Televisión

Así son los tensos vuelos de vuelta a España desde ‘La isla de las tentaciones’: “Debería haber cámaras”

Una vez terminada la experiencia en la República Dominicana, todos los participantes del formato vuelven juntos y revueltos en el mismo avión.

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Si ‘La isla de las tentaciones’ ya es un formato tenso por las infidelidades y situaciones incómodas en las que novios y novias ven a sus parejas, imaginen tener que volver en el mismo avión que la persona con la que te han sido infiel o, directamente, con el que había sido tu compañero sentimental durante años y que ahora ya no lo es.

Los vuelos de regreso de República Dominicana a España una vez que la experiencia del programa ha terminado darían material, sin duda, para un reality nuevo. Al menos, eso es lo que se desprende de las declaraciones de varias personas que vivieron la situación en primera persona.

Hace un par de años, Laura Casabela desveló que las parejas que habían decidido terminar la experiencia juntos tuvieron una última noche de amor en el entorno tropical, mientras que los que se dejaron volvieron a otra de las villas. Respecto al vuelo, la expareja de Mario González le echaba en cara a su compañera, Ana Nicolás, que se “estuvieran liando todos”. “Fue un desastre. Tendría que haber cámaras para grabar lo que sucedió”, expresó.

Naomi, que participó en la siguiente edición, insistió en un vídeo de TikTok en la idea de que graben lo que ocurre en el interior de la aeronave. Ella, que había roto con Adrián Blanch, volvió en el asiento contiguo al de su tentador favorito: Napoli. “En el avión pasó de todo”, agregó sin dar muchos más detalles, aunque dejando caer que los arrumacos del programa se repitieron a miles de metros de altura.

La última en referirse al famoso vuelo fue Miriam Herrero en el pódcast ‘Lover Studiosss’. La joven, que conquistó a Nico como tentadora VIP en la quinta temporada, calificó todo como “una montaña rusa de emociones”. “Hay muchísima tensión. Los de una villa vamos en una de las furgonetas de la hoguera y luego se suben los de la otra villa. Las otras novias y exnovias. Obviamente no saludaron, te miran con cara de asesina”.

Incluso fue un paso más allá. “A una compañera mía el novio le regaló una pulsera y llegó la novia y se la rompió en la cara. Pasaron cosas muy fuertes”, agregó. Durante el vuelo, de ocho horas, no sabe lo que se habló o se dejó de hablar, pero a tenor de lo que han comentado en muchos reencuentros varios de los participantes, en ocasiones vuelve a surgir el amor en las alturas.

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