El anfitrión Al Ain disputará el Mundial de Clubes como campeón de la liga de Emiratos Árabes Unidos, ocupando el lugar del Al-Jazira y esperando, al menos, igualar la gesta conseguida por el anterior representante del país árabe, que venció sus dos primeros partidos y llegó a enfrentarse al Real Madrid en semifinales.

Uno de los factores que tendrá a su favor es que jugará en su estadio tanto en su debut ante el Team Wellington, ante el que es claro favorito, como en cuartos de final ante el Espérance tunecino, en caso de clasificarse. Y seguiría jugando en su estadio, en caso de continuar avanzando en la competición, en las semifinales, ante el ganador de la Libertadores.

En contra, las bajas sensibles de Ahmed Khalil y, sobre todo, la de uno de sus jugadores más importantes, Omar Abdulrahman, que abandonó el equipo el pasado verano con destino al Hilal de Arabia Saudí. Pese a la marcha del ‘Messi árabe’ el Al Ain mantiene la base del equipo que ganó la liga con una gran solvencia, perdiendo en solo un partido y con una diferencia de goles de 42 a su favor en 22 partidos.

Además el club ha tirado de talonario para reforzarse con el centrocampista egipcio Hussein El Shahat, que está teniendo un gran inicio de temporada, habiendo participado en todos los encuentros, anotando cuatro tantos y repartiendo cuatro asistencias y ayudando a llenar en parte el hueco dejado por Abdulrahman.

Junto a su estrella, su técnico es posiblemente lo más reconocible de este Al Ain, aunque lamentablemente no por motivos deportivos. El pasado mes de junio, Mamic fue condenado junto a su hermano Zdravko (expresidente del Dinamo) a cuatro años y once meses de cárcel por haber provocado al Dinamo de Zagreb pérdidas de 15 millones de euros y haber evadido 1,5 millones de euros en impuestos.

Más allá de asuntos extradeportivos, la corta carrera de Mamic en los banquillos comenzó en agosto de 2013 en el Dinamo de Zagreb como entrenador interino. Se mantuvo en el cargo hasta junio de 2016, periodo en el que conquistó tres Ligas croatas y dos Copas.

Tras el escándalo puso tierra de por medio y llegó al fútbol árabe, concretamente al Al-Nasr de Arabia Saudí, en el que solo estuvo 7 meses antes de fichar por el Al Ain en sustitución de su compatriota Zlatko Dalic, actual seleccionador croata que ha llevado al combinado de su país al subcampeonato del Mundial en Rusia. Pero volviendo a Mamic, en su primera temporada completa conquistó el doblete, añadiendo la President’s Cup al título de liga que le ha dado al Al Ain el derecho a disputar el Mundial de Clubes.

El delantero sueco está viviendo los mejores momentos de su carrera. Tras varias buenas temporadas en el Panathinaikos, en 2017 optó por buscar un retiro lo más dorado posible en Emiratos, en lo que parecía su despedida del más alto nivel.

Nada más lejos. Sus números la temporada pasada (33 goles en 33 partidos) sorprendieron a todos, incluso tratándose de una liga de menor nivel que las europeas, y fue sin duda el jugador más importante en el histórico doblete de su equipo.

Además su tardía eclosión coincidió con la despedida de Ibrahimovic de la Selección sueca, por lo que su presencia en el combinado nacional, lejos de menguar, se ha acentuado y le ha ayudado a seguir creciendo, siendo titular indiscutible en el Mundial de Rusia pese a no tener suerte de cara a portería en la gran cita.