Boza Maljkovic dejó su huella en España en Barcelona, Madrid, Vitoria y, sobre todo, Málaga. "Conozco España mejor que un español", reconoce.
Es seguro que uno de los momentos más emotivos de la fiesta de ingreso de la tercera promoción del Hall of Fame del baloncesto español se vivirá con el discurso de Bozidar Maljkovic. Nacido en Otocac el 20 de abril de 1952, la explosión de la Jugoplastika le lanzó a la fama. En España, dirigió al Barça, Unicaja, Real Madrid y Baskonia.
¿Qué supone para usted entre ingreso en el Hall of Fame del baloncesto español?
“Este del Hall of Fame el reconocimiento más importante de mi vida”
Boza Maljkovic
Diría que es el reconocimiento más importante de mi vida. Desde que me retiré del baloncesto en 2013 he tenido grandes reconocimientos. He sido nombrado hijo adoptivo de diferentes ciudades. Pero cuando me dijeron que entraba en el Hall of Fame del baloncesto español la satisfacción fue máxima. Parece que el baloncesto español reconoce mis diez años de trabajo diario allí. Puedo decir gracias a Barcelona, Real Madrid, Baskonia y Unicaja, especialmente a los malagueños. Creo que las bases de los éxitos que se consiguieron luego con Sergio Scariolo se pusieron allí. A mí personalmente no me gustan estos premios. En ocasiones tienen algo de política, no sé. Pero España es el primer país que me premia y eso confirma tantos buenos tiempos allí…
¿Cuándo conoció España?
Lo conocí especialmente a través de la Jugoplastika. Diría que conozco España mejor que un español. Jugamos muchísimos torneos, desde A Coruña a Puerto Real. Ciudades, pequeños pueblos. Me enamoré de España. Tengo tantísimos recuerdos. El primero, jugando un torneo con el Estrella Roja cuando era ayudante de Ranko Zeravica. Conocí entonces a Eduardo Portela, una persona maravillosa que ha construido la liga más prestigiosa del mundo. Me dijo que yo debía trabajar en España. Le conozco a él desde hace muchos años y a su esposa, María Planas, que sé que está en el Hall of Fame y que es una persona maravillosa también. Y luego sucedió, trabajé en España. Y para mí, el otro recuerdo inolvidable es la Korac conquistada con el Unicaja. Visitamos la tumba de Radivoj Korac, que había muerto con 31 años. Era una persona maravillosa. Quería que los jugadores estuvieran allí y yo quería ganar esa competición, porque sabía que la FIBA estudiaba cambios y podía desaparecer. La noche anterior tenía contratada una orquesta en el hotel Hyatt de Belgrado. Hasta canté mis piezas… (Unicaja ganó aquella penúltima Korac de la historia ante el Hemofarm Vrsac, equipo yugoslavo en aquella época).
Pero antes de Málaga había entrenado en Barcelona. Usted era el técnico de éxito en Europa.
La Jugoplastika me había ofrecido un contrato vitalicio y me lo pensé. Pero yo quise probar con el Barça. Siempre recordaré mi primer día en Barcelona. Era domingo. Me recibieron Manolo Flores, Valero Rivera; y un señor, Óscar… Descubrí el restaurante Salamanca en la Barceloneta… Mi hija estuvo hace poco allí y me dijo que ya no están mis fotos… A Manolo Flores siempre le digo hermano. Como a Valero. Le diré una cosa.
Diga.
Estuve en Doha hace poco con el Comité Olímpico de Serbia, del que soy presidente ahora. Estábamos en mitad de un partido y vino la mujer de Valero y me dijo: ‘Boza, no te vayas ahora’. El sheikh Al-Thani me regaló un balón de oro enorme… Estamos muy unidos. También me acuerdo de José Vendrell, que era un hombre discreto y que me ayudó mucho también en Barcelona.
Recuerdo de su época en Málaga una charla que dio una vez en la sede de la entidad bancaria del Unicaja en la que le dijo a su ayudante nada más llegar que iban a estar allí durante mucho tiempo, como que estaban tomando una sangría y les estaba encantando aquello.
