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FUERA DE FOCO

Una España y dos estilos

Una España y dos estilos

JUAN FLOR

DIARIO AS

Sigo dándole vueltas a los 1.114 pases contra Rusia. No me explico cómo tal empacho de balón sirvió para casi nada. Fue una tarde tan tediosa que seguro que pocas actividades recreativas han contribuido tanto a la siesta. La Selección nos aburrió a todos y, lo que es mucho peor, se aburrió a sí misma.

Hay quienes ponen en duda el estilo. Quizá haya habido excesos y se hayan obviado otros registros diferentes a los que se les puede poner cara (Saúl, Asensio y Lucas en cada banda, doble delantero Diego Costa-Rodrigo...), pero no parece esa la cuestión más importante. España ha guardado fidelidad a una idea que la reconoció universalmente sin importarle quién la pusiera en práctica ni el desarrollo defensivo de los rivales.

Escasas incertidumbres nos asaltan desde la primera perspectiva. De Gea no será nunca Casillas, pocos podrán presumir del liderazgo y velocidad de Puyol, nadie se acercará al don de Xavi como director y siempre costará encontrar delanteros del nivel de Villa y Torres en plenitud. Xabi Alonso ya no está e Iniesta también se ha ido definitivamente. El modelo fue de todo el fútbol español, pero también el modelo fueron ellos. A aquel Iniesta le llegaba el balón y ojeaba para soltarlo al instante. A Xavi ni le hacía falta mirar. Tenía la posición de cada compañero y línea de pase en la cabeza. Muy diferente resulta ahora con un Thiago muchas veces estéril o un Silva apocado. El enamoramiento de Isco con la pelota, que le impide jugar a uno o dos toques, es otro contratiempo del que apenas se dice nada. La hoja de ruta se ha difuminado porque fallan los protagonistas, pero no por ser una mala idea.

Los rivales también han aprendido a enfrentar la eterna paciencia futbolística de España. No han cambiado su postura en el campo. Antes vivían encerrados y lo siguen haciendo. Su actitud, en cambio, es otra. De convivir con la intimidación a sentirse desahogados. Los pellizcos en los amistosos contra Suiza y Túnez, con Lopetegui todavía al mando, no lo olviden, fueron los primeros avisos que se dejaron pasar. Ya en faena, después del estreno ilusionante ante Portugal, Irán y Marruecos, dos selecciones muy menores, apuraron a España. Rusia, no mucho mejor, la empaquetó para casa.

La derrota reabre rivalidades y forofismos que parecían superados. De repente se lee que Piqué se independiza de la Selección por su imprudente penalti y se recuerda con intenciones nocivas que en la primera Eurocopa y en el Mundial no había jugadores del Atleti (los orígenes de Luis y Torres dan igual). Ese estilo es tan español como el estilo que ha definido a la Selección. Siempre será más higiénico el segundo que el primero. Uno nos dio la felicidad y seguramente, con pequeños retoques, será el camino para volver a encontrarla. El otro mejor que lo defiendan sus portavoces.