En pleno campeonato de Europa Sub-21 de Italia y mientras conocemos que selección relevará a Alemania como campeona, nos fijamos en los jugadores que han brillado en el torneo y fueron elegidos como ‘Jugador de Oro’ en las 21º ediciones anteriores. Algunos han sido grandes estrellas; otros han tenido carreras contrastadas y los menos no han llegado a ser lo que prometían. Tanto es el nivel que dos ganaron el Balón de Oro.

En la última edición, 2017, el mejor del torneo fue el español Dani Ceballos, pero no ha sido el único de los miembros de La Rojita que se ha llevado el galardón. Antes hubo otros cuatro jugadores.

Vahid Halilhodžić (Yugoslavia, 1978)

El delantero yugoslavo dio el salto al fútbol francés después de ser elegido mejor jugador del torneo. Jugó en Nantes y Paris Saint-Germain. Con los primeros consiguió la liga en 1983 y además, fue el máximo goleador de la competición. También fue pichichi en la liga de 1985. Con Yugoslavia disputó el Mundial de España 1982 (fue rival de La Roja). Aunque su faceta más reconocida es la de entrenador. Actualmente es el técnico del Nantes francés y ha dirigido al Lille, Rennes, PSG, Tranbzonspor, Dínamo de Zagreb o a selecciones como Costa de Marfil, Argelia (Mundial de 2014) o Japón.

Anatoli Demianenko (URSS, 1980)

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El defensa central fue toda una institución en el Dinamo de Kiev. En los noventa tuvo un pequeño paso por el fútbol alemán y polaco. Conquistó la Recopa de 1986 y jugó más de 80 partidos con la Unión Soviética, disputando tres Mundiales (España 82; México 86 e Italia 90). Además, fue subcampeón de Europa en la final perdida ante Holanda en 1988. Como entrenador ganó la Liga ucraniana con el Dinamo de Kiev en 2007.

Rudi Völler (Alemania, 1982)

Hablar de la carrera de Rudi Völler es hablar de continuos éxitos. El galardón le valió el fichaje por el Werder Bremen desde el Múnich 1860, luego llegarían Roma, Marsella y regreso a Alemania con el Bayer Leverkusen. En el que actualmente es el máximo responsable deportivo desde los despachos. Völler es uno de los mejores goleadores del fútbol alemán con 46 goles. Campeón del Mundo con Alemania en el Mundial de Italia 90 con tres goles en la fase final. También ganó la Champions en 1993 con el Marsella. Fue máximo goleador de la Bundesliga en 1983 con el Werder Bremen.

Mark Hateley (Inglaterra, 1984)

Tras el torneo, el Milán se fijó en el alto delantero inglés. Entonces militaba en el Portsmouth, tras llegar del Coventry. Hateley no acabó de asentarse en la selección absoluta. Sin continuidad en el Mundial de 1986 y la Eurocopa 1988. Del Milán pasó por el Mónaco (ganó la Liga en 1988 y fue tercer máximo goleador) y desde allí recaló en el Rangers donde tuvo sus mejores números como delantero.

Manuel Sanchís (España, 1986)

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España fue la mejor del campeonato y Sanchís fue el que se llevó el trofeo en una selección en la que también destacaban Berigistaín, Olaya, Eusebio o el héroe en los penaltis ante Italia, Ablanedo. La carrera de Sanchís se desarrolló siempre en el Real Madrid, con el que ganó 8 Ligas y las Champions de 1998 y 2000. Con España fue a la Euro 88 y al Mundial de Italia 90 como titular indiscutible en el centro de la zaga.

Laurent Blanc (Francia, 1988)

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Al igual que la edición anterior, el mejor jugador fue de la selección victoriosa, en este caso, Francia, y también fue un defensa el más destacado. Laurent Blanc le ganó la partida a sus compatriotas Cantona y Paille. Blanc jugaba en el Montpellier del que salió para una pequeña experiencia en el Nápoles. Luego pasó por el Nimes, St. Etienne y Auxerre desde donde saltó al Barcelona. No cuajó y pasó al Marsella donde militaba cuando fue uno de los baluartes de la Francia campeona mundial en 1998. También jugó en el Inter de Milán y Manchester UNited. Se ha pasado a los banquillos y ha dirigido a Girondins, PSG y a Francia en la Eurocopa de 2012. Con los bleus jugó casi 100 encuentros y ganó un Mundial (1998) y una Eurocopa (2000).

