Para elevarlo a las alturas: ¡qué doble parada milagrosa de Kameni!

Los grandes porteros aparecen en momentos así, cuando su equipo más lo necesita. El Sevilla había empatado y estaba llegando cada vez más. Y entonces Kameni hizo dos paradas en la misma jugada que no se ven prácticamente nunca en un estadio de fútbol. Ni siquiera por separado.

Primero sacó un remate picado a bocajarro de Iborra en una acción de una agilidad y rapidez extremas. El rechace quedó suelto y Franco Vázquez pegó un zurdazo que parecía imposible que no entrase. Sin embargo Kameni tenía otros planes. Con unos reflejos extremos sacó su mano derecha para desviar el balón a córner.