Este viernes, 19 de junio, se cumple una década de la victoria en Irún y del regreso del conjunto alicantino a la élite. Calatayud, Farinós, Tote, Delibasic, Portillo... Un equipo que pasó a la historia.
El último ascenso del Hércules a Primera cumple hoy diez años. El 19 de junio de 2010, el conjunto blanquiazul regresó a la élite tras ganar 0-2 al Real Unión. Alicante disfrutó con un equipo que dejó grandes tardes para el recuerdo, como las paradas de Calatayud, la sobriedad en defensa, las lecciones de Farinós, la magia de Tote, el instinto de Danciulescu y Delibasic o el doblete de Portillo al Rayo. El equipo de Esteban Vigo sufrió para ascender tras un bache importante, pero se repuso y tocó el cielo. Luceros, como siempre, acompañó a sus ídolos en el baño de gloria. Una década después, AS recuerda a qué se dedican ahora aquellos héroes y qué fue de sus vidas.
1. Calatayud
Sin duda, uno de los héroes del ascenso y uno de los jugadores más queridos por la afición. Siempre ha mostrado su cariño por el Hércules. Parte del ascenso estuvo en sus guantes. Aquel Hércules terminó como el equipo menos goleado de Segunda gracias a la fiabilidad de 'Calata'. Tras salir del Rico Pérez, pasó por el Mallorca y también jugó en Hungría y en la India. Es el actual coordinador de porteros de la cantera del Málaga.
2. Ruz
Se lesionó de gravedad en una noche fría de Copa ante el Almería, en diciembre. Eso provocó que tuviese que vivir el ascenso desde la grada, ya que sólo jugó un partido de Liga. Aún así, se involucró en el vestuario e hizo piña. Tras el Hércules, se marchó al Nàstic y luego estuvo en el Xerez, donde se tuvo que retirar con 26 años por un problema de corazón. En la actualidad forma parte de la secretaría técnica del Valencia tras pasar por varias áreas del club ché.
3. Juanra
Aterrizó en el Hércules tras un papel destacado en el Numancia y se adueñó del puesto desde el primer día. Demostró que era uno de los laterales derechos más potentes de Segunda. Echó raíces en el Hércules, donde llegó a jugar 96 partidos. Fue clave en el ascenso. Luego, militó en el Acero, Castellón y Soneja, un equipo amateur donde actualmente ayuda en la dirección del club. También colabora con la Federación Valenciana y espera formar parte de un cuerpo técnico con Juanfran Garcia, exjugador del Celta y Levante.
4. Rodri
La competencia en el centro del campo fue altísima, aunque terminó disputando 16 partidos con el Hércules del ascenso. Tuvo alguna lesión que frenó su presencia en el once. Fue titular en Irún. Rodri siempre cumplió en una labor oscura en la medular y estuvo tres años en el Hércules. Se marchó al Nàstic, pero tuvo que irse por unos problemas. Terminó jugando en el CRACKS de Valencia, donde se rompió el tendón de Aquiles y se retiró. Actualmente, está trabajando en el CRACKS porque el club es propiedad de su familia. Además, colabora en una agencia de representación.
5. Abraham Paz
Titular en el eje de la defensa junto a Sergio Rodríguez. El gaditano tuvo tres años buenos en el Hércules y también fue un peso pesado dentro del vestuario. Tras dejar huella en Alicante, Abraham militó en el Cartagena y el Sabadell. Luego, se marchó a Israel, donde estuvo varias temporadas. Se retiró en Gibraltar. En la actualidad, tiene una tienda de complementos alimenticios y es un apasionado de las bicis de montaña. Quiere ser entrenador y en breve empezará el último nivel.
6. Cristian Hidalgo
Llegó del Depor como un jugador talentoso. Le costó entrar en el once de Esteban Vigo, pero terminó disputando más de 20 partidos de inicio. Marcó tres goles y siguió el año de Primera División. Cristian, tras el descenso, salió por la puerta de atrás tras un ERE. Militó en el Elche y luego se convirtió en un trotamundos tras jugar en Chipre, Bulgaria, Israel, India, Marruecos y Rumanía. Regresó a Cataluña para jugar en equipos más modestos y actualmente sigue en activo en el Ordino, de Andorra. También coordina el fútbol base del mismo club.
