Una soltera en ‘First Dates’: “Si tienes menos de 200.000 euros, no saldría contigo”

La semana en First Dates arrancó con fuerza con la llegada de nuevos protagonistas al restaurante más famoso de la televisión, aunque, sin duda, uno de ellos se llevó el MVP de la noche. Sara, de 24 años, aterrizó en el dating show con la clara intención de encontrar el amor, aunque no sería tarea fácil, tal y como dejó entrever a su llegada. “Espero encontrar a mi 1% porque el 99% de los hombres no merecen la pena. El 99% es gente pobre, con bajos recursos económicos, gente obrera, albañiles, gente que no le gusta su trabajo, que está amargada, derrotados de la vida”.

Matías Roure, barman del restaurante, se interesó en conocer en qué porcentaje se encontraba. “Estás en el 99% porque, si lo preguntas, ya estás descartado. La gracia es no saberlo”. La joven se presentó como “una mujer muy vacilona” gracias a la espontaneidad que manifiesta allá donde va. “A mí el vacile me da la vida. Es mi pan de cada día. Sin vacilar no podría vivir. Es que la vida no valdría si le tomas todo en serio”.

Sara pidió que su cita fuese un hombre “alto, de ojos claro, trabajador y con dinero”. La soltera dejó claro cuáles eran las pretensiones económicas que buscaba. “Si tienes menos de 200.000€, no saldría contigo”. Para cumplir sus deseos estaba Pablo, su compañero de mesa en una cena que dejó muchos detalles. El soltero, de 25 años, quedó impresionado con los ojos de Sara. “Esos levantan peso, es exagerado”. Ella no le siguió el juego y aseguró que no le “suele gustar la gente tatuada”, aunque su cita “tenía un pase”.

“Eres el hombre de vida por ser igual de raros”

Ya en la mesa, ambos compartieron cuáles eran sus gustos. Pablo, natural de Cieza (Murcia) y técnico de mantenimiento, aseguró que no habla idiomas porque “le cuesta hablar español”, a diferencia de su cita que hablaba inglés perfectamente. Sara se marcó un David Broncano al preguntarle cuánto dinero tenía en el banco. “Llevo dos meses gastando 2.200 euros”, le dijo antes de que ella le agarrara la mano. Un gesto que no le gustó.

Sara confesó que el murciano era “el hombre de su vida por ser igual de raros”. Ella quería una segunda cita fuera de cámaras, pero su pretendiente no aceptó. “Es maja, pero no para tener una segunda cita”. Pese a lo sucedido, los dos se fundieron en un abrazo en su despedida.

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