Estados Unidos tendrá en Japón, República Checa y Turquía a los tres primeros rivales con los que lucirse. Nadie duda que los americanos pasarán como líderes en un grupo en el que la segunda plaza debería ser de Turquía, aunque tendrá que pelearla. La baja de Vesely ha dejado a República Checa algo huérfana de liderazgo, mientras que Japón se agarra a su jovencísima estrella, Rui Hachimura, para dar la campanada. En cualquier caso, todas las miradas estarán puestas en EE UU, favorita absoluta por muchas bajas que acumule. No se espera ningún susto para ellos en estos primeros pasos.
Los turcos no habían participado en un Mundial hasta que no llegó el Siglo XXI. Desde entonces han estado en los cuatro que se han jugado, con el gran éxito de la plata lograda en casa en 2010, cayendo en la final precisamente ante Estados Unidos. Además, también lograron un segundo puesto en el Eurbasket de 2001. Turquía, uno de los países que más suenan en el mundo del baloncesto en las últimas décadas, sin la tradición que tienen otras selecciones europeas en este deporte pero que ya se les tiene siempre en cuenta por derecho propio.
A China llegan con un grupo de perfil más bajo que en los mejores días, no tan lejanos para ellos. Con una media de edad de 25 años y varios jugadores en la NBA, aunque ninguno con papel predominante en la liga americana, el objetivo es cazar la segunda plaza del grupo. Deberían ser los favoritos, por ránking, experiencia y talento. La segunda fase, en un cruce con el grupo F (Grecia, Nueva Zelanda, Brasil y Montenegro) ya será otro cantar.
Entrenador: Ufuk Sarica
Ufuk Sarica lleva en el cargo desde 2017, cuando ascendió al puesto de entrenador jefe desde el de asistente. Su nombre es muy desconocido fuera de Turquía, donde comenzó en los banquillos de la mano de Ergin Ataman. Primero en el Besiktas y después en el Efes. Tras una temporada que comenzó de interino a los mandos de este último (2011-12), echó a volar en el Pinar Karsiyaka, club donde ha desarrollad gran parte de su carrera. Su momento de gloria llegó en 2015. Un año antes ya había logrado la copa turca, pero ese año se llevó la liga tras derrotar en semifinales y final al Fenerbahçe y al Efes.
Estrella: Ersan Ilyasova
A sus 32 años, Ersan Ilyasova es de los pocos representantes que quedan de los años dorados del baloncesto turco. Integrante del equipo que fue plata en 2010, el ala-pívot tendrá un papel muy diferente al que acostumbra en su día a día en Estados Unidos. Mientras que en la NBA se ha acostumbrado a ser un jugador de segunda unidad capaz de abrir el campo y anotar desde fuera, con su selección tendrá mucha más responsabilidad y minutos. El balón pasará mucho por sus manos y tendrá que liderar a un equipo que le tendrá como principal referente.
La República Checa se estrena en un Mundial de baloncesto. Lo hará con una sensación agridulce, porque a la alegría de estar por primera vez en este torneo hay que juntarle la tristeza de no poder contar con uno de los dos pilares del equipo. Jan Vesely, último MVP de la Euroliga con el Fenerbahçe, se ha caído de la lista por lesión, con lo que deja solo al frente a Tomas Satoransky.
Su ránking FIBA (24) demuestra el crecimiento que ha tenido el país en los últimos años. Han jugado cuatro de los últimos cinco Eurobasket, con el séptimo puesto de 2015 como su mejor clasificación. El objetivo, como el de Japón, es disfrutar de una experiencia que en este caso es nueva para ellos. Y estar atentos por si Turquía tropieza y pueden hacer la machada de meterse en la segunda ronda.
Entrenador: Ronen Ginzburg
Ronen Ginzburg es el entrenador de los checos. El técnico israelí cuenta con una experiencia en los banquillos de 19 años y lleva dirigiendo al equipo nacional de la República Checa desde 2015, siendo el artífice de ese séptimo puesto en el Eurobasket, el mejor hasta el momento para este país. Por tanto conoce bien al grupo, sabe cuáles son sus virtudes y sus defectos y seguro sacará todo lo que este grupo tenga dentro.
Estrella: Tomas Satoransky
Tomas Satoransky es el líder del equipo sin discusión alguna. Con la baja de Vesely se queda al mando y tendrá que tirar del carro como nunca. Al menos llega en un momento de su carrera espectacular, después de completar una grandísima temporada en los Washington Wizards. Aprovechó la baja de John Wall para ocupar el puesto de base titular durante gran parte de la campaña con un rendimiento de notable alto (8,9 puntos, 3,5 rebotes y 5 asistencias en 27,1 minutos por partido).
