Llega el Team Wellington al Mundial de Clubes después de romper una de las mayores hegemonías continentales, la del también neozelandés Auckland City, del español Ramón Tribulietx, que se había hecho con la Champions de Oceanía durante las últimas siete temporadas, siendo además verdugo del Wellington en las tres últimas finales.

Esta temporada todo apuntaba a un nuevo título de los de Auckland, pero contra todo pronóstico la venganza de los TeeDubs se consumó en el campo de la bestia negra en semifinales, antes de arrasar en la final al Latuoka, su rival de Fiji, por un global de 10-3. La próxima temporada tendrá lugar un nuevo duelo entre los dos grandes equipos de Nueva Zelanda y, por extensión, de la Champions de la región (hay que recordar que los equipos australianos juegan la Champions de Asia), pero antes los futbolistas del modesto club neozelandés tendrán el premio de enfrentarse a algunos de los mejores jugadores del planeta.

Para que se hagan una idea de lo extraño que será para los jugadores del Team Wellington el nivel de atención que tendrán durante la cita de Emiratos Árabes, basta con fijarse en la cifra de espectadores en casa de sus partidos más importantes. En el duelo de semifinales de Champions ante Auckland jugaron ante 900 hinchas, mientras que la final de la competición más importante del continente, fue presenciada en directo por 1.000 de sus aficionados.

La aventura mundialista comenzará ante el anfitrión Al Ain, campeón de la Liga de Emiratos Árabes Unidos y a priori claro favorito. No en vano, alcanzar la siguiente ronda, en la que se enfrentarían al Esperance tunecino, campeón de la Champions de África. Mirar más allá suena a auténtico milagro.

Nacido en Inglaterra e ‘hijo adoptivo’ de Nueva Zelanda, su nombre de pila completo; José Manuel, revela sus orígenes españoles (pasó algunos años de su juventud en Cádiz). Tras estudiar en Reino Unido encontró su sitio a los 22 años en Oceanía, donde ha encajado como anillo al dedo y se ha erigido como uno de los hombres fuertes del fútbol neozelandés.

No en vano, además de su labor en el Team Wellington, ahora mismo ocupa otros dos cargos en la Federación neozelandesa: es el seleccionador de la Sub-17, con la que disputará el próximo Mundial de Perú, y asistente del cuerpo técnico de la selección absoluta. Y todo esto tras una carrera de menos de cinco años en banquillos de alto nivel y tras su paso por la Sub-17 de Nueva Zelanda (en una primera etapa) y por los juveniles de Wanderers (2014/15) y Auckland City (15/16) antes de llegar al Team Wellington en julio de 2016.

Los sistemas más utilizados por Figueira son el 3-5-2 y el 3-4-2-1, aunque este último es al que ha recurrido en la fase decisiva de la pasada Champions de Oceanía ante el Auckland City y el Lautoka en semifinales y final respectivamente.

Team Wellington no es obviamente un equipo con grandes nombres, pero si hubiera que destacar alguno, posiblemente sería Jack-Henry Sinclair. Pese a su juventud (20 años) es uno de los fijos de Figueira y su rendimiento esta temporada está siendo excelente en los pocos partidos que ha podido disputar (la liga neozelandesa arrancó a mediados de octubre).

En seis encuentros ha anotado dos tantos y dado tres asistencias jugando en la banda derecha, donde se desenvuelve correctamente tanto actuando de lateral, su posición natural, como en posiciones más avanzadas. Esos números le han servido para ganarse un puesto indiscutible en el once de un equipo de por sí muy joven, con una media de edad de tan solo 24,7 años, y en el que destacan además otros nombres como Mario Ilich, un mediocentro neozelandés de 23 años con ascendencia croata, o Henry Cameron, con experiencia en la First Division inglesa en las filas del Blackpool.