7. Rufete
El de Benejúzar llegó como fichaje estrella tras su paso por el Málaga, Valencia y Espanyol. Lo jugó prácticamente todo. Aportó su experiencia en el vestuario y se convirtió en uno de los referentes. Aunque le faltó velocidad y chispa, lo compensó con veteranía y compromiso. Actualmente, es el director deportivo del Espanyol y también formó parte de la secretaria técnica del Valencia, con Amadeo Salvo. Se marchó del Hércules por la puerta de atrás y sin poder celebrar un gol con la camiseta blanquiazul.
8. Farinós
Para muchos, uno de los mejores mediocentros que ha vestido la camiseta del Hércules. Algunos le daban por acabado cuando llegó a Alicante. Farinós fue de menos a más y se reencontró con su mejor versión en el Hércules. Uno de los líderes del ascenso e ídolo de la afición. Jugó 153 partidos como blanquiazul. Luego, se marchó al Levante y al Villarreal, donde terminó dando guerra y a buen nivel hasta que las lesiones le frenaron. Actualmente, trabaja en una agencia de representación, asesorando a padres y jóvenes jugadores.
9. Pamarot
El año del ascenso no fue su mejor temporada en el Hércules. Sólo jugó siete partidos tras llegar procedente del Portsmouth. Sin embargo, con el paso de los años se convirtió en uno de los referentes. Se dejó la piel por el conjunto alicantino, a pesar de que muchos criticaron su fichaje cuando aterrizó. Se ganó el respeto del Rico Pérez a pulso y Pamarot echó raíces en Alicante. Montó una clínica de fisioterapia y actualmente dirige un club femenino en la ciudad.
10. Tote
Su talento y su magia serán difíciles de olvidar en Alicante. Con el 10 en la espalda, puso en pie al Rico Pérez muchas tardes. Fue clave en el ascenso tras disputar 35 partidos y anotar cuatro goles. Líder del vestuario, se ganó el cariño de una ciudad que ya le tiene en el altar de los mejores jugadores que han vestido la blanquiazul. Se marchó por la puerta de atrás, en una sala de prensa sin ningún representante del club tras jugar 190 partidos. Ahora, es de lo más críticos con la gestión de los dueños. En lo profesional, tiene una empresa de servicios y representación de futbolistas junto a Javi Guerrero.
11. Sendoa
El vasco se ganó a pulso el cariño del herculanismo. Profesional de los pies a la cabeza que terminó jugando en Primera con el Hércules con 35 años. Vistió la camiseta blanquiazul en 182 ocasiones y pronto se metió a la afición en el bolsillo tras llegar del Alicante. El año del ascenso lo jugó todo (39 partidos) y marcó tres goles. Tras su etapa en el Hércules, jugó dos temporadas más en el Alavés. Allí terminó siendo el delegado del primer equipo y nombrado mejor delegado de Primera en dos ocasiones. Actualmente, ocupa el mismo cargo en 'su' Athletic.
12. Portillo
Uno de los hombres del ascenso. Llegó en enero, procedente de Osasuna. Marcó cinco dianas y fue clave para darle un empujón al equipo. Para siempre quedará ese doblete ante el Rayo Vallecano. También le marcó al Real Unión en el último partido. Se marchó a Las Palmas tras el descenso de Primera y volvió al año siguiente. Vivió altibajos con la afición del Hércules. Se retiró el 28 de diciembre de 2015 tras jugar 177 partidos como blanquiazul. Pasó a formar parte de la dirección deportiva y el curso pasado estuvo cerca de lograr el ascenso. En diciembre, se marchó y ahora se especula con su regreso, otra vez.
13. Unai Alba
No jugó ni un minuto el año del ascenso y estuvo a la sombra de Calatayud. Aún así, el portero se ganó el respeto de todo el mundo tras cuatro temporadas como blanquiazul. El vasco se identificó pronto con la ciudad y con el club. Se afincó en Alicante y sus últimos años los pasó en el Orihuela, Alcoyano y Ontinyent. Actualmente, es coordinador de porteros en la Academia del Valencia y acompaña al filial.
