Los Nuggets defienden título con una pareja que llevan juntos desde 2016 y los grandes favoritos se articulan con otros dúos en busca del anillo.
Hay muchas formas de ganar en la NBA. Casi cualquier plan, de hecho, puede salir bien si se aplica con excelencia: defensa o ataque, rebotes o triples, jugar a toda velocidad o embridar las transiciones. Hoy, el juego evoluciona, es difícil ganar sin percusión desde el triple, ataques con muchos jugadores abiertos, pases y gestión de espacios y defensas polivalentes de cambios constantes. Pero siempre, antes y ahora, en el blanco y negro y la inteligencia artificial, ha sido imposible ganar sin estrellas, los jugadores determinantes que dictaminan lo que pasa en la pista y empujan a sus compañeros hacia ese infinito que transforma a los vestuarios en campeones. Los últimos en lograrlo juegan, en Denver, para unos Nuggets que ganaron su primer título gracias a Nikola Jokic y Jamal Murray. Una de esas parejas en formato Batman y Robin que resultan irresistibles. Las que acaban haciendo que uno más uno no sea igual a dos sino a mucho, mucho más.
A lo largo de la historia, ha habido equipos estruendosos definidos por su pareja de megaestrellas. Que tenían mucho más, claro, pero se articulaban en torno a ese 1+1=anillo(s). Las más claras Michael Jordan y Scottie Pippen en Chicago Bulls y Shaquille O’Neal y Kobe Bryant en Los Angeles Lakers. Duós que construyeron dinastías a costa de otros que se quedaron sin gloria. Qué pregunta por Jordan y Pippen a Gary Payton y Shawn Kemp (Seattle Supersonics) y sobre todo a John Stockton y Karl Malone (Utah Jazz). Pero se puede ir más atrás, claro: Bob Cousy no conseguía que Boston Celtics ganara hasta que llegó Bill Russell y forjaron en verde el mayor campeón de la historia. Kareem Abdul-Jabbar y Magic Johnson son leyenda sagrada de los Lakers; y el pívot ya había formado antes otro dúo formidable, cuando todavía era Lew Alcindor, con Oscar Robertson en Milwaukee. LeBron James ha sido una de las patas de tres parejas campeonas: con Dwyane Wade, con Kyrie Irving y con Anthony Davis. Podríamos seguir: Kobe y Pau Gasol, Julius Erving y Moses Malone, Jerry West y Wilt Chamberlain…
Hoy, los mejores equipos se siguen articulando en torno a parejas que ejercen de pilares.
Hoy hay súper plantillas, big threes y quintetos de la muerte. Pero los mejores equipos se siguen articulando en torno a parejas que ejercen de pilares. Jokic y Murray, juntos desde 2016 en Denver, lo volvieron a demostrar en junio. De la química entre esas dos estrellas depende todo lo demás, sin eso no hay nada: los Sixers zozobran porque James Harden y Joel Embiid no encontraron paz la temporada pasada aunque lideraron la Liga en asistencias (Harden, 10,7) y puntos (el MVP Embiid: 33,1). Parejas viejas y nuevas, con muchas expectativas y mucha presión, en primeras o últimas oportunidades… y solo un título, el que defienden, mano a mano, Jokic y Murray en su trono de la Mile High, los más de mil metros de actitud de Denver.
GOLDEN STATE WARRIORS
STEPHEN CURRY
Base, 35 años. Stephen Curry es el jugador en activo con más temporadas en el mismo equipo: empezará la decimoquinta en los Warriors. ¿Por detrás? Klay Thompson (será la decimotercera) y Draymond Green (decimosegundo). Curry es uno de los mejores jugadores de la historia y el mejor tirador de siempre con una diferencia abismal. La pasada temporada, difícil para los Warriors, promedió casi 30 puntos y más de 6 rebotes y asistencias por partido. Su prime parece eterno.
KLAY THOMPSON
Escolta, 33 años. En cuanto meta ocho triples, entrará en el top 10 histórico: lleva ahora 2.213. El líder, Curry, está en… 3.390. Los únicos además de James Harden que han llegado a 300 en una temporada, Curry y Klay forman un backcourt legendario, seguramente el mejor de siempre. El escolta llegó fundido a los últimos playoffs y acabó con mal sabor de boca. Pero siguen juntos: los dos, Green y un Chris Paul que llega tras ser uno de sus archienemigos en la última década.
