Sharon Stone desvela lo que estuvo a punto de destrozar su carrera

Sharon Stone se encuentra en estos momentos en Arabia Saudí con motivo del Festival de Cine del Mar Rojo y allí ha realizado una de sus confesiones más difíciles. La actriz ha recordado cómo fue el momento en que sustituyó a Elizabeth Taylor al frente de la Fundación para la Investigación sobre el Sida (amfAR) y cómo ese activismo contra la enfermedad estuvo a punto de costarle la carrera en el mundo de la interpretación. De hecho, ha asegurado que estuvo sin trabajar durante largo tiempo.

“Destruyó mi carrera. No trabajé durante ocho años. Me dijeron que si volvía a hablar de condones se eliminarían los fondos. Me amenazaron de muerte en varias ocasiones y decidí que tenía que seguir adelante”, expresó en declaraciones que recoge la revista People. Stone asumió por primera vez el cargo en el Festival de Cine de Cannes de 1995 y su publicista intentó advertirla del peligro de hablar sobre sida en aquella época, pero ella lo hizo consciente de a lo que se enfrentaba.

Después de más de 25 años apoyando a la organización, la actriz echa la vista atrás y defiende que no se arrepiente de la decisión que tomó pese a las continuas amenazas que recibió. “Me quedé durante 25 años, hasta que tuvimos anuncios de tratamientos contra el sida en la televisión igual que habíamos tenido de aspirinas”, declaró. Eso sí, aunque sabía los riesgos, jamás imaginó la magnitud de lo que tendría que soportar: “No tenía idea de la resistencia, la crueldad, del odio y de la opresión a la que nos enfrentaríamos”.

Un testimonio en plena lucha contra un tumor

Sharon Stone está cumpliendo con diferentes compromisos profesionales mientras se enfrenta al terrible diagnóstico que recibió hace un mes tras someterse a varias pruebas. La actriz ha vivido una auténtica tortura en los últimos meses con exámenes y análisis que terminaron con una valoración errónea de su estado de salud y con un procedimiento del todo incorrecto.

Su dolor no paraba de aumentar pese a la ayuda de los especialistas, por eso pidió una segunda opinión y se encontró con que lo que en realidad tenía era un tumor fibroide que debía ser extirpado. Sharon anunció la noticia en sus redes sociales y animó a sus seguidoras a pedir una segunda opinión, pues “puede salvarles la vida”.