Davor Suker (Yugoslavia, 1990)

El delantero formaba parte de una generación de oro del fútbol balcánico. El premio de mejor jugador del torneo le llegó al Mundial de Italia 90 con la camiseta de Yugoslavia pero no jugó ningún minuto. En 1992 lo fichó el Sevilla y Capello lo reclutó para el Real Madrid en 1996. En 1998 fue su gran año. Campeón de Eurocopa con el Madrid, tercero del Mundial con Croacia y máximo goleador del torneo. Ahora es presidente de la Federación croata.

Renato Buso (Italia, 1992)

El italiano ya tenía una dilatada carrera en Juventus, Fiorentina y Sampdoria antes de tener su momento de gloria en el Europeo Sub-21, en una gran selección azzurra (Melli, Albertini…). Parecía que tenía un futuro prometedor pero se estancó y nunca debutó con la Italia absoluta. Luego pasó por las filas de Nápoles, Lazio, Piacenza, Cagliari para terminar en el Spezia.

Luís Figo (Portugal, 1994)

Balón de Oro en el año 2000. Con esa credencial ya vale. Además, uno de los mejores jugadores portuguesas de la historia. En 1996, lo fichó el Barcelona y en el año 2000 pasó a las filas del eterno rival, Real Madrid. También vistió la camiseta del Inter. Había debutado con la selección absoluta en 1991, de la que era asiduo antes de jugar con la Sub-21 el torneo que le hizo estrella. Miembro de un grupo único de jugadores de la selección portuguesa con la que disputó dos Mundiales y dos Eurocopas (perdió la final de 2004).

Fabio Cannavaro (Italia, 1996)

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El defensa italiano es el otro jugador que más tarde conquistó el Balón de Oro (tras ganar el Mundial absoluto en 2006 y que le valió para fichar por el Real Madrid). Durante el Europeo era jugador en las filas del inolvidable Parma. Luego pasó por Inter de Milán, Juventus, Real Madrid y Al-Ahli. 136 partidos con Italia y capitán de la selección campeona del Mundo en 2006.

Francesc Arnau (España, 1998)

El cerrojo que puso en la portería de España le hizo granjearse el apoyo de los expertos para ser el mejor del campeonato. Era el segundo entorchado para La Roja, tras el de 1986, y Arnau compartía vestuario con figuras como Valerón, Guti, Víctor Sánchez del Amo… Ser el mejor del campeonato no le sirvió para hacerse un hueco en el Barcelona. Tras ser suplente durante muchas campañas se marchó al Málaga donde se retiró en el año 2011.

Andrea Pirlo (Italia, 2000)

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Llevaba el ‘10’ a la espalda de la selección italiana que regresaba a la senda de la victoria y la consagraba como la mejor de la década (cuatro victorias de cinco torneos). Pirlo aún jugaba de mediapunta y le costaba hacerse un hueco entre los elegidos de la plantilla del Inter. Tras una cesión a la Reggina, su traspaso en 2001 al Milán cambio la historia del futbol italiano. En los rossoneri se convirtió en uno de los mejores centrocampistas del planeta; ganó dos Champions y fue pilar fundamental de la Italia campeona del Mundo. En 2000 ya aspiraba a ser un súper clase y finalmente se confirmó.

Petr Cech (República Checa, 2002)

El segundo portero galardonado tras el español Arnau. Su torneo fue fundamental para que los checos dieran la sorpresa en Basilea. Tras el Europeo dejó las filas del Rennes para fichar por el Chelsea donde se convirtió en una leyenda, y el mejor portero de su historia. Compañero de generación de Milan Barros, su importancia en Chequia es total. El jugador que más veces ha vestido su camiseta: 124 partidos.

Alberto Gilardino (Italia, 2004)

Otra victoria de Italia y Gilardino como copichichi con el jugador sueco Elmander. Excelso goleador, sobre todo, en las categorías inferiores no acabó de explotar todo su talento posteriormente. Su buen hacer con la Sub-21 italiana le permitió salir del Parma hacia el Milán en 2005, por 24 millones de euros. Su rendimiento fue irregular, quizá se vio al mejor Gilardino en la Fiorentina, donde se hinchó a marcar goles. Fue integrante de la Italia campeona del mundo en 2006, aunque no jugó ningún minuto en la final pero estaba dentro de la rotación de Lippi. Tras pasear su olfato goleador por numerosos equipos italianos e incluso el fútbol chino, ahora se prepara para ser entrenador.

