Aficionados de Argentina se burlan de Brasil al ritmo de 'La Casa de Papel'
Los seguidores de la albiceleste hicieron sonar su nuevo cántico en el Fan Fest de Moscú, después de la eliminación de La Canarinha.
La venganza es un plato que se come frío... Argentina ha tenido que esperar. Quedó fuera en Octavos de Final de la Copa del Mundo de Rusia 2018 y desde entonces aguanta burlas de su eterno rival, Brasil. La paciencia ha sido clave. Tarde o temprano, su momento de revertir las risas debe llegar. Y los aficionados lo saben. Por eso, acuden al Fan Fest de Moscú.
Los argentinos ya no están en competencia y sin embargo, aparecen en buen número. Al recinto designado por la FIFA para ver los partidos del torneo en pantallas gigantes le caben 25 mil personas. Este viernes luce repleto. La mayoría su rusos, que apoyan a Brasil en su partido frente a Bélgica.
Evidentemente, los argentinos son minoría, pero están ahí. Pendientes del enemigo de siempre. En espera de restituir el honor perdido. Por eso, celebran el autogol de Fernandinho, en el arranque del encuentro, como si fueran belgas. Luego, la euforia los alcanza con el tanto de Kevin de Bruyne. Y sufren cuando Renato Augusto acerca a los pentacampeones.
Con el silbatazo que decreta el 2-1 para Bélgica, la decepción invade no solo a los aficionados brasileños en Moscú, sino también a los rusos que se han quedado sin uno de sus favoritos. Celebran los belgas, pero también los argentinos. Gozan la victoria como propia. Después de tener paciencia, disfrutan su momento.
Entonces, viene la burla. “Acá somos todos argentinos, hinchamos por Argentina y Brasil a su casa. Mirá, nuevo tema, eh”, dice Santiago antes de comenzar su canto. La tonada es ampliamente conocida gracias a la serie “La casa de papel”. Los brasileños adaptaron la letra para burlarse de la eliminación de los argentinos, días atrás.
Hoy es tiempo de venganza. “Y vos, Marcelo; y vos, Coutinho; y Neymar ‘ciao’, Neymar ‘ciao’, Neymar ‘ciao’, ‘ciao’, ‘ciao’, los brasileños están llorando y a su casa a llorar”, canta Santiago. En eso está, cuando se acerca un compatriota. “Mirá, escucháme”, le dice. Repite la canción. Agitan ambos las manos bajo la noche de Moscú, en el Fan Fest.
El recién llegado ve a un aficionado en camiseta amarilla. “Ciao”, le dice, mientras le manda besos con ambas manos. El brasileño sólo se ríe. No le queda otra. La misma tonada que días atrás sería para burlarse, hoy causa profundo dolor en una nación. La venganza es un plato que se come frío...