Jorge Crivillés se convirtió el pasado 20 de enero en el primer español en superar el desafío de los 'Siete Océanos'. Se trata de un reto que consiste en cruzar un canal de cada uno de los siete continentes (incluyendo América del Sur y la Antártida). El alicantino lo consiguió tras cruzar a nado el Estrecho de Cook, en Nueva Zelanda, en un tiempo de nueve horas y tres minutos. Cruzar este canal tuvo sus mayores dificultades en las fuertes corrientes y en las bajas temperaturas del agua, que oscilaban entre 13 y 15 grados.

"Sentí mucha satisfacción, es un proceso que acaba y ha acabado bien. He terminado encantado, feliz y muy a gusto. Aunque, por otra parte, se queda como un vacío que genera algo de tristeza por haber puesto punto final a una etapa tan larga", cuenta Jorge. 

Al finalizar la última prueba pensó en todo el trabajo realizado: "Es un subidón brutal de adrenalina, una alegría increíble... Te acuerdas de todo lo que te ha costado llegar hasta ahí. Es como que revientas de golpe, es una sensación inexplicable que es lo que te da fuerzas para seguir hacia adelante. Se me olvidó todo lo mal que lo he pasado". 

Para completar este reto, ha tenido que cruzar el Canal del Norte, entre Irlanda del Norte y Escocia; el Canal de Molakai, entre las islas de Oahu y Molakai en Hawai; el Canal de la Mancha, que separa Inglaterra y Francia; el Canal de Santa Catalina, entre la Isla de Catalina y California; el Canal de Tsugaru, entre las islas de Honshu y Hokkaido de Japón; y el Estrecho de Gibraltar, que separa Europa y África. Además, del citado Estrecho de Cook, entre la isla del norte y la del sur de Nueva Zelanda.

Sin embargo, cuando empezó a nadar ni conocía este desafío: "Yo empecé a nadar tarde y en esa época ni se me pasaba por la cabeza nadar estas distancias y hacer lo que hago. De hecho, ni conocía este reto de los 'Siete Océanos'. Cuando empiezo sí que conozco el reto de la 'Triple Corona', justo cuando estaba a punto de completarlo. En ese momento me pongo a buscar patrocinador y me entero del de los 'Siete Océanos' y le propongo al patrocinador el proyecto en global. Si lo quiere bien, si no ya vería. Ahí me planteó hacer este desafío. En 2015 ya llevaba el Canal de la Mancha y el de Santa Catalina". 

El nadador se considera una persona muy perseverante: "Soy de los que me propongo un objetivo y no paro hasta conseguirlo, tienes que ir con la cabeza muy bien estructurada y sabiendo que es un reto difícil, que pueden pasar muchas cosas, pero que, pase lo que pase, voy a sobreponerme y voy a tirar hacia adelante. Pienso que tengo empezar en una orilla y acabar en la otra". 

Aún así, tiene claro cuál fue la prueba que más le ha costado: "Lo tengo claro. Para mí la más complicada fue el Canal del Norte. Fue la más dura por el agua tan fría (12ºC) durante 13 horas, por las corrientes, las medusas... Se hizo muy dura porque, además, me tuvieron que sacar un año antes por hipotermia. Eso lo tenía muy grabado 'a fuego'". Y no estaba solo en el mar: "Lo de las medusas y tiburones te acabas acostumbrando, va inherente a la prueba. Es lo que más llama la atención, pero al final es lo que tienes que asumir desde un principio", explica Crivillés.

Eso sí, el Canal del Norte está entre los que también más lo ha disfrutado, pero hay otro que le impactó bastante: "He disfrutado con todos porque hasta en el Canal del Norte se vino con nosotros Nora Toledano, que es una mexicana que nadó también ese canal dos semanas antes y consiguió los 'Siete Océanos', y lo disfruté mucho. Aunque el que más he disfrutado es el Canal de Molakai en Hawai. Fueron 18 horas nadando, pero fuer con olas de tres y cuatro metros... Se vino la nadadora Selina Moreno y me decía: 'Jorge, en estas condiciones en otro canal no te dejarían nadar'. Esa sensación de encontrarte en medio de un mar enorme, que solo se veía agua, olas enormes y ese poder de la naturaleza hicieron que lo disfrutara mucho".

Además, sus retos tienen detrás un carácter solidario: "Desde que empecé a nadar, todos los retos los hago en favor de AEAL (Asociación de pacientes de Linfoma, Mieloma, Leucemia y Síndromes Mieloproliferativos) y GEPAC (Grupo Español de Pacientes con Cáncer). Cuando hice la primera travesía un poco larga, que fue el Estrecho de Gibraltar, nos pusimos en contacto con la asociación y a raíz de aquello formamos el Club de Natación 'RC7' de Alicante, que es mi club de aguas abiertas. Y tanto a nivel de club como mis retos personales van en favor de las asociaciones. Ellos son los que me ayudan a mí por esos momentos que lo estás pasando mal y piensas en lo que te dicen y en esas palabras de ánimo que te mandan". 

Jorge cuenta que no para en el día a día y que se le hace difícil compaginar entrenamientos, trabajo, familia...: "Es un no parar. Intento nadar a primera hora de la mañana, luego me voy a trabajar y cuando acabo de trabajar, si me toca doblar, estoy todo el día ocupado. Me entreno seis días por semana: cinco en piscina y uno en mar. Aunque cuando se acerca alguna prueba, incremento las sesiones en el mar". 

Por último, confiesa que tiene en mente hacer el reto de la 'Triple Corona Sudamericana' (40 kilómetros de río, uniendo las costas de Uruguay y Argentina; 36 kilómetros de mar, de Leme al Pontal en Rio de Janeiro; y 1,6 kilómetros de aguas frías, uniendo Chile y Argentina a través del Estrecho de Beagle). No obstante, "este año intentaré relajar la cabeza y descansar", concluye.