TELEVISIÓN

Toñi Moreno tiene la crisis de los 50: “Voy a cambiar lo que no me gusta”

La presentadora andaluza confesó en ‘El Show de Bertín’ que próximamente se someterá a cirugía estética: “Voy a tirar la casa por la ventana”.

Toñi Moreno tiene la crisis de los 50: “Voy a cambiar lo que no me gusta”

Toñi Moreno acudió anoche al programa El Show de Bertín, y allí habló de todo sin ambages. Y quizá sus comentarios más sorprendentes fueron los relacionados con su “crisis de los 50″.

“Cumplo 50 años el 7 de junio y pienso tirar la casa por la ventana”, decía la presentadora andaluza a Bertín Osborne. “Lo primero que voy a hacer es operarme los pechos. Me está dando la crisis de los 50, me está dando”, contaba haciendo gala de su desparpajo.

Al parecer, la televisiva arrastra este complejo desde que dio a luz a su hija, Lola, a quien tuvo con 46 años. “Como le dé el pecho a la niña, estoy muerta, y pensé que los pechos volvían a su sitio, pero negativo”, explicaba. Además, manifestaba que se veía ya “mayor” y “gorda” por televisión.

“Yo no me he operado nunca de nada, pero lo voy a hacer”, confirmó la presentadora de Plan de tarde en La 1.

Abierta al amor, pero no a las ‘apps’ para ligar

Durante su participación en el programa de Bertín Osborne, Toñi Moreno también tuvo tiempo para hablar sobre su situación sentimental, y confesó que se encuentra abierta al amor, pero que las apps para ligar no terminan de darle confianza.

“Todo el tema de las aplicaciones me ha pillado muy mayor. Si no hablo con la gente que conozco, ¿cómo lo voy a hacer con la gente que no conozco? Yo soy de la generación en la que ibas a un bar y charlabas”, decía.

“Yo estoy abierta siempre al amor. De repente llega, te coge y te zarandea, pero yo no voy buscando nada, porque cuanto más busques, peor”, contaba la presentadora.

A quién se parece su hija

Su hija, Lola, lo más importante para ella en la vida, fue otra de las grandes protagonistas de la conversación con Bertín Osborne. Y la presentadora no tuvo más que palabras de amor y orgullo hacia la pequeña, de 3 años: “No se parece en nada a su madre. Es inteligente, guapa, alta… Todo el mundo me dice que se parece a mí, pero no es verdad. Yo la veo una niña perfecta”.

De momento, ambas siguen viviendo en Sevilla y no quiere mudarse porque cree que es un lugar ideal para criar a Lola: “Ahora mismo yo quiero vivir en Andalucía, donde hay calidad de vida. Mi hija se levanta, escucha pajaritos, tiene el colegio a diez minutos…”, explicaba sobre su futuro inmediato.