Una exconcursante de ‘La isla de las tentaciones’ revela que fue a la villa de los chicos y “nadie se dio cuenta”
Melyssa Pinto dejó una de las secuencias más míticas de la historia del programa al plantarle cara a Tom Bruisse tras las primeras imágenes que vio.

En 2020, ‘La isla de las tentaciones’ debutó en la parrilla televisiva de Telecinco como un programa novedoso en el que las sorpresas constantes cautivaron a la audiencia. Las hogueras de confrontación, las carreras por la playa o los plantones delante de toda España comenzaron a introducirse en el imaginario colectivo de la ciudadanía en una edición en lo que todo eran sorpresas.
Sin embargo, con el paso de las temporadas fueron apareciendo nuevas formas de llamar la atención. Las infidelidades se convirtieron en venganzas cada vez más fuertes, las hogueras de confrontación en cara a caras con las tentaciones de las parejas y las carreras por la playa en asaltos a las villas de las parejas.
De esto último sabe mucho, por ser la primera en haber conseguido hacerlo, Melyssa Pinto. La joven, que acudió al formato de la mano de Tom Bruisse y se fue de allí soltera abandonando antes de tiempo, huyó de su villa enfadada al ver las primeras imágenes del francés en la hoguera.
En el pódcast ‘La influencia’, de Nacho Pla, la televisiva contó cómo se apañó para llegar a Villa Montaña. “No sabía cómo ir. Había dos opciones, derecha o izquierda. Me fui por la derecha y había un punto donde estaba un guardia de los que abren la barrera para salir de la urbanización. Entonces, en ese punto era o el guardia o la izquierda, así que me fui para la izquierda”.
Al poco tiempo de caminar, Pinto cuenta cómo empezó a ver mucha luz. Evidentemente, lo que estaba haciendo estaba totalmente prohibido, pero ella siguió con su objetivo entre ceja y ceja. “Al llegar a la villa había dos personas del equipo en la puerta, pero ellos no me conocían la cara. Yo hice ver como si fuera de producción y que entraba a ver a los chicos. Iba corriendo enferma, loca de los nervios y en ese momento me tranquilicé”, ha proseguido.
Una vez dentro se produjo el reproche público que toda España pudo ver, aunque estuvo cerca de perdérselo. “Yo no estaba pensando en las cámaras. De hecho, en teoría no estaban. Por suerte para la audiencia, no para mí, había una cámara fija que lo grabó, pero si no eso no lo hubiera visto nadie. Me fui de allí sin que nadie se diera cuenta”, zanjó Melyssa, que fue castigada por su acción también por culpa de esa cámara que la delató.
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