Los periodistas me dijeron si me gustaba la ciudad cuando llegué; yo les contesté que si Picasso no tenía quejas, cómo las iba a tener yo… Pasé unos años maravillosos en Málaga, con una afición que entendía de baloncesto y vivía el club… Puedo decir con orgullo que no hay ningún jugador de los que haya tenido con los que no haya tenido contacto. Eso para mí es muy importante. Qué voy a decir de Málaga. No conozco a un deportista que haya jugado en Málaga y que no tenga casa allí. Le contaré una anécdota.
Cuente.
Una vez, cuando era entrenador del Limoges, que ya sabrá que hicimos una gran gesta allí ganando la Copa de Europa, fui a cenar al restaurante Rodon. Allí estaba el dueño y me dijo que lo sentía, pero que estaban cerrados. Le dije que me parecía imposible porque veía el local abierto, pero me contestó que el cocinero ya se había ido y que no podían prepararnos nada. Eso en España es inviable. En cualquier sitio me pondrían un poco de jamón pata negra, de queso y buen vino. Nadie te diría que no te dan de cenar. Es más, ese cocinero igual ya no trabajaba más ahí…
¿Es verdad que Kukoc tuvo un contrato firmado para jugar en el Barça?
“Sí, yo tenía firmado el contrato para que Kukoc fuera del Barça”.
Boza Maljkovic
Yo tenía firmado el contrato con Kukoc. Pero por una historia conocida que no quiero repetir aquello no se hizo. Imagine qué hubiese sido ese equipo del Barça con Kukoc… Hece muy poco que estuve en Sarajevo. Allí se estrenó una película sobre Toni. Aquello parecía Las Vegas, había 3.500 personas Salgo bastante en la película. Me tocó hablar y me dieron una ovación increíble que llevo dentro. Luego se estrenó en Split. Entré a la sala con la madre de Dino Radja y me pasó igual. Me estuvieron aplaudiendo durante minutos…
Estuvo muy cercano a aquel equipo, ¿no?
Como le he dicho, tengo una relación excelente con todos los que han sido mis jugadores. A veces todavía me llaman para pedirme consejo sobre alguna cuestión personal que quieran hacer, sobre hacer un negocio, comprar una casa… estos últimos dos años han sido muy dolorosos para mí. En diciembre de 2021 se murió Sobin; y en abril de 2022, Sretenovic, dos ex jugadores de la Jugoplastika. Me encerré en mi despacho un día y estuve llorando mucho tiempo. Me dolió mucho. Pero la vida sigue.,,
Como presidente del Comité Olímpico serbio, supongo que está feliz de que el equipo masculino de baloncesto se haya metido en los Juegos después de un gran e inesperado Mundial.
Fíjese que no teníamos al MVP de la NBA, Jokic. Tampoco a Micic, MVP de la Euroliga. Ni a Kalinic. Creo que nos unimos y sacamos lo mejor de nosotros. Como en todos los deportes. Ahí tiene la temporada de Djokovic. Y tenemos a Ivana Spanovic, campeona del mundo de longitud. Por cierto, ya le anuncio que en París van a estar todos, Jokic incluido. Lo de los Juegos de París va a ser una fiesta y confío en que el deporte serbio tenga una gran participación.
Su hija entrena a la selección femenina. ¿Las ve también en París como a los chicos?
Es difícil porque están en pleno proceso de renovación. Ella tiene muchos éxitos a la espalda como seleccionadora y lo va a intentar pero seis o siete de las principales jugadores no estarán. Veremos.
¿Estará en Sevilla?
Por supuesto. El día 12 iremos para Marbella y acudiré con mi mujer, Gordana. Cincuenta años llevo con ella, no se me ocurre mejor compañía.
Hace su ingreso al tiempo que leyendas como Pau Gasol…
En la Copa de Málaga de 2001 ya dije que era el mejor pívot de Europa… Con Radja y Sabonis forma parte del mejor terceto de pívots en la historia en Europa. Recientemente hablamos por teléfono un día. Estaba creo en alguna historia del Comité Olímpico y me hicieron una videollamada…
Por cierto, ya que habló del Salamanca de la Barceloneta. ¿Nos recomienda algún restaurante por Andalucía?
Tengo demasiados amigos ahí y alguno se me va a molestar (risas)… Pero el Mar Abierta en San Pedro de Alcántara me gusta mucho…