JUICIOS

El exfutbolista Koke Contreras, condenado a seis años de cárcel por liderar una red de drogas

El exjugador del Málaga ha reconocido su liderazgo en esta organización criminal dedicada a la compra y venta de altas cantidades de drogas que eran transportadas a otros países europeos.

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Sergio Contreras, Koke, en su época en el Aris de Salónica.

El exfutbolista del Málaga, Olympique de Marsella, Sporting de Lisboa o Rayo Vallecano, entre los más destacados, Sergio Contreras, más conocido como Koke, ha reconocido su liderazgo dentro de una organización criminal dedicada a la compra y venta de altas cantidades de drogas, que se comercializaban y transportaban en camiones a otros países de la geografía europea, según ha adelantado EFE.

El delantero ha admitido en el juicio, que comenzó el pasado 27 de marzo, su papel dentro de la banda, y por ello ha sido condenado con una pena de prisión que asciende hasta los seis años, muy lejos de los 16 que solicitaba el Ministerio Público. Un total de 17 acusados, que tenían una estrecha vinculación con esta organización, han reconocido su involucración y participación directa en los movimientos ejecutados por esta red criminal, donde también se encontraba su pareja y su hermano.

El magistrado del caso dictará sentencia en las próximas fechas, pero los procesados ya conocen las penas expuestas por la acusación popular, que serán irrevocables, y por lo tanto, no se podrán recurrir por ninguna de las vías legales. Esta organización se caracterizaba por ostentar un elevado patrimonio económico con el que le permitía obtener grandes cantidades de droga y almacenes logísticos para depositar y almacenar la mercancía.

Nueva pena de prisión

No es la primera vez que Sergio Contreras es procesado por la justicia española a consecuencia de una acusación con el tráfico de drogas como protagonista. El exfutbolista fue uno de los 20 detenidos en una operación en el que la Guardia Civil incautó una tonelada de hachís y varias armas. Este hecho propició que Koke estuviese un año y ocho meses en prisión tras abonar una fianza de 15.000 que le permitió conseguir la libertad provisional.

“Me gustaría transmitir a la sociedad que somos personas normales, que la presunción de inocencia tiene que existir, que por pasar por la cárcel no se puede excluir a las personas, todos merecen una oportunidad. En mi caso yo me considero buena persona y aquí soy aún mejor. Pasar por la cárcel no es lo peor del mundo, sí duro está claro. Estar aquí te hace vivir cosas impensables y pensar como un preso”, reconoció en una entrevista a El Desmarque.