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Sobera, obligado a dar por terminada una cita en ‘First dates’

Celestina fue al programa en busca de un compañero alto y moreno y cuando vio a Antonio le dijo: “No eres mi tipo de hombre”.

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Carlos Sobera, junto con Antonio y Celestina en 'First dates'.

Carlos Sobera se vio anoche obligado a interrumpir una de las citas de First Dates después de que el encuentro entre ambos solteros no estuviese yendo nada bien, lo que se veía venir desde el principio, ya que Celestina, quien fue la primera llegar, dijo sobre Antonio cuando esté cruzó la puerta: “Ay, no me gusta”.

Celestina quería un hombre alto, moreno, que no fumase ni bebiese y que comiese de todo, que le siguiese el ritmo y la alegría, y el programa escogió para ella a Antonio, de 72 años, como la viuda.

Antonio, por su parte, reclamaba una mujer apropiada para él y que le quisiera, que no tenía que ser Normal Duval. Sin embargo, todo empezó a salir mal desde el principio, ya que a Celestina no le atrajo nada su cita. “Ay, no me gusta”, dijo con desilusión nada más verle. “Pero ¿qué me han traído?, si parece mi abuelo. Feísimo, ¿es que no le has visto tú? ¡Ay, qué feo de hombre!”, le comentaba al camarero al verlo entrar.

Antonio y Celestina en 'First dates'.
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Antonio y Celestina en 'First dates'.Cuatro

Sin cerrarse al amor

Dispuesta de todas maneras a darle una oportunidad al amor, Celestina no dudó en sentarse con Antonio a la mesa, ya que ambos tenían cosas en común. Los dos son viudos y de Cuenca, aunque ella está viviendo en Valencia, donde también se encuentran los hijos de él.

Eso sí, Celestina fue clara con él y le confesó que le parecía muy mayor para ella. Cuando le dijo que tenía 72 años, se quedó sorprendida, ya que aseguró que tenía cara de tener 82. No obstante, él siguió intentando sacar temas de conversación, pero ella parecía muda. “Me ha caído tan gordo que no sabía qué responder”, apuntó ella.

Ante tanta tensión, y con Celestina diciéndole hasta en tres ocasiones a Antonio que no era su tipo de hombre y que aquello no iba a llegar a ningún sitio, Carlos Sobera decidió tomar la iniciativa y acercarse a su mesa. El presentador les instó a que pusiesen fin a la cita y volviesen con ilusiones renovadas en otra ocasión.