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Se ha convertido en una de las actividades físicas de moda entre los jóvenes. Nordin Workout, su ‘jefe’ en España, nos cuenta sus secretos, su pasado y su futuro.

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La calistenia, una forma barata y “sencilla” de ponerse en forma

Se ha convertido en una de las actividades físicas de moda entre los jóvenes. Nordin Workout, uno de sus responsables en España, nos cuenta sus secretos, su pasado y su futuro.

Desde hace unos años, los parques españoles se han llenado de jóvenes practicando ejercicio en barras, vallas y cualquier elemento que les permita entrenar con su propio peso corporal. Esta nueva actividad se conoce como calistenia y es una forma barata y “sencilla” de ponerse en forma sin necesidad de acudir al gimnasio. Para descubrir los secretos de este deporte hablamos con Nordin Workout, uno de sus responsables en nuestro país.

Calistenia es un término de origen griego que significa ‘la belleza de la fuerza’. Sin embargo, Nordin prefiere definirlo como “aprender a controlar tu propio cuerpo y a entrenar con tu peso corporal”. Esa es la clave de uno de los deportes de moda entre los jóvenes: dominar el cuerpo mediante posiciones increíbles sin ayuda externa. Su nombre en inglés es ‘street workout’, denominación que apareció durante el Campeonato Mundial de 2011 gracias a una marca comercial.

Justo por estos años Nordin se introdujo en este mundillo. “Lo descubrí por gente de mi barrio que hacían flexiones, dominadas, algún ‘muscle up’ y otros ejercicios. Pero me llamó la atención y me animé a practicarlo para mejorar físicamente y tener el rendimiento de la calistenia, poder hacer algún truco”, afirma. Pero su mayor motivación para continuar fue superar a su hermano pequeño: “él hacía más ejercicio que yo y no lo podía permitir. Me pasé un verano entero saliendo a correr y yendo al parque a entrenar por las mañanas. Al final conseguí hacer diez dominadas”.

Practicar calistenia es muy diferente a ir al gimnasio y, por tanto, genera resultados diferentes. Mientras que en el gym se busca la estética o hacerse más grande y rocoso, el street workout se centra en el rendimiento. Nordim pone un ejemplo claro: las piernas. “Nuestras piernas no están tan desarrolladas como la gente que acude al gimnasio. Allí trabajan mucho otros aspectos y tocan todas las partes del cuerpo en busca de la belleza corporal. Para nosotros, la estética es el resultado de un buen rendimiento”, sentencia.

A pesar de su boom actual, la calistenia no cuenta con Federación propia en nuestro país ni es deporte olímpico. No obstante, sí que existen organizaciones que lo regulan, algunas incluso afiliadas a la Federación Mundial. Nordin considera que aún faltan años para que tenga una institución propia vinculada al Consejo Superior de Deportes. Cree que “falta mucho para que el deporte madure y esté más reglado. Con el tiempo debería convertirse en algo parecido a la gimnasia en cuanto a puntuación y reglas y pueda convertirse en olímpico”. Las dificultades para poder lograrlo son que cada día aparecen nuevos atletas con novedades y trucos aún complicados de medir. No obstante, ya existe un reglamento que regula la calistenia que está en constante actualización.

Todavía no existe un registro de practicantes de calistenia en España debido a su dificultad para medirlo. “Existe mucha gente anónima en los parques haciendo deporte que no quieren competir o no desean afiliarse a este movimiento y que solo lo hacen por diversión o por salud”, declara Nordin. Evidentemente, estas personas no aparecen en ningún registro. Pero lo que está claro es que cada vez más jóvenes (y no tan jóvenes) se han sumado a esta moda. La mayoría, entre los 14 y los 25 años.

Al mismo tiempo que el street workout ha aparecido otra actividad física que le puede hacer sombra: el crossfit. Pero Nordin cree que no solo no le resta seguidores a la calistenia, sino que tiene más. “Gracias al crossfit tenemos más seguidores porque quieren mejorar sus ejercicios gimnásticos y aplicarlos al crossfit. Al final nos retroalimentamos”. Dos deportes novedosos que se dan a conocer a través de las redes sociales, con el riesgo que esto supone. “Toda vía de fomentarse es buena. Habrá cuentas más o menos fiables, pero es algo que no se puede controlar. La autoridad en este mundo no la da el número de seguidores”, afirma. La calistenia, una nueva actividad física que ha llegado para quedarse.

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