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Despiden a una azafata por hacer twerking antes del vuelo y recauda miles de euros con su reacción

Nelle Diala ha contado su historia a través del portal de recaudación GoFoundMe, despertando la indignación y la empatía de numerosas personas.

Despiden a una azafata por hacer twerking antes del vuelo y recauda miles de euros con su reacción

La vida es ese lugar tan maravilloso y caprichoso que el trabajo de tus sueños, aquel al que has encaminado tu carrera y tus años de experiencia, puede esfumarse en cuestión de minutos por un instante de aburrimiento. No tiene mayor explicación que aquella máxima que poca gente ignora: hay errores que se pagan muy caros. Y el de Nelle Diala, exempleada de Alaska Airlines, fue uno de ellos. “Nunca pensé que un solo momento me costaría todo”, se sincera Diala, quien ha orquestado una recaudación de fondos a través de GoFoundMe, plataforma en la que ha contado la historia de su abrupto despido.

Todo ocurrió el 17 de noviembre del pasado año. “Un día, durante una escalada, publiqué un vídeo desenfadado en mi cuenta personal de redes sociales. Era un clip inofensivo que grabé a las 6 de la mañana mientras que esperaba dos horas a los pilotos”, explica. La publicación en cuestión tenía un pie de foto en el que aseguraba que ese era su estilo y que no debían dejar que el uniforme engañase a nadie.

“El vídeo se volvió viral de la noche a la mañana, pero en lugar de amor y apoyo, generó un escrutinio inesperado. Aunque fue una mala decisión de mi parte, no pensé que me costaría el trabajo de mis sueños”, reconoce. Fue rápido. La empresa vio el vídeo y acusó a Diala de violar la política de redes sociales para empleados de la compañía. “Les expliqué que el vídeo no tenía la intención de dañar a nadie ni a la empresa, pero no quisieron escucharme”, lamenta la azafata.

Fue casi instantáneo. “Sin previo aviso, me despidieron. No hubo discusión, ni oportunidad de defenderme, ni de que se hiciera una investigación exhaustiva y adecuada. Perder mi trabajo fue devastador. Siempre he tenido cuidado con lo que comparto en línea”, asevera, reiterando que nunca pensó que aquello le costaría su carrera y que, aunque el uniforme de la aerolínea es exclusivo y reconocible, ni siquiera mencionaba a la empresa.

La respuesta de la aerolínea

La exempleada de Alaska Airlines venía a contar la historia de un despido que se antojaba improcedente. Y la aerolínea no se quiso quedar callada. “Si bien no comentamos sobre asuntos de personal, exigimos a todos los auxiliares de vuelo que cumplan con altos estándares de conducta y atención al cliente. Todos los auxiliares de vuelto nuevos están sujetos a períodos de prueba, al igual que todos los empleados de Alaska Airlines”, confesó The Independent.

Ahora Diala, dice, está “tratando de descubrir cómo seguir adelante” y se muestra absolutamente confundida. “Ya ni siquiera puedo ser yo misma sin que el mundo se vuelva tan sensible. ¿Qué tiene de malo hacer un poco de twerking antes de ir a trabajar? La gente actúa como si nunca lo hubiera hecho antes”, reflexiona, confesando que le encantaba su trabajo y que, aunque no siempre fue fácil, “estaba orgullosa de lo que hacía”.

La recaudación de fondos estuvo abierta hasta el 19 de enero “para llegar a fin de mes debido a esta pérdida repentina de ingresos y hasta que pueda encontrar otro puesto de asistente de vuelto en otro lugar”. Ha logrado unos 2.600 euros que funcionan como una tabla en mitad del océano para una Diala a la deriva en busca de trabajo. “He aprendido de mis errores y estos no me definen”, sentencia, convencida de que lo encontrará.

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