha ocurrido con los campeonatos nacionales, todos los partidos se disputarán a puerta cerrada. Además, los equipos estarán custodiados en sus hoteles ante fuertes medidas de seguridad para que los jugadores se dediquen únicamente a entrenar y jugar. Se seguirán a ultranza las medidas sanitarias impuestas por el gobierno portugués y secundadas por la Unión Europea.

El Madrid es el dueño claro del palmarés de la Champions. Cuenta con 13 títulos, cuatro de ellos en la última década, y es seguido en la clasificación por el Milan, que tiene 7. El Liverpool, con 6, es tercero. De los equipos que siguen en competición y que pueden arañarle un título al Madrid destacan el Bayern y el Barcelona, que tienen cinco Champions cada uno.