MILWAUKEE BUCKS
DAMIAN LILLARD
Base, 33 años. Entre problemas físicos y decisiones de los Blazers, Lillard solo jugó 58 partidos la temporada pasada. Pero promedió, cuidado, 32,2 puntos, 7,3 asistencias y más de cuatro triples por noche. Después de once años en Oregón, cambia de rumbo y buscará su primer anillo con un Giannis para el que debería ser un complemento perfecto por su rango de tiro infinito y su capacidad como generador. Con 33 años, esta temporada es una oportunidad que no puede dejar correr.
GIANNIS ANTETOKOUNMPO
Ala-pívot, 28 años. Giannis lucha por el trono de mejor jugador del mundo, ni más ni menos. Campeón en 2021, lleva dos años sin pisar las Finales y, después de un desastre en primera ronda contra los Heat la pasada primavera, apretó las tuercas a las Bucks para que mantuvieran la ambición. ¿La respuesta de la franquicia? El traspaso por Damian Lillard. Con el mejor compañero que jamás haya tenido al lado, este año son máximas la ambición… y también la presión.
LOS ANGELES CLIPPERS
PAUL GEORGE
Escolta, 33 años. Llegó a los Clippers a través de un traspaso faraónico en 2019 porque su fichaje fue la condición que puso Kawhi para dar calabazas a los Lakers y firmar por el equipo maldito por excelencia. Juntos tenían el reto de cambiar esa historia negra, pero hasta ahora no han podido hacerlo y el tiempo se acaba. Los problemas de lesiones persiguen a ambos, también a un George que en sus picos es uno de los mejores jugadores de la NBA. Pero en sus valles…
KAWHI LEONARD
Alero, 32 años. Lleva desde 2019 sin jugar 60 partidos en una temporada. Los problemas con las lesiones están siendo una constante para un jugador que, cuando tiene continuidad y ritmo, es devastador. Comienza su quinta temporada con Paul George en los Clippers, un proyecto faraónico que puede estar ante su última gran oportunidad. Kawhi tiene dos retos: llegar en plenitud física a los playoffs y demostrar que puede aglutinar y dirigir el vestuario de los angelinos.
LOS ANGELES LAKERS
LEBRON JAMES
Alero, 38 años. Ya es el jugador más veterano de la NBA. Y el máximo anotador de la historia. Lleva (desde 2003) más tiempo en la Liga que fuera de ella, pero su producción sigue desafiando a la lógica: 28,9 puntos, 8,3 rebotes y 6,8 asistencias el curso pasado, que acabó con una fea lesión en un pie que le impidió estar al 100% en playoffs. Ahora llega sano, fresco, tan preparado como siempre… y con el quinto anillo entre ceja y ceja. Nunca se le puede descartar antes de tiempo.
ANTHONY DAVIS
Ala-pívot, 30 años. Marcado las lesiones, Davis fue absorbido por los problemas físicos y el terremoto Russell Westbrook durante un año y medio. Pero acabó la temporada pasada en plenitud y fue uno de los mejores jugadores de los playoffs. Los Lakers jugaron la final de Conferencia después de quitarse de encima a Westbrook y rehacer totalmente su rotación. Ahora sueñan con repetir la historia de 2020, cuando LeBron y Davis guiaron a la franquicia a su decimoséptimo anillo.
PHOENIX SUNS
KEVIN DURANT
Alero, 35 años. El tiempo pasa para todos, también para un Kevin Durant que tiene que demostrar que puede ser campeón lejos de los Warriors y de Stephen Curry. Lo otro ya lo sabe todo el mundo: es uno de los anotadores más perfectos de la historia y un jugador total que gestionó mal sus años en Brooklyn y forzó su salida con destino Phoenix, donde llegó el pasado febrero. Esta temporada huele a grandísima oportunidad para KD. ¿La penúltima?
DEVIN BOOKER
Escolta, 26 años. Ya un jugador maduro y con mucho peso específico (tres veces all star), Booker es el último superviviente de los Suns que perdieron las Finales de 2021 pese a comenzarlas con un 2-0 a favor. Un anotador maravilloso, sedoso pero brutal, jugará con Durant y con el recién llegado Bradley Beal. A nivel ofensivo, una pesadilla para cualquier defensa. Máxima ambición y un riesgo nada desdeñable. Pero, si funciona, los Suns deberían ser el gran favorito del Oeste.
