Si ya al final del partido contra el Betis dejó una mano salvadora que le hizo olvidar el fallo inicial, una semana después ha vuelto a tener dos intervenciones decisivas para poner a buen recaudo los tres puntos.
Primero, con 0-1, en el 62' puso una buena mano abajo y, con 1-2, adivinó la intención de tirar en vez de centrar y no le 'compró' la intención. Gran partido del portero.