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BARCELONA

El viva la vida de Guardiola

Pep Guardiola, durante uno de los entrenamientos del equipo blaugrana en la localidad escocesa de St. Andrews.

Alberto Estévez

EFE

En mayo de 2008,Coldplay había lanzado para iTunes la canción Viva la Vida, casi un himno a la alegría que acompañó el viaje maravilloso del Barça...

Cuando el Barça ganó su primera y ansiada Copa de Europa el 20 de mayo de 1992, Guardiola salió al balcón de la Generalitat en plaza St. Jaume y gritó, parafraseando a Tarradellas a su vuelta del exilio: "Ciutadans de Catalunya, ja la tenim aquí!". Aquel Guardiola que había debutado con 19 años e imberbe ante el Cádiz y que en su primer año en la primera plantilla rompió una maldición que había perseguido al club más de 90 años, se convirtió en icono de nuevas generaciones de barcelonistas. Guardiola fue la cara de una Barcelona olímpica, abierta al mundo y el cerebro de un equipo que cambió sus viejos complejos por una manera de jugar única a las órdenes de Cruyff. Guardiola se fue en silencio del Barça en 2001. Con seis Ligas y una Copa de Europa pero algo en silencio. Preparaba un torbellino para su vuelta.

Pep Guardiola celebra en el balcón de la Generalitat la primera copa de Europa del F.C. Barcelona conseguida en el estadio de Wembley de Londres. A su lado Nicolaus Casaus, Stoichkov, Zubizarreta, Alexanco, Pujol y Núñez

Laporta, desoyendo a los conservadores que le pedían el fichaje de Mourinho una vez acabado el ciclo Rijkaard, se dejó guiar por Cruyff y, en una decisión arriesgadísima, le confió la reconstrucción del primer equipo a Guardiola, que además de darle todas las herramientas a Messi para convertirle en el mejor jugador del mundo, liquidó a Ronaldinho y Deco, convertidos en amistades peligrosas, y le puso el sello de La Masia desde el primer día con dos anónimos, Pedro y Busquets, y la recuperación de Gerard Piqué, que de suplente sin minutos de Ferdinand y Vidic pasó a uno de los mejores centrales del mundo en meses.

A Guardiola, que tal vez intuyó la grandeza del equipo que estaba formando, se le ocurrió hasta ponerle un himno. En mayo de 2008, la banda británica Coldplay había lanzado para iTunes la canción Viva la Vida, casi un himno a la alegría que acompañó el viaje maravilloso del Barça. Guardiola sentó las bases de aquel equipo en la pretemporada de St. Andrews, Escocia. Según recoge la biografía del entrenador escrita por Guillem Balagué, en su primera charla dijo algo así como: "(...) Nunca tomaré una decisión que perjudique o vaya en contra del club. Todo lo que voy a hacer se basa en mi amor por el Barcelona. Necesitamos y queremos orden y disciplina. El equipo ha pasado por una época en que no todo el mundo era tan profesional como debería haber sido. Es hora de correr y darlo todo (...).Tened fe en mí. Como ex jugador, he estado en vuestro lugar y sé por lo que estáis pasando. El estilo viene determinado por la historia de este club y vamos a ser fieles a ella. Cuando tengamos el balón, no lo podemos perder. Cuando eso suceda, hay que correr y recuperarlo. Eso es todo, básicamente".

"Nunca tomaré una decisión que perjudique o vaya en contra del club. Todo lo que voy a hacer se basa en mi amor por el Barcelona. Necesitamos y queremos orden y disciplina..."

Los inicios fueron duros. Una derrota en Soria y un empate en casa ante el Racing. Dudas con los chicos nuevos, acusaciones de romántico... El primer parón de selecciones se hizo eterno pero aquel equipo se disparó en Gijón (1-6) y ya no paró. Jugadores exuberantes a nivel físico y técnico como Alves, Abidal, Touré, Henry, Etoo, talentos puros como Busquets, Xavi, Iniesta. Y Messi empezando su indiscutible reinado en el fútbol. Aquel Barça fue imparable. Resolvió un partido detrás de otro antes del descanso, dignificó el fútbol con un juego brillante y dejó dos momentos icónicos: el 2-6 del Bernabéu como sublimación del fútbol destrozando a su eterno rival y sentenciando la Liga. Y el 1-1 de Stamford Bridge como sublimación del poder que puede tener la diosa fortuna en el juego. Después de ser arrollado por el Chelsea y con un arbitraje muy favorable de Ovrebo, Iniesta marcó en el 93' un gol imposible que hizo posible que el Barça fuese a la final de Roma y, después de conquistar la Liga y la Copa en Valencia ante el Athetic, se convirtiese en el primer equipo de la historia que conquistase los seis títulos.

Foto oficial de Guardiola con la Copa del Rey, la Liga y la Champions League.

En la fiesta de celebración del triplete, ya en los discursos en el Camp Nou, Guardiola se acercó al micrófono y, recordando aquel crío de 21 años que terminaba de ganar la primera Copa de Europa, cerró el círculo la temporada más maravillosa de la historia del Barcelona: "Ciutadans de Catalunya, ja la tornem a tenir aquí". De símbolo, Guardiola había pasado a leyenda.