DENVER NUGGETS
JAMAL MURRAY
Base, 26 años. El escudero perfecto para Jokic, con el que comparte una química que echa chispas. Su lesión de rodilla en abril de 2021 dejó en suspenso el proyecto de los Nuggets que eclosionó el curso pasado, el del anillo, con el base canadiense de vuelta y haciendo lo que hace como nadie: moverse al ritmo de Jokic y asumir galones cuando el equipo lo necesita. Un talento con rachas letales de anotación, en las Finales demostró que también puede ser un director maduro y cerebral.
NIKOLA JOKIC
Pívot, 28 años. Para muchos el mejor jugador del mundo ahora. En los últimos tres años ha apilado dos MVP de regular season y el de las últimas Finales, en las que guio a los Nuggets al primer anillo de su historia. Sus playoffs 2023 están ya en la leyenda de la NBA: 30 puntos, 13,5 rebotes y 9,5 asistencias por partido. Un jugador genial con cuerpo de pívot de vieja escuela pero alma y manos de base, se ha convertido en un puzle imposible de resolver para los rivales.
MIAMI HEAT
JIMMY BUTLER
Alero, 34 años. Una estrella diferente, un jugador que parece de otra época en la pista y a veces de otro mundo fuera de ella, Butler es uno de los competidores más feroces de una NBA a la que llegó por la puerta de atrás (número 30 del draft de 2011). En los últimos cuatro años ha llevado a dos Finales a los Heat, pero no ha podido concretar y ahora afronta una temporada que empieza con la decepción de no haber podido sumar a Damian Lillard al proyecto de los de Florida.
BAM ADEBAYO
Pívot, 26 años. Un pilar, el ancla sin el que no se puede entender esta versión de los Heat de Erik Spoelstra, el entrenador perfecto para sacar lo mejor de un pívot físico y moderno, capaz de defender por toda la pista y generar en ataque. Tiene tanto potencial que, aunque es dos veces all star y campeón olímpico, todavía se espera otro salto adelante, el definitivo: que sea verdaderamente dominante. Después de un verano difícil, los Heat necesitan más que nunca su mejor versión.
DALLAS MAVERICKS
LUKA DONCIC
Base, 24 años. Llegamos a un tramo determinante en la carrera de Doncic, el que le tiene que convertir en aspirante perenne al anillo y al MVP. Su talento es especial. Las dudas vienen por su preparación física, la gestión de sus emociones y la planificación de unos Mavs que pasaron de la final del Oeste en 2022 a no jugar ni el play in en 2023. Este es un año clave para Doncic más allá de unos números que siempre están ahí: más de 27 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias en sus cinco temporadas NBA.
KYRIE IRVING
Base, 31 años. Una de las últimas oportunidades que le quedan a Kyrie (aunque su talento siempre parece darle una más) para demostrar que puede ser una estrella diferencial con galones de líder ganador. Es uno de los anotadores más completos y especiales de toda la historia, pero solo ha apilado decepciones y polémicas desde que fue campeón con LeBron James en los Cavs (2016). Al lado de Doncic, esta temporada huele a ahora o nunca para él.
BOSTON CELTICS
JAYLEN BROWN
Escolta, 26 años. Uno de los nombres del verano porque ha firmado una extensión que puede pasar de 300 millones de dólares: la de mayor volumen de siempre en la NBA. El otro jay es mucho más que el escudero de Tatum, una estrella que tiene puesto un asterisco por sus problemas en momentos decisivos de los playoffs. Más allá de eso, es una de las razones por las que los Celtics siempre compiten al máximo y son siempre uno de los favoritos al título. Esta temporada vuelve a ser así.
JAYSON TATUM
Alero, 25 años. En seis años en la NBA, Tatum ha jugado siempre playoffs, solo ha perdido una vez en primera ronda y ha disputado cuatro finales del Este y una de la NBA, en la que sus Celtics se quedaron a dos pasos de la gloria, sepultados por el poder de Stephen Curry. Pero los verdes mantienen la ambición y él sigue creciendo como jugador franquicia. La oportunidad es ahora ideal con la llegada a Boston de Jrue Holiday y Kristaps Porzingis. Tanto va el cántaro a la fuente…