Abre la cesta de Navidad de Alsa y nadie se cree los productos regalo: “Eso parece el bolsillo de Doraemon”

De todas las tradiciones empresariales que se practican en la época navideña, no hay ninguna, a ojos del español, como la cesta de Navidad: una caja con botellas y embutidos que, una vez es recibida, divide al país entre aquellos que esperan a Nochebuena para emplearlo como entrante y los que optan por consumirlo lo antes posible. Este regalo es síntoma del espíritu navideño que se cuela entre las gentes y bien podría ser considerado el pistoletazo de salida del período festivo.

Como el hambre hacia la comida sólo es superado por el que se siente hacia la curiosidad, durante estas semanas muchos levantan la mirada para ver qué contiene la cesta de Navidad de otros sitios para compararla con la que uno recibe —o no—. Esta coyuntura ha sabido leerla Toni Catena, trabajador de Alsa y reconocido tiktoker (acumula más de 110.000 seguidores en la citada red social), quien ha difundido un vídeo mostrando, a modo de broma, el contenido de la cesta que otorga la empresa para la que trabaja.

“¡Solo te ha faltado sacar el autobús!”

“Por fin he recibido mi cesta de Navidad, mirad lo que trae”, dice Catena, risueño y visiblemente emocionado. Entonces comienza una enumeración que, por momentos, se antoja interminable. “Turrones, una botella de champán, más turrón... una caja de bombones de estos nuevos, unas lonchas de jamón ibérico, una de cecina de vacuno...”, cuenta, literalmente, mientras deja los productos sobre la mesa.

La cesta, que en realidad era una caja de un tamaño estándar, empezaba a parecer pequeña. “Un paté gourmet, un salchichón ibérico, otro salchichón de bellota, un chorizo ibérico, una botella de vino verdejo, otro vino, un cuarto de queso, una botella de crema de orujo, una botella de ginebra; otra botella de vino, muy bueno también”, proseguía. Todavía faltaba “medio queso mahonés, una caja bombones, un Ferrero Rocher” y “otra caja de bombones roja, esta más grande, de ‘bombones, bombones’”.

Los segundos finales dotaron de sentido a todo el vídeo. “A ver qué más hay por aquí... Jamón también, ¡un jamón! Madre mía... pues venía bien la caja”, dice, sacando una pata de jamón de un tamaño considerable. Y todavía quedaba su perrita: “Mira, también para Navidad, ¡la lechona! Y con esto tenemos toda la cena resuelta”.

En realidad, Catena estaba empleando trucos básicos de ilusionismo: había colocado la caja en un extremo de la mesa y, en lugar de sacar los productos del interior, los agarraba de debajo de la mesa. La caja de comentarios ha estallado en risas al percibir el ingenio, el humor y el espíritu navideño del creador de contenido, reconociendo la mayoría que se habían creído la broma. “Eso parece el bolsillo de Doraemon”, vacila un usuario, a lo que otro usuario pedía lo imposible: “¡Solo te ha faltado sacar el autobús!”.

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