14. Jorge Alonso
Subió a Primera nada más aterrizar en Alicante. Las lesiones le impidieron tener más continuidad, pero aún así jugó 19 partidos y dejó detalles de calidad en el centro del campo. Jorge Alonso se convirtió en un especialista en ascensos, ya que también subió con el Real Valladolid, Leganés y Unionistas de Salamanca, donde se retiró en 2018. Antes de eso, el mediocentro probó fortuna en el extranjero y pasó por la India, Israel y República Dominicana. Ahora trabaja para una empresa de representación.
15. Kiko
La perla de la cantera terminó explotando la temporada del ascenso. Esteban Vigo sacó lo mejor del extremo de Sanet i Negrals. Kiko fue clave, aunque lo curioso es que disputó 35 partidos y sólo en uno de ellos lo hizo de titular. Marcó tres goles y dignificó la cantera blanquiazul. Tras el descenso, el alicantino fue traspasado al Barça por 2 millones de euros al contado más otra cantidad importante en variables. Kiko no pudo triunfar ni en el filial del Barça ni el Castilla. Tocó fondo en 2014, cuando se quedó sin equipo. Tras unos días entrenando con el Hércules, Bordalás le recuperó para el Alcorcón y terminó explotando en el Alavés, con el técnico alicantino. Ahora, juega en el Watford, donde lleva tres campañas y ha renovado su contrato. Está asentado en la Premier.
16. Peña
Uno de los eternos capitanes del Hércules y el tercer jugador con más partidos en la historia del club (316). Peña logró en el Hércules su tercer ascenso a Primera tras conseguirlo con el Albacete y el Real Murcia. Al final, lució la elástica blanquiazul durante nueve temporadas y siempre rindió a buen nivel, sobre todo el año del ascenso y en Primera. El extremeño se marchó en 2018 al Intercity, de Regional, tras no contar con una oferta de renovación para seguir en activo. En julio cumplirá 42 años y busca el ascenso a Segunda B con el Intercity. El extremeño ya ha renovado un año más.
17. Del Olmo
Jugador intermitente que no terminó de contagiar al Rico Pérez. El extremo vasco llegó procedente del Athletic y jugó 20 partidos. Del Olmo sólo estuvo una temporada en Alicante. Desde siempre le inquietaron otras cosas, al margen del fútbol. Se retiró hace cinco años tras pasar por la Ponferradina, Eibar o Laudio, entre otros. Joseba tiene dos carreras: Económicas e Ingeniería Mecánica. Actualmente es profesor. En cuanto al fútbol, colabora con el Orio, el equipo de su pueblo y es entrenador de categorías inferiores.
18. Rafa Jordá
Tuvo la suerte de ascender ese año por partida doble. Lo logró con el Hércules, donde estuvo hasta enero, y con el Levante, equipo en el que desempeñó un papel importante para llevar al cuadro granota a Primera en la segunda parte del campeonato. Con el conjunto blanquiazul, sólo disputó tres partidos de Copa. Tras su paso por Orriols, estuvo en Italia, China, Georgia, Rumanía y la India. Entre medias, tuvo un paso fugaz por el Llagostera. Se retiró en 2018 y ahora trabaja en las categorías inferiores del Damm.
18. Edu Moya
Llegó en enero, procedente del Celta, y sólo jugó un partido, ante el Albacete (5-1). Heredó el dorsal que dejó Rafa Jordá. Ayudó mucho al vestuario, aunque las lesiones le impidieron tener más minutos. Tras el Hércules, militó en el Xerez y empezó su aventura en el extranjero. Jugó en Noruega, Bolivia y Andorra. Regresó al Recre, a Segunda B, y estuvo once meses sin cobrar. Cerró su carrera en el Cacereño, La India y en el modesto Llerenense, donde jugó hasta marzo. En su Monesterio natal tiene una escuela de fútbol para los más pequeños. Le gustaría ser entrenador.
19. Sergio Rodríguez
Formó un tándem perfecto con Abraham Paz en el eje de la defensa. Fue titularísimo y marcó cuatro dianas, todas ellas importantes. Para el recuerdo, un gol con la cabeza en Albacete en la recta final del choque y un doblete ante el Villarreal B tras jugar con serias molestias. El año de Primera se marchó en enero al Spartak de Moscú. A partir de ahí, las lesiones le pasaron factura. Pasó por el Rayo y estuvo en Bélgica. En el Llagostera se rompió la rodilla y se fue a L'Hospitalet, en Tercera. Todavía sigue en activo y juega en la UE Castellar, donde reside y también echa una mano al cuerpo técnico.
