Se pone a pasear por el centro de Madrid en plena Semana Santa y su reflexión sobre los madrileños acaba trayendo cola

Cuando la Semana Santa asoma en el calendario comienzan a volar las reservas de hoteles y se gastan los bolígrafos en mapas donde se dibujan las mil y una rutas a recorrer —de las que se acaban haciendo, en el mejor de los casos, un par— y en agendas que recogen los números de teléfono de aquel hostal al que nunca se llamó. De una forma u otra, el primer período vacacional extenso del año es sinónimo de escapada. Y en Madrid lo saben.

Así lo ha apuntado Álvaro Casares, quien acumula más de 710.000 seguidores en Instagram, a través de un perfil de TikTok en el que comparte información más íntima y en un tono más cercano que sacrifica el entretenimiento por tender un puente de confianza hacia su comunidad. El reconocido creador de contenido se encuentra paseando por la capital de España cuando, de repente, la soledad de sus calles despierta en su interior una cavilación.

“¿Por qué somos así?”

“Dime que es Semana Santa en Madrid sin decirme que es Semana Santa”, reta a sus seguidores, dejando que la reflexión caiga por su propio peso: “Hay una cosa que me llama mucho la atención de los madrileños y es que nos gusta presumir de que en Madrid hay de todo, que Madrid es lo mejor, pero en cuanto hay un puente, en cuanto hay unos días libres, la dejamos vacía”. Tras esto, no puede sino dejar a la retórica y al interrogante que sentencien la manifestación de su pensamiento: “¿Por qué somos así los madrileños?”.

En la caja de comentarios se han amontonado numerosos mensajes que, en su mayoría, desmienten que abandonar Madrid en Semana Santa sea sinónimo de no querer a la ciudad. “En vacaciones muchos madrileños aprovechamos para ir a visitar a familiares, o a segundas residencias o simplemente disfrutar de un viaje, no tiene nada que ver con no amar a Madrid”, dice uno, a lo que otro añade que, de vez en cuando, es sano respirar aire diferente cuando la situación lo requiere: “Madrid está bien para trabajar, pero hay tráfico, todo colapsado, no hay playa, no hay cultura de Semana Santa y en verano calor extremo”.

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También se han sucedido los comentarios de andaluces y valencianos quejándose en tono amistoso del aluvión de madrileños que acude a sus tierras en Semana Santa, destacando el de uno que, por el contrario, fue de vacaciones a la capital y, quién sabe si por contraste de densidad poblacional o por pura coincidencia, desmiente al influencer: “Perdona, ¿no has visto cómo estaba el centro de Madrid?”.

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