Klaas Jan Huntelaar (Holanda, 2006)

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Holanda ganaba el primero de sus dos torneos consecutivos y Huntelaar era el referente arriba de la selección oranje y el jugador más reconocido de esa generación. Ese enero ya había fichado por el Ajax tras marcar numerosos goles en el Heerenveen. Tres años después, llegaría al Real Madrid aunque el aterrizaje de una nueva dirección deportiva provocó su salida para hacer caja, pese a marcar 8 goles en 20 partidos. La relación de Huntelaar con la selección siempre ha sido muy fructífera. Segundo goleador histórico por detrás de Van Persie, con 42 tantos. Milita en el Ajax.

Royston Drenthe (Holanda, 2007)

Quizá Drenthe no ha jugado nunca también como lo hizo en ese Europeo Sub-21. Fue tan espectacular su juego que el Real Madrid pagó 14 millones de euros al Feyenoord. Era la cara más reconocible de una selección holandesa que no dio grandes nombres en el futuro (Babel y Krul). No triunfo en el Madrid y su meteórica carrera se fue apagando tras pasar por el Hércules, el fútbol inglés, ruso, turco… hasta regresar a su país. Fue tan sorprendente su galardón que no hay mejor ejemplo que el dato de sus partidos con la selección absoluta de Holanda: uno (amistoso ante Turquía en 2010).

Marcus Berg (Suecia, 2009)

Suecia fue la sensación del torneo celebrado en su país aunque no pudo llegar a la final. La vencedora fue la Alemania liderada por los Neuer, Özil, Hummels, Khedira… Berg se destapó con siete goles y se lo rifó media Europa. Finalmente se lo llegó el Hamburgo tras pagar diez millones de euros al Groningen. Luego pasó por PSV y Panathinaikos sin terminar de explotar como el goleador que Europa vio en el campeonato. Con Suecia ha cumplido modestamente: 19 goles en 69 partidos.

Juan Mata (España, 2011)

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España consigue la victoria en dos ediciones consecutivas. La primera con una selección muy superior al resto y con la presencia de Mata y de Javi Martínez que ya eran campeones del mundo absolutos con España en 2010. El máximo goleador del torneo fue Adrián López pero el equipo que dirigía Luis Milla estaba repleto de futuras estrellas: De Gea, Ander Herrera, Muniain, Thiago, Azpilicueta, Parejo… Mata ya estaba consagrado en el Valencia pero ese verano fichó por el Chelsea para luego pasar al Manchester United, con el que acaba de renovar.

Thiago Alcántara (España, 2013)

Otra victoria de España en el torneo con una España que arrasó a Italia en la final (4-2, con hat-trik de Thiago). El actual jugador del Bayern Múnich se llevó un premio que perfectamente podía haber ido a cualquiera de sus compañeros: Morata, Isco, Koke, Illarra, De Gea… Su talento en las categorías inferiores siempre ha sido muy destacado. Dos lesiones le dejaron sin acudir a la Euro 2012 y al Mundial de Rio. Sí que estuvo entre los elegidos en la Eurocopa 2016 y en el Mundial de Rusia 2018, curiosamente en los dos partidos que España se jugó su continuidad en el torneo no jugó ningún minuto. Su irregularidad siempre le ha impedido ser indiscutible, como le sucedió en el Barcelona o en España. Con la camiseta del Bayern ha jugado casi 200 partidos.

William Carvalho (Portugal, 2015)

En un torneo sin grandes estrellas y en el que Suecia se impuso en los penaltis a Portugal, el centrocampista luso destacó por su gran derroche y despliegue físico por encima de compañeros de mayor talento como Bernardo Silva. Carvalho ya había acudido al Mundial de 2014. Es pieza indiscutible en el centro del campo de Fernando Santos en Portugal. También conquistó la Euro 2016, acudió al Mundial de Rusia y ha ganado la reciente Nations League. El Betis lo fichó por veinte millones de euros del Sporting de Portugal. 

Dani Ceballos (España, 2017)

Pese a la derrota en la final ante Alemania, el español Dani Ceballos redondeó su gran año con el galardón del mejor del torneo. Y eso que su compañero Saúl fue el máximo goleador con 5 tantos. Asensio, Williams o Deulofeu eran otras de las perlas de esa selección entrenada por Celades. Su gran temporada en el Betis le valió el fichaje por el Real Madrid. Ahora ha vuelto al torneo, en busca de los minutos que no ha tenido últimamente con la camiseta blanca.