20. Sergio Alejandro
Uno de los centrales más prometodores de la cantera del Madrid aterrizó en el Hércules en 2008, una temporada antes del ascenso. Vivió un calvario continuo con las lesiones, aunque en la 2009-10 jugó 12 partidos. El Rico Pérez le acogió con los brazos abiertos por su compromiso y humildad. Tras un año en el Nàstic, regresó a Alicante. Una úlcera en el cartílago le retiró con 28 años tras probar en el Avilés. Ahora reside en Turón, donde tiene un negocio de hostelería después de hacer sus pinitos como entrenador.
21. Dani Bautista
Estuvo a la sombra de Paco Peña, pero aún así disputó 14 partidos. En su primer año, rindió a buen nivel. Recordado por muchos por su sentido del humor y por llevar la voz cantante en las celebraciones de Luceros y el Ayuntamiento. El sevillano se marchó al Girona y luego pasó por el Almería, Racing, Murcia y Real Oviedo, donde se retiró en 2016. Colgó las botas y actualmente es el delegado del club asturiano.
22. Gerardo
Tras brillar en el Poli Ejido, fue fichado como un extremo polivalente y vertical. Le costó ganarse la confianza de Esteban Vigo. Aunque no jugó ningún partido de titular, estuvo cerca del once varias jornadas. Al final, disputó diez partidos y cumplió siempre. Tras el Hércules, se marchó al Nàstic y pasó tres años en el Avilés. También jugó en Grecia y cerró su carrera en la Gimnástica de Torrelavega. Es el director deportivo del Urraca desde 2008 y lleva la gestión de este modesto que milita en Tercera.
23. Delibasic
El montenegrino se metió a la afición en el bolsillo desde el primer día. Vistió la camiseta del Hércules durante dos cursos y anotó 20 goles en dos años. El curso del ascenso brilló con luz propia, destacando por su trabajo. El herculanismo jamás olvidará el hat-trick que le marcó al Elche en el Rico Pérez. Esteban Vigo le privó de seguir el año de Primera. Luego, pasó tres años en el Rayo, donde también es muy querido. Estuvo en Tailandia y cerró su carrera en su Montenegro natal. Actualmente forma parte del cuerpo técnico del Buducnost Pogdorica.
24. Tiago Gomes
Sin duda, una de las revelaciones de la temporada. Llegó al Hércules procedente del Estrela Amadora y jugó 105 partidos como blanquiazul en tres cursos. El año del ascenso fue vital en el centro del campo, demostrando una pegada descomunal. Marcó seis goles y jugó 37 partidos. Se marchó a Inglaterra y luego estuvo en el Apoel chipriota, donde llegó a jugar la Champions. En este país estuvo varios años hasta que puso rumbo a Malasia.
25. Danciulescu
Sin apenas hacer ruido, el rumano, una institución en el Dinamo Bucarest, aterrizó en el Hércules para convertirse en el máximo goleador del conjunto alicantino en la temporada del ascenso, con diez dianas. La Doble D, dupla que formó con Delibasic, dio mucho que hablar. Desde el primer día, mostró su oportunismo y efectividad. Se retiró en 2014 y ahora es analista de una televisión de su país y es el director de imagen del Dinamo Bucarest.
Esteban Vigo
Cuando Mandiá pegó la espantada y se fue al Racing, Enrique Ortiz cogió un coche, montó en él a Paquito Escudero, director deportivo, y a Valentín Botella, presidente, y dijo: "Me voy a por el mejor entrenador". El Hércules escogió a Esteban Vigo, que acababa de ascender a Primera con el Xerez tras una temporada brillante. Ortiz le puso casi un cheque en blanco al Boquerón, que no tardó en aceptar la oferta. Esteban armó un bloque competitivo y por momentos, su equipo jugó muy bien. En marzo pasó un bache importante tras estar siete partidos sin ganar. El Hércules se repuso y terminó ascendiendo en Irún, en la última jornada. Esteban fue despedido al año siguiente, en Primera. El malagueño pasó luego por el Almería y el Xerez. En la actualidad, está esperando alguna oportunidad y ha manifestado en varias ocasiones que regresaría a Alicante encantado.