Dominadores absolutos del baloncesto mundial desde 2008, momento desde el que han ganado todos los mundiales y Juegos Olímpicos, Estados Unidos llega una vez más a un torneo como favoritos indiscutibles. Tienen dos novedades respecto a pasadas ediciones. El primero está en el banquillo. Tras una etapa de éxito y regreso a la gloria con Mike Krzyzewski, este verano toma el relevo Gregg Popovich. La otra diferencia sustancial es la falta de grandes estrellas, algo normal en mundiales respecto a los Juegos, pero que esta vez se ha agudizado hasta límites insospechados.
Sin tener en cuenta los que ni siquiera entraron en la lista desde un primer momento (LeBron, Durant, Curry, Kawhi…) casi 20 jugadores han declinado ir a China, entre ellos variors de los más grandes de la actualidad (Harden, Davis, Lillard, Beal…). Llegan al Mundial con una selección bastante inexperta en este tipo de torneos pero con varios jugadores con muchos partidos en la NBA a sus espaldas. Será el tiempo de los Kemba Walker, Donovan Mitchell y Khris Middleton, a priori las tres principales armas de un equipo un tanto descafeinado pero superior al resto. Aunque eso sí, esta vez no tendrán tanto margen de error como acostumbran.
Entrenador: Gregg Popovich
Gregg Popovich, el hombre que más victorias ha conseguido en la historia de la NBA entre temporada regular y playoffs, se pone al frente del equipo. Ya fue ayudante de George Karl en 2002 y 2004, dos de los últimos tres fiascos de Estados Unidos. El técnico de los Spurs quiere resarcirse de aquello. A sus 70 años es una institución y todo un seguro de que los jugadores se tomarán en serio el torneo. Cinco anillos y tres premios de mejor entrenador del año le contemplan y, por si no fuese suficiente, tiene al lado a Steve Kerr, la mente responsable de la última dinastía de la NBA, la de los Golden State Warriors.
Estrella: Kemba Walker
Kemba Walker no lo pidió, pero a base de gente que se ha bajado del barco se ha convertido en la gran referencia de este equipo. El base, que acaba de marcharse a los Boston Celtics, es un gran desconocido entre el gran público. La culpa la tiene la franquicia en la que ha jugado durante toda su carrera, los Charlotte Hornets, que nunca supieron construir un equipo a su altura. Pero Kemba es uno de los grandes jugadores de la NBA. Tres veces All Star e incluido en uno de los mejores quintetos de esta temporada llega en el momento cumbre de su carrera. Con 29 años ya tiene la madurez suficiente para dominar los partidos sabiendo lo que exige cada momento de los mismos, todo ello sin perder un ápice de su capacidad anotadora, con un rango de tiro infinito.
Japón apenas tendrá que dar un pequeño salto para cruzar el mar que lleva su nombre y disputar el quinto Mundial de su historia. Los dos primeros quedan lejos (1963 y 1967). Después llegó la participación de 1998 y la última fue en 2006, esta vez en calidad de anfitrión. Así que se puede decir que el hecho de verles en China es todo un acontecimiento en un país con gran tradición dentro del baloncesto asiático, pero sin apenas presencia a nivel mundial.
La idea no puede ser otra que la de disfrutar de la experiencia, sabedores de la dificultad que tendrán para ganarse un puesto en la siguiente ronda. Eso y coger experiencia de cara al próximo verano, cuando estarán, una vez más en condición de anfitriones, en los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Tokio.
Entrenador: Julio César Lamas
Julio César Lamas será el encargado de que Japón haga un buen papel en el Mundial. La federación japonesa ha confiado en él para este ciclo olímpico tan importante para el país y lleva al mando desde 2017. El argentino es un técnico con mucha experiencia en este tipo de torneos. Ha estado al frente de Argentina en dos periodos distintos (1997-1999 y 2010-2014) y fue asistente de Sergio Hernández durante los Juegos de 2008, en los que la albiceleste se llevó la medalla de bronce.
Estrella: Rui Hachimura
La selección japonesa tiene una estrella muy evidente. Se trata de Rui Hachimura, que ya se ha convertido en toda una celebridad en el país. El jovencísimo jugador (21 años) fue elegido por los Washington Wizards en 9º puesto del último draft. Su historia es apasionante (mestizo, tuvo problemas de racismo) y su futuro brillante. Japón se lanza en brazos de este alero que tendrá en China la primera oportunidad de demostrar al mundo